Un juez federal de Estados Unidos desestimó la demanda por difamación del presidente Donald Trump contra The New York Times, argumentando que la solicitud presentada no cumplía con las reglas básicas de procedimiento civil.
El magistrado Steven Merryday, del Tribunal del Distrito Medio de Florida, consideró que la demanda era “decididamente impropia e inadmisible” y que “contradice inequívoca e inexcusablemente” los requisitos de las normas federales. Recordó que este tipo de escritos deben ser una “declaración breve, sencilla y directa de acusaciones de hechos”.
El juez concedió al equipo legal del presidente un plazo de 30 días para volver a presentar la denuncia, pero limitada a un máximo de 40 páginas, frente a las 85 que contenía el escrito original. Merryday subrayó que el documento no debe convertirse en “un foro público para vituperios e invectivas” ni en “un megáfono de relaciones públicas”, según informó CNN.
Trump exige $15,000 millones por difamación
A inicios de semana, Trump había anunciado una demanda por $15,000 millones contra el diario, al que acusó de actuar como “portavoz del Partido Demócrata”.
“Lleva décadas mintiendo sobre vuestro presidente favorito (¡YO!), mi familia (…) y nuestra nación en su conjunto”, escribió Trump al justificar su acción legal. Además, acusó al medio de realizar “la mayor contribución ilegal a una campaña electoral de la historia”, en referencia a su apoyo a la candidatura presidencial de Kamala Harris, quien fue vicepresidenta durante la administración de Joe Biden.
La exvicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, considera que haber dejado en manos del exmandatario Joe Biden (2021-2025) la decisión de presentarse a la reelección fue «imprudente» porque, según un extracto de su nuevo libro adelantado este miércoles por los medios, «había mucho en juego».
«‘Es decisión de Joe y Jill’ Todos lo decíamos como un mantra, como si estuviéramos hipnotizados. ¿Fue una muestra de gracia o imprudencia? En retrospectiva, creo que fue imprudencia. Había mucho en juego», apunta en el libro de memorias «107 Days».
El título hace referencia a los ciento siete días que transcurrieron desde que Biden anunció en julio que renunciaba a la reelección hasta la fecha programada para las presidenciales, el 5 de noviembre de 2024, en las que ella perdió frente al republicano Donald Trump.
Harris se puso al frente de la candidatura demócrata de improviso, después de que Biden tuviera que abandonar la misma ante las presiones recibidas sobre su capacidad física y mental para afrontar un eventual segundo mandato.
El desencadenante fue el debate celebrado contra Trump el 27 de junio, en el que se mostró titubeante y sin fuerza para desmentir los bulos de su rival.
El demócrata tenía entonces 81 años y cuando en abril de ese año había anunciado que iba a aspirar a un nuevo mandato afirmó que lo hacía con la intención de acabar el trabajo pendiente.
«Esta no era una elección que debería haberse dejado en manos del ego o la ambición de un individuo. Debería haber sido más que una decisión personal», añade Harris sobre la intención de Biden de seguir en la Casa Blanca.
La exvicepresidenta negó que hubiera «una gran conspiración» para ocultar su estado.
«Biden era un hombre inteligente, con una larga experiencia y profundas convicciones, capaz de ejercer las funciones de presidente. En su peor día, era más conocedor, más capaz de ejercer buen juicio y mucho más compasivo que Donald Trump en su mejor día. Pero a los 81, Joe se cansó», recalca Harris en «107 Days», que se publicará el 23 de septiembre.
A esos años, según afirma la líder demócrata, fue cuando la edad de Biden se notó en «tropiezos físicos y verbales».
«No creo que sea ninguna sorpresa que el desastre del debate ocurriera justo después de dos viajes consecutivos a Europa y un vuelo a la costa oeste para un evento de recaudación de fondos en Hollywood. No creo que se tratara de incapacidad. Si lo hubiera creído, lo habría dicho. Por leal que soy al presidente Biden, soy aún más leal a mi país», concluye Harris en sus memorias.
Un año después de haber abandonado su campaña por la reelección, el expresidente de Estados Unidos Joe Biden, de 82 años, enfrenta un delicado estado de salud tras ser diagnosticado con cáncer de próstata avanzado con metástasis en los huesos, aunque no se ha retirado completamente de la vida pública.
El 21 de julio de 2024, Biden sorprendió al país al anunciar su renuncia a la contienda electoral a solo tres meses de los comicios presidenciales. Cediendo su lugar a la entonces vicepresidenta Kamala Harris, intentó frenar el ascenso del presidente Donald Trump, pero su dimisión no logró detener el regreso republicano a la Casa Blanca.
Biden tomó la decisión tras una fuerte presión interna en el Partido Demócrata, provocada por su débil desempeño en el debate presidencial frente a Trump. Su presentación, marcada por signos visibles de fragilidad y desorientación, reavivó las dudas sobre su edad y su capacidad para ejercer el cargo.
Un año más tarde, su diagnóstico de cáncer de próstata metastásico fue confirmado el 18 de mayo. No obstante, el exmandatario mantiene una actitud optimista y aseguró desde su residencia en Delaware: “La expectativa es que vamos a vencer esto. Me siento bien”.
Biden ha estado vinculado durante años con la lucha contra el cáncer, especialmente después de la muerte de su hijo Beau en 2015 por un tumor cerebral. Sin embargo, su estado de salud se convirtió en un tema sensible tras la publicación del libro Original Sin, que acusa a su entorno —incluida su esposa Jill Biden— de encubrir su deterioro físico y cognitivo en los últimos años de mandato.
Desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump ha insinuado que Biden ocultó la enfermedad durante su gestión, una teoría que alimenta las críticas sobre su presunta incapacidad. No obstante, expertos médicos han señalado que es común que este tipo de cáncer no sea detectado a tiempo en hombres de edad avanzada.
El debate presidencial entre Joe Biden y Donald Trump fue el detonante para que el entonces mandatario renunciara a su campaña de reelección. EFE
Biden: “Yo habría vencido a Trump”
A pesar de mantenerse alejado del poder desde enero, Biden ha realizado apariciones esporádicas en medios para defender su legado y reafirmar su convicción de que habría podido derrotar nuevamente a Trump. “Es presuntuoso decir eso, pero creo que sí”, declaró al USA Today, aunque admitió que no sabría si habría tenido el “vigor” suficiente para completar un segundo mandato con 86 años.
La derrota de Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre de 2024 confirmó la falta de cohesión en la estrategia demócrata tras su salida. Internamente, se critica que su renuncia fue tardía y que no permitió consolidar una candidatura sólida frente al avance republicano.
Karine Jean-Pierre, ex portavoz de la Casa Blanca, ha anunciado un libro en el que expondrá lo que califica como “la traición del Partido Demócrata” que llevó a Biden a abandonar su aspiración presidencial.
El presidente Trump, quien ha retomado el control del Ejecutivo, continúa señalando que Biden no tenía la capacidad mental para gobernar durante sus últimos meses. Uno de los blancos principales ha sido el uso de un bolígrafo automatizado para firmar decretos, lo cual ha servido de combustible para los ataques republicanos.
Biden defendió sus acciones en una entrevista con The New York Times, donde calificó a Trump de “mentiroso” y afirmó que fue él quien autorizó personalmente los indultos a su hijo Hunter Biden —condenado por posesión de armas— y al doctor Anthony Fauci, líder de la gestión de la pandemia.
Mientras tanto, el Departamento de Justicia y varios comités liderados por republicanos en el Congreso han abierto investigaciones para evaluar la validez de estos documentos y determinar si el expresidente estaba en condiciones mentales de ejercer sus funciones.