La Justicia argentina resolvió este miércoles levantar la prohibición que impedía a Independiente disputar partidos con público en el estadio Libertadores de América, sanción que se había impuesto tras los disturbios del pasado 20 de agosto en el duelo frente a Universidad de Chile por la Copa Sudamericana.
El fallo fue emitido por el juez José Luis Arabito, titular del Juzgado de Garantías N.° 3 de Avellaneda y Lanús, quien hizo lugar al pedido de la fiscalía y ordenó dejar sin efecto la medida cautelar que restringía el acceso de hinchas al estadio.
Con esta resolución, el equipo de Avellaneda podrá recibir con público a Banfield este sábado a las 16:45 (hora local) por la octava jornada del torneo Clausura argentino.
La decisión judicial se sustentó en la presentación de un Plan Operativo de Seguridad, elaborado entre el club, la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe), la policía bonaerense y representantes de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
La prohibición había sido dictada el 22 de agosto, lo que incluso obligó a suspender el partido ante Platense previsto para el 24 de ese mes, hasta que la dirigencia presentara un nuevo protocolo de seguridad.
Según aclaró la fiscalía en su dictamen, la seguridad en los próximos encuentros estará a cargo de personal privado, aunque la policía de la provincia intervendrá en caso de incidentes de mayor gravedad.
Los hechos de violencia se registraron cuando hinchas de Universidad de Chile lanzaron butacas, palos y partes de la grada hacia la zona baja del estadio, lo que desencadenó enfrentamientos con los seguidores locales que lograron acceder a la tribuna visitante. La situación obligó a suspender el encuentro.
Como consecuencia, la Conmebol decidió la semana pasada eliminar a Independiente de la Copa Sudamericana y otorgar la clasificación a cuartos de final a Universidad de Chile.