Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa y figura central del narcotráfico mexicano por más de cinco décadas, se declarará culpable este lunes ante un tribunal federal en Nueva York, según confirmaron documentos judiciales.
A sus 77 años, Zambada enfrenta 17 cargos relacionados con narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas. Sin embargo, la Fiscalía estadounidense renunció a pedir la pena de muerte, lo que allanó el camino para que el acusado aceptara un cambio de declaración. Su entrega a las autoridades de Estados Unidos en 2023 continúa envuelta en interrogantes.
Aunque el Ministerio Público aún no ha precisado si “El Mayo” asumirá la responsabilidad de todos los delitos o únicamente de algunos, fuentes del Departamento de Justicia confirmaron a EFE que la defensa del acusado podría negociar beneficios, como evitar ser enviado a una prisión de máxima seguridad, recibir una reducción de condena o asegurar acceso más frecuente a visitas familiares, debido a su deteriorado estado de salud.
Zambada, uno de los criminales más buscados durante décadas por Estados Unidos —que ofrecía hasta $15 millones por información que llevara a su captura—, podría seguir una estrategia similar a la de su hijo, Vicente Zambada Niebla, alias “Vicentillo”, quien colaboró con la Fiscalía en el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2019.
La sentencia contra “El Mayo” quedará en manos del juez Brian Cogan, quien definirá el castigo en función del valor de la información que el capo proporcione a las autoridades. La resolución podría tardar hasta seis meses, dependiendo de la relevancia de su cooperación.
Con “El Chapo” cumpliendo cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Colorado y “El Mayo” bajo custodia federal en Nueva York, el gobierno estadounidense mantiene bajo control a los dos líderes históricos del Cártel de Sinaloa.
La detención de Zambada ocurrió en julio de 2023, cuando aterrizó en una avioneta en Santa Teresa, Nuevo México, acompañado de Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, a quien responsabilizó de tenderle una trampa. Actualmente, Guzmán López también negocia un acuerdo con la justicia, al igual que su hermano Ovidio Guzmán, alias “El Ratón”, extraditado a EE.UU. en 2023.
En un cambio estratégico, el abogado de Zambada, Frank Pérez, había sugerido desde febrero que una eventual renuncia a la pena de muerte podría llevar a una admisión de culpabilidad, aunque aclaró que esto no implicaba necesariamente colaboración con las autoridades.
Con este giro en el caso de “El Mayo”, se reavivan las preguntas sobre el rumbo que tomará Estados Unidos en su lucha contra el narcotráfico y hasta dónde llegarán las revelaciones del histórico capo mexicano.