Etiqueta: Nasry Asfura

  • Trump pide a hondureños votar por el conservador Asfura para detener "avance comunista"

    Trump pide a hondureños votar por el conservador Asfura para detener «avance comunista»

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo este miércoles un llamado a los ciudadanos de Honduras para apoyar en las elecciones del próximo 30 de noviembre al conservador Nasry Asfura, candidato del Partido Nacional. En un mensaje publicado en su red Truth Social, advirtió que sus rivales representan “el avance comunista” y aseguró que su victoria podría abrir la puerta a figuras como el venezolano Nicolás Maduro.

    Trump calificó a Asfura como “el único verdadero amigo de la libertad en Honduras” y aseguró que juntos podrían “luchar contra los narco-comunistas”. El mandatario estadounidense cuestionó directamente a los otros dos candidatos presidenciales: Rixi Moncada, del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), a quien tildó de estar “cercana al comunismo”, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal, a quien acusó de formar parte de un plan para “engañar al pueblo” y dividir el voto opositor.

    El mandatario también elogió la gestión de Asfura como alcalde de Tegucigalpa, destacando que ayudó a “llevar agua a millones de personas”.

    Un día antes del pronunciamiento de Trump, el subsecretario de Estado, Christopher Landau, había instado a los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) a exigir un proceso electoral transparente, sin fraudes ni intimidación.

    El proceso electoral en Honduras ha sido fuertemente cuestionado por presuntas interferencias institucionales. La Fiscalía ha iniciado investigaciones contra altos funcionarios electorales, mientras que las Fuerzas Armadas han sido señaladas por intervenir en funciones exclusivas del Consejo Nacional Electoral (CNE).

    En su mensaje, Trump advirtió que los “narcoterroristas como Maduro” podrían extender su influencia a otros países, como Honduras, “igual que ocurrió con Venezuela o Cuba”, si los ciudadanos no eligen con claridad.

    Asfura, empresario de perfil conservador, compite por la presidencia contra Moncada, la actual candidata del oficialismo, y Nasralla, un ex presentador de noticias con discurso de derecha, pero sin respaldo visible de Washington.

    El ganador de los comicios sucederá a la presidenta Xiomara Castro, quien ha gobernado durante los últimos tres años bajo un régimen de excepción, restringiendo garantías constitucionales y siendo señalada por el aumento de la violencia y los escándalos de corrupción.

  • EEUU exige ante la OEA unas elecciones libres de injerencia política y fraude en Honduras

    EEUU exige ante la OEA unas elecciones libres de injerencia política y fraude en Honduras

    El gobierno de Estados Unidos exigió este martes a los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) respaldar un proceso electoral transparente y libre de intimidación, injerencias o fraude en Honduras, a pocos días de los comicios generales programados para este domingo.

    El llamado fue hecho por el subsecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente del organismo hemisférico. La reunión fue convocada por iniciativa de EE.UU. ante las denuncias de irregularidades que marcan la recta final del proceso electoral en el país centroamericano.

    Landau expresó su preocupación por la situación que enfrenta Honduras, advirtiendo que el país atraviesa una crisis institucional. “Me temo que Honduras enfrenta un futuro incierto. Por lo tanto, les insto a que utilicen su voz colectiva para advertir a los funcionarios hondureños sobre las consecuencias de interferir en el proceso electoral”, declaró el funcionario estadounidense.

    La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su respaldo a la integridad electoral y llamó a los hondureños a ejercer su derecho al voto. “Les escuchamos y estamos con ustedes, salgan todos a votar el 30 de noviembre para ser parte del futuro democrático de este país”, instó Landau, en español, durante su intervención.

    En respuesta, el embajador de Honduras ante la OEA, Roberto Quesada, rechazó las acusaciones y aseguró que no existe evidencia de delitos relacionados con las elecciones. “Estamos sorprendidos de que se hiciese un Consejo Permanente cuando no se ha cometido delito”, dijo el diplomático, quien además calificó de falsas las versiones sobre represión a periodistas: “Esas narrativas se las inventan porque ya sabemos que en este internet las fake news juegan con todo”, señaló.

    La sesión fue solicitada además por Argentina, Ecuador y Paraguay, cuyos gobiernos también mostraron inquietud por el rumbo de las elecciones en Honduras.

    El proceso ha sido cuestionado debido a la actuación del Ministerio Público y de las Fuerzas Armadas, acusados de interferir en competencias del Consejo Nacional Electoral (CNE). La Fiscalía ha abierto investigaciones contra altos funcionarios electorales, mientras se señala a los militares por intervenir indebidamente en asuntos civiles.

    Marlon Ochoa, consejero del CNE, aseguró que a pesar de las presiones “habrá elecciones generales a pesar de la conspiración que se ha intentado montar contra el proceso electoral” y confirmó que el material logístico ya está preparado.

    El embajador colombiano, Luis Vargas, anunció que su país dará “acompañamiento” al evento electoral, mientras que el representante de Argentina, Carlos Bernardo, advirtió que “no existe espacio para procesos electorales amañados” en la región.

    Los principales contendientes a la presidencia son Rixi Moncada, por el partido Libre; Salvador Nasralla, del Partido Liberal; y Nasry Asfura, por el Partido Nacional.

  • Honduras llega a elecciones en clima tenso y denuncias de fraude

    Honduras llega a elecciones en clima tenso y denuncias de fraude

    Honduras se prepara para elegir a su próximo presidente el domingo 30 de noviembre, en medio de un clima de tensión política, acusaciones cruzadas de fraude y violencia que ha cobrado vidas, según organismos civiles. Más de seis millones de ciudadanos están habilitados para votar y definir el rumbo del país, al concluir el mandato de la presidenta Xiomara Castro el próximo 27 de enero.

    En la recta final de la campaña, tres candidatos concentran la mayor intención de voto: Rixi Moncada, del oficialista partido Libertad y Refundación (Libre); Salvador Nasralla, del Partido Liberal; y Nasry Asfura, del Partido Nacional. Los dos últimos representan fuerzas conservadoras con más de un siglo de historia política en el país.

    Moncada, de formación jurídica, promete mantener el modelo de socialismo democrático promovido por Castro y el expresidente Manuel Zelaya, su esposo y actual coordinador de Libre. Por su parte, Nasralla, ingeniero, y Asfura, empresario, apelan a propuestas conservadoras, pero centradas en la economía y la seguridad.

    La campaña, iniciada el 1 de septiembre, ha estado marcada por ataques verbales, escasa oferta programática y un ambiente crispado. Los principales aspirantes han protagonizado duros señalamientos mutuos, acusándose de preparar fraudes, sin ofrecer a la ciudadanía una ruta clara para enfrentar la crisis social y económica que atraviesa el país.

    El proceso electoral ha enfrentado fricciones dentro del Consejo Nacional Electoral (CNE), conformado por tres consejeros que han mostrado divisiones internas. A pesar de ello, el pasado jueves comenzó el traslado del material electoral a los 18 departamentos, bajo resguardo de las Fuerzas Armadas, tal como lo establece la ley.

    Organizaciones como el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (Iudpas), de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), contabilizaron entre septiembre y noviembre más de 1,000 conflictos relacionados al proceso electoral, de los cuales 275 están ligados a violencia política. Aunque no todos derivaron en asesinatos, sí incluyen amenazas, coacción, acoso y agresiones físicas o simbólicas.

    Las denuncias de fraude electoral se han adelantado al mismo día de votación. El exconsejero Denis Gómez explicó a EFE que este proceso marca un hecho inédito: “Lo nuevo es que se denuncie un fraude antes de la elección y que tanto el oficialismo como la oposición estén lanzando esas acusaciones”.

    “La denuncia de fraude siempre ha venido después del cierre de urnas y tradicionalmente de parte del partido que pierde. En este caso, es el partido en el poder el que hace primero la denuncia, lo que genera aún más incertidumbre”, añadió Gómez.

    La comunidad internacional, incluyendo a la ONU, la OEA y la Unión Europea, ha pedido que se garantice la independencia del ente electoral y que las Fuerzas Armadas se mantengan al margen del proceso, tal como lo establece la legislación nacional. También han instado a asegurar comicios libres, transparentes y pacíficos.

    Además de elegir presidente, los hondureños votarán por tres designados presidenciales (vicepresidentes), 298 alcaldes municipales, 128 diputados al Congreso Nacional y 20 representantes al Parlamento Centroamericano. Las autoridades esperan una jornada electoral sin incidentes, pero los hechos recientes generan preocupación sobre su desarrollo.

     

  • A dos meses de las elecciones en Honduras, persisten dudas sobre el CNE y las Fuerzas Armadas

    A dos meses de las elecciones en Honduras, persisten dudas sobre el CNE y las Fuerzas Armadas

    A menos de dos meses de las elecciones generales del próximo 30 de noviembre, crecen las inquietudes en Honduras por la falta de credibilidad en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el papel de las Fuerzas Armadas, responsables del resguardo del material electoral.

    A pesar de que el CNE superó en agosto una crisis interna tras los comicios primarios, los cuestionamientos no han cesado, especialmente tras los incidentes en la distribución de papeletas durante las votaciones internas del pasado 9 de marzo.

    El CNE, integrado por Ana Paola Hall (Partido Liberal), Cossette López (Partido Nacional) y Marlon Ochoa (Partido Libre), intenta recuperar el rumbo tras los retrasos en el cronograma electoral. Sin embargo, analistas como Filadelfo Martínez advierten que el órgano rector carece de autoridad real.

    El Consejo Nacional Electoral de Honduras ha sido foco de críticas por sus atrasos y desacuerdos.

    El incidente más reciente ocurrió con la publicación indebida de una fotografía del diputado Jorge Cálix en una papeleta preliminar para un departamento en el que no compite, lo que provocó el despido de dos empleados del CNE y nuevas críticas al organismo.

    “Eso es una afrenta terrible… Ahora son las papeletas, pero el punto de conflicto será el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP)”, advirtió Martínez.

    Desconfianza en las Fuerzas Armadas

    Las Fuerzas Armadas, encargadas del traslado y seguridad del material electoral, también enfrentan críticas por su desempeño durante las internas, donde se reportaron retrasos y anomalías en la entrega de papeletas, especialmente en Tegucigalpa y San Pedro Sula.

    La polémica se intensificó tras la aparición de microbuses no autorizados con cajas electorales y las declaraciones del jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, quien ha protagonizado enfrentamientos con periodistas tras minimizar los hechos.

    El polémico jefe militar hondureño, Roosevelt Hernández.

    Elecciones clave para los partidos tradicionales

    El panorama electoral está marcado por una posible reconfiguración del mapa político. Según Martínez, Libre y el Partido Liberal «se juegan la supervivencia», mientras que el Partido Nacional, pese a conflictos locales, “puede darse el lujo de perder sin desaparecer” gracias a su estructura organizativa.

    Los principales candidatos presidenciales son: la oficialista Rixi Moncada (Partido Libre), el exalcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura (Partido Nacional), y el exvicepresidente Salvador Nasralla (Partido Liberal).  Otros candidatos son Nelson Ávila (PINU-SD) y Mario Rivera (Demócrata Cristiano).

    En total, más de seis millones de hondureños están habilitados para votar y elegir un presidente, tres vicepresidentes, 298 alcaldías, 128 diputados al Congreso Nacional y  20 diputados al Parlamento Centroamericano.

  • Honduras entra en la recta final de sus elecciones con fuerte polarización

    Honduras entra en la recta final de sus elecciones con fuerte polarización

    Honduras se prepara para las elecciones generales del 30 de noviembre de 2026 en medio de un ambiente político fragmentado, con un debate dominado más por descalificaciones que por propuestas concretas, según coinciden analistas.

    La presidencia se disputará entre Rixi Moncada, candidata del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre); Nasry Asfura, del Partido Nacional, principal fuerza de oposición en el Congreso; y Salvador Nasralla, del Partido Liberal. También participan Nelson Ávila (PINU-SD) y Mario Rivera (Partido Demócrata Cristiano), aunque con menor peso político.

    El Consejo Nacional Electoral (CNE) enfrentó una crisis en julio cuando su presidenta, Cossette López, advirtió que los comicios estaban “en grave riesgo”. Sin embargo, el cronograma electoral se normalizó y el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) fue adjudicado al grupo colombiano ASD S.A.S.

    Para el analista y defensor de derechos humanos Joaquín Mejía, las recurrentes crisis en Honduras son “condicionadas e intencionadas por parte de la élite política” con el objetivo de debilitar la confianza ciudadana en la institucionalidad.

    “Lo que escuchamos son insultos y descalificaciones, no propuestas, lo cual impide un debate democrático serio”, subrayó Mejía.

    El país acumula una larga lista de conflictos no resueltos: desde las desapariciones forzadas de los años 80, el golpe de Estado contra Manuel Zelaya en 2009, hasta la reelección de Juan Orlando Hernández en 2017 pese a la prohibición constitucional. Para Mejía, “la polarización actual es el resultado de una acumulación de crisis nunca atendidas con justicia transicional ni restauración del tejido social”.

    El 30 de noviembre, los hondureños –más del 60 % de ellos en condición de pobreza– elegirán presidente, tres vicepresidentes, 298 alcaldías municipales, 128 diputados al Congreso Nacional y 20 representantes al Parlamento Centroamericano.

    La gran incógnita, señalan expertos, será si los partidos políticos logran convencer a un electorado cansado de la confrontación y la falta de soluciones a los problemas estructurales del país.

     

  • Candidatos en Honduras se comprometen a impulsar reformas contra la corrupción y reactivar extradición con EEUU

    Candidatos en Honduras se comprometen a impulsar reformas contra la corrupción y reactivar extradición con EEUU

    En un paso clave hacia las elecciones generales de noviembre de 2025, cuatro candidatos presidenciales de Honduras firmaron este martes un compromiso para impulsar una agenda nacional anticorrupción, que incluye la creación de una comisión internacional, el restablecimiento del tratado de extradición con Estados Unidos, y la implementación de un sistema integral de prevención de la corrupción.

    La única candidata que no suscribió la declaración fue Rixi Moncada, del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre). En contraste, firmaron el pacto Nasry Asfura (Partido Nacional), Salvador Nasralla (Partido Liberal), Mario Rivera (Democracia Cristiana) y Nelson Ávila (PINU-SD). La iniciativa fue promovida por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) bajo el lema “Honduras primero: una promesa que se exige, un deber que se cumple”.

    Durante el acto, el liberal Salvador Nasralla prometió establecer en su primer año de gobierno la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH), dotada de autonomía e independencia. “Honduras pierde 100,000 millones de lempiras —$3,813.6 millones— anuales por robo. Un gobierno se roba hasta $15,254 millones. Eso lo voy a detener”, aseguró Nasralla.

    Mario Rivera, de Democracia Cristiana, calificó la declaración como un “pacto moral” y una “declaratoria de guerra contra los corruptos y sinvergüenzas que han saqueado el país”. Por su parte, Nelson Ávila, del PINU-SD, instó a construir un gobierno de integración nacional y advirtió contra el riesgo de imponer “actitudes dictatoriales o excluyentes”.

    El acuerdo también plantea reactivar el tratado de extradición con EE.UU., suspendido temporalmente, como una herramienta clave contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional. Asimismo, propone implementar una estrategia nacional anticorrupción, desde la raíz del diseño estatal, con acciones concretas orientadas a reforzar la transparencia y la rendición de cuentas.

    La directora del CNA, Gabriela Castellanos, calificó este compromiso como un “punto de inflexión” y advirtió que el próximo gobierno “no tendrá margen para el error ni la indiferencia”. Castellanos afirmó que liderar Honduras requerirá “valentía moral para desmantelar redes de poder que perpetúan el saqueo y la impunidad”, más allá de la capacidad técnica.

    “El discurso anticorrupción no puede ser una excusa para justificar la ineficiencia en gobernar”, subrayó, y aseguró que el CNA continuará señalando y fiscalizando con nombre, rostro y cifras “el saqueo de los recursos públicos”.

    En las elecciones generales de noviembre, los hondureños elegirán a un presidente, tres vicepresidentes, 128 diputados, veinte representantes al Parlamento Centroamericano y 298 alcaldes municipales.

     

  • Hondureños marchan en Tegucigalpa en defensa de la democracia y elecciones del 30 de noviembre

    Hondureños marchan en Tegucigalpa en defensa de la democracia y elecciones del 30 de noviembre

    Miles de ciudadanos y líderes del Partido Nacional de Honduras participaron este domingo en la “Gran Marcha Nacional por la Defensa de la Democracia” en Tegucigalpa, para exigir garantías en el proceso electoral previsto para el próximo 30 de noviembre y denunciar intentos de manipulación por parte del oficialismo.

    La movilización inició en la plaza Tigo, sobre el bulevar Morazán, y concluyó en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE). Durante la protesta, destacaron las banderas azul y blanco de Honduras y pancartas con mensajes como “Firmes por Honduras” y “Es hoy o nunca”, mientras los manifestantes, vestidos en su mayoría con camisas blancas, pedían elecciones transparentes y creíbles.

    El candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry Asfura, encabezó la marcha e hizo un llamado al pueblo a participar en los comicios de noviembre. “Primero es Honduras, ante todo, porque acá nacimos, vivimos y acá nos vamos a morir. Hay que defenderla con todo nuestro amor y fuerza”, expresó.

    Asfura, quien fue alcalde de Tegucigalpa entre 2014 y 2022, instó a los hondureños a ejercer su derecho al voto como una forma de salvaguardar la libertad y la democracia.

    Crisis en el CNE y denuncias contra el oficialismo

    Durante el acto, el jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, advirtió que el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) está en riesgo por la falta de consenso entre los tres consejeros del CNE, lo que compromete el cumplimiento del cronograma electoral.

    Zambrano fue enfático: “Honduras está en peligro, la democracia está en peligro”, y acusó al gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre) de boicotear el proceso electoral. “Libre no quiere elecciones porque sabe que no tiene ninguna posibilidad de ganar. No cuenta con el respaldo del pueblo”, afirmó.

    La renuncia de Ana Paola Hall, representante del Partido Liberal en el CNE, aumentó la tensión. Hall presentó su dimisión el viernes, condicionándola a que su reemplazo sea elegido en el mismo acto. Sin embargo, su salida requiere 86 votos en el Congreso, una mayoría calificada que el partido Libre no está dispuesto a apoyar.

    Actualmente, el CNE está integrado también por Cossette López, del Partido Nacional y actual presidenta, y Marlon Ochoa, del Partido Libre.

    Partido Nacional busca regresar al poder en medio de polarización

    El Partido Nacional, que gobernó Honduras durante más de una década hasta 2022, espera consolidarse como alternativa de gobierno en estas elecciones. Los comicios elegirán un presidente, tres designados presidenciales, 298 alcaldes, 128 diputados al Congreso Nacional y 20 al Parlamento Centroamericano.

    Más de 6.3 millones de hondureños están convocados a votar, en un proceso que ya refleja altos niveles de polarización y discursos confrontativos entre oficialismo y oposición.