Etiqueta: Lula da Silva

  • Lula da Silva se convierte en el primer presidente octogenario de Brasil

    Lula da Silva se convierte en el primer presidente octogenario de Brasil

    Luiz Inácio Lula da Silva cumplió el lunes 80 años, convirtiéndose en el primer mandatario octogenario en funciones de Brasil y confirmando que buscará un cuarto mandato en las elecciones de 2026.

    El presidente brasileño, de ideología progresista y actual líder del Partido de los Trabajadores (PT), se encuentra en una gira oficial por Asia. En Malasia, su cumpleaños fue celebrado con una cena encabezada por el presidente anfitrión, Anwar Ibrahim. Nacido el 27 de octubre de 1945 en Garanhuns, un humilde municipio del estado de Pernambuco, Lula alcanza un nuevo hito político en su carrera.

    Con esta edad, Lula superó al expresidente Michel Temer, quien dejó el poder en 2018 a los 78 años, y desplazó al histórico Getulio Vargas como el tercero más longevo en ejercicio, quien falleció con 72 años durante su segundo mandato. En contraste, el más joven en asumir la Presidencia brasileña fue Fernando Collor, quien llegó al cargo con 43 años en 1990.

    Durante una cena en Malasia, Lula adelantó su intención de presentarse nuevamente en 2026: “Estoy cumpliendo 80 años y estoy en el mejor momento de mi vida. Nunca me sentí tan vivo y con tantas ganas de vivir. Por eso les digo a todos que espero vivir hasta los 120 años. A partir de hoy solo me faltan 40 años”.

    Lula gobernó Brasil entre 2003 y 2010, y debido a la ley que prohíbe tres mandatos consecutivos, impulsó la candidatura de su ministra Dilma Rousseff, quien resultó electa en 2010 y reelegida en 2014.

    En 2018, Lula fue impedido de competir por una condena de corrupción que lo mantuvo preso durante 580 días, aunque posteriormente fue absuelto por la Corte Suprema.

    En 2022, tras quedar habilitado por la Justicia, fue elegido nuevamente y asumió su tercer mandato, que se extenderá hasta diciembre de 2026. Su anuncio de continuar en la carrera política refuerza su liderazgo dentro del PT y anticipa una campaña electoral anticipada con él como protagonista.

     

  • El crimen organizado controla barrios donde viven 28.5 millones de brasileños

    El crimen organizado controla barrios donde viven 28.5 millones de brasileños

    Al menos 28.5 millones de brasileños residen en barrios bajo el dominio del crimen organizado, lo que representa un 19 % de la población del país, reveló una encuesta de la firma Datafolha, encargada por el Foro Brasileño de Seguridad Pública.

    Los resultados muestran un incremento de cinco puntos porcentuales respecto a 2024, cuando solo el 14 % de los entrevistados admitía vivir en zonas bajo influencia de grupos criminales, lo que evidencia el avance territorial de estas organizaciones.

    “Los datos parecen estar revelando un fenómeno de crecimiento y ampliación del poder de captura de las facciones en relación al control de territorios y mercados”, señaló Renato Sérgio de Lima, director del Foro, en declaraciones al diario Folha de São Paulo.

    Dentro del grupo que aseguró vivir en zonas controladas por el crimen, el 27 % declaró conocer la existencia de “cementerios clandestinos”, sitios empleados por las organizaciones criminales para desaparecer a sus víctimas.

    La encuesta, realizada entre el 2 y el 6 de junio, se basó en entrevistas a 2,007 personas mayores de 16 años en 130 ciudades brasileñas, y tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.

    Según las autoridades, las organizaciones criminales con mayor presencia en el país son el Primer Comando de la Capital (PCC) y el Comando Vermelho (CV). Ambas operan principalmente en el tráfico de drogas y armas, aunque también han extendido sus actividades a sectores como moteles, gasolineras y empresas tecnofinancieras, utilizadas para lavar dinero.

    El PCC, nacido en cárceles de São Paulo en la década de 1990, mantiene redes criminales activas en países como Bolivia y Paraguay. Además, otras facciones locales operan bajo su influencia o mediante alianzas.

    Ante esta expansión, el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva presentó en abril un proyecto de reforma constitucional para fortalecer el combate al crimen organizado. La propuesta busca aumentar las competencias del Ejecutivo federal en materia de seguridad, ampliar la actuación de la Policía Federal en delitos medioambientales, crimen organizado y grupos paramilitares, y garantizar recursos para su implementación.

    El proyecto aún se encuentra en análisis dentro del Congreso brasileño.

     

  • Tribunal Supremo de Brasil condena a Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado

    Tribunal Supremo de Brasil condena a Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado

    La Primera Sala del Supremo Tribunal Federal de Brasil alcanzó este jueves una mayoría de tres votos para condenar al expresidente Jair Bolsonaro por planear un golpe de Estado tras su derrota en las elecciones de 2022 frente al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.

    El voto clave lo dio la magistrada Cármen Lúcia Antunes, quien respaldó al juez instructor Alexandre de Moraes al considerar que existen “pruebas concluyentes” de que Bolsonaro y un grupo de aliados intentaron abolir el Estado democrático de derecho y restringir los poderes, en especial el Judicial, con el fin de deponer al gobierno legítimo.

    “Querían dañar y secuestrar el alma de la República, desmoralizando el proceso electoral con actos de violencia, amenazas, coacción y hasta planes de asesinato de autoridades”, afirmó Antunes en su voto.

    Con este resultado parcial de 3-1, solo falta el voto del magistrado Cristiano Zanin, presidente de la sala, quien será el encargado de proclamar el fallo final. Aunque existe la posibilidad de cambios en los votos, los analistas lo consideran improbable.

    Bolsonaro, actualmente en arresto domiciliario, enfrenta cargos por cinco delitos: abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal armada, deterioro del patrimonio protegido y daño calificado, con una pena máxima de hasta 40 años de prisión.

    La mayoría de los jueces coincidió con el relato de Alexandre de Moraes, que ubicó al exmandatario en el centro de un complot golpista iniciado en 2021, cuyo objetivo era anular la victoria electoral de Lula “a cualquier costo” y perpetuarse en el poder mediante el uso de la fuerza.

    El único voto disidente fue el de Luiz Fux, quien pidió absolver a Bolsonaro al considerar que no existen pruebas suficientes, en una intervención que se prolongó por casi 13 horas.

    Una vez cerrada la votación, el Supremo deberá discutir la determinación de las penas, lo que previsiblemente ocurrirá este viernes, en un juicio considerado uno de los más trascendentes de la historia reciente de Brasil.

     

  • Corte Suprema de Brasil inicia juicio contra Bolsonaro y siete acusados por intento de golpe

    Corte Suprema de Brasil inicia juicio contra Bolsonaro y siete acusados por intento de golpe

    La Corte Suprema de Brasil iniciará el martes el juicio contra ocho acusados de planear un golpe de Estado, entre ellos el expresidente Jair Bolsonaro, exministros y altos mandos militares. El tribunal ha reservado cinco días, tres con sesiones dobles, para determinar responsabilidades en la trama que intentó desconocer el triunfo electoral de Luiz Inácio Lula da Silva en 2022.

    Bolsonaro, en prisión domiciliaria desde el 4 de agosto, responderá por cinco delitos: intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, participación en organización criminal armada, daño cualificado y deterioro de patrimonio protegido. 

    La Fiscalía lo señala como “líder” y “principal articulador” del complot, acusándolo de presionar a la cúpula militar, avalar un plan para asesinar a Lula y difundir borradores de decretos golpistas.

    Entre los otros acusados por la trama golpista en Brasil figuran:

    Mauro Cid, exedecán de Bolsonaro, cuyo testimonio fue clave para abrir la investigación.
    Almir Garnier, excomandante de la Marina, señalado de ponerse a disposición de Bolsonaro en al menos dos ocasiones.
    Walter Braga Netto, general retirado y exministro de Defensa, acusado de coordinar reuniones para financiar un plan contra Lula.
    Paulo Sérgio Nogueira, exministro de Defensa, señalado como enlace entre Bolsonaro y la cúpula castrense.
    Anderson Torres, exministro de Justicia, en cuya casa se halló un borrador de decreto para una “intervención militar” en la Justicia Electoral.
    Augusto Heleno, exjefe de Seguridad Institucional, acusado de conspirar para incumplir órdenes judiciales y sembrar dudas sobre los comicios.
    Alexandre Ramagem, exjefe de la Agencia Brasileña de Inteligencia y actual diputado, investigado por haber montado un “servicio secreto paralelo” para vigilar adversarios políticos.

    Además de este grupo, la Fiscalía identificó a más de 20 implicados que serán juzgados en los próximos meses.

    El juicio marca un capítulo clave en la lucha contra el golpismo en Brasil, pues por primera vez un expresidente y parte de su círculo más cercano enfrentan acusaciones formales de intentar quebrar el orden democrático.

     

  • Lula confirma que su Gobierno prepara un proyecto para regular las redes sociales

    Lula confirma que su Gobierno prepara un proyecto para regular las redes sociales

    El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó este jueves que su Gobierno prepara un proyecto de ley para regular las redes sociales, pese al rechazo manifestado por el mandatario estadounidense, Donald Trump.

    Lula afirmó que el líder republicano «dijo que Brasil no puede regular las plataformas digitales de ellos», pero aclaró que «en este país hay leyes y valen también para los extranjeros» que operan en el mercado brasileño.

    «Estamos haciendo un proyecto de regulación» para impedir «la locura que hacen con niños y adolescentes», como «la pedofilia, la estimulación del odio o la cantidad de mentiras que son publicadas, que ponen en riesgo a la democracia», dijo en un acto celebrado en la ciudad de Goiana, en el estado de Pernambuco (noreste).

    Lula no dio detalles del proyecto, pero fuentes oficiales ya han adelantado que incluirá medidas que permitan reforzar las sanciones a las redes sociales que se nieguen a retirar contenidos que, según la Justicia, puedan ser especialmente dañinos para niños y adolescentes.

    Trump ya alertó sobre las dificultades que las plataformas de internet enfrentan para operar en Brasil, después de que varias han sido multadas y hasta suspendidas temporalmente por negarse a cumplir órdenes judiciales que establecían la retirada de ciertos contenidos o por carecer de representantes legales en el país.

    Lo hizo incluso cuando anunció aranceles adicionales del 50 % a parte de las importaciones brasileñas, una decisión que justificó en la supuesta «persecución política» que sufre el expresidente Jair Bolsonaro, que enfrenta un juicio por golpismo ante la Corte Suprema.

    Lula insistió este jueves en que Trump «cometió una insensatez con Brasil» y reiteró que Bolsonaro está siendo juzgado con todas las garantías del derecho a la defensa, por «un intento de golpe de Estado delatado por sus propios compañeros».

    Sobre la cuestión arancelaria, repitió que Brasil «está dispuesto a negociar» pero sobre bases estrictamente comerciales y ajenas a la política, en las que enmarcó la decisión de Trump de gravar a las exportaciones brasileñas.

  • Lula confirma que buscará la reelección en 2026 si su salud lo permite

    Lula confirma que buscará la reelección en 2026 si su salud lo permite

    El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó este lunes que se presentará como candidato en las elecciones presidenciales de 2026, siempre que su estado de salud lo permita. En un encendido discurso, el mandatario arremetió contra figuras de la oposición, a quienes acusó de tener vínculos con Estados Unidos y de actuar en contra de los intereses nacionales.

    Lula criticó a «líderes fascistas» brasileños que respaldan los aranceles impuestos por el expresidente estadounidense Donald Trump, y aseguró que esas posturas reflejan una traición a la patria.

    “Estamos viviendo una excrecencia política: un tipo que hacía campaña envuelto en la bandera brasileña ahora está envuelto en la bandera de Estados Unidos y pidiendo impuestos contra Brasil”, afirmó, en referencia al diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro.

    El presidente brasileño calificó a Eduardo Bolsonaro como “enemigo de Brasil” y extendió ese calificativo a todos aquellos que, según dijo, “piden sanciones directamente contra el pueblo brasileño”. Aunque el gobierno brasileño ha evitado confrontaciones con Washington, Lula anunció que fortalecerá los lazos comerciales con otros países para contrarrestar los efectos de los aranceles.

    En ese sentido, reiteró que su administración continuará negociando la revocación de las tarifas impuestas a las exportaciones brasileñas, pero lo hará “con orgullo y soberanía, y permitiendo al pueblo brasileño recuperar sus símbolos nacionales”.

    “Brasil ya no depende tanto de Estados Unidos; tenemos buenas relaciones con otros países. No olvidaré nuestras relaciones, pero tampoco olvidaré que dieron un golpe de Estado”, expresó Lula, en una referencia implícita al rol internacional en episodios pasados de inestabilidad política en su país.

    Finalmente, el mandatario subrayó la importancia de impulsar una moneda alternativa al dólar para facilitar el comercio con otras naciones. “Estados Unidos es la economía más fuerte del mundo, pero queremos ser respetados por nuestro tamaño. Tenemos intereses estratégicos y no somos una república pequeña”, concluyó.

  • Corte Suprema de Brasil afirma que hay "indicios graves" contra Bolsonaro y garantiza un "juicio justo"

    Corte Suprema de Brasil afirma que hay «indicios graves» contra Bolsonaro y garantiza un «juicio justo»

    La Corte Suprema de Brasil reafirmó el miércoles que el expresidente Jair Bolsonaro enfrentará un juicio justo, luego de confirmar la existencia de «indicios graves» en su contra por su presunta participación en un intento de golpe de Estado. La declaración llega en respuesta a las recientes sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidoscontra el magistrado Alexandre de Moraes, quien lidera el proceso judicial.

    “El Supremo Tribunal Federal no se apartará de su papel de cumplir la Constitución y las leyes del país, que garantizan a todos los implicados el debido proceso legal y un juicio justo”, señaló el alto tribunal en un comunicado oficial.

    El Departamento del Tesoro de Estados Unidos aplicó la Ley Magnitsky al magistrado De Moraes, acusándolo de liderar una campaña de censura, detenciones arbitrarias y procesos judiciales politizados, según el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Entre los supuestos afectados se encuentra el propio Bolsonaro, uno de los líderes de derecha más influyentes de América Latina.

    Sin embargo, el Supremo brasileño respondió que los delitos imputados —como la conspiración para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva— deben ser juzgados exclusivamente por las autoridades nacionales. El tribunal recordó que la Fiscalía brasileña ha acusado a Bolsonaro y a 33 personas más, basándose en audios, documentos y testimonios, donde incluso se menciona un plan para asesinar autoridades públicas.

    Las medidas adoptadas por De Moraes contra Bolsonaro, como la imposición de una tobillera electrónica y la prohibición de usar redes sociales, han sido confirmadas por decisión colegiada del Supremo Tribunal Federal. La Corte recalcó que estas acciones se ajustan al marco legal brasileño y no constituyen persecución política.

    EE. UU. congela bienes del magistrado, pero sin impacto aparente

    Las sanciones impuestas por EE. UU. bloquean cualquier activo que De Moraes pudiera tener en territorio estadounidense y prohíben transacciones con ciudadanos norteamericanos. Aun así, medios brasileños reportaron que el magistrado no posee cuentas ni propiedades en Estados Unidos. La semana pasada, también se le revocó la visa a él y a sus familiares cercanos.

    Este nuevo roce diplomático entre Brasil y Estados Unidos ocurre mientras se intensifica la presión internacional sobre el proceso judicial contra Bolsonaro. El caso se ha convertido en uno de los más relevantes del continente, al implicar temas como democracia, Estado de derecho y relaciones bilaterales. Observadores regionales, incluidos sectores en Panamá, El Salvador y Costa Rica, siguen con atención su desarrollo, dada la influencia política y económica que Brasil ejerce en América Latina.

     

     

     

  • Gobernador de São Paulo advierte que arancel del 50 % de Trump amenaza hasta 120,000 empleos

    Gobernador de São Paulo advierte que arancel del 50 % de Trump amenaza hasta 120,000 empleos

    El gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, alertó este sábado que la medida arancelaria del 50 % anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a partir de agosto, podría provocar la pérdida de entre 44.000 y 120.000 empleos en el estado más industrializado de Brasil.

    Durante un foro de economía e inversiones, el exministro de Infraestructuras y actual aliado de Jair Bolsonaro calificó los efectos del arancel de Trump como “muy severos” y anticipó una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de São Paulo que oscilaría entre el 0.3 % y el 2.7 %, impactando directamente sectores clave como la industria cafetera, la aeronáutica y la agroindustria.

    El pasado 9 de julio, el presidente Donald Trump justificó la sanción como una respuesta a lo que calificó de “caza de brujas” contra Bolsonaro, quien enfrenta un juicio ante la Corte Suprema de Brasil por su presunta participación en un intento de golpe de Estado tras las elecciones de 2022. El expresidente es acusado de intentar impedir la investidura del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.

    Trump criticó duramente al Supremo brasileño por emitir “sentencias secretas e ilegales” y exigió que el juicio contra Bolsonaro “termine inmediatamente”. Esta acción ha desencadenado tensiones diplomáticas y un impacto directo en el comercio bilateral.

    Críticas y maniobras políticas de Tarcísio

    En un primer momento, Tarcísio culpó al gobierno de Lula por el conflicto comercial, lo que le valió duras críticas por alinearse con el discurso de la ultraderecha brasileña, que sostiene que el país vive bajo un “régimen de censura”. Luego, moderó su postura al reconocer los graves efectos del arancel sobre la economía paulista.

    El gobernador —quien suena como posible candidato presidencial en 2026— afirmó que su equipo mantiene contactos con congresistas y empresarios estadounidenses para buscar presión y revertir el arancel comercial de EE. UU. contra Brasil.

    Por su parte, el presidente Lula da Silva reiteró su disposición a negociar y preservar el comercio bilateral, aunque lamentó que Trump “no quiere hablar”, complicando las gestiones para evitar una crisis económica.

     

  • Lula dice que "un gringo" no le da órdenes a Brasil y exige respeto a Trump en disputa arancelaria

    Lula dice que «un gringo» no le da órdenes a Brasil y exige respeto a Trump en disputa arancelaria

    El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este jueves que está dispuesto a negociar la amenaza arancelaria planteada por Estados Unidos, pero advirtió que “no será un gringo el que le dé órdenes” a su país, en referencia directa al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

    Lula reaccionó así a la intención de Washington de imponer un arancel del 50 % a productos brasileños a partir del 1 de agosto, una medida que considera injustificada. Recordó que su trayectoria política se forjó en el sindicalismo, donde adquirió la experiencia para negociar incluso en escenarios de alta tensión.

    “Tengo certeza que el presidente de Estados Unidos jamás negoció el 10 % de lo que yo negocié en mi vida”, expresó Lula en un acto con estudiantes universitarios, donde defendió el multilateralismo como vía para preservar el respeto y la armonía entre Estados.

    Durante su intervención, el mandatario brasileño criticó que Trump esté “mal informado” respecto a las relaciones bilaterales, subrayando que Estados Unidos mantiene superávit comercial con Brasil desde hace 15 años. Según Lula, el republicano condiciona cualquier acercamiento a la liberación del expresidente Jair Bolsonaro, quien enfrenta un juicio penal por intento de golpe de Estado.

    Lula se refirió a la carta en la que Trump justifica la aplicación de sanciones y acusa a Brasil de liderar una “persecución política” contra Bolsonaro.

    Aseguró que la justicia brasileña es independiente y que el juicio contra el exmandatario está en manos de la Corte Suprema, “porque ellos mismos se delataron”, recalcó.

    En otro punto de su discurso, el presidente brasileño se dirigió a las grandes empresas digitales estadounidenses, a las que advirtió que deberán respetar las leyes locales. “No aceptamos que, en nombre de la libertad de expresión, se insulte, se mienta o se incite al odio contra mujeres, niños, negros o personas LGBT”, dijo. También reiteró que estas compañías “tendrán que pagar impuestos” como cualquier otra en territorio brasileño.

    Lula concluyó reiterando su voluntad de diálogo, pero dejó claro que Brasil no cederá ante presiones extranjeras: “Somos un país soberano y nuestro pueblo está orgulloso de eso”, sentenció.