Etiqueta: José María Tojeira

  • La comunidad jesuita conmemoró anoche el 36 aniversario de la masacre de seis sacerdotes

    La comunidad jesuita conmemoró anoche el 36 aniversario de la masacre de seis sacerdotes

    La Universidad Centroamericana (UCA) conmemoró el sábado por la noche el 36 aniversario de la masacre de seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras, asesinados el 16 de noviembre de 1989 por un comando élite del Ejército salvadoreño en plena guerra civil.

    La comunidad académica, junto a feligreses y organizaciones sociales, pidió justicia y recordó el legado de los mártires en una jornada de homenaje marcada por la fe y la memoria histórica.

    La ceremonia inició con la tradicional “procesión de los farolitos”, un recorrido simbólico dentro del campus universitario donde estudiantes, religiosos y ciudadanía caminaron entre cantos, oraciones y lecturas bíblicas.

    Los asistentes portaron pancartas, candelas y camisetas conmemorativas en honor a las víctimas, reafirmando el compromiso con la verdad y los derechos humanos.

    La conmemoración comenzó con la tradicional «procesión de los farolitos», en la que cientos de feligreses y estudiantes caminaron al interior del campus entre cantos religiosos y lecturas de la biblia para recordar el legado de los llamados «mártires de la UCA». EFE

    En el acto también se rindió homenaje al padre José María Tojeira, exrector de la UCA y principal impulsor de la causa de justicia, fallecido en septiembre de este año.

    Frases como “El olvido también es una forma de impunidad” y “Los asesinaron por estar del lado de la Justicia” fueron repetidas en altavoces mientras se avanzaba en la marcha reflexiva.

    La jornada culminó con una misa solemne en la que se recordó a los padres Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López, Juan Ramón Moreno y Joaquín López, así como a Elba Ramos y su hija Celina, de 16 años, asesinadas en el ataque.

    Cinco de los jesuitas eran de origen español y uno salvadoreño. El crimen conmovió al mundo y marcó un punto de quiebre en el conflicto armado salvadoreño (1980-1992).

    Durante la homilía, el rector Mario Cornejo subrayó que los sacerdotes vivieron “en medio de una guerra marcada por la pobreza, la represión y la desigualdad”, pero no permanecieron pasivos.

    “Estuvieron de pie, luchando por la verdad, la paz y la justicia. En ellos contemplamos el rostro de un Dios que acompaña y hace justicia”, expresó Cornejo, quien recordó que, a pesar de los cambios en el país, “el sufrimiento de muchos persiste”.

    La guerra civil salvadoreña dejó más de 75,000 muertos y entre 8,000 y 10,000 desaparecidos. La masacre en la UCA fue uno de los crímenes más emblemáticos y generó presión internacional para la firma de los Acuerdos de Paz.

    En 2016, la Corte Suprema de Justicia declaró la masacre como un crimen de lesa humanidad, lo que abrió el camino para reactivar procesos judiciales contra los responsables.

    El 18 de noviembre de 2024, el Juzgado Segundo de Instrucción de San Salvador envió a juicio a 11 implicados en la autoría intelectual del crimen, entre ellos el expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994).

    Los cargos imputados son asesinato, encubrimiento y fraude procesal, en un proceso que busca responder a una deuda histórica de justicia.

    La comunidad jesuita reiteró su llamado a que este caso no quede impune y pidió al sistema judicial actuar con independencia, al tiempo que recordó que la verdad, por dolorosa que sea, es el único camino hacia una paz auténtica.

    “El Salvador aún necesita justicia para sanar sus heridas”, concluyó el rector Cornejo ante los cientos de asistentes.

     

  • La masacre de los padres jesuitas cumple 36 años sin justicia

    La masacre de los padres jesuitas cumple 36 años sin justicia

    La masacre de seis sacerdotes jesuitas, cinco de ellos de origen español y un salvadoreño,  junto a dos mujeres salvadoreñas, ocurrida el 16 de noviembre de 1989 en el campus de la Universidad Centroamericana (UCA), cumple este año 36 años sin que haya justicia plena para las víctimas. El crimen, ejecutado por un comando militar, sigue sin resolverse del todo a pesar de su calificación como crimen de lesa humanidad.

    Las víctimas fueron los religiosos Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López, Juan Ramón Moreno —todos ellos españoles—, el salvadoreño Joaquín López, así como la trabajadora de la UCA, Elba Ramos, y su hija Celina, de tan solo 16 años. El asesinato fue parte de una ofensiva militar en el contexto de la guerra civil salvadoreña (1980-1992).

    Conocidos como los “Mártires de la UCA”, los jesuitas son recordados por su compromiso con los sectores más pobres y por su defensa de los derechos humanos en medio del conflicto armado. Este aniversario está marcado por la ausencia del sacerdote José María Tojeira, principal impulsor de la causa penal, quien falleció en septiembre pasado.

    A pesar de que en noviembre de 2023 el Juzgado Segundo de Instrucción de San Salvador ordenó que 11 acusados fueran llevados a juicio, incluido el expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994), el proceso judicial ha permanecido estancado durante un año, sin movimientos públicos y con varios imputados aún prófugos.

    Entre los acusados también figura el exdiputado y abogado Rodolfo Parker, ambos señalados como autores intelectuales. La causa, que había sido archivada en 2020 por la Sala de lo Penal, fue reabierta en 2022 gracias a un fallo de la Sala de lo Constitucional, que ordenó continuar con el proceso judicial.

    Hasta la fecha, el único militar que ha cumplido parte de su condena en El Salvador es el coronel Guillermo Benavides, quien fue sentenciado a 30 años de prisión. Sin embargo, en 2022 recibió libertad condicional anticipada por edad avanzada y haber cumplido un tercio de la pena. Por otro lado, en España, la Audiencia Nacional condenó al exviceministro de Seguridad, Inocente Montano, a 133 años de cárcel, pena que cumple en ese país.

    Además de Cristiani, Parker y Montano, enfrentan cargos Joaquín Cerna, Juan Rafael Bustillo, Juan Orlando Zepeda, Rafael Humberto Larios, Carlos Camilo Hernández, Nelson Iván López, Óscar Alberto León Linares y Manuel Antonio Rivas Mejía. Todos ellos son militares retirados o exfuncionarios del gobierno de la época.

    A 36 años del asesinato, los familiares de las víctimas y organismos defensores de derechos humanos continúan exigiendo justicia ante la impunidad que persiste. El caso de los jesuitas se mantiene como un símbolo de los crímenes atroces del conflicto salvadoreño y la lucha por la verdad y reparación en el país.

     

  • Despiden al jesuita Tojeira y lo sepultan junto a sus compañeros asesinados en 1989

    Despiden al jesuita Tojeira y lo sepultan junto a sus compañeros asesinados en 1989

    Más de un centenar de fieles, religiosos y académicos se congregaron este jueves en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) para despedir al sacerdote hispano-salvadoreño José María Tojeira, cuyos restos fueron sepultados en la capilla Jesucristo Liberador de la institución jesuita, donde descansan también sus compañeros asesinados en 1989.

    La ceremonia de despedida se realizó en el polideportivo de la UCA y reunió a sacerdotes, maestros, estudiantes, miembros del Instituto de Derechos Humanos (Idhuca) y fieles católicos. Entre los asistentes destacaron la embajadora de España en El Salvador, Sonia Álvarez Cibanal, el rector de la UCA, padre Mario Cornejo, y el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, quien presidió la misa de cuerpo presente.

    El acto estuvo marcado por cantos, oraciones y recuerdos de la vida del padre Tojeira, quien fue rector de la UCA entre 1997 y 2011. Los presentes exaltaron su compromiso con las causas sociales, la defensa de los derechos humanos y su constante reclamo de verdad y justicia por la masacre de seis jesuitas y dos colaboradoras en 1989, perpetrada por soldados del Ejército salvadoreño.

    El padre Rodolfo Cardenal recordó a Tojeira como un hombre cercano, apasionado por el fútbol y crítico con las injusticias. En su homilía, Cardenal destacó que el padre Chema “entró en el ámbito nacional con la denuncia de la masacre de la UCA en noviembre de 1989” y que nunca dejó de exigir justicia para las víctimas de la violencia en El Salvador.

    El rector de la Universidad Centroamericana (UCA), Mario Cornejo, habla durante la misa exequial en honor al padre José María Tojeira este jueves, en Antiguo Cuscatlán . EFE. Rodrigo Sura

    Cardenal subrayó además que Tojeira defendió causas como el derecho universal al agua, el rechazo a la minería metálica, la justicia transicional y la reconciliación nacional, enfrentando incluso al poder militar y político de El Salvador y Estados Unidos.

    “Su voz resonó en el desierto de la indiferencia, el materialismo y el individualismo”, señaló el padre Cardenal.

    Tras la misa, los restos de Tojeira fueron trasladados a la capilla Jesucristo Liberador de la UCA, donde reposará junto a los jesuitas asesinados. Su papel fue determinante en impulsar la causa penal contra los altos mandos militares señalados en ese crimen.

    El padre Chema falleció el pasado 5 de septiembre en Guatemala. Sus restos fueron trasladados a El Salvador el martes para las honras fúnebres. Nacido en Vigo, España, en 1947, estudió Teología y Filosofía en la Universidad de Comillas y llegó a Centroamérica en 1969.

    Fue nombrado provincial de los jesuitas en 1988, en plena guerra civil salvadoreña, consolidándose como una de las voces más influyentes en la lucha por la justicia y los derechos humanos en la región.

  • Comunidad universitaria y amigos acompañan el velorio del padre Tojeira en la UCA

    Comunidad universitaria y amigos acompañan el velorio del padre Tojeira en la UCA

    Amigos, comunidad universitaria y representantes de distintas organizaciones se hicieron presentes este miércoles en las instalaciones de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) para rendir un homenaje y estar presentes en la vela del padre José María Tojeira, exrector de dicha universidad fallecido el pasado viernes en Guatemala.

    El velorio inició en la mañana de este miércoles en el centro deportivo de la institución, donde personas se acercaron al féretro y brindaron agradecimientos, palabras y llevaron ofrendas florales donde descansan los restos del padre Tojeira. Previamente, la parroquia de El Carmen en Santa Tecla le había rendido honras fúnebres. 

    El rector de la UCA, padre Mario Cornejo, subrayó el legado de Tojeira y su compromiso con las víctimas de violaciones a derechos humanos: “Chema siempre creyó que la verdad y la justicia eran el camino hacia la reconciliación”.

    “Él siempre buscó la verdad y la justicia en favor de las víctimas de las grandes violaciones a los derechos humanos, trabajó grandemente en ese sentido en el caso de los mártires de la UCA, Elba y Celina…Él creía que esto podía ser la punta de lanza para buscar la verdad y la justicia para tantas víctimas del pasado y de ahora”, aseguró Cornejo a Diario El Mundo.

     

    Entre quienes lo despiden también están quienes vivieron a su lado los años más duros de la guerra civil. Julio César Valle Moreno, exalumno de la UCA y hoy abogado de 58 años, recuerda la fortaleza que Tojeira transmitió a los estudiantes tras el asesinato de los padres jesuitas en 1989. “A mí personalmente me ayudó mucho cuando iba a la eucaristía del Carmen, me dio esperanza para seguir luchando. Cuando asesinaron a los padres mártires quedamos sorprendidos, pero al ver la fortaleza del padre Tojeira fue lo que a muchos nos dio esperanza de seguir en la UCA y seguir luchando”, relató.

    Para la comunidad que lo despide, Tojeira no solo fue un académico y un religioso, sino también un hombre que, con humildad y firmeza, acompañó la historia reciente del país, poniendo voz a quienes no la tenían y recordando que la justicia debe ser un pilar en la construcción de una sociedad más democrática.

     

    Nacido en Vigo, España, en 1947, este sacerdote jesuita se destacó como una figura influyente en los círculos sociales, académicos y religiosos de la región, particularmente en El Salvador.

     

     

    Amigos, personas cercanas y comunidad universitaria llegaron al centro deportivo de la UCA para homenajear al padre José María Tojeira/ Foto Alexander Montes.

    Tojeira se distinguió por su dedicación al apostolado social, su liderazgo a nivel provincial y universitario, y su compromiso con la justicia, los derechos humanos y el acompañamiento pastoral, tal como lo comunicó oficialmente la orden religiosa.

     

    La misa exequial se realizará mañana jueves a las 2:30 p.m. en el Centro Polideportivo de la UCA. Luego, los restos serán sepultados en la Capilla “Jesucristo Liberador” de la universidad/ Foto Alexander Montes.

    Los restos de Tojeira, que llegaron el martes desde Guatemala, serán velados y sepultados en la capilla Jesucristo Liberador de la UCA.

    Mañana jueves, a partir de las 2:30 de la tarde, se llevará a cabo una Misa exequial en el Centro Polideportivo de la UCA. Posteriormente, los restos serán sepultados en la Capilla “Jesucristo Liberador” de la misma universidad.

  • Llegan a El Salvador los restos del padre José María Tojeira para honras fúnebres

    Llegan a El Salvador los restos del padre José María Tojeira para honras fúnebres

    Los restos del sacerdote José María Tojeira, conocido como el padre Chema, llegaron este martes a El Salvador para recibir honras fúnebres y ser sepultado en la capilla Jesucristo Liberador de la UCA, donde descansan los jesuitas asesinados en 1989 por un comando del Ejército en plena guerra civil.

    Tojeira, quien falleció el pasado viernes en Ciudad de Guatemala, fue trasladado inicialmente a la parroquia El Carmen, en Santa Tecla, donde permanecerá en velación entre martes y miércoles. Decenas de feligreses acudieron al templo para despedirse del sacerdote, recordado por su cercanía y compromiso social.

    El padre jesuita Leopoldo Galdámez señaló que su muerte fue “una sorpresa” porque “el padre estaba muy sano, estaba muy bien, haciendo su trabajo excelente y obviamente en este contexto es una pérdida enorme”. Añadió que Tojeira deja “un legado muy grande, iluminando desde la fe la realidad del país, los conflictos, los problemas”.

    El miércoles por la noche, el féretro será trasladado al Polideportivo de la Universidad Centroamericana (UCA), donde el jueves se oficiará la misa exequial antes de su entierro en la capilla que guarda los restos de los seis jesuitas y dos mujeres asesinados en 1989, causa en la que Tojeira fue un referente en la búsqueda de justicia contra los altos mandos militares responsables.

    Natural de Vigo, España, y nacionalizado salvadoreño, Tojeira llegó a Centroamérica en 1969. En 1985 se estableció en El Salvador y tres años más tarde fue nombrado provincial de los jesuitas en la región. Tras la masacre del 16 de noviembre de 1989, se convirtió en una de las voces más firmes en defensa de los derechos humanos y en crítico constante de las injusticias cometidas por distintos gobiernos centroamericanos.

    La comunidad jesuita y fieles salvadoreños recuerdan al padre Chema como un hombre que entregó su vida a las causas sociales, la fe y la justicia, y que acompañó con firmeza la memoria de las víctimas de la guerra civil.

     

  • Velan en una universidad de Guatemala al sacerdote José María Tojeira

    Velan en una universidad de Guatemala al sacerdote José María Tojeira

    El sacerdote jesuita José María Tojeira, referente en la búsqueda de justicia por la masacre de seis jesuitas y dos mujeres en El Salvador, fue velado este lunes en Ciudad de Guatemala, tres días después de su fallecimiento a los 78 años por un paro cardíaco.

    La Universidad Rafael Landívar, casa de estudios jesuita en Guatemala, acogió la velación y una misa en su honor, con la presencia de más de 200 personas, entre ellas autoridades académicas, miembros de la Compañía de Jesús y representantes diplomáticos.

    “Tenemos que rendirle el homenaje que se merece por todo el trabajo que ha realizado para Centroamérica”, expresó la embajadora de España en Guatemala, Clara Girbau Ronda, al destacar el compromiso del sacerdote con las causas sociales de la región. La diplomática lo describió como un trabajador “incansable desde finales de los años sesenta” y con un profundo amor por Centroamérica.

    Tojeira, nacido en Vigo, España, en 1947, fue naturalizado salvadoreño y tuvo un papel crucial en la denuncia internacional contra los responsables de la masacre cometida por el Ejército salvadoreño el 16 de noviembre de 1989, en el campus de la Universidad Centroamericana (UCA). En aquel ataque, perpetrado por el Batallón Atlacatl, fueron asesinados cinco jesuitas españoles, un salvadoreño, su colaboradora Elba Ramos y su hija Celina.

    El sacerdote residía cerca del lugar de la masacre y fue uno de los primeros en llegar a la escena, acompañando a testigos y dando seguimiento al caso que más tarde se convertiría en una de las denuncias más emblemáticas de violaciones a los derechos humanos durante el conflicto armado salvadoreño.

    José María Tojeira llegó a Centroamérica en 1969 para trabajar en Honduras, y en 1985 fue enviado a El Salvador, en plena guerra civil (1980-1992). En 1988 fue nombrado provincial de los jesuitas en Centroamérica, consolidando su liderazgo como voz crítica frente a los abusos de poder en la región.

    Su legado abarca décadas de trabajo pastoral, académico y de denuncia contra la impunidad, así como su rol como director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA) y como rector de la misma universidad.

    Según informaron fuentes jesuitas, el cuerpo del sacerdote será trasladado este martes a El Salvador, donde será velado en la parroquia que dirigía y sepultado en el campus de la UCA, junto a otros mártires de la Compañía de Jesús.

     

  • El padre Tojeira, luchador por la justicia y crítico del autoritarismo centroamericano

    El padre Tojeira, luchador por la justicia y crítico del autoritarismo centroamericano

    El sacerdote jesuita español José María Tojeira (1947) falleció este viernes en la Ciudad de Guatemala, dejando a su paso por Centroamérica un legado de lucha por las causas sociales, la búsqueda de justicia por la masacre de seis jesuitas y dos mujeres a manos del Ejército salvadoreño en 1989, y críticas a gobiernos centroamericanos como el de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua.

    Sin precisar las causas, la cuenta oficial en X de la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús informó del fallecimiento del padre ‘Chema’ Tojeira, como era llamado popularmente en El Salvador, donde realizó la mayor parte de su trabajo pastoral.

    La Compañía de Jesús destacó que Tojeira realizó en Centroamérica «el apostolado social, el liderazgo provincial y universitario, el compromiso con la justicia y los derechos humanos y el acompañamiento pastoral».

    La lucha por la Justicia para los jesuitas

    Nacido en Vigo (Galicia, noroeste de España) en 1947 y licenciado en Teología y Filosofía en la Universidad de Comillas, llegó a Centroamérica en 1969 para trabajar en Honduras. En 1985 fue enviado a El Salvador, en plena guerra civil (1980-1992), y en 1988 fue nombrado provincial de los jesuitas en la región.

    El 16 de noviembre de 1989 un comando del Ejército salvadoreño masacró en el campus de la Universidad Centroamericana (UCA) a cinco jesuitas españoles y uno salvadoreño, a su colaboradora Elba y a la hija de ella, Celina. Tojeira vivía cerca y fue de los primeros en llegar al lugar y hablar con los testigos del crimen.

    En una conversación con EFE en 2019, en el marco del 30 aniversario de la masacre, dijo que esta decisión de asesinar a los jesuitas fue «una estupidez del Ejército» y de la que «no calcularon las consecuencias» por el «miedo» a perder la guerra.

    Desde el momento del crimen, el padre Chema fue una figura clave en los reclamos de justicia e impulsor de la causa penal contra altos mandos del Ejército salvadoreño.

    Fue rector de la UCA (1997-2010) y director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (Idhuca) (2016-2020) y una solicitud presentada por este ente en el año 2017 dio pie a reabrir la causa penal contra los autores intelectuales tras la anulación de una ley de amnistía de 1993, que engavetó los procesos penales por crímenes de guerra por décadas.

    En abril de 2018 un juzgado de Paz ordenó la reapertura de la causa penal al declarar la nulidad del sobreseimiento, pero en 2020 la Sala de lo Penal ordenó su cierre. Sin embargo, la Sala de lo Constitucional decretó que debía reabrirse y en 2024 fueron enviados a juicio 11 imputados.

    Tojeira también declaró ante la Audiencia Nacional de España en el 2020 durante el juicio contra el exviceministro Inocente Orlando Montano, condenado a 133 años.

    La lucha por las víctimas y defensores de derechos humanos

    Con los años, el padre Chema también acompañó luchas contra la minería metálica, las violaciones a derechos humanos y abusos estatales en diferentes gobiernos, además de criticar la detención de activistas en los últimos meses en El Salvador y la persecución de migrantes en Estados Unidos.

    En junio pasado, dijo que la detención de defensores de derechos humanos «es despreciar la dignidad humana de todos» y «la ética exige su libertad», en referencia a la captura de al menos cinco activistas y críticos del Ejecutivo de Nayib Bukele.

    A mediados de agosto, Tojeira criticó desde X una iniciativa del Gobierno salvadoreño para extender dos años más la detención de las personas capturadas en el marco del régimen de excepción vigente desde marzo de 2022: «¿Habrá indemnización por retardo judicial a inocentes?», cuestionó.

    En 2022, en el marco de los 33 años de la masacre de sus compañeros jesuitas, Tojeira dijo: «Nos corresponde apoyar una vez más a las madres de los desaparecidos y defender el Estado de derecho, junto con la libertad, la crítica y el diálogo».

    Crítico de Ortega-Murillo

    El sacerdote jesuita fue nombrado portavoz de la Compañía de Jesús para Nicaragua tras la disolución y expropiación por parte del Estado nicaragüense de la Universidad Centroamericana (UCA), que era uno de los centros de estudios privados más prestigiosos de Nicaragua.

    La jesuita UCA de Managua, considerada uno de los últimos bastiones de libertad de pensamiento en Nicaragua, fue disuelta y expropiada el 17 de agosto de 2023 tras ser acusada por el Ministerio Público (Fiscalía) de ser un «centro de terrorismo».

    Tojeira abogó por el obispo nicaragüense Rolando Álvarez y en octubre de 2023 dijo que el papa Francisco, ya fallecido, debería nombrarlo cardenal. Álvarez fue condenado en ese año a más de 26 años tras negarse a abandonar su país y fue liberado en enero de 2024.

    «En algún momento he dicho que, si algo quisiera hacer la Iglesia de reconocimiento del valor de este hombre, deberían nombrarle cardenal», planteó en una entrevista al medio nicaragüense Confidencial.

    El 29 de noviembre de 2023, Tojeira tildó de «hipócritas» a Ortega y a su esposa, la copresidenta Murillo, tras divulgar en Managua fotografías y un video del obispo Álvarez al que decían estar tratando bien.

    «La miseria de los dictadores (Ortega y Murillo) es siempre presentar lo inicuo como un bien», aseguró en X Tojeira.

  • Arquidiócesis, Embajada de España y organizaciones lamentan el fallecimiento del padre Tojeira

    Arquidiócesis, Embajada de España y organizaciones lamentan el fallecimiento del padre Tojeira

    Organizaciones, figuras públicas y defensores de derechos humanos lamentaron la partida del sacerdote jesuita José María Tojeira, exrector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) y defensor de derechos humanos, quien falleció en Guatemala este viernes a sus 78 años.

    El Instituto de Derechos Humanos de la Uca (Idhuca), del cual fue director, lamentó con profundo pesar el fallecimiento del sacerdote. “Dedicó su vida con entrega y sencillez al servicio de El Salvador, país al que amó profundamente y en el que dejó una huella imborrable”, publicó en X.

    El Idhuca señaló que Tojeira acompañó a las víctimas de la violencia y que fue un referente ético y espiritual en “momentos oscuras de nuestra historia reciente”.

    Lamentaron su fallecimiento también la Arquidiócesis de San Salvador, la Embajada de España en El Salvador, el Equipo Regional de Monitoreo de derechos humanos en Centroamérica, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), la Universidad de El Salvador (UES), la asociación Cristosal.

    “El padre Tojeira dedicó su vida a El Salvador y Centroamérica y fue un referente para muchas generaciones”, indicó la Embajada de España.

    “Gracias por su testimonio”, indicó la Arquidiócesis de San Salvador. “Fue una persona con gran compromiso social, académico y pastoral”, indicó la UES.

    «Su voz, su fe y su lucha por la justicia vivirán en la memoria de nuestros pueblos», expresó Cristosal, quien lo recordó como «un referente de esperanza y compromiso con los derechos humanos».

    David Morales, exprocurador de derechos humanos y director de justicia transicional de Cristosal, agradeció a Tojeira por “su defensa de la verdad”, su amor a su pueblo y su acompañamiento a las víctimas.

    También, el exfiscal guatemalteco Juan Francisco Sandoval, quien aseguró tuvo la oportunidad de conocerlo en el Encuentro Nacional Anticorrupción en El Salvador en 2018, lamentó su muerte. “Fue un faro de justicia, memoria y libertad: rector comprometido de la UCA, incansable defensor de los derechos humanos”, indicó.

    Ramiro Navas, exintegrante del partido Nuestro Tiempo, aseguró que Tojeira fue una de las figuras más influyentes para toda una generación de defensores de derechos humanos. “Gracias @ChemaTojeira por su ejemplo de vida para el Evangelio del amor al prójimo, la justicia social y la liberación”, indicó.

    También el profesor Rafael Francisco Góchez expresó que siempre recordará “la valentía del padre Tojeira en la búsqueda de justicia para sus compañeros jesuitas asesinados en 1989, así como su honestidad intelectual hasta el último día”.

    Publicó el 2 de septiembre la columna de opinión “La esperanza traspasa muros. Reflexiones sobre la resurrección en la cárcel”. También publicó, el 4 de septiembre, “La deuda con el agua” y “Defender defensores”, en donde escribió: “A los defensores no los atacan los pobres, sino quienes tienen poder y abusan de él”.

    Políticos de oposición como la diputada Marcela Villatoro y el secretario general del FMLN, Manuel Flores, también lamentaron el deceso del religioso.

  • Tojeira dice que Kilmar Ábrego es víctima de la saña racista de Trump

    Tojeira dice que Kilmar Ábrego es víctima de la saña racista de Trump

    El sacerdote jesuita José María Tojeira, quién se desempeñó como rector de la Universidad Centroamericana (UCA) de El Salvador, señaló que el migrante salvadoreño Kilmar Ábrego García es «símbolo de la irracional y racista saña antiinmigrante» del presidente estadounidense, Donald Trump.

    Ábrego, deportado por error desde Estados Unidos a la cárcel de máxima seguridad, Cecot, de El Salvador, fue detenido el lunes en los tribuales de inmigración de Baltimore (Maryland), tres días después de haber sido puesto en libertad en Tennessee y a la espera de ser nuevamente deportado, esta vez a Uganda.

    No obstante, Ábrego García no podrá ser deportado de Estados Unidos dado que el miércoles la jueza Paula Xinis retrasó su deportación hasta octubre.

    «Querían deportarlo a Uganda y una jueza digna lo impidió», publicó el jesuita en X.

    Según Tojeira, con estudios en teología y filosofía, el migrante salvadoreño «es odiado» y «perseguido» por «ser signo de protesta y resistencia contra la política inhumana de los que se creen más que los pobres».

    En una breve audiencia, la jueza federal del Distrito de Maryland, Paula Xinis, dijo el lunes que extenderá la suspensión de la expulsión de Ábrego.

    El sábado, los abogados del migrante explicaron en un documento judicial que el Gobierno estadounidense estaba amenazándolo con su deportación a Uganda para conseguir un acuerdo de culpabilidad que le permitiese ser deportado a Costa Rica, en su lugar.

    Xinis, la misma que en abril ordenó al Gobierno estadounidense que facilitara el regreso de Ábrego desde El Salvador, tras su deportación allí por error, preguntó si la Casa Blanca entendía que tenía prohibido expulsar a Ábrego García del territorio continental estadounidense, a lo que el abogado del Gobierno Trump contestó que sí, según información citada por Político.

    No obstante, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristy Noem, dijo el lunes en un comunicado que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) “está procesando” la deportación de Abrego García.

    El salvadoreño, acusado de supuesto tráfico de personas por el Gobierno estadounidense, pasó casi tres meses en el Cecot, donde lo enviaron «por error», hasta que posteriormente se ordenó su regreso a EE.UU. en junio pasado.