La Federación Turca de Fútbol (TFF) confirmó este martes que 22 árbitros y 27 futbolistas fueron añadidos al proceso disciplinario por presunta participación en apuestas ilegales, elevando a 59 el número de sancionados solo en esta fase del escándalo que sacude al fútbol turco.
El caso, que ya había implicado a 1,024 jugadores desde el pasado 10 de noviembre, sigue creciendo conforme se conocen nuevos documentos. Entre los árbitros investigados se encuentran jueces de categoría superior, y la mayoría fue remitida al Comité Disciplinario del Fútbol Profesional (PFDK), según informó la TFF.
La Fiscalía General de Estambul ordenó prisión preventiva para 20 de las 35 personas arrestadas el viernes en el marco de esta investigación, entre quienes figuran los futbolistas Mert Hakan Yandas, del Fenerbahçe, y Metehan Baltaci, del Galatasaray, además del expresidente del Adanaspor, Murat Sancak.
Desde que comenzaron las operaciones en octubre, la TFF reveló que cientos de árbitros de las ligas profesionales tenían cuentas en plataformas de apuestas o participaban activamente en ellas. Aunque inicialmente descartaron el amaño de partidos, más de 100 futbolistas ya han sido sancionados con suspensiones que oscilan entre 45 días y un año fuera de las canchas.
Además, el presidente del club Eyüpspor, Murat Ozkaya, también se encuentra detenido a la espera de juicio. No hay aún una fecha definida para el inicio del proceso judicial.
“El objetivo de estas acciones es asegurar el futuro del fútbol turco, uno basado en principios éticos y morales. A medida que las investigaciones avanzan, hay un creciente ambiente de pánico en el sector”, declaró el presidente de la TFF, Ibahim Haciosmanoglu, durante una conferencia de prensa transmitida en televisión.
En paralelo, las fuerzas de seguridad realizaron este lunes una operación contra una red de apuestas ilegales que manejaba más de 2,000 millones de liras turcas (equivalentes a aproximadamente $43.2 millones), a través de un sitio web no autorizado. En total, 20 personas fueron detenidas y las autoridades incautaron propiedades, vehículos y cuentas bancarias en seis provincias del país.