El apellido Kennedy vuelve a resonar en la política de EE.UU. con fuerza. Jack Schlossberg, el único nieto de John F. Kennedy, ha anunciado su candidatura a la Cámara de Representantes por Nueva York, en lo que muchos consideran la reactivación de una de las dinastías políticas más icónicas de Estados Unidos.
A sus 32 años, Schlossberg competirá por el escaño del distrito 12, actualmente ocupado por el demócrata Jerrold Nadler. Con esta decisión, se convierte en el primer descendiente directo de JFK en postularse para un cargo electo, y se presenta como un «demócrata de nueva generación», con fuerte presencia en redes sociales.
Hijo de Caroline Kennedy, actual embajadora de EE.UU. en Australia y única hija sobreviviente de JFK y Jackie Kennedy, Schlossberg ha trabajado como abogado y ha escrito para medios como Vogue. También ha ganado notoriedad en TikTok, donde supera los 800.000 seguidores con mensajes críticos hacia Donald Trump y llamados al voto joven.
Desde el siglo pasado, los Kennedy han sido protagonistas de la historia de EE.UU. El auge de la familia comenzó con Joseph Kennedy, patriarca ambicioso, quien soñaba con ver a uno de sus hijos en la Casa Blanca. Su deseo se hizo realidad en 1961, cuando John F. Kennedy asumió la presidencia con solo 43 años.
La historia del clan Kennedy, sin embargo, está marcada por la tragedia. El asesinato de JFK en 1963 en Dallas fue solo el inicio de una larga serie de eventos fatales, desde el homicidio de su hermano Robert F. Kennedy en 1968 hasta la muerte de JFK Jr. en un accidente aéreo en 1999. Todo esto dio lugar a lo que muchos llaman «la maldición de los Kennedy».
A pesar de las tragedias, la familia ha mantenido una fuerte presencia en la vida pública. Ted Kennedy, hermano menor de JFK, fue senador durante casi cinco décadas. Más recientemente, Joe Kennedy III, nieto de RFK, ocupó una banca en el Congreso y su madre, Caroline, ha ejercido altos cargos diplomáticos bajo administraciones demócratas.
Por otro lado, Robert F. Kennedy Jr., primo de Schlossberg, ha generado controversia al alinearse con posiciones conservadoras e incluso ser vinculado al expresidente Trump. En contraste, Schlossberg busca representar a un electorado joven y progresista, señalando que “la democracia está en juego” en los comicios de 2025.
Su carisma, formación académica en Harvard y Yale, y legado familiar lo posicionan como una figura prometedora. Con su candidatura, Jack Schlossberg vuelve a poner el apellido Kennedy en el centro del debate político estadounidense, en un momento crucial de cara a las próximas elecciones en EE.UU. 2025.