Etiqueta: natalidad

  • Los hombres salvadoreños tienen la menor esperanza de vida en Centroamérica

    Los hombres salvadoreños tienen la menor esperanza de vida en Centroamérica

    Los hombres salvadoreños tienen la menor esperanza de vida en Centroamérica, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

    Las estadísticas, actualizadas el 1 de octubre, revelan que los hombres salvadoreños tienen en promedio una esperanza de vida de 67.8 años.

    Esta cifra es la más baja frente a sus pares centroamericanos, que superan los 70 años según la OPS.

    Los datos señalan que la mayor esperanza de vida para los hombres está en Costa Rica, con 78.4 años, seguidos de los panameños, en donde asciende a 76.9 años.

    Por su parte, en Nicaragua los hombres viven en promedio hasta los 72.5 años, mientras que en Belice rondan los 71.1 años, en Honduras los 70.5 años y Guatemala 70.4 años.

     

    Mujeres

    La situación es diferente para las mujeres, con Guatemala con la menor esperanza de vida de 75 años en promedio.

    A este le sigue Honduras con 75.7 años, y en tercer lugar se encuentra El Salvador, con 76.5 años.

    Las mayores esperanzas de vida para las mujeres están en Costa Rica y Panamá, con 83.6 años y 82.7 años, respectivamente.

    En Belice, las mujeres viven en promedio hasta los 76.7 años, mientras que en Nicaragua rondan los 77.6 años.

    En promedio, Costa Rica tiene la mayor esperanza de vida al nacer para sus ciudadanos con 81 años en promedio.

    La segundas mejores previsiones están en Panamá, en donde sus pobladores viven en promedio a los 79.8 años, mientras que en Nicaragua su vida puede llegar a los 75.1 años, Belice 73.7 años y en Honduras a los 73 años.

    Los niveles más bajos de vida para la población recaen en Guatemala, con 72.7 años, y en El Salvador, con 72.3 años.

    Estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR) confirman que los hombres mueren más que las mujeres en El Salvador.

    El VII Censo de Población y VI Censo de Vivienda reveló que un 52.4 % de las muertes que se registraron en los hogares correspondió a hombres.

    Por su parte, las mujeres representaron el 47.6 % de las muertes reportadas por los hogares en El Salvador.

    Según esta información, las mujeres muestran una mayor esperanza de vida a partir de los grupos etarios de 20 años en adelante.

  • Iglesia católica alerta sobre caída de natalidad y envejecimiento en Latinoamérica

    Iglesia católica alerta sobre caída de natalidad y envejecimiento en Latinoamérica

    La Iglesia católica de México expresó este domingo su preocupación ante una profunda transformación demográfica en América Latina, caracterizada por la caída sostenida en las tasas de natalidad, el incremento en los divorcios y la creciente proporción de hogares unipersonales, según expuso en su editorial del semanario Desde la Fe.

    El posicionamiento se basa en los hallazgos del informe Cambios en las estructuras demográficas, elaborado por la Red de Institutos Universitarios Latinoamericanos de Familia, que advierte que “el envejecimiento ya no es una amenaza lejana” en la región.

    «Estos datos nos invitan a mirar con atención un fenómeno que no solo afecta estadísticas, sino que transforma profundamente la vida cotidiana, las relaciones humanas y las bases mismas de la convivencia», señaló la institución religiosa.

    Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) reveló que en 2024 la población regional alcanzó 663 millones de personas, un 3.8 % menos de lo proyectado para el año 2000, cuando se estimaban 689 millones.

    La Iglesia advierte que el envejecimiento de la población avanza sin un relevo generacional suficiente, y que en algunos países de América Latina el número de muertes ya supera al de nacimientos.

    Ante este escenario, el clero mexicano instó a los gobiernos a implementar políticas públicas centradas en la familia, consideradas como el “núcleo primario de la sociedad”, para mitigar los efectos de esta transición demográfica.

    Entre sus propuestas destacan medidas que acompañen la maternidad y paternidad responsables, que protejan a los adultos mayores sin marginarlos, que fomenten la conciliación familiar y que fortalezcan los lazos intergeneracionales.

    Asimismo, enfatizó que la lucha contra la pobreza, el acceso a la salud mental, la educación integral y la inclusión digital no puede desvincularse del papel de la familia, sino que deben “nutrirse de ella” para garantizar un desarrollo más equitativo y sostenible en la región.