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  • La tormenta solar desciende a nivel leve pero podría repuntar entre domingo y lunes

    La tormenta solar desciende a nivel leve pero podría repuntar entre domingo y lunes

    El Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos redujo el viernes su nivel de alerta por la tormenta solar que afectó a la Tierra al nivel G1, clasificado como “leve”, el más bajo en su escala de riesgo geomagnético. Sin embargo, anticipó que el fenómeno podría alcanzar nuevamente ese nivel entre el domingo y el lunes.

    La entidad, que opera bajo la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), señaló que aún se espera una concentración considerable de partículas solares. Estas podrían provocar fluctuaciones menores en la red eléctrica, así como un impacto leve en las operaciones de los satélites en órbita.

    Como consecuencia del fenómeno, se mantiene la posibilidad de que auroras boreales sean visibles desde latitudes altas de Estados Unidos, principalmente en los estados del norte como Michigan y Maine, informó el organismo.

    La tormenta solar alcanzó su punto máximo el pasado miércoles, cuando el nivel de alerta llegó a G4, considerado “severo”. En ese momento, se registró un aumento importante en la actividad geomagnética debido al impacto directo del “corazón” de la tormenta sobre el campo magnético de la Tierra.

    Este tipo de tormentas ocurren cuando el Sol libera grandes cantidades de partículas cargadas que viajan a alta velocidad por el espacio y chocan con la magnetosfera terrestre. El resultado puede ser desde interferencias leves hasta daños temporales en las telecomunicaciones.

    Aunque estos fenómenos pueden ocasionar problemas en los sistemas de navegación GPS, en redes eléctricas y en tecnologías satelitales, rara vez provocan daños de gran magnitud sobre infraestructuras críticas, puntualizó la NOAA.

    En esta ocasión, no se reportaron incidentes graves en territorio estadounidense, aunque meteorólogos y observadores del clima compartieron en redes sociales imágenes de auroras boreales visibles incluso desde el sur de Florida, una zona donde estos eventos no suelen observarse.

    Los niveles de tormentas geomagnéticas establecidos por la NOAA van desde G1 (leve) hasta G5 (extremo). La agencia mantiene una vigilancia constante ante posibles nuevas eyecciones de masa coronal que podrían intensificar la actividad solar en los próximos días.

     

  • Tormenta solar se mantendrá severa el jueves afectando GPS y red eléctrica

    Tormenta solar se mantendrá severa el jueves afectando GPS y red eléctrica

    El Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos advirtió este miércoles que la tormenta geomagnética que golpea el campo magnético terrestre se mantendrá en niveles “severos” al menos hasta el jueves, con potencial impacto sobre sistemas eléctricos y navegación por GPS.

    La institución, que forma parte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), detalló que el fenómeno alcanzó una alerta de nivel G4 —la segunda más alta en la escala que va del G1 (leve) al G5 (extrema)— y que sus efectos podrían prolongarse hasta el viernes, desapareciendo por completo el sábado.

    De acuerdo con el informe, la tormenta solar tiene capacidad para afectar el control de voltaje y los sistemas de protección en redes eléctricas, así como causar interrupciones temporales en los sistemas de posicionamiento global (GPS). “La navegación podría verse afectada o quedar inoperativa durante horas”, señaló el organismo.

    Además, el fenómeno también podría interferir en las comunicaciones por radio de alta frecuencia y alterar el funcionamiento de naves espaciales. No obstante, uno de sus efectos más visibles es el incremento de auroras boreales, que en esta ocasión podrían observarse en lugares poco comunes como Alabama y el norte de California. Incluso se reportaron avistamientos en el sur de Florida, según imágenes difundidas por meteorólogos.

    A pesar de la magnitud del evento, la NOAA aclaró que este tipo de tormentas rara vez causan daños graves a infraestructuras terrestres. Sin embargo, las más intensas, como la actual, requieren activar protocolos de prevención y mitigación de riesgos.

    La agencia espacial estadounidense NASA también se vio obligada a posponer este miércoles el lanzamiento de su misión Escapade, dedicada a estudiar la interacción entre el viento solar y el campo magnético de Marte, debido a la elevada actividad solar.

    El centro explicó que la intensidad magnética asociada a la tormenta alcanzó niveles hasta ocho veces superiores al promedio, producto de al menos tres eyecciones de masa coronal del Sol en los últimos días.

     

  • Tormenta solar severa sacude la Tierra y trae riesgos para satélites, GPS y telecomunicaciones

    Tormenta solar severa sacude la Tierra y trae riesgos para satélites, GPS y telecomunicaciones

    Una tormenta geomagnética severa, originada por una eyección de masa coronal del Sol, impacta actualmente la Tierra, según reportes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.

    El fenómeno, también conocido como tormenta solar, fue clasificado en un nivel de riesgo 4 en una escala que va del 1 (menor) al 5 (extremo), lo que indica un evento de alta intensidad con potencial de afectar infraestructuras críticas, principalmente redes eléctricas y sistemas de comunicación satelital.

    Las tormentas geomagnéticas se producen cuando una gran cantidad de partículas solares, expulsadas violentamente durante erupciones solares, alcanza la magnetosfera terrestre y perturba el campo magnético del planeta. Estas perturbaciones pueden durar desde horas hasta varios días, explicó el Instituto Geográfico Nacional (IGN) de España.

    El Sol emite constantemente partículas a través del llamado “viento solar”, pero en circunstancias normales estas son desviadas por la magnetosfera. Sin embargo, las eyecciones de masa coronal más intensas pueden deformar esta barrera natural y generar tormentas geomagnéticas como la actual.

    Uno de los efectos más espectaculares de estas tormentas son las auroras boreales, que ocurren cuando las partículas solares chocan con los gases de la atmósfera, provocando luces de colores que iluminan el cielo. En eventos extremos, estas auroras pueden ser visibles incluso en zonas alejadas de los polos, como regiones de latitudes medias.

    Una de las auroras boreales «más brillantes» avistadas en España. EP

    A pesar de su belleza, las tormentas solares pueden representar ciertos riesgos para infraestructuras tecnológicas. La NOAA advirtió que este fenómeno podría generar problemas de control de voltaje en las redes eléctricas y provocar recalentamiento en transformadores de alta tensión si no se toman las precauciones adecuadas.

    También pueden verse afectados los satélites, los sistemas de navegación GPS y las telecomunicaciones, aunque no representan un riesgo directo para la salud de las personas, según las autoridades científicas. Estos eventos, aunque infrecuentes en su forma más severa, requieren vigilancia constante.

    Durante los últimos años, varias agencias internacionales han lanzado misiones espaciales destinadas a monitorear en tiempo real la actividad solar. Estas misiones permiten detectar con antelación las eyecciones de masa coronal y emitir alertas oportunas para prevenir impactos graves en la Tierra.

    El Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA confirmó que ya notificó a operadores de infraestructura crítica y a autoridades gubernamentales para que adopten medidas preventivas que ayuden a mitigar cualquier posible interrupción de servicios esenciales.

    Las autoridades recomiendan mantener vigilancia sobre los sistemas eléctricos y de comunicación, así como seguir los informes meteorológicos espaciales oficiales en caso de que la actividad solar continúe elevando su intensidad en los próximos días.

     

  • Melissa podría convertirse en huracán el jueves en su ruta hacia Haití y Jamaica

    Melissa podría convertirse en huracán el jueves en su ruta hacia Haití y Jamaica

    La tormenta tropical Melissa avanza muy lentamente hacia el suroeste de Haití y Jamaica al tiempo que se espera un fortalecimiento que la convierta en huracán este jueves, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.

    El NHC mantiene un aviso de vigilancia de huracán para la península suroeste de Haití, desde la frontera con República Dominicana hasta Puerto Príncipe, y una vigilancia de tormenta tropical para Jamaica.

    El sistema amenaza continúa desplazándose por el mar Caribe y se espera que provoque fuertes lluvias e inundaciones en partes de Haití y Jamaica durante el resto de la semana.

    El NHC advirtió que condiciones de huracán son posibles en el área bajo vigilancia en Haití a partir del jueves por la noche, mientras que Jamaica podría comenzar a sentir condiciones de tormenta tropical entre el jueves y el viernes.

    El centro de Melissa se encontraba según el más reciente boletín del NHC a unos 495 kilómetros (305 millas) al sur-suroeste de Puerto Príncipe, Haití, y a 540 kilómetros (335 millas) al sureste de Kingston, Jamaica.

    Melissa presenta vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora (50 millas), y se mueve lentamente hacia el oeste-noroeste a 4 kilómetros por hora (2 millas).

    El NHC advirtió también sobre fuertes oleajes y corrientes de resaca que afectarán a las costas de Haití, República Dominicana, Jamaica y el este de Cuba en los próximos días.

    Las autoridades locales instan a la población a mantenerse informada mediante los servicios meteorológicos nacionales y a seguir las recomendaciones de seguridad ante la posibilidad de lluvias intensas, crecidas súbitas y deslizamientos en zonas montañosas y costeras.

    Las lluvias asociadas con Melissa podrían alcanzar entre unos 12 y 25 centímetros (5 a 10 pulgadas) en el sur de República Dominicana, el sur de Haití y el este de Jamaica hasta el sábado, con acumulaciones locales mayores que podrían causar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. En el norte de esos países, se prevén entre 5 y 10 centímetros (2 a 4 pulgadas), y entre 2 y 7 centímetros (1 a 3 pulgadas) en Aruba y Puerto Rico.

    Según el NHC, con sede en Miami, Melissa podría fortalecerse gradualmente y convertirse en huracán el jueves, mientras se aproxima al suroeste de Haití y a Jamaica.

    Hasta ahora ascienden a 13 los ciclones este año en el Atlántico: los huracanes Erin, Gabrielle, Humberto e Imelda, y las tormentas Andrea, Barry, Chantal, Dexter, Fernand, Jerry, Karen, Lorenzo y Melissa, de las que Chantal ha sido la única en tocar tierra este año en Estados Unidos, donde causó dos muertos en julio en Carolina del Norte.

    La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) ha pronosticado una temporada ciclónica «superior a lo normal», al estimar entre 13 y 18 tormentas tropicales, de las que entre cinco y nueve podrían transformarse en huracanes.

  • Se forma la tormenta tropical Melissa que amenaza con lluvias e intensos vientos en el Caribe

    Se forma la tormenta tropical Melissa que amenaza con lluvias e intensos vientos en el Caribe

    El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos reportó este martes la formación de la tormenta tropical Melissa en aguas del mar Caribe, la cual ya ha generado alertas por lluvias intensas y vientos fuertes para varias naciones del área, incluyendo Haití, República Dominicana y Jamaica.

    Melissa se localiza a unos 480 kilómetros al sur de Puerto Príncipe, con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora, y se desplaza hacia el oeste a una velocidad de 22 kilómetros por hora. Se espera que gire hacia el noroeste y el norte en los próximos días, lo que la colocaría cerca del suroeste haitiano y la isla de Jamaica para finales de semana.

    El Ministerio de Medio Ambiente de El Salvador dijo este martes que «estamos vigilando este sistema constantemente para informarte sobre su evolución».

    El NHC emitió una vigilancia de huracán para la península sur de Haití, desde la frontera con República Dominicana hasta Puerto Príncipe, mientras que Jamaica activó una vigilancia de tormenta tropical. Las proyecciones indican que Melissa podría alcanzar categoría de huracán a partir del jueves, especialmente en la zona en vigilancia.

    Entre el jueves y viernes, se prevé que la tormenta deje entre 12.7 y 25.4 centímetros de lluvia en Haití y República Dominicana, y de 2.5 a 7.6 centímetros en Aruba, Puerto Rico y Jamaica. El NHC advirtió sobre el riesgo de inundaciones repentinas y urbanas en Puerto Rico, y pidió a Cuba mantenerse atenta a la evolución del sistema.

    «Las preparaciones para proteger la vida y las propiedades deberían estar completadas para el jueves», alertó el organismo.

    Melissa se convierte en el 13° ciclón de la temporada atlántica de 2025, en la que también se han formado los huracanes Erin, Gabrielle, Humberto e Imelda, y las tormentas Andrea, Barry, Chantal, Dexter, Fernand, Jerry, Karen y Lorenzo.

    Hasta ahora, Chantal ha sido la única en tocar tierra en Estados Unidos, provocando dos muertes en Carolina del Norte en julio. La NOAA ha pronosticado una temporada “superior a lo normal”, con entre 13 y 18 tormentas tropicales y hasta nueve huracanes.

     

  • Se forma la tormenta tropical Lorenzo en el Atlántico central

    Se forma la tormenta tropical Lorenzo en el Atlántico central

    El Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense informó este lunes de la formación de la tormenta tropical Lorenzo en el Atlántico central, que por ahora no representa amenazas en tierra.

    El sistema se encontraba, según el más reciente boletín, cerca a unos 1,760 kilómetros (1,095 millas) al oeste de las islas de Cabo Verde, lejos de zonas pobladas.

    Por ahora, no hay vigilancias ni advertencias costeras en efecto, dado que el fenómeno se encuentra en mar abierto y no representa amenaza inmediata para tierra firme.

    Lorenzo se desplaza hacia el noroeste a una velocidad de 28 kilómetros por hora (17 millas), con vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora (45 millas) y ráfagas más fuertes.

    El NHC prevé que mantenga un movimiento similar durante el día, con un giro hacia el norte el martes y un posible fortalecimiento gradual a mediados de semana.

    Hasta ahora suman 12 ciclones este año en el Atlántico: los huracanes Erin, Gabrielle, Humberto e Imelda, y las tormentas Andrea, Barry, Chantal, Dexter, Fernand, Jerry, Karen y Lorenzo, de las que Chantal ha sido la única en tocar tierra este año en Estados Unidos, donde causó dos muertos en julio en Carolina del Norte.

    La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) predijo una temporada ciclónica «superior a lo normal», al estimar entre 13 y 18 tormentas tropicales, de las que entre cinco y nueve podrían transformarse en huracanes

     

  • Centro de Huracanes vigila perturbación cerca de Centroamérica con 20 % de probabilidad de convertirse en ciclón

    Centro de Huracanes vigila perturbación cerca de Centroamérica con 20 % de probabilidad de convertirse en ciclón

    El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) vigila una perturbación en el océano Pacífico que tiene un 20 % de probabilidad de convertirse en ciclón en los próximos siete días.

    En su última actualización, el NHC, parte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), señaló que el fenómeno se desarrolla frente a la costa del suroeste de México y cerca de Centroamérica.

    “Un área de baja presión podría desarrollarse muy lejos de la costa del sur o suroeste de México a principios de la próxima semana”, advirtió este sábado el NHC.

    La agencia espera que las condiciones climáticas sean propicias para el desarrollo gradual del ciclón en la medida que se desplaza de oeste a oeste-noroeste.

    Este viernes, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) aseguró que monitorear dos sistemas, uno en el Atlántico y otro en el Pacífico.

    El Marn dijo que la ahora extinta tormenta tropical Mario no representaría una afectación para las costas salvadoreñas.

    El NHC confirmó la noche del viernes que los restos de la tormenta Mario desaparecieron en el Pacífico y dejó de catalogarse como ciclón tropical.

     

    Vigilancia

    En su informe, el Centro Nacional de Huracanes también advierte de un 40 % de formación de otro ciclón en los próximos siete días, en el océano Pacífico.

    La perturbación se ubica al sur de la península de Baja California. La zona de baja presión está provocando lluvias y tormentas eléctricas desorganizadas en el Pacífico.

    Por su parte, otro fenómeno se ubica al sur y sureste de las islas hawaianas, con un 20 % de probabilidad de transformarse en ciclón en la próxima semana.

  • Sube a 71% la probabilidad del fenómeno de “La Niña” a finales de 2025 pero de poca duración: NOAA

    Sube a 71% la probabilidad del fenómeno de “La Niña” a finales de 2025 pero de poca duración: NOAA

    Las probabilidades de desarrollo del fenómeno de «La Niña» para finales del año 2025 incrementaron a un 71 %, según la última actualización de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por siglas en inglés) de Estados Unidos, sin embargo, su duración podría disminuir a principios del próximo año.

    El informe publicado el 11 de septiembre de 2025 por el Centro de Predicciones Climáticas, señala que actualmente las condiciones del Océano Pacífico se mantienen en un estado ENSO-neutral, es decir, sin señales claras de un fenómeno de «El Niño» ni «La Niña».

    Según explican, en el mes de agosto se registraron temperaturas por debajo del promedio en el centro y este del Océano Pacífico, lo que sugiere una posible transición hacia condiciones de «La Niña» en los próximos meses. La NOAA indicó que los valores del índice de «El Niño» oscilaron entre -0.4 °C y -0.2 °C.

    «Las anomalías negativas de temperatura subsuperficial se intensificaron con temperaturas por debajo del promedio predominando desde la superficie hasta los 200 m (metros) de profundidad en el centro y este del Pacífico», detalla el informe.

    Estas condiciones suelen ser pertinentes para el desarrollo de «La Niña», un fenómeno que se caracteriza por el incremento de las precipitaciones y su aparición está asociada con desbordamientos de cuerpos de agua e inundaciones.

    Ante ello, indican que las condiciones de desarrollo del fenómeno de «La Niña» son más probables entre los meses de octubre a diciembre del presente año, con un 71 % de probabilidad.

    Disminución

    Sin embargo, a pesar del alto porcentaje de probabilidad para finales de este año, las proyecciones climáticas de la NOAA también indican que la intensidad del fenómeno de «La Niña» podría debilitarse en los primeros meses del próximo año. La probabilidad disminuye al 54 % para el período de diciembre de 2025 a febrero de 2026.

    En ese sentido, se expone que, si bien “La Niña” tiene altas probabilidades de desarrollo para finales de este año, su duración e impacto a inicios del próximo año podría disminuir.

    La NOAA informó que la próxima actualización del Centro de Predicciones Climáticas está programada para el 9 de octubre de 2025.

    En El Salvador, el inicio de la época lluviosa se oficializó a finales de mayo en las zonas centro, occidente y suroriente del país. Actualmente las condiciones atmosféricas del territorio salvadoreño son influenciadas por vaguadas en la región, que causa la formación de lluvias y tormentas eléctricas.

    El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) mantiene bajo vigilancia de la Depresión Tropical Trece-E sobre el Océano Pacífico, el cual se ubica en la costa sur de México con una probabilidad del 90 % de formación ciclónica para las próximas 48 horas.

  • Centro Nacional de Huracanes advierte que falta el 60 % de la temporada de ciclones del Atlántico

    Centro Nacional de Huracanes advierte que falta el 60 % de la temporada de ciclones del Atlántico

    Aunque la temporada de huracanes del Atlántico 2025 ha sido “relativamente tranquila” hasta ahora, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) advirtió que todavía podría desarrollarse el 60 % de la actividad ciclónica, justo después de su pico climatológico, que ocurre el 10 de septiembre.

    “La historia nos dice que cerca del 60 % de la actividad de la temporada ocurre después del pico, así que no estamos todavía fuera de peligro”, explicó Brad Reinhart, especialista sénior del CNH, en un mensaje en video.

    Hasta el momento, se han formado seis sistemas en el Atlántico: el huracán Erin y las tormentas Andrea, Barry, Dexter, Fernand y Chantal, esta última la única en tocar tierra en Estados Unidos, donde dejó dos muertos en Carolina del Norte en julio.

    El meteorólogo detalló que los trópicos han permanecido relativamente calmados debido a la presencia de aire seco, lo que ha limitado la formación de tormentas. Sin embargo, recordó que la temporada, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre, aún tiene alto potencial de generar ciclones de gran intensidad.

    La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) había pronosticado una temporada superior a lo normal, con entre 13 y 18 tormentas tropicales, de las cuales entre cinco y nueve podrían convertirse en huracanes.

    Por su parte, Andrew Hagen, especialista del CNH, recordó que en 2024 tres huracanes, incluidos dos de gran intensidad, impactaron Estados Unidos tras el pico de la temporada: Francine (11 de septiembre), Helene (26 de septiembre) y Milton (9 de octubre). Estos dos últimos provocaron más de 250 muertes y daños estimados en $120,000 millones en el sureste del país.

    El CNH advirtió que la actividad en el último tramo de la temporada suele concentrarse en la mitad occidental de la cuenca atlántica, mientras que en el Pacífico, donde la temporada va del 15 de mayo al 30 de noviembre, ya se han registrado doce tormentas con nombres como Alvin, Bárbara, Erick o Lorena.

    Solo Erick tocó tierra en México como huracán categoría 3, dejando daños en Oaxaca y Guerrero y la muerte de un menor de edad.

     

  • EEUU prevé aumento de huracanes en el Atlántico desde agosto: hasta 5 podrían ser de categoría mayor

    EEUU prevé aumento de huracanes en el Atlántico desde agosto: hasta 5 podrían ser de categoría mayor

    La Administración Oceanográfica y Atmosférica Nacional (NOAA) advirtió el viernes sobre un incremento en la actividad de tormentas tropicales en el Atlántico entre agosto y noviembre de 2025. El pronóstico contempla la formación de entre 13 y 18 tormentas con nombre, de las cuales 5 a 9 podrían convertirse en huracanes y 2 a 5 alcanzar la categoría de huracán mayor —con vientos superiores a 178 km/h—.

    Según el último boletín de la NOAA, el aumento se debe a temperaturas oceánicas superiores al promedio en el Atlántico tropical y el mar Caribe, así como a un monzón activo en África Occidental, factores que favorecen el desarrollo de ciclones.

    “Muchos de los elementos que identificamos antes de la temporada siguen presentes, y las condiciones actuales coinciden con nuestras predicciones de mayo”, explicó Matt Rosencrans, meteorólogo principal de la temporada de huracanes de los Centros Nacionales de Predicción Ambiental.

    Hasta ahora, el Atlántico ha registrado las tormentas Andrea, Barry, Chantal y Dexter. De ellas, Chantal fue la primera en tocar tierra en Estados Unidos, causando al menos dos muertes en Carolina del Norte.

    La NOAA mantiene también su pronóstico para el Pacífico Oriental, donde espera una temporada por debajo de lo normal con entre 12 y 18 tormentas con nombre, a pesar de un inicio temprano con nueve tormentas en los primeros meses del año.

    La Universidad Estatal de Colorado (CSU), institución de referencia en meteorología, emitió esta semana un pronóstico similar: 16 tormentas tropicales en el Atlántico y al menos 3 huracanes mayores durante la temporada que se extiende de junio a noviembre.

    La NOAA recuerda que una temporada de huracanes superior a lo normal implica un mayor riesgo para zonas costeras de Estados Unidos, el Caribe y Centroamérica, por lo que exhorta a la población a mantenerse informada y preparada ante posibles alertas.