Dieciocho colectivos de aficionados del Villarreal y el Barcelona han expresado su firme oposición al traslado del partido entre ambos clubes, programado para el 21 de diciembre en Miami, argumentando que la decisión responde únicamente a motivaciones económicas. A través de un comunicado, los grupos manifestaron que, a pesar de su lealtad y apoyo a lo largo de los años, no han sido consultados por los clubes ni por ningún organismo del fútbol sobre este cambio.
Los aficionados señalaron que la falta de diálogo es inaceptable y proclamaron su rechazo a que un partido de la liga nacional se lleve al otro lado del Atlántico, privando a las aficiones de la oportunidad de animar a sus equipos. Además, expresaron su descontento por sentirse parte de un experimento que podría alterar la naturaleza de las competiciones y el carácter comunitario de los días de partido en los estadios.
Entre las asociaciones firmantes se encuentran Almogávers, Front532 y varios grupos de peñas de ambos clubes, quienes han agradecido el apoyo de millones de hinchas europeos que también han manifestado su rechazo a tratar la pasión futbolística como un bien comercial exportable.
La UEFA, que debe responder a la solicitud de la Federación Española de Fútbol para trasladar el encuentro a Miami, anunció que realizará consultas con todas las partes involucradas, incluidos los aficionados. El organismo enfatizó la necesidad de considerar múltiples factores antes de aprobar un partido de liga nacional fuera del país de origen.
Asimismo, el Real Madrid ha transmitido su posición en contra del partido en Miami, argumentando que altera el equilibrio competitivo y vulnera el principio de reciprocidad territorial que rige en las ligas de doble vuelta.
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) también ha expresado su desacuerdo con la medida, considerándola una falta de respeto hacia los futbolistas por la falta de diálogo e información.