Etiqueta: Nicolás Maduro

  • Petro llama “dictador” a Maduro pero niega que sea narcotraficante

    Petro llama “dictador” a Maduro pero niega que sea narcotraficante

    El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó este miércoles como “dictador” a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, aunque rechazó la acusación de que tenga vínculos con el narcotráfico. El pronunciamiento marca un giro en el discurso del mandatario colombiano, quien había evitado previamente ese tipo de calificativos hacia el líder chavista.

    “Maduro es dictador por concentrar poderes, no hay ninguna evidencia en Colombia de que sea narco. Esa es narrativa de Estados Unidos”, escribió Petro en su cuenta de X (antes Twitter), en respuesta a una periodista que le reprochó su dureza hacia líderes como José Antonio Kast en Chile, mientras evitaba llamar “narcotraficante” a Maduro.

    Petro ha sido uno de los pocos mandatarios latinoamericanos que ha mantenido una relación diplomática activa con el gobierno de Venezuela. Sin embargo, su comentario representa la primera vez que se refiere públicamente a Maduro como dictador, una expresión que tradicionalmente ha evitado en foros oficiales.

    En su mensaje, Petro también reiteró sus críticas contra el presidente electo de Chile, José Antonio Kast, a quien tildó de nazi. Justificó su acusación señalando que “Kast es hijo y creyente de los nazis” y afirmó que pertenece a una generación alemana que emigró tras la derrota del Tercer Reich, no para huir de Hitler, sino de su caída.

    Las relaciones entre Petro y Maduro se han tensado en los últimos meses, principalmente por el proceso electoral venezolano de julio de 2024, marcado por la inhabilitación de la líder opositora María Corina Machado y el rechazo internacional a los resultados. Petro ha cuestionado la falta de garantías democráticas, aunque también ha rechazado las sanciones impuestas por Estados Unidos contra el régimen chavista.

    A pesar de las fricciones recientes, el gobierno de Colombia no ha reconocido oficialmente el resultado de las elecciones venezolanas. Petro, al igual que el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, ha mostrado una postura crítica hacia el proceso, sin llegar a romper los lazos diplomáticos con Caracas.

    El presidente colombiano ha insistido en varias ocasiones en la necesidad de una salida negociada a la crisis venezolana, y ha propuesto el diálogo como única vía para lograr una transición democrática en ese país. Sin embargo, su nuevo lenguaje sugiere un posible endurecimiento de su postura ante el estancamiento político y los señalamientos internacionales contra Maduro.

    La declaración de Petro también evidencia una creciente presión política interna y externa para que el mandatario colombiano adopte una posición más firme ante las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, tema que ha generado divisiones entre los gobiernos progresistas de América Latina.

     

     

  • José Antonio Kast responde a advertencia de Nicolás Maduro sobre migrantes venezolanos: "Es un narcodictador"

    José Antonio Kast responde a advertencia de Nicolás Maduro sobre migrantes venezolanos: «Es un narcodictador»

    El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, tildó este martes de «narcodictador» al dictador venezolano, Nicolás Maduro, en respuesta a su advertencia de que en su futuro Gobierno evite meterse con los migrantes venezolanos.

    Kast, que ganó las elecciones presidenciales con un 58,1 % de los votos y se convertirá en el primer presidente de ultraderecha en llegar al Gobierno desde la democracia, dijo que Maduro «es un dictador» y que sus palabras lo «tienen sin cuidado»

    «Es un dictador, un narcodictador, que hoy está pasando momentos difíciles por la presión que está ejerciendo Estados Unidos, y seguramente luego quizás otros países, porque la exportación de la droga no es aceptable”, apuntó desde el aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago, minutos antes de volar hacia Argentina para reunirse con el presidente Javier Milei.

    A diferencia de otros presidentes de izquierda de la región, Maduro no felicitó a Kast por su triunfo y recordó su apoyo a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990): “Usted podrá ser pinochetista convicto y confeso, pero cuidadito si le toca un pelo a un venezolano, los venezolanos se respetan», dijo el gobernante en su programa de televisión del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).

    «El que se mete con Venezuela se seca y usted se puede secar aceleradamente, señor Kast“, agregó.

    Kast votó sí a la continuidad de la dictadura de Pinochet en el plebiscito de 1988 y ha defendido el régimen en varias ocasiones durante su carrera política.

    Su gran promesa es formar un «gobierno de emergencia» con el que aplicar mano dura contra la delincuencia y la migración irregular y solucionar la «peor crisis de las últimas décadas» en la que está sumida Chile. Entre otras medidas, propone expulsiones masivas de migrantes, mayor despliegue policial, blindaje de la frontera norte con vallas y zanjas y tipificar la migración irregular como un delito.

    Durante su campaña llevó una cuenta atrás con los días que les quedan a los cerca de 340,000 migrantes irregulares que viven en Chile para abandonar voluntariamente el país antes de que asuma el poder.

    “Deje quieto a quien quieto está”, insistió Maduro quien dijo que los venezolanos en Chile tienen “derechos y la Constitución chilena se los debe garantizar”.

    El mandatario, además, invitó a sus compatriotas “con mucho respeto” a volver al país y anunció un plan especial de apoyo para los venezolanos en Chile que quieran regresar a través del programa gubernamental Vuelta a la Patria.

    Tras la apabullante victoria de Kast, el Gobierno de Chile también reaccionó el lunes a las declaraciones del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien advirtió que en América «vienen los vientos de la muerte» e hizo un llamado a «resistir con la espada de Bolívar en alto» a los países de la antigua Gran Colombia, el Estado que existió entre 1819 y 1831 y del cual formaron parte lo que hoy son Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá.

    El Gobierno de Gabriel Boric, que el lunes comenzó la transición con su sucesor de signo radicalmente opuesto, entregó una carta de protesta al embajador de Colombia en el país suramericano por las «inaceptables» declaraciones de Petro.

    Kast, exdiputado de 59 años, ganó el domingo las elecciones en las 16 regiones del país y superó por casi 17 puntos a la izquierdista Jeannette Jara, que obtuvo el 41.83 %.

  • María Corina Machado se fracturó una vértebra durante su huida de Venezuela

    María Corina Machado se fracturó una vértebra durante su huida de Venezuela

    La opositora venezolana y premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, sufrió una fractura vertebral y otras lesiones durante su huida de Venezuela, ocurrida el pasado lunes, mientras intentaba llegar a Noruega para asistir a la ceremonia de entrega del galardón en Oslo.

    Según información publicada por el diario noruego Aftenposten, Machado emprendió una travesía en una pequeña embarcación pesquera, enfrentando condiciones climáticas adversas en alta mar. Su escape incluyó un viaje de al menos cinco horas hasta la isla de Curazao, donde posteriormente abordó un avión rumbo a Oslo, con escala en Estados Unidos.

    Una vez en la capital noruega, Machado acudió al Hospital Universitario Ulleval, donde médicos confirmaron la fractura de una vértebra. El hecho fue corroborado por Magalli Meda, exjefa de campaña de “Comando Con Venezuela”, quien acompañó de cerca el operativo de salida.

    La activista, que según medios locales habría salido disfrazada y usando peluca para evitar ser detectada por el régimen de Nicolás Maduro, no logró llegar a tiempo a la ceremonia del Premio Nobel de la Paz, celebrada el jueves por la tarde. En su lugar, fue su hija, Ana Corina Sosa, quien subió al estrado para recibir el reconocimiento en nombre de su madre.

    El galardón fue otorgado a Machado por su lucha cívica en favor de la democracia en Venezuela, y su figura se ha convertido en uno de los símbolos de resistencia frente al autoritarismo. Su huida revive las alarmas sobre la represión política en el país sudamericano, especialmente contra líderes opositores que enfrentan restricciones, detenciones y vigilancia constante.

  • El Premio Nobel a María Corina Machado reta el control de Maduro en Venezuela

    El Premio Nobel a María Corina Machado reta el control de Maduro en Venezuela

    La sorpresiva llegada de María Corina Machado a Oslo el jueves, tras meses de permanecer fuera del radar oficial y múltiples obstáculos para salir de Venezuela, ha reactivado el debate internacional sobre la capacidad real de la oposición para impulsar una transición política y los límites del control del régimen de Nicolás Maduro.

    Machado se convierte así en la primera figura opositora en más de una década en combinar respaldo interno con legitimidad internacional. Su reconocimiento con el Premio Nobel no es solo simbólico: el Comité Noruego envió un mensaje claro a favor de una salida democrática, diplomática y pacífica del poder por parte del «régimen» venezolano.

    En su discurso de aceptación —leído por su hija Ana Corina Sosa—, Machado aseguró que el tiempo fuera de la vida pública le permitió construir nuevas redes cívicas y preparar “una transición ordenada hacia la democracia”.

    Este movimiento no solo refuerza su figura como lideresa opositora, sino que golpea directamente el relato oficial del chavismo sobre el control absoluto del territorio y los movimientos de la oposición. Para la politóloga colombiana Sandra Borda, “la salida y eventualmente el regreso de ella pueden significar también un proceso de deterioro del control que mantiene el Gobierno sobre el territorio”.

    Aunque el regreso no representa por sí solo una amenaza para el chavismo, Borda considera que el impacto dependerá de si se combina con una estrategia internacional coherente: “Si no está acompañada de presión internacional, estratégicamente construida para sacar a Maduro del poder, lo suyo sola no va a ser suficiente”.

    El respaldo de Washington fue clave para facilitar la salida de Machado, en un contexto regional en el que Estados Unidos mantiene presencia aeronaval en el Caribe y el presidente Donald Trump ha retomado conversaciones con Maduro. “Habría que ver en qué está Washington, si está entendiendo esto como una oportunidad para intensificar la disuasión que está ejerciendo en el Caribe”, añadió Borda.

    Mientras tanto, la comunidad internacional ha mostrado posturas divididas. Panamá, Argentina, Paraguay y Ecuador asistieron a la ceremonia del Nobel como señal de apoyo, mientras que países como México, Brasil y Colombia adoptaron una posición más cautelosa. Cuba, Nicaragua, Rusia e Irán condenaron el premio, calificándolo como una “intervención”.

    La figura de Machado revive inevitablemente el recuerdo de Juan Guaidó, quien en 2019 fue reconocido por más de 50 gobiernos como presidente interino, sin lograr desplazar a Maduro. Hoy, exiliado en Miami, Guaidó representa un precedente que alerta sobre los límites del respaldo internacional sin acciones concretas dentro de Venezuela.

    “El oficialismo ha logrado abroquelarse con eficacia”, indicó el internacionalista argentino Juan Battaleme, aunque reconoció que “por primera vez, la presión de Trump parece abrir fisuras en ese cierre del oficialismo”.

    Battaleme sostiene que Machado cuenta con una base más sólida que Guaidó: “Su figura como líder de la resistencia es más fuerte”. No obstante, Borda advierte que, sin acciones más contundentes, el chavismo resistirá como lo ha hecho antes. “Estos golpes de legitimidad internacional han sucedido antes (…) pero sin un esfuerzo adicional mucho más duro, no produce un desplazamiento del régimen”, dijo.

    Ambos analistas coinciden en que el premio Nobel es un capital simbólico relevante, pero su verdadero impacto dependerá del regreso de Machado a Venezuela. Si el régimen permite su entrada, sería un gesto de debilidad inédito. Si decide forzar su salida, repetiría el patrón de 2019, cuando eliminó toda presencia opositora visible en el país.

    La verdadera prueba política comenzará cuando Machado intente regresar. Ese momento marcará si su presencia internacional representa un punto de inflexión real para la oposición o si se convertirá en otro impulso simbólico sin capacidad de alterar el poder del chavismo.

     

  • Veterano de EEUU que evacuó a Machado dice que es difícil sacar a Maduro vivo de Venezuela

    Veterano de EEUU que evacuó a Machado dice que es difícil sacar a Maduro vivo de Venezuela

    Bryan Stern, el veterano de guerra de EE.UU. que dirigió la operación secreta para evacuar por mar y disfrazada a la opositora María Corina Machado de Venezuela, dijo este viernes que estaría encantado de participar en una operación para extraer al presidente de ese país, Nicolás Maduro, aunque sostuvo que resultaría difícil sacarlo con vida.

    «Me encantaría, y lo pienso todos los días, pero sacarlo con vida es difícil. Matarlo probablemente sería bastante sencillo, pero sacarlo con vida y llevarlo ante la justicia creo que sería muy difícil», afirmó en una rueda de prensa virtual Stern, fundador de Bull Rescue Foundation, que se especializa en el «rescate de estadounidenses y aliados de zonas de conflicto y desastre» según su página web.

    No obstante, el exmilitar estadounidense aseguró que en su organización no son «sicarios o asesinos», sino que se dedican a salvar vidas, por lo que si el Gobierno estadounidense les pide participar en una operación en Venezuela, su respuesta dependería «de cuál fuera la petición».

    «Mantenemos una excelente relación con el Gobierno de Estados Unidos, en particular con el cuerpo diplomático, las fuerzas armadas y la comunidad de inteligencia», añadió Stern.

    Sobre la operación para sacar a Machado de Venezuela, Stern dijo que fue pagada por «donantes generosos», que vinculó con ciudadanos venezolano-estadounidenses que sienten rechazo por el gobierno de Maduro.

    La huida, según relató, duró entre 15 y 16 horas e implicó transporte terrestre, marítimo y aéreo para que la líder opositora venezolana pudiera recoger el Nobel de la Paz en Noruega esta semana.

  • “Nos esperan días muy duros", dijo María Corina Machado en una visita a Diario El Mundo en 2013

    “Nos esperan días muy duros», dijo María Corina Machado en una visita a Diario El Mundo en 2013

    Una mujer delgada y extrovertida entró en la sala de reuniones de Diario El Mundo en el centro de San Salvador una mañana de septiembre de 2013. Vestía un traje blanco de sastre con una blusa verde amarela, saludó con esa amabilidad y desenfado propio de los venezolanos, amigable, sumamente cordial. Pero cuando empezamos a dispararle nuestras preguntas, María Corina Machado respondió con el mismo temple y la firmeza con que la hemos visto enfrentar a Hugo Chávez y Nicolás Maduro, los dictadores venezolanos con los que le ha tocado lidiar desde sus días de diputada.

    De esa entrevista con Diario El Mundo, publicada el 4 de septiembre de 2013, quedaba entonces su firme convicción de que “Venezuela volverá a ser un referente a la democracia para la región y para el mundo”.

    “Hemos aprendido mucho”, dijo entonces y se lamentaba que “los venezolanos hemos perdido toda la confianza en las instituciones, en la justicia, en la Policía, en la Fiscalía, en el poder electoral, en la Asamblea, incluso en el respeto al voto”.

    Machado, quien llegó acompañada de la también diputada venezolana Dinorah Figueroa, lamentaba que “lo más grave ha sido el ataque a la cohesión social”, donde de manera intencionada y sistemáticamente “se ha pretendido dividir a la población, bajo todo criterio, racial, generacional, económico, religioso”.

    “Es nuestro gran desafío, más allá de reconstruir, porque se ha ido acumulando una capacidad creadora, pero nuestro mayor desafío va a ser esa cohesión social”, decía entonces y 12 años después, Machado sigue luchando.

    La entrevista con María Corina Machado publicada en septiembre de 2013.

     

    El miedo, hilo conductor

    Machado dijo entonces que “el miedo se ha convertido en el hilo conductor y un miedo que se le mete en los tuétanos”.

    “(La dictadura venezolana) intenta hacerle sentir a todo aquel que disiente que es un enemigo de la revolución y que va a pagar por eso”, denunciaba Machado que calificaba al régimen chavista de “una neodictadura, un régimen profundamente totalitario que se disfraza de democracia, que además tiene una receta clara para lograr ese control progresivo de la sociedad, y se ha ido repitiendo y perfeccionando”.

    Y vaya que tenía razón. El régimen impidió a Machado, siendo la figura opositora más popular del país, postularse a las elecciones de 2024 y la alianza opositora postuló a Edmundo González Urrutia, quien ganó ampliamente los comicios que luego Maduro le arrebató en un fraude monumental donde no pudo ni mostrar las actas de una sola urna.

    «Quienes nacimos y crecimos en democracia, no tuvimos conciencia de cómo preservarla y cuidarla», se lamentaba. Una frase que la hemos escuchado repetir estos días.

    Machado, en 2013, como ahora, siempre habló de democracia como el único camino para recuperar su país, pero con la convicción que sería un camino duro.

    “Nos esperan días muy duros para quienes están absolutamente comprometidos a defender los valores de la democracia”, dijo a Diario El Mundo en 2013 y así ha sido.

     

  • Gobierno colombiano no descarta conceder asilo a Nicolás Maduro si deja el poder

    Gobierno colombiano no descarta conceder asilo a Nicolás Maduro si deja el poder

    El Gobierno colombiano aseguró este jueves que no tendría motivos para rechazar una eventual solicitud de asilo por parte del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en caso de que abandone el poder, mientras persisten las tensiones regionales por el despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe desde agosto.

    “En el momento de tensión que existe, hay que negociar, y seguramente si Estados Unidos exige una transición o un cambio, es algo que deben valorar. Si esa salida implica que él (Maduro) deba vivir en otro país o pedir protección, Colombia no tendría por qué negarse”, declaró la canciller colombiana Rosa Villavicencio en una entrevista con Caracol Radio.

    No obstante, Villavicencio consideró poco probable que el presidente venezolano elija Colombia como país de refugio. “Pienso que elegiría algún sitio más distante y más tranquilo”, opinó.

    El presidente colombiano, Gustavo Petro, también se refirió a la situación en Venezuela el miércoles, asegurando que ese país necesita una “revolución democrática” y no “represiones ineficientes”, al comentar la reciente retención y anulación del pasaporte del cardenal Baltazar Porras en el aeropuerto de Caracas.

    “El Gobierno de Maduro debe entender que la respuesta a una agresión externa no es solo un alistamiento militar, sino una revolución democrática. Es con más democracia como se defiende un país, no con más represiones ineficientes”, escribió Petro en su cuenta de X (antes Twitter), en un inusual mensaje crítico hacia el mandatario venezolano.

    Petro también sugirió la aprobación de una amnistía general para los opositores políticos y reiteró su llamado a conformar un gobierno amplio de transición como vía para resolver la prolongada crisis venezolana.

    Desde septiembre, las fuerzas militares de Estados Unidos han destruido más de 20 embarcaciones presuntamente cargadas con droga en aguas del Caribe y del Pacífico, cerca de las costas de Venezuela y Colombia, con un saldo de más de 80 personas fallecidas.

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha advertido en reiteradas ocasiones que “pronto” comenzarán ataques dentro de Venezuela, mientras que Nicolás Maduro ha instado a la población venezolana a prepararse ante lo que califica como amenazas de Washington, llamando incluso a alistarse en las milicias ciudadanas.

  • EE.UU. sanciona a tres sobrinos de Maduro a los que acusa de narcotráfico

    EE.UU. sanciona a tres sobrinos de Maduro a los que acusa de narcotráfico

    El Gobierno de Estados Unidos impuso este jueves nuevas sanciones financieras contra tres sobrinos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusados de reanudar actividades de narcotráfico. Las medidas, lideradas por el Departamento del Tesoro, también afectan a un empresario panameño, seis compañías navieras y seis embarcaciones vinculadas al régimen venezolano.

    Los sancionados son Efraín Antonio Campo Flores, Francisco Flores de Freitas y Carlos Erik Malpica Flores, todos parientes de la primera dama venezolana, Cilia Flores. Campo Flores y Flores de Freitas, conocidos como los “narcosobrinos”, fueron arrestados en 2015 en Haití y condenados en 2016 en Estados Unidos por tráfico de drogas. Aunque fueron liberados en octubre de 2022 bajo la administración de Joe Biden como parte de un intercambio de prisioneros con el gobierno de Maduro, las autoridades estadounidenses aseguran que ambos retomaron sus operaciones ilegales en 2025 desde Venezuela.

    El tercer sancionado, Malpica Flores, fue vicepresidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y había sido sancionado previamente en 2017. Sin embargo, en 2022, su nombre fue retirado temporalmente de la lista para facilitar negociaciones sobre elecciones democráticas en Venezuela. Según el Departamento del Tesoro, ha vuelto a tener un papel clave en las redes financieras del régimen.

    También fue sancionado Ramón Carretero Napolitano, un empresario panameño acusado de obtener contratos millonarios con el gobierno de Maduro.

    “El objetivo de estas sanciones es revertir el fallido intento de la administración Biden de pactar con Maduro, lo cual solo fortaleció su control dictatorial”, declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent.

    El Departamento de Estado, por su parte, subrayó que los individuos sancionados son parte de las estructuras que apoyan al “régimen corrupto e ilegítimo de Maduro”.

    Estas acciones forman parte de una renovada estrategia de presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien esta semana también ordenó la incautación de un buque petrolero frente a las costas venezolanas y la destrucción de embarcaciones presuntamente utilizadas en operaciones de narcotráfico vinculadas al gobierno chavista.

  • Así fue la travesía de 9 mil kilómetros de María Corina Machado desde Venezuela a Noruega

    Así fue la travesía de 9 mil kilómetros de María Corina Machado desde Venezuela a Noruega

    La líder opositora venezolana María Corina Machado, galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025, protagonizó un viaje clandestino que culminó este jueves en Oslo, tras una travesía iniciada el martes por vía marítima desde Venezuela hacia Curazao, según analistas.

    La operación fue mantenida en secreto para evadir el estricto control del gobierno de Nicolás Maduro, que ha mantenido a Machado en la clandestinidad desde inicios de año.

    Pese a las dudas sobre su presencia en la ceremonia de premiación, Machado, de 58 años, llegó de madrugada a Noruega a bordo de un jet privado modelo Legacy 600, operado por la empresa JetVip Business Aviation, con matrícula mexicana y base en el Aeropuerto Internacional de Querétaro.

    Ruta del vuelo y escala en EE.UU.

    De acuerdo con datos de plataformas de rastreo aéreo como FlightRadar24 y FlightAware, la aeronave partió desde el Aeropuerto Ejecutivo de Opa Locka (Miami, Florida) hacia el Aeropuerto Hato de Willemstad, Curazao, la noche del martes. Desde esta isla, a solo 65 kilómetros de la costa venezolana, despegó el miércoles a las 6:42 a.m. (hora local) hacia Bangor, Maine, en el noreste de Estados Unidos, donde hizo una escala técnica.

    Posteriormente, el vuelo continuó hacia su destino final, el Aeropuerto de Oslo Gardermoen, con un trayecto de más de seis horas. En total, la travesía aérea superó los 9,000 kilómetros, completando así una de las operaciones logísticas más discretas en la historia reciente de un galardonado con el Nobel.

    El vuelo privado que llevaba a la Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, a su arribo al Aeropuerto de Oslo, Noruega, el 10 de diciembre de 2025. EFE

    Aunque no logró llegar a tiempo a la ceremonia oficial de entrega del Nobel —evento en el que fue representada por su hija, Ana Corina Sosa Machado— la opositora se reencontró con su familia y simpatizantes en el icónico balcón del Grand Hotel de Oslo, donde decenas de venezolanos la esperaban entre lágrimas, vítores y banderas tricolores.

    “Fue una odisea digna de una lucha por la libertad”, comentaron asistentes, visiblemente emocionados por la sorpresiva llegada de Machado, quien durante meses permaneció en paradero desconocido para evitar su captura por parte del gobierno venezolano.

    Contexto: clandestinidad y reconocimiento internacional

    Machado, reconocida por su persistente oposición a Nicolás Maduro y su defensa de los derechos civiles, ha enfrentado inhabilitaciones políticas, amenazas de detención y censura estatal. El Premio Nobel de la Paz 2025, otorgado por el Comité Noruego, destacó su papel en la promoción de una “transición justa y pacífica hacia la democracia” en Venezuela.

    Su arribo a Oslo representa un respaldo simbólico de la comunidad internacional, en medio de crecientes tensiones en el país sudamericano tras las cuestionadas elecciones de 2024 y el fortalecimiento del aparato represivo del régimen chavista.

     

  • El Premio Nobel de la Paz fortalece el liderazgo de Machado y aumenta la presión sobre Maduro

    El Premio Nobel de la Paz fortalece el liderazgo de Machado y aumenta la presión sobre Maduro

    La entrega del Premio Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado ha representado un respaldo internacional sin precedentes para la oposición venezolana, en un contexto político marcado por el creciente aislamiento del presidente Nicolás Maduro y las advertencias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

    El galardón fue recibido este miércoles en Oslo por Ana Corina Sosa, hija de Machado, quien ha permanecido en la clandestinidad en Venezuela para evitar su detención. Desde el Comité Noruego del Nobel, la distinción fue presentada como un reconocimiento a la lucha por una “transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.

    Machado dedicó el premio a los venezolanos que continúan resistiendo dentro del país, y quienes mantienen la esperanza de un cambio político sin recurrir a la violencia. Su figura emerge ahora como el principal referente de una oposición diversa, fragmentada y con el desafío de liderar un proceso de transición sin caer en personalismos.

    Una oposición dividida, pero con figura unificadora

    A diferencia de otros líderes opositores como Enrique Capriles o Leopoldo López, exiliados o deshabilitados políticamente, Machado optó por permanecer en el país, lo que ha reforzado su legitimidad entre sectores ciudadanos y le ha permitido acumular un capital político que no pasó desapercibido para la comunidad internacional.

    Desde sus inicios como fundadora de la organización Súmate, hasta su liderazgo en la plataforma Vente Venezuela, Machado ha mantenido una postura firme contra el chavismo, rechazando cualquier salida negociada con el régimen. En 2014 fue despojada de su curul en la Asamblea Nacional tras intervenir en una sesión de la OEA como representante alterna de Panamá.

    Aunque inicialmente apoyó el boicot electoral, tras el fracaso del experimento de Juan Guaidó ajustó su estrategia y se posicionó como la principal candidata para los comicios presidenciales de 2024. Sin embargo, fue inhabilitada nuevamente por el régimen, repitiendo un patrón usado sistemáticamente por Maduro para neutralizar adversarios.

    En su lugar, Machado respaldó al candidato Edmundo González, quien ha reclamado la victoria en las elecciones presidenciales de julio de 2024, en medio de denuncias de fraude y manipulación electoral.

    Desafíos en medio de una transición incierta

    El Comité Noruego del Nobel destacó que la transición política venezolana debe ser pacífica y con participación amplia. No obstante, el panorama sigue siendo complejo. A pesar del amplio respaldo ciudadano, la oposición deberá negociar con sectores claves como las Fuerzas Armadas, que han sido sostén del chavismo por más de dos décadas.

    Con el control total de las instituciones por parte del oficialismo, el reto opositor no solo pasa por recuperar el poder político, sino por reconstruir un sistema democrático incluyente. Esto implica reformas profundas en el sistema electoral, la reinstitucionalización del Estado, el retorno de los exiliados y el impulso a un nuevo modelo de desarrollo económico.

    Los aliados internacionales, como Colombia y Brasil, han comenzado a marcar distancia del régimen de Maduro, mientras Estados Unidos mantiene una postura firme, especialmente desde el retorno del presidente Donald Trump a la Casa Blanca.

    La comunidad internacional observa con atención los próximos pasos de la oposición, que deberá plantear un proyecto de reconciliación nacional en una Venezuela polarizada, empobrecida y con una diáspora que supera los 7 millones de personas.