El Gobierno de Venezuela activó este martes el despliegue de 200,000 efectivos militares en todo el país, en respuesta a lo que califican como una amenaza directa de Estados Unidos tras el envío del portaaviones USS Gerald R. Ford al Caribe.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, aseguró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) mantiene su operatividad “en defensa de nuestra soberanía e integridad territorial”.
“El trabajo de cohesión, de preparación del pueblo, así como la elevación del apresto operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana continúa. Un trabajo que se mantiene activo todos los días”, declaró Padrino, según el medio estatal Últimas Noticias.
El despliegue militar, que se extiende hasta el miércoles, contempla ejercicios de mando, control y comunicaciones. Además, incluye maniobras de campaña, simulacros de defensa costera, administración de desastres y desconcentración de medios. “Todos los días vamos optimizando”, subrayó el ministro.
Según Padrino, el operativo busca enfrentar “la amenaza militar que está emplazada en el Caribe, que no solo amenaza a Venezuela, sino a toda la región latinoamericana”.
Las tensiones entre Caracas y Washington se intensificaron desde que, en septiembre, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó ataques contra presuntas embarcaciones del narcotráfico en el Caribe y el Pacífico. En estas operaciones, más de 20 naves han sido hundidas y al menos 75 personas han muerto.
Tanto Naciones Unidas como los gobiernos de Venezuela y Colombia han denunciado estos hechos como ejecuciones extrajudiciales, advirtiendo que muchas de las víctimas serían pescadores y no narcotraficantes.
En Caracas persiste el temor de una posible intervención militar estadounidense, un escenario sobre el que también ha advertido el gobierno de Colombia.
