El presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo), Luis Treminio, confirmó este jueves pérdidas de granos básicos por las intensas lluvias que se registraron en el país a inicios de octubre, pero descartó que estas provoquen mayores afectaciones a las proyecciones nacionales.
La gremial dijo que al menos 40 productores perdieron parte de sus cultivos de maíz en la zona de El Tránsito, en San Miguel, específicamente en la Cooperativa Casa Mota.
“Algunos productores perdieron en la zona de San Miguel pero no es una cantidad que vaya a afectar las proyecciones porque fueron como 40 a 50 productores”, indicó Treminio durante la entrevista de Frente a Frente.
Treminio dijo que cerca de 48 manzanas de maíz fueron afectadas por las lluvias.
La semana pasada, el viceministro ad honorem de Agricultura y Ganadería, Óscar Domínguez, descartó afectaciones por las lluvias de octubre.
El funcionario aseguró que así como se registraron altos niveles de lluvia, también se tuvo “bastante sol”, lo que permitió al país no tener “afectaciones considerables”.
El gobierno aseguró que ejecutan una supervisión satelital del Monitoreo Inteligente de la Red Agropecuaria (MIRA), que permite identificar áreas dañadas, así como zonas con riesgo de plagas y hongos.
Desempeño
A excepción de esta situación, Campo aseguró que el invierno “se ha comportado bien”, sin mayores pérdidas a nivel nacional.
No obstante, Treminio enfatizó en que no se puede dar por “garantizada” la producción del ciclo 2025-2026.
Campo recordó que el año pasado, con el ciclo 2024-2025, se pensaba que la producción ya estaba segura cuando la tormenta tropical Sara azotó el país y afectó más de 600,000 quintales de frijoles.
A mediados de noviembre de 2024, Campo confirmó que Sara dejó 1.8 millones de quintales de frijoles y maíz perdidos en El Salvador, equivalentes a pérdidas de inversión de $65.2 millones.
Treminio dijo que están atentos a las lluvias que se puedan registrar con la salida del invierno, así como a la intensificación de las ráfagas de viento y su impacto sobre los cultivos de frijoles.
Producir un quintal de frijoles es $14 más caro en El Salvador que en Nicaragua, según estimaciones de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo).
El presidente de Campo, Luis Treminio, dijo durante la entrevista en Frente a Frente que los productores invierten cerca de $62 en El Salvador para producir un solo quintal de frijoles.
La situación es diferente en Nicaragua en donde el costo ronda los $48 por quintal.
“Un quintal cuesta $62, un quintal producido en Nicaragua cuesta $48, ahí tiene que ver el costo de los insumos, y los insumos en Nicaragua no pagan IVA”, aclaró Treminio.
El presidente de la gremial aseguró que El Salvador tiene el costo de producción más alto de toda Centroamérica, en medio de una constante resistencia al mercado a reducir los precios de los pesticidas, ante la continuación de la guerra rusa en Ucrania, y el costo de las tierras agrícolas en suelo salvadoreño.
Treminio dijo que la reducción del impuesto al valor agregado (IVA) fue una de las propuestas que se hicieron al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en el 2022, con el fin de mantener el ritmo de producción que el país experimentó en 2021.
Sin embargo, la medida no fue tomada en cuenta y se ignoró al igual como ocurrió con la reserva estratégica de alimentos propuesto por la gremial.
Maíz
Campo indicó que incluso importar un quintal maíz desde Estados Unidos resulta más económico que producirlo en El Salvador.
Por cada quintal de maíz que se cosecha un productor destina $15, mientras que importarlo ronda los $11. Según la gremial, en el costo influyen los subsidios que se aplican en dicho país a los agricultores.
Treminio fue consultado de si ha incrementado el costo del maíz y de las tortillas en el mercado salvadoreño.
Como respuesta, el presidente de Campo dijo que no hay justificación para incrementar el costo de las tortillas porque actualmente se consume más maíz importado que nacional, siendo este último más barato.
La gremial también aseguró que los frijoles que los salvadoreños consumen actualmente son nicaragüenses, porque la cosecha local aún no ha salido. Treminio recordó que solo para este año el déficit en la demanda del consumo de frijoles rondó el millón de quintales, mientras que para el próximo año se espera que sea de 375,000 quintales.
Los productores esperan que las plazas se abarroten de frijoles salvadoreños a partir de finales de noviembre o inicios de diciembre.
Los productores temen que los casos de gusano barrenador de ganado (GBG) en la vida silvestre perjudiquen el control de la enfermedad, según la Asociación de Ganaderos de El Salvador (AGES).
El presidente de la gremial, Sandor Siliezar, indicó que los animales silvestres son más difíciles de curar, principalmente por las zonas donde habitan, de difícil control.
“El problema que hay, es que ya se dieron casos en animales silvestre, ya se encontraron en la zona del Imposible con este problema del gusano”, indicó Siliezar.
Los casos de gusano barrenador reaparecieron en El Salvador en diciembre de 2024, cuando el oriente se convirtió en el principal foco de infección de la plaga.
En febrero de este año, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) reconoció públicamente el reaparecimiento de la enfermedad y decretó estado de emergencia zoosanitaria.
Pese a no divulgar datos puntuales de forma oficial, el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) reveló en un evento regional que hasta el 28 de junio de 2025 el país registró 2,973 casos positivos a GBG.
En agosto de 2025, la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS) confirmó que en El Salvador se reportaron al menos tres animales silvestres infectados con el GBG.
Las declaraciones durante un evento de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) reafirmaron la información de la Universidad de El Salvador (UES) en julio pasado, cuando alertaron de al menos un venado, aves y mapaches contagiados.
La Sociedad para la Conservación dijo en su momento que en Centroamérica al menos 65 animales registrados fueron infectados por la mosca Cochliomyia hominivorax, de los cuales 26 se detectaron en Nicaragua y 22 en Costa Rica.
Control
Tanto el MAG como los productores coinciden que la plaga está controlada en las zonas identificadas como focos de contagios.
“Se tiene como dominio de gusano barrenador, no controlado, está bien focalizado donde está”, indicó Siliezar.
AGES recordó que la presencia del gusano barrenador se mantiene, y que es necesario continuar con las medidas de prevención y estar pendientes.
De lo contrario, advirtió la gremial, se corre el peligro de diezmar la población de ganado en El Salvador.
Esta semana, el viceministro ad honorem de Agricultura , Óscar Domínguez, dijo que la enfermedad estaba controlada endémicamente, es decir, la mosca sigue en el país y se pueden reportar “uno, dos o tres casos aislados”.
Siliezar hizo énfasis en mantener limpias las ganaderías, así como en desparasitar a los animales al menos cada seis meses para proteger ante cualquier mosca que busque colocar sus huevos en el ganado.
El presidente de AGES reconoció que parte de la reducción de los reportes está ligada al control y conocimiento que los ganaderos han acumulado en los últimos meses, así como a la disponibilidad de medicinas para prevenir y combatir en el mercado local.
El viceministro ad honorem de Agricultura y Ganadería, Óscar Domínguez, descartó este lunes afectaciones significativas en los cultivos debido a las fuertes lluvias registradas en los últimos días.
“Obviamente ha caído mucha agua, pero así como hemos tenido agua, también ha habido días con bastante sol por un rato. Eso ha permitido que no tengamos afectaciones considerables”, dijo el funcionario en una entrevista con 107.7 Fuego.
Domínguez aseguró que la situación también se vio favorecida porque los productores siguieron las recomendaciones por el cambio climático, que consisten, principalmente, en retrasar las siembras iniciales de mayo a junio, cuando el invierno ya está más desarrollado.
Además, explicó que, junto con los técnicos en campo, el MAG ha puesto en marcha, mediante un satélite de Google, el Monitoreo Inteligente de la Red Agropecuaria (MIRA), que permite identificar áreas dañadas, así como zonas con riesgo de plagas y hongos.
“Hoy por hoy tenemos un índice bastante bajo de afectación”, afirmó.
La Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) destacó la semana pasada que existen afectaciones sensibles para el sector, aunque advirtió que, si las lluvias se intensifican en los próximos días, podrían dañarse los frijolares.
La Dirección General de Protección Civil activó nuevamente el fin de semana alerta naranja, como medida preventiva ante los altos niveles de saturación de los suelos por las lluvias recientes.
De acuerdo con los pronósticos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), se espera que en los próximos días continúen las lluvias tipo temporal, principalmente en la zona costera y la cadena volcánica.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) aseguró que la plaga del gusano barrenador del ganado está controlada endémicamente en El Salvador, aunque no descartó el riesgo de nuevos contagios.
“Ya podemos decirlo firmemente: es un tema que se ha controlado”, dijo el viceministro ad honorem Óscar Domínguez durante una entrevista radial en 107.7 Fuego.
“Para ser muy técnico, quiero usar el término correcto: lo tenemos controlado endémicamente. ¿Qué significa? Que sí, lo tenemos controlado a nivel país, pero eso no significa que la mosca se haya ido; siempre pueden aparecer uno, dos o tres casos aislados, pero ya tenemos todo para combatirlos”, agregó.
El MAG no ha confirmado públicamente cuántos casos de gusano barrenador se han detectado en El Salvador desde que se confirmó el primero en diciembre, en el departamento de Morazán. El último dato compartido por el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) señala que, hasta el 28 de junio pasado, en el país se habían registrado 2,973 contagios.
Domínguez aseguró que en la región centroamericana se han detectado 125,000 casos, de los cuales El Salvador representa el 3.6 %.
El funcionario atribuyó el control endémico a la producción interna de insumos para combatir la plaga, en un contexto regional marcado por la escasez de productos debido a la alta demanda.
Proceden legalmente por abandono de animales contagiados
Domínguez indicó que hubo “un par de casos” en los que algunas familias, al ver que sus perros estaban infestados, los abandonaron en la calle.
“Según ellos, se están salvando en su casa, pero afuera están provocando una problemática de salud pública”, advirtió el funcionario, quien recordó que la Ley Especial de Protección y Bienestar Animal podría aplicarse en estos casos.
“Esos casos ya fueron atendidos legalmente con las autoridades”, afirmó.
Aunque el gusano barrenador representa un alto riesgo para los productores de ganado, esta plaga afecta a todo ser vivo de sangre caliente, incluidas las mascotas e incluso los seres humanos.
El gusano es transmitido por la mosca Cochliomyia hominivorax, que busca heridas para depositar sus huevos. A las pocas horas, emergen las larvas que se alimentan del tejido vivo.
Cuando la infestación crece, algunos insectos caen y se entierran en el suelo, generando así un ciclo de reproducción continua.
El Salvador fue declarado libre de esta plaga en la década de 1990, pero la mosca cruzó la barrera biológica del Tapón del Darién hacia Panamá, donde se detectaron los primeros casos en 2023.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ha presupuestado $52.9 millones para coordinar los agromercados y las centrales de abasto el próximo año.
El anteproyecto del MAG de 2026, en análisis en la Asamblea Legislativa, tiene una asignación de $52,915,000 para la partida “abastecimiento y seguridad alimentaria”, que contempla la “efectiva ejecución en funcionamiento de agromercados, centrales de abasto y mercados estratégicos del MAG, y la ejecución de acciones conjuntas, orientadas al desarrollo sostenible del sector agropecuario y forestal”.
Dicha partida cambió el concepto frente al presupuesto del MAG aprobado para 2025, que contemplaba $23 millones para la entrega de paquetes agrícolas (bonos agrícolas) para “asegurar la producción de granos básicos y por ende la seguridad alimentaria de la población nacional”.
Este subsidio se trasladó a la unidad presupuestaria del Centro de Desarrollo de Comercio Agropecuario, con $52,604,402, que abarca la entrega del bono agrícola, así como la planificación de la conectividad logística y comercialización de la producción agropecuaria nacional.
También, esta unidad presupuestaria incluye financiamiento “para propiciar acciones encaminadas a mantener una reserva estratégica agrícola y por ende contribuir a la seguridad alimentaria de la población nacional”.
Refuerzo en 2025
En una entrevista a inicios de octubre, el viceministro de Agricultura y Ganadería, Óscar Domínguez, aseguró que los agromercados atienden entre 500 y 1,200 personas por día, con un tiempo de demora de 15 a 20 minutos.
Los agromercados nacieron originalmente como un espacio de comercialización de productos dentro de las instalaciones del MAG en 2004, pero, en medio de una crisis de precios, el gobierno extendió el proyecto a diferentes lugares del país con la primicia de que los productos se vendan a menor costo.
El MAG reporta más de 60 agromercados, donde se venden frutas, verduras, lácteos y carnes. Además, tiene en operación dos centrales de abasto, una en Soyapango y una en Usulután, solo que esta última no ha sido inaugurada, aunque en el diario estatal salió un anuncio de que se encontraba en operaciones.
En julio pasado, los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron un refuerzo presupuestario de $20 millones al MAG para que abra nuevos agromercados y una central de abasto en Usulután.
El cultivo de café es uno de los rubros agrícolas que más beneficios recibe por parte del MAG. /DEM
Política de café
Además, en anteproyecto del presupuesto del MAG asigna $4,075,781 al Instituto Salvadoreño del Café (ISC) para dirigir la política cafetalera y orientar el aumento de la producción mediante la repoblación y renovación del bosque cafetero.
De igual manera, contempla $755,000 para la partida de producción agropecuaria, que contempla apoyo al sector cafetalero con insumos y plantas de café resistentes al cambio climático, roya y otras pagas. Este financiamiento también está para fortalecer la capacidad de la Dirección General de Sanidad Vegetal mediante laboratorios de microbiología vegetal.
El proyecto más cuantioso en caficultura es el Programa de Fortalecimiento de la Resiliencia Climática de los Bosques Cafetaleros, con $10 millones de presupuesto.
Los agromercados atienden hasta 1,200 personas por día, según el viceministro de Agricultura y Ganadería, Óscar Domínguez.
Durante una entrevista en el canal estatal, el funcionario aseguró que actualmente operan 61 agromercados en los 14 departamentos de El Salvador.
“Depende del agromercado donde estés se atienden de 500 a 1,200 personas al día, eso siempre se mantiene lleno”, señaló Domínguez este miércoles.
Domínguez aseguró que, aunque en un inicio, cuando se retomó la estrategia lanzada por el MAG en 2004, los tiempos de atención eran más largos, la espera por comprar productos en los agromercados se ha reducido.
El funcionario estima que una persona puede tardar de 15 a 20 minutos en ser atendida.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) aseguró que en la actualidad se construyen otros proyectos de agromercados a nivel nacional.
Según el vocero agropecuario, también las centrales de abasto incrementarán a futuro, las cuales se sumarán a la que ya opera en el distrito de Soyapango, San Salvador Este, y a una más en Usulután que aún no ha sido inaugurada oficialmente.
El viceministro recordó que, además de verduras, frutas y granos básicos, en los agromercados también se vende carne nacional y de Argentina, así como lácteos que han ayudado a que el precio de comercialización nacional se reduzca.
Producción local
El funcionario recordó que los agromercados y centrales de abastos están estrechamente vinculados con el programa de aumento a la producción nacional.
El gobierno sostiene que hay más de 2,300 manzanas intervenidas con 23 productos. Domínguez aseguró que a incidencia de esta cosecha ha permitido que nueve productos “es estabilicen”, como repollo, tomates, chiles verdes, papas y güisquiles.
Con el programa también se ha logrado instalar 864 estructuras protegidas.
“Estamos rescatando la siembra de invierno para tener dos cosechas de frijoles y ahora se suma la siembra de maíz”, señalaron las autoridades agropecuarias.
A nivel de granos básicos, el MAG confirmó que ya se sembraron 7,000 manzanas de frijoles.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) aseguró que todos los casos positivos de gusano barrenador de ganado (GBG) fueron curados en El Salvador, aunque no descartó riesgos de contagios por la presencia de la enfermedad en el resto de la región.
El viceministro de agricultura, Óscar Domínguez, aseguró que hay lugares que visitan las brigadas en donde no se recibe ni un solo caso positivo.
“Representamos a nivel regional solamente el 3.6 % de todos los casos, todos los casos que han sido reportados han sido curados”, indicó el funcionario durante una entrevista en el canal estatal.
Pese a no precisar un dato exacto sobre contagios del GBG, Domínguez indicó que en un punto la región acumuló 150,000 casos, de los cuales el 3.6 % fueron detectados en El Salvador, equivalente a 5,400 casos.
Domínguez aseguró que el descenso en los contagios no significa que la mosca haya desaparecido del territorio nacional, porque es un insecto que puede estar “en cualquier parte”.
Además, el resto de la región continúa reportando casos activos, por lo que es necesario que los técnicos del MAG no bajen la guardia, así como el resto de productores y dueños de animales de compañía.
“Estamos teniendo un buen manejo endémico porque, mientras todos los demás países tengan lastimosamente siempre vamos a tener el riesgo, sí seguimos trabajando, así vamos a tener un control sobre la plaga”, puntualizó el viceministro.
Movilización
El funcionario hizo énfasis en evitar movilizar animales infectados, porque esta es una de las teorías oficiales de la propagación de la enfermedad desde la selva de Darién, en Panamá, al resto de la región.
Domínguez indicó que al mover un animal enfermo se provoca que las larvas que tenga caigan al suelo, en territorio no contagiado, y genere la expansión de la mosca Cochliomyia hominivorax.
El viceministro recordó que los animales de sangre caliente son los principales objetivos de la mosca que produce el gusano barrenador.
El Salvador detectó el primer caso de gusano barrenador en diciembre de 2024, luego de 30 años de erradicada la enfermedad. Desde entonces, y de manera oficial, se han confirmado 2,973 casos positivos a la enfermedad y 3 % de los 98,986 casos que se registraron hasta el 28 de junio de 2025.
El Salvador recibió en dos meses y medio más de 40,000 esprays para enfrentar el gusano barrenador del ganado (GBG), distribuidos por el laboratorio salvadoreño Labis, como parte de una estrategia nacional contra la plaga que afecta, además del ganado, a seres humanos y animales domésticos.
El CEO de Labis, Edgar Medina, explicó que esta primera etapa de distribución se ejecutó entre julio y agosto de 2025, tras una fuerte escasez de insumos generada por la alta demanda regional.
“Estamos hablando de fácil unos 40,000 a 50,000 frascos en una primera etapa y esperamos una distribución en el primer semestre de no menos 150,000 a 200,000 frascos”, indicó.
Durante el lanzamiento oficial de los productos Barremax Pro, para ganado, y Barremax Canis, para uso veterinario en perros, Medina detalló que este último ya está disponible en agroservicios y clínicas desde hace tres semanas.
Escasez y respuesta
La presencia del gusano barrenador fue confirmada en El Salvador en diciembre de 2024, tras 30 años de haber erradicado la enfermedad en la región.
El brote provocó desabastecimiento y obligó al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) a buscar soluciones con la industria nacional. Tanto los productores, como el viceministro de Agricultura, Óscar Domínguez, recordaron este viernes que existió una escasez de insumos debido a la alta demanda regional.
“El ministerio nos convoca a toda la industria nacional para poder sacar una fórmula distinta e innovadora y solamente Labis pudo responder con un producto, entonces ha sido un esfuerzo en tiempo récord”, recalcó Medina.
Labis, con medio siglo de trayectoria en el país, logró desarrollar en apenas 40 días una fórmula que calificó como “100 % efectiva”, gracias a una inversión privada, acompañada por el respaldo logístico y técnico del MAG.
Según Medina, el MAG les apoyó en la aceleración de procesos y burocracia en vista de que el país se encuentra en emergencia nacional desde febrero de 2025.
Labis, una empresa salvadoreña con 50 años de trayectoria, investigó, diseñó y probó en 40 días el producto con una fórmula que señala es “100 % efectiva”.
“Es una inversión privada 100 % con apoyo irrestricto del ministerio en cuanto a toda su infraestructura, especialmente en la parte de desarrollo industrial”, añadió el CEO de Labis.
Costo
El Barremax Pro tiene un costo estimado entre $12 y $13, mientras que el Barremax Canis oscila entre $7 y $8. Ambos productos están diseñados para eliminar la larva del gusano barrenador, además de contar con propiedades repelentes, cicatrizantes y analgésicas.
Salvador Antonio Gross, presidente de la Asociación de Productores de Leche (Proleche), afirmó que el producto representa un compromiso con la sanidad animal y el bienestar del sector.
A mediano plazo, Labis proyecta exportar ambos productos a sus 11 mercados activos, incluidos Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
Control de casos
Durante la presentación del producto y la entrega de 300 unidades de Barremax Canis, 200 a Chivo Pets y 100 al MAG, el viceministro de Agricultura confirmó que el gusano barrenador en el país se está “controlando”.
Labis entregó donativos de espray a Chivo Pets y el MAG. /Jaqueline Villeda
“Parte del éxito ha sido la estrategia que se implementó desde el 2023, cuando se reportaron brotes inusuales en Panamá, donde se proliferó la mosca, es un problema que afectó a toda la región Centroamericana”, puntualizó Domíngez.
El coordinador de la Mesa Agropecuaria, Rural e Indígena, Mateo Rendón, estima que en un punto de la emergencia se reportaron cerca de 5,000 casos positivos de gusano barrenador en todo el país. De la porción anterior, actualmente menos de 100 casos estarían activos, según Rendón.
Pese a no ser significativas, los productores confirmaron que las pérdidas para el sector ganadero sí se registraron.
Domínguez dijo que el país representa un “3.6 % de todos los casos regionales” en donde “la clave” es “no bajar la guardia”.
“¿Qué tanto le hemos bajado o controlado el gusano barrenador? Estamos hablando de un promedio general de un 63 % y hay casos en específico donde ya no reportan casos”, agregó Domínguez.
Entre diciembre y el 28 de junio de 2025, El Salvador registró 2,973 casos positivos a gusano barrenador, según datos del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa).
El 60 % de las cabezas bovinas en El Salvador ya fueron vacunadas con ivermectina en contra del gusano barrenador de ganado (GBG), estima la Mesa Agropecuaria, Rural e Indígena.
El vocero de la organización, Mateo Rendón, confirmó este jueves que el análisis se realizó junto al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) tras analizar el trabajo de diferentes equipos técnicos en los 14 departamentos del país.
“Se calcula que se ha pasado los 400,000 (animales), hemos hecho un análisis de que más o menos se ha vacunado un 60 % del ganado salvadoreño, cabezas”, indicó Rendón.
Los primeros casos de gusano barrenador fueron detectados en diciembre de 2024 en el oriente de El Salvador, luego de 30 años de la erradicación de la enfermedad.
Entre diciembre de 2024 y el 28 de junio de 2025 el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) confirmó 2,973 casos positivos del gusano barrenador solo en El Salvador, un 3 % de los datos regionales que se acumularon a ese momento.
El productor recordó que los animales vacunados representan la cobertura de ocho meses de trabajo en los que, en un inicio, se probaron diferentes medicamentos en la búsqueda de proteger y atender las infecciones.
Al final, indicó, se descubrió que la ivermectina protege de forma interna y externa al servir como desparasitante por lo que la mosca, al ‘chupar’ la sangre del bovino, muera.
Ampliación de estrategia
La Mesa Agropecuaria espera que con la ampliación de la estrategia en contra del gusano barrenador se alcance de 70 % a 80 % de la cobertura del ganado salvadoreño.
Los productores y el MAG lanzaron este 18 de septiembre la ampliación de estrategia en el departamento de Usulután con el que se prevé reforzar la entrega de kit para combatir la plaga a comunidades, así como las capacitaciones.
El avance de la medida ha sido notable, pues según Rendón muchas cooperativas reportan una reducción de casos registrados en los últimos meses.
“En la Cooperativa Nueva Esperanza hace dos meses que venimos tenía 10 casos, ahora tiene tres meses de no tener ningún caso”, indicó el ganadero.
El coordinador de la organización estima que en el país no existen ni 100 casos activos de la enfermedad.
Por otro lado, la Mesa Agropecuaria confirmó que llevan tres meses sin recibir reportes de muertes provocadas por el GBG.
El último dato, registrado hace tres meses, totalizó alrededor de 50 animales fallecidos por gusano barrenador, en su mayoría terneros recién nacidos y vacas.