Etiqueta: olas de calor

  • Medio Ambiente proyecta lluvias similares en 2026 por fenómeno del “Niño neutro”

    Medio Ambiente proyecta lluvias similares en 2026 por fenómeno del “Niño neutro”

    El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) prevé que El Salvador experimente en 2026 un fenómeno de “Niño neutro”, una condición climática que mantendría niveles de lluvia similares a los registrados durante el 2025, tras finalizar la influencia de “La Niña”.

    El ministro del Marn, Fernando López, explicó durante la presentación de las perspectivas climáticas para los próximos meses del año 2026 que, el país ya dejó atrás la influencia del fenómeno de «La Niña» y actualmente atraviesa un período de transición que podría desembocar en un nuevo ciclo de «El Niño», por lo que una vez concluida esa etapa, no se prevén sequías pronunciadas y que el comportamiento de lluvia para el siguiente año.

    «En este momento estamos en etapa de transición, ya termino ‘La Niña’ y luego estaríamos esperando a el ciclo siga con el fenómeno del ‘Niño’, cuando, aún no sabemos pero si está en transición una vez pase la transición no tendremos ese exceso de sequía. El año 2026 va a tener en promedio de lluvia a ser similar al 2025»
    Fernando López, ministro de Medio Ambiente

    El fenómeno de «El Niño» implica una reducción en las lluvias y puede causar sequías, mientras que «La Niña» es abundancia de lluvias, pero su aparición está asociada con inundaciones, por lo que un «Niño Neutro», en El Salvador se traduce a un balance entre la época lluviosa y seca, sin descartar temporales con abundantes precipitaciones.

    Ante ello, el funcionario resaltó que aún es pronto para definir las afectaciones que podría causar al territorio salvadoreño, por lo que aseguró  seguirán actualizando en los próximos meses sobre el comportamiento de las condiciones climaticas y el establecimiento del fenómeno de «Niño neutro» y la incidencia que pueda tener en El Salvador.

    Olas de calor y vientos nortes

    Por otra parte, el titular del Ministerio de Medio Ambiente señaló que para marzo y abril de 2026, la entidad anticipa una o dos olas de calor, con mayor impacto en la zona norte y occidente del territorio salvadoreño. Además que, entre enero y abril se prevén alrededor de 24.5 milímetros de lluvia, aunque abril podría cerrar con un promedio de 57 milímetros.

    En cuanto a los vientos nortes, en enero y febrero podrían presentarse entre uno y dos eventos, mientras que en marzo se esperan dos y en abril uno, este último con la posibilidad de lluvias tempranas. En ese sentido, el funcionario manifestó que la transición a la época lluviosa de 2026 podría ocurrir entre el 25 de mayo y el 10 de junio.

    Periodo lluvioso 2025

    El ministro López tambien informó que el periodo lluvioso 2025 cerró con un total de 1,964.2 milímetros de lluvia acumulados, un 10 % más de lo esperado. De acuerdo con el ministro, el periodo lluvioso duró 186 días, el cual inició oficialmente el 10 de junio y terminó el 13 de noviembre de 2025. López calificó el año 2025 como “un año bastante peculiar”.

    Entre mayo y noviembre se registró un acumulado de 1,964.2 milimetros de lluvia, en el que junio figuró como el mes más lluvioso con 478.2 milímetros de lluvia, debido a la influencia de la tormenta Erick. Mientras que en julio se presentaron dos episodios de sequía.

  • Más de medio millón de personas mueren anualmente por las olas de calor, alerta OMS

    Más de medio millón de personas mueren anualmente por las olas de calor, alerta OMS

    Las olas de calor provocan la muerte de más de 540,000 personas cada año a nivel mundial, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado este jueves junto al Gobierno de Brasil, actual anfitrión de la Cumbre del Clima COP30, que se celebra en Belém.

    Además del alarmante dato de fallecimientos, el estudio revela que el cambio climático ya interfiere en el funcionamiento de uno de cada 12 hospitales del planeta, afectando su capacidad de brindar servicios médicos en momentos de emergencia.

    Actualmente, el riesgo de que instalaciones de salud sufran daños por desastres como inundaciones, incendios forestales u olas de calor es un 41 % más alto que hace 35 años, debido al avance del calentamiento global y la urbanización sin planificación climática, destaca el informe.

    El documento advierte que, si no se acelera la descarbonización a nivel global, el número de centros sanitarios en riesgo podría duplicarse antes de llegar a mediados de este siglo, dejando a millones sin acceso a atención médica durante eventos extremos.

    Paradójicamente, el mismo sector de la salud es responsable de cerca del 5 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, por lo que la OMS urgió a los gobiernos a iniciar una transición rápida hacia sistemas sanitarios sostenibles y resilientes al clima.

    El informe también calcula que hasta 3,500 millones de personas ya habitan en regiones consideradas altamente vulnerables a los efectos del cambio climático, lo que agrava los desafíos de salud pública, seguridad alimentaria y acceso a agua potable.

    Ante este panorama, la OMS recomienda que al menos un 7 % de los fondos globales destinados a adaptación climática se inviertan directamente en fortalecer los sistemas de salud, lo que permitiría salvar millones de vidas al mantener activos los servicios médicos en crisis climáticas.

    La publicación del informe coincide con la presentación del “Plan de Acción de Belém para la Salud”, una iniciativa pionera que busca posicionar la adaptación del sistema sanitario global como una prioridad en la lucha contra el cambio climático.

     

  • La OMS advierte que el calor extremo es ya una crisis de salud laboral mundial

    La OMS advierte que el calor extremo es ya una crisis de salud laboral mundial

    El calor extremo se ha convertido en uno de los mayores riesgos laborales a nivel global y tendrá “efectos catastróficos” para millones de trabajadores si no se implementan medidas urgentes de protección, advirtió este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

    La alerta forma parte del primer informe en más de 50 años elaborado en conjunto con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que analiza no solo los efectos del calor en la salud humana, sino también el impacto económico y la pérdida de productividad que genera.

    Según el documento, la productividad de los trabajadores disminuye entre un 2 % y 3 % por cada grado por encima de los 20 °C, un escenario cada vez más común debido a las prolongadas olas de calor que afectan distintas regiones del planeta.

    En la actualidad, 2.400 millones de trabajadores (70 % de la fuerza laboral mundial) están expuestos a condiciones extremas de temperatura en sus ocupaciones, especialmente en sectores como agricultura, construcción y pesca.

    La OMS estima que cada año se producen 23 millones de lesiones laborales relacionadas con el calor extremo, que se manifiesta en el organismo como estrés térmico o sobrecarga calórica.

    Impacto en salud: del cansancio al golpe de calor

    Los síntomas iniciales del estrés térmico incluyen sed intensa, sudoración excesiva, mareos y disminución de la concentración. Sin embargo, en fases más graves pueden presentarse baja presión arterial, pulso acelerado, visión borrosa y pérdida de coordinación motora, lo que antecede al golpe de calor, una emergencia médica que puede causar pérdida de conciencia y fallo multiorgánico.

    El director de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, Rüdiger Krech, recalcó que invertir en la protección de los trabajadores “puede ahorrar miles de millones de dólares al año en pérdidas económicas”.

    Los expertos instan a los gobiernos a legislar para garantizar condiciones laborales seguras y al sector privado a adoptar protocolos frente a olas de calor, mostrando que estas medidas mejoran la productividad.

    Además, el informe recomienda planes adaptados a la realidad local y a la vulnerabilidad de los trabajadores, así como campañas de educación y sensibilización para identificar a tiempo los síntomas del estrés térmico.

    “Trabajar en las calles de Madrid a 45 grados no es solo desagradable, es peligroso, y frente a eso hay que actuar”, advirtió Krech.

     

  • Calor extremo deja 1,180 muertes en España, un 1,300 % más que en 2024

    Calor extremo deja 1,180 muertes en España, un 1,300 % más que en 2024

    El impacto del calor extremo en España ha alcanzado cifras alarmantes, con un total de 1,180 muertes registradas entre el 16 de mayo y el 13 de julio, atribuidas directamente a las altas temperaturas, lo que representa un incremento del 1,300 % respecto al mismo periodo de 2024, según cifras del Ministerio de Sanidad, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el Instituto de Salud Carlos III, a través del sistema MoMo.

    Además, desde la activación del Plan Nacional de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas, las comunidades autónomas han notificado diez muertes por golpes de calor. Cinco de las víctimas eran mayores de 65 años, cuatro tenían entre 52 y 62 años, y en un caso no se revelaron datos.

    Durante este periodo, España activó 76 alertas rojas por calor extremo, en contraste con cero activaciones en 2024. Solo en junio de 2025, la temperatura media mensual alcanzó 23.6 ºC, superando el récord histórico de 2017 por 0.8 ºC, y excediendo en 3.5 ºC la media del periodo 1991-2020.

    El aumento de temperaturas también provocó un incremento del 47 % en fallecimientos solo en la primera semana de julio, en comparación con el promedio de junio. Las autoridades sanitarias y meteorológicas advierten que julio continuará con temperaturas por encima de lo normal, con una probabilidad superior al 70 % en todo el territorio nacional.

    El análisis demográfico revela que el 95.08 % de los fallecidos eran mayores de 65 años, y el 59.24 % eran mujeres, debido tanto a su mayor esperanza de vida como a su vulnerabilidad fisiológica frente al calor.

    En cuanto a la distribución territorial, las regiones más afectadas por la mortalidad asociada a las olas de calor han sido Galicia, La Rioja, Asturias y Cantabria, zonas que tradicionalmente han tenido veranos templados y que ahora enfrentan una mayor vulnerabilidad climática debido a una infraestructura menos adaptada a temperaturas extremas.