El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó este martes un 2.73 %, alcanzando los $55.27 por barril, su valor más bajo desde febrero de 2021. El retroceso ocurre en medio del crecimiento en la producción de la OPEP+ y una posible tregua en el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Los contratos de futuros del WTI para entrega en enero registraron una pérdida de $1.55 respecto a la jornada anterior. Con este descenso, el crudo estadounidense acumula una caída de alrededor del 23 % en lo que va de 2025.
El crudo WTI es el precio de referencia para El Salvador y el resto de países centroamericanos.
El mercado energético internacional está siendo presionado por el aumento sostenido en la producción de los países miembros de la OPEP+, luego de años de recortes que habían buscado estabilizar los precios durante la pandemia.
Además, los inversionistas vigilan de cerca las negociaciones entre Washington, Kiev y líderes europeos en Berlín, donde se revisa un plan de paz propuesto por Estados Unidos para poner fin a la guerra iniciada en 2022, tras la invasión rusa a Ucrania.
Desde entonces, los precios del crudo han oscilado por las interrupciones de suministro y los ataques con drones ucranianos sobre infraestructura petrolera en Rusia, así como las sanciones económicas impuestas al sector energético ruso por Estados Unidos y sus aliados europeos.
Otro factor que ha impactado en el mercado es la situación en Venezuela, donde las exportaciones de petróleo han descendido de forma drástica, tras nuevas sanciones a navieras y embarcaciones que comercian con el país sudamericano.
“La caída gradual de los precios y los mínimos mensuales recientes podrían haber sido aún más bajos de no ser por la presión de Estados Unidos sobre Venezuela”, opinó John Evans, analista de PVM, en declaraciones a CNBC.
La combinación de factores geopolíticos, sobreoferta y menor tensión global ha generado mayor incertidumbre en los precios del crudo de referencia estadounidense, que en 2025 han experimentado una notable volatilidad.
