Etiqueta: precios

  • La carne regresa a Gaza tras alto al fuego, pero sigue inaccesible

    La carne regresa a Gaza tras alto al fuego, pero sigue inaccesible

    La Franja de Gaza recibió esta semana los primeros cargamentos de carne desde marzo, como resultado del alto el fuego entre Israel y Hamás que entró en vigor hace doce días. Sin embargo, la ayuda sigue siendo insuficiente y los precios extremadamente elevados, lo que impide a la mayoría de la población acceder a este producto esencial tras meses de hambruna.

    Los testimonios recogidos por EFE revelan que la última vez que entró carne al enclave palestino fue durante una tregua que finalizó el 18 de marzo, cuando Israel retomó su ofensiva militar y bloqueó completamente el paso de suministros por casi dos meses. El actual cese al fuego, activo desde el 10 de octubre, permitió la reapertura parcial de algunos cruces fronterizos para el ingreso limitado de ayuda humanitaria.

    Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), actualmente solo ingresan 750 toneladas de ayuda diaria, lejos de las 2,000 toneladas necesarias para atender a la población. En el norte de Gaza, medio millón de personas fue declarado en estado de hambruna desde julio, tras sobrevivir únicamente con lentejas, legumbres y alimentos enlatados.

    La carne que ha llegado lo hace a cuentagotas y a precios inalcanzables para la mayoría. Una libra de pollo cuesta hasta $10 y la libra de carne roja alcanza entre $54 y $59.

    “Mis hijos siempre me piden carne o pollo a la brasa. No estaba disponible, pero creo que ahora puedo proporcionarles una comida”, contó un padre de familia refugiado en Deir al Balah. A pesar de su optimismo, reconoció que nadie en su entorno ha podido costear estos productos.

    La venta se concentra en el centro y sur de Gaza, en puestos callejeros que dependen de generadores para mantener refrigeradas las carnes, lo que encarece aún más el producto. Mientras algunos celebran en redes sociales con fotos de platillos tradicionales como el maqluba, la mayoría sigue cocinando con leña ante la escasez de gas y electricidad.

    Organizaciones como World Central Kitchen, liderada por el chef español José Andrés, lograron utilizar parte de la carne para preparar más de 333,000 raciones con proteínas y verduras. No obstante, habitantes como uno en la ciudad de Gaza advierten que la situación está lejos de mejorar: “No podemos decir que está bien que entren cosas a Gaza mientras la gente pasa hambre. Si se cierra la frontera, los mercados colapsarían en tres días”.

     

  • El Salvador cerraría con la inflación más baja en América Latina en 2025 según FMI

    El Salvador cerraría con la inflación más baja en América Latina en 2025 según FMI

    El Salvador cerraría con la inflación más baja de América Latina en 2025, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

    En la actualización de las perspectivas económicas publicada el 14 de octubre, el FMI presentó sus nuevas proyecciones para la inflación regional, en las cuales El Salvador se ubica con la tasa anual más baja, de 0.3 %.

    El país viene de un ciclo de altas tasas de inflación, que alcanzaron 7.2 % en 2022, cuando la economía mundial sufrió los embates de la invasión rusa en Ucrania y el consecuente incremento en los precios de los alimentos.

    En 2023, la tasa se redujo a 4 %, y en 2024 cerró en 0.9 %, muy cerca de los niveles previos a la pandemia de covid-19, cuando en 2018 se registró 1.1 % y en 2019, 0.1 %.

    Para los economistas, una inflación estable es sinónimo de salud económica, ya que tanto las altas tasas como la deflación se consideran perjudiciales para la dinámica de precios y el crecimiento.

    De acuerdo con el FMI, solo Panamá cerrará este año en deflación de -0.1 %, es decir, con una caída generalizada de precios que comenzó en septiembre de 2024.

    Después de El Salvador, Costa Rica tendría la segunda inflación más baja de la región, con 0.4 %, mientras que Ecuador ocuparía el tercer lugar con 1.1 %.

    Para el resto de las economías centroamericanas, el Fondo prevé 1.7 % para Guatemala, 2 % para Nicaragua y 4.6 % para Honduras, que sería la más alta del istmo.

     

    Resiliencia a la guerra comercial

    El organismo destacó que el shock arancelario mundial resultó menos agresivo de lo esperado, debido a varios factores, entre ellos que hogares y empresas adelantaron su consumo e inversión ante la posibilidad de mayores tasas para exportar hacia Estados Unidos.

    “Al mismo tiempo, los retrasos en la implementación de los aranceles recientemente anunciados permitieron a las empresas posponer los aumentos de precios, mientras esperaban claridad sobre cuándo y en cuánto aumentarían los aranceles sobre ciertos bienes de ciertos países”, señala el informe.

    Por su parte, el Banco Central de Reserva (BCR) reporta que en septiembre la inflación fue de -0.36 %, lo que representa una recuperación tras cinco meses consecutivos de deflación, en un rango de -0.11 % a -0.21 %.

    El regreso al terreno positivo se debió, en parte, a que la división de alimentos y bebidas no alcohólicas volvió a mostrar inflación de 0.53 %, después de 11 meses en negativo.

    De acuerdo con el BCR, los productos que más aumentaron de precio en septiembre fueron la tortilla, el almuerzo, el maíz criollo, así como el servicio de albañil y el alquiler de vivienda.

    Por otro lado, se registraron reducciones en el servicio de viajes aéreos, así como en los precios del tomate, papa, gasolina regular y zanahoria.

  • Precios de alojamiento moderan su ritmo y registran la inflación más baja del año, según el IPC

    Precios de alojamiento moderan su ritmo y registran la inflación más baja del año, según el IPC

    Los precios de alojamiento han moderado su ritmo luego de cerrar en septiembre con la tasa inflacionaria más baja en lo que va de 2025, de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Banco Central de Reserva (BCR).

    Este indicador mide la inflación en la economía salvadoreña a partir de la variación de precios de una canasta de 238 bienes y servicios de mayor consumo en la población. Estos artículos están distribuidos en 12 divisiones.

    De acuerdo con el IPC de septiembre, la inflación interanual de la división de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles fue de un 1.78 %. Esta cadena está integrada por cuatro subgrupos, donde alquiler efectivo del alojamiento, y conservación y reparación de la vivienda tienen las tasas más altas de toda la economía salvadoreña, de un 4.06 % y un 5.18 %, respectivamente.

    Para nadie es sorpresa que los salvadoreños resienten el alto costo del alquiler de la vivienda, con ofertas que superan los $1,000 en San Salvador.

    La inflación de este subgrupo es la más baja en todo 2025, y viene de tasas del 8.11 % entre enero y febrero pasado.

    La moderación en la tasa inflacionaria de este servicio no significa que hubo una reducción en los precios, sino que los aumentos ya no fueron tan abruptos como a inicios del año.

    Sin embargo, la inflación del subgrupo de conservación y reparación de la vivienda se disparó en los primeros nueve meses del año, pues pasó de un 1.92 % de enero a un 5.18 % en septiembre.

    La tasa inflacionaria global de la división es amortiguada porque el subgrupo de suministro de agua y otros servicios relacionados con la vivienda reporta una inflación de cero, así como electricidad, gas y otros combustibles de un 0.37 %.

    Restaurantes y hoteles tienen los aumentos más sensibles

    Según el IPC, la división de restaurantes y hoteles tiene la inflación más alta, de un 3.17 %, debido a mayores costos en los servicios de suministro de comida por contrato.

    La segunda tasa se ubica en la división de bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes, de un 2.14 %. Esto responde más al subgrupo de bebidas alcohólicas, con una tasa de un 3.61 %, mientras que el tabaco tiene un 1 %.

    Después de permanecer en negativo, la división de alimentos y bebidas no alcohólicas regresó a la inflación y en septiembre terminó en 0.53 %.

     

  • MAG presupuesta $52.9 millones para agromercados y centrales de abasto en 2026

    MAG presupuesta $52.9 millones para agromercados y centrales de abasto en 2026

    El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ha presupuestado $52.9 millones para coordinar los agromercados y las centrales de abasto el próximo año.

    El anteproyecto del MAG de 2026, en análisis en la Asamblea Legislativa, tiene una asignación de $52,915,000 para la partida “abastecimiento y seguridad alimentaria”, que contempla la “efectiva ejecución en funcionamiento de agromercados, centrales de abasto y mercados estratégicos del MAG, y la ejecución de acciones conjuntas, orientadas al desarrollo sostenible del sector agropecuario y forestal”.

    Dicha partida cambió el concepto frente al presupuesto del MAG aprobado para 2025, que contemplaba $23 millones para la entrega de paquetes agrícolas (bonos agrícolas) para “asegurar la producción de granos básicos y por ende la seguridad alimentaria de la población nacional”.

    Este subsidio se trasladó a la unidad presupuestaria del Centro de Desarrollo de Comercio Agropecuario, con $52,604,402, que abarca la entrega del bono agrícola, así como la planificación de la conectividad logística y comercialización de la producción agropecuaria nacional.

    También, esta unidad presupuestaria incluye financiamiento “para propiciar acciones encaminadas a mantener una reserva estratégica agrícola y por ende contribuir a la seguridad alimentaria de la población nacional”.

     

    Refuerzo en 2025

    En una entrevista a inicios de octubre, el viceministro de Agricultura y Ganadería, Óscar Domínguez, aseguró que los agromercados atienden entre 500 y 1,200 personas por día, con un tiempo de demora de 15 a 20 minutos.

    Los agromercados nacieron originalmente como un espacio de comercialización de productos dentro de las instalaciones del MAG en 2004, pero, en medio de una crisis de precios, el gobierno extendió el proyecto a diferentes lugares del país con la primicia de que los productos se vendan a menor costo.

    El MAG reporta más de 60 agromercados, donde se venden frutas, verduras, lácteos y carnes. Además, tiene en operación dos centrales de abasto, una en Soyapango y una en Usulután, solo que esta última no ha sido inaugurada, aunque en el diario estatal salió un anuncio de que se encontraba en operaciones.

    En julio pasado, los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron un refuerzo presupuestario de $20 millones al MAG para que abra nuevos agromercados y una central de abasto en Usulután.

    El cultivo de café es uno de los rubros agrícolas que más beneficios recibe por parte del MAG. /DEM

    Política de café

    Además, en anteproyecto del presupuesto del MAG asigna $4,075,781 al Instituto Salvadoreño del Café (ISC) para dirigir la política cafetalera y orientar el aumento de la producción mediante la repoblación y renovación del bosque cafetero.

    De igual manera, contempla $755,000 para la partida de producción agropecuaria, que contempla apoyo al sector cafetalero con insumos y plantas de café resistentes al cambio climático, roya y otras pagas. Este financiamiento también está para fortalecer la capacidad de la Dirección General de Sanidad Vegetal mediante laboratorios de microbiología vegetal.

    El proyecto más cuantioso en caficultura es el Programa de Fortalecimiento de la Resiliencia Climática de los Bosques Cafetaleros, con $10 millones de presupuesto.

  • Consejo Monetario atribuye deflación a corrección tras altos precios y descarta riesgos inmediatos

    Consejo Monetario atribuye deflación a corrección tras altos precios y descarta riesgos inmediatos

    La Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (Secmca) descartó que la deflación sufrida en El Salvador, Costa Rica y Panamá se trate de un problema económico y aseguró que se trata más de un ajuste tras un episodio de altos precios.

    El Salvador acumula cuatro meses en deflación luego de cerrar agosto en -0.11 %. También Costa Rica tiene cuatro meses en negativo y reportó un -0.94 % en agosto, mientras que Panamá tuvo -0.64 % a julio.

    Odalis Francisco Marte Alevante, secretario de la Secmca, explicó que la caída de precios en la economía salvadoreña y la costarricense responde a una combinación de factores internos, que debería normalizarse en los próximos meses.

    “En la medida en que esto no sea sostenible, por un período muy largo, no debería preocuparnos, es más bien una reacción del sistema de precios interno, que hay cambios en precios tanto provenientes de choques internacionales como choques domésticos”, explicó durante la presentación del panorama económico de la región.

     

    ¿A qué se debe?

    El funcionario indicó que la deflación en El Salvador responde más a la reducción en el costo de los alimentos, y en Costa Rica por una caída sustancial de los precios energéticos.

    En El Salvador, la división de alimentos y bebidas no alcohólicas tiene una ponderación de un 26.28 % en la canasta de bienes y servicios incluidos en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), de mayor tamaño y más sensible para la población.

    De acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR), esta división acumula 11 meses en negativo y cerró en agosto pasado en -1.24 %.

    Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de Costa Rica reporta que en agosto los productos que más bajaron de precio fueron frijoles, paquetes turísticos al extranjero y gasolina.

    Marte Alevante agregó que en Costa Rica también presiona a la baja el fortalecimiento del colón frente al dólar estadounidense desde mediados de 2022, lo cual se transmite al sistema de precios.

    “En la medida en que este proceso se vaya normalizando, no hay problema. No es un problema en cómo va evolucionando la economía. No hay caída en la demanda porque son economías que están creciendo. Es más bien es una reacción de cómo la caída de precios relevantes, que tienen un peso importante en la canasta de consumo de estos países, se van asimilando en el sistema de precios y va produciendo caída de inflación”, añadió.

     

    Perspectivas

    El Consejo Centroamericano prevé que la región de Centroamérica y República Dominicana crezca en conjunto un 3.4 % entre 2025 y 2026, con una inflación que se mantendrá baja y estable en un 2.6 % en 2025 y un 3.4 % en 2026.

    Para El Salvador, la institución prevé que la inflación se sitúe en un 1 % en 2025 y un 1.6 % en 2024.

    Costa Rica, por su parte, registrará una tasa de un 0.4 % y un 2.8 % entre 2025 y 2026.

    Estas proyecciones están sujetas a la evolución de la economía mundial, sobre todo el dinamismo de Estados Unidos y si endurece la política arancelaria, que podría elevar el costo de las materias primas.

  • Cuatro meses de deflación, ¿se deben preocupar los salvadoreños?

    Cuatro meses de deflación, ¿se deben preocupar los salvadoreños?

    El Salvador acumula cuatro meses en deflación, una situación que si se profundiza y toca otros renglones de la economía podría generar serios problemas.

    De acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cayó en deflación en abril con una tasa de -0.11 %, siguió mayo con -0.21 %, junio con -0.17 % y julio con -0.14 %. El último dato de agosto se publicará el viernes 5 de septiembre.

    A diferencia de la inflación, cuando los precios suben, la deflación es lo contrario, hay una caída generalizada de los precios. La economía salvadoreña sufrió este fenómeno en algunos meses en 2019 y se mantuvo así durante todo 2020, el año de la gran crisis debido a la pandemia de covid-19.

     

    Primeras consideraciones

    Rommel Rodríguez, coordinador del Área de Macroeconomía y Desarrollo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), sugiere revisar otras aristas de la economía para preocuparse o no si la deflación es dañina en las condiciones actuales de El Salvador.

    El IPC en negativo ocurre al mismo tiempo que el Índice de Precios al Productor (IPP) acumula tres meses con una variación mensual negativa, mientras que el Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE) no despega, con tasas de 0.60 % y 2.3 % entre enero y mayo.

    En la camándula de aristas se encuentra el fuerte crecimiento de las remesas familiares de un 18.6 % tras superar los $5,700 millones en los primeros siete meses de 2025, un dinamismo que es atribuido al temor de los salvadoreños en Estados Unidos a la deportación y, por consiguiente, envían más dinero para tener un colchón de ahorro.

    El ingreso masivo de remesas se refleja, en parte, en un fuerte crecimiento de un 15.9 % en la cartera de depósitos, que alcanzó los $18,193.8 millones a junio, según la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa).

    Por otro lado, el BCR reporta que seis de las 12 divisiones del IPC se encuentran en negativo, sobre todo en transporte (-2.12 %) y alimentos y bebidas no alcohólicas (-1.85 %).

    En julio, la canasta alimentaria subió por un mayor costo en las raciones de frijoles y tortillas. /DEM

    “Los precios, en términos generales, deberían estar cayendo y eso se debería estar traduciendo en una mayor capacidad adquisitiva de las personas para comprar, pero eso no necesariamente se está traduciendo en mayores compras y eso me hace pensar en el comportamiento de los depósitos, porque han tenido un comportamiento al alza bastante fuerte desde los últimos meses del año pasado”, añadió el economista.

    Aunque en los números hay una caída generalizada, los salvadoreños pagan más por la canasta básica alimentaria (CBA), la cual subió $6.2  y se colocó en $190.79 en la zona rural en julio, el precio más alto desde octubre de 2023. Entretanto, la CBA urbana se encareció $2, hasta colocarse en $255.06.

     

    Efecto FMI

    Y si las remesas y los depósitos crecen a doble dígito, ¿por qué la demanda está decaída?

    Uno de los factores explicativos que yo encuentro es que el ajuste que se está implementando por parte del gobierno, a partir del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), está siendo bastante fuerte, eso podría haber afectado de alguna manera la demanda”, explicó Rodríguez.

    La Administración de Nayib Bukele se comprometió a realizar un ajuste fiscal de 3.5 puntos porcentuales del PIB entre 2025 y 2027, priorizando recortes al gasto público. Esto se traduce en una menor demanda de bienes y servicios por parte del gobierno, además de aplicar despidos de personal en varias carteras.

    El economista alertó que la economía salvadoreña podría entrar en terreno peligroso si la deflación se profundiza, mientras que la actividad económica no “levanta cabeza” que resienta la economía de los agentes privados.

    “Ciertamente hay una caída en el nivel general de precios, pero muchos agentes económicos están encontrando dificultades para encontrar ingresos, entonces no han podido capitalizar esa caída de precios porque no tienen ingresos”, sostuvo.

    La demanda, sin embargo, es clave para las empresas, sobre todo para los micro negocios y los productores. El problema se origina cuando cae y no hay gente consumiendo, porque usualmente las personas retrasan la compra de algún producto a la espera que los precios continúen cayendo.

    Si el episodio de deflación se prolonga y con tasas más pronunciadas, la economía salvadoreña se podría enfriar, las empresas aplicar recortes de personal y comprar menos, generando un círculo dañino para la actividad y la atracción de inversiones.

     

    Vistazo en la región

    El Salvador no está solo en la región. Costa Rica acumula tres meses en deflación, hasta cerrar en -0.61 % en julio, y Panamá arrastra desde septiembre de 2024 y fue de -0.36 % en julio.

    Laura Clavijo Muñoz, directora de investigaciones económicas, sectores y de mercado de Grupo Cibest, agregó un nuevo elemento al caldo de situaciones que han llevado a tres economías centroamericanas a deflación: China.

    El gigante asiático vive desde inicios de 2025 un proceso de deflación que en alguna manera llega hasta los mercados centroamericanos.

    “Eso es algo que podría pasar en algunos de nuestros países, que ahora esos productos chinos de plástico, juguetes, que ya tiene un arancel muy grande en Estados Unidos, empiecen a inundar mercados como el de Brasil y como los nuestros”, explicó la economista durante un foro con periodistas el pasado 19 de agosto.

    La investigadora de Grupo Cibest, casa matriz de Bancoagrícola, aseguró que por el momento no considera que sea “algo muy grave” para la región, pero que se debe mantener bajo monitoreo.

  • SC sanciona dos empresas de seguridad privada por acordar precios en licitaciones públicas

    SC sanciona dos empresas de seguridad privada por acordar precios en licitaciones públicas

    La Superintendencia de Competencia (SC) emitió una sanción contra dos empresas de seguridad privada por acordar precios en licitaciones públicas.

    En un comunicado, la Superintendencia detalló que una investigación de oficio reveló que las empresas SIEDES y MUINSA habrían incurrido en una práctica anticompetitiva, prohibida en la Ley de Competencia, al sostener un acuerdo de fijación de precios.

    Competencia señaló que cada empresa fue multada con $146,000, es decir, que ambas suman $292,000, que equivalen a 400 salarios mínimos mensuales y un 10 % de las ganancias del último período fiscal.

    “La medida equilibra el funcionamiento de sus operaciones dentro del mercado, pero mantiene un carácter inhibidor a la práctica no competitiva”, sostuvo la SC.

    La resolución de la Superintendencia ordena también el cese de la práctica entre las empresas, según lo establecido en el artículo 38 de la Ley de Competencia.

    La SC agregó que los servicios de seguridad son requeridos principalmente en el Ministerio de Economía y la Fiscalía General de la República. La investigación encontró que entre 2020 y 2023, el valor de la contratación a las empresas superó los $2.94 millones.

    “Con sanciones como esta, la SC disuade a las empresas que abusan de los procesos de licitaciones para que el dinero de los salvadoreños, recolectado a través de los impuestos, se traduzca en obras y servicios de calidad, y no sea desviado por la manipulación de compras públicas con intereses particulares”, añadió.

    La institución indicó que el mercado de seguridad en América Latina crecerá un 4.1 % entre 2025 y 2034, por lo cual la vigilancia activa es crucial para prevenir cualquier práctica anticompetitiva.

  • Por cuarto mes consecutivo, El Salvador registró una deflación de -0.14 % en julio

    Por cuarto mes consecutivo, El Salvador registró una deflación de -0.14 % en julio

    Por cuarto mes consecutivo, El Salvador registró una deflación de un -0.14 % en julio pasado, según la última actualización del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Banco Central de Reserva (BCR).

    La economía salvadoreña cayó en inflación negativa en abril pasado, cuando cerró con una tasa de un -0.11 %. Mayo siguió con un -0.21 % y junio con un -0.17 %.

    ¿Qué significa? La teoría económica explica que una deflación ocurre cuando hay una caída generalizada de los precios en la economía. Aunque parece inofensiva, los expertos advierten que, si se profundiza, puede generar problemas en la economía por un desincentivo en la demanda y menores ingresos en las empresas, que luego se traduce en una reducción de mano de obra.

    Seis de las 12 categorías que conforman el IPC cerraron en negativo en julio, con transporte con la mayor tasa de deflación en -2.12 %. Fuentes del sector han explicado que uno de los motivos en la caída de precios se debe a los retrasos en el ingreso de vehículos, sobre todo las unidades usadas desde Estados Unidos, que llevó a que los comerciantes remataran los inventarios.

    Alimentos y bebidas no alcohólicas, el rubro más sensible para los salvadoreños, acumula 10 meses en negativo luego de cerrar julio con -1.85 %.

     

    Sin embargo, este indicador no se traduce inmediatamente en un alivio para el bolsillo de los salvadoreños, ya que la canasta básica alimentaria (CBA) acumula tres meses de constantes incrementos hasta ubicarse en $253.05 en junio pasado. Si bien es el valor más alto en 2025, es un 3.4 % más barata que los $262.1 del mismo mes del año pasado.

    También la categoría de prendas de vestir y calzado cerró en -0.86 %; muebles y artículos para el hogar de un -0.77 %; recreación y cultura de -.1.14 %; y comunicaciones en -0.44 %.

     

    Cómo le fue al resto de la economía

    Después de tres meses de no registrar ninguna variación, el sector de educación registró una inflación de 0.46 % en julio.

    También se observó un aceleramiento en la categoría de bebidas alcohólicas y tabaco, al pasar de un 2.97 % a un 3.23 % entre junio y julio, así como en alojamiento, agua y electricidad de un 2.09 % a un 2.38 %.

    Salud cerró con una tasa inflacionaria de un 2.15 %, ligeramente por arriba del 2.06 % de junio.

    Entretanto, hubo un freno en la inflación del sector de restaurantes y hoteles, ya que en junio mostró una inflación de un 3.29 % y en julio fue de un 2.79 %, al igual que bienes y servicios diversos de un 1.25 % (1.86 %).

  • Bitcoin estuvo a punto de superar su máximo histórico de $122,000, pero retrocedió en las últimas horas

    Bitcoin estuvo a punto de superar su máximo histórico de $122,000, pero retrocedió en las últimas horas

    El bitcoin estuvo a punto de superar su máximo histórico de los $122,838 durante la madrugada de este lunes, pero retrocedió con una leve baja en las últimas horas, según el historial de precios de Coingecko.

    El portal revela que la última vez que el bitcoin tocó la franja de los $122,000 fue el 14 de julio pasado, cuando alcanzó su cotización más alta en el mercado cripto de $122,828. Desde entonces, se mantuvo con un rebote entre los $115,000 y los $120,000.

    Estos rangos se desvanecieron al inicio de este mes, pues el 1 de agosto comenzó un descenso marcado, que llegó a que cada activo se vendiera por $112,000.

    Pese a lo anterior, el bitcoin se recuperó y, en ocho días, subió a los $122,227, su cotización más alta en 28 días y a tan solo un poco más de $600 de superar su precio histórico.

    El sitio experto en criptomonedas Cointelegraph no descarta que buena parte de la tendencia está ligada a una orden ejecutiva del gobierno de Estados Unidos, que podría permitir que el bitcoin pueda ser agregado en los planes de jubilación.

    La semana pasada, Cointelegraph señaló que esta iniciativa podría implicar más de $9 billones para el mercado estadounidense, tomando en cuenta tanto el bitcoin como otras criptomonedas.

    La tendencia positiva también podría estar ligada a la entrada de fondos cotizados en bolsa (ETF) de bitcoin, reportados la semana pasada. Esta última medida fue avalada en Estados Unidos desde enero de 2024, una situación que causó un empuje en el mercado desde los primeros días previo y posterior a ser avalada.

     

    Retroceso

    Aunque el bitcoin estuvo cerca de superar los $122,000, en las últimas horas retrocedió y cayó incluso a los $118,000 entre la tarde y la noche de este 11 de agosto.

    Coingecko plantea que el bitcoin ha fluctuado entre los $118,000 y los $119,000 en 27 horas.

    De esta forma, el precio más bajo alcanzado por el bitcoin en las últimas 24 horas ronda los $118,252, mientras que el más alto asciende a $120,693. Hasta las 10:08 a.m. de este 12 de agosto la criptomoneda tuvo un costo de $119,959.

  • La inflación interanual en EE.UU. se mantiene en julio en el 2.7 %

    La inflación interanual en EE.UU. se mantiene en julio en el 2.7 %

    El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Estados Unidos se mantuvo en un 2.7 % interanual en julio, al mismo nivel que el dato de junio, informó este martes el Buró de Estadísticas Laborales (BLS).

    La inflación subyacente, que excluye los volátiles índices de energía y los alimentos, repuntó un 3.1 %, – después de un 2.9 % en junio- a tono con los previsto por analistas, que vaticinan la continuación de una tendencia al alza de este indicador, en lo que podría ser la materialización del impacto de la política arancelaria del presidente Donald Trump.

    En términos intermensuales, la inflación subió un 0.2 %, mientras que el dato subyacente aumentó un 0,3 %, después de una subida del 0.3 % y el 0.2 % respectivamente en junio, indicadores seguidos muy de cerca por la Reserva Federal que mantiene la cautela en cuanto a una reducción en los tipos de interés pese a las presiones de la Casa Blanca.

    El índice de vivienda incrementó un 0.2 % en julio y se mantiene como el factor principal que influye en las subidas mensuales de todos los artículos en los últimos meses, según el BLS.

    Por otro lado, el precio de los alimentos se mantuvo estable después de repuntar un 0.3 % los dos meses anteriores, aunque el índice de productos lácteos y relacionados aumentó un 0.7 % durante julio.

    La categoría de las carnes, aves, pescado y huevos aumentó un 0.2 %, aunque específicamente, en el caso de los huevos este índice cayó un 3.9 %.

    En contraste, el índice de energía decreció un 1,1 % en julio, impulsado principalmente por la disminución del 2.2 % en los precios de la de gasolina durante el mes.

    En términos interanuales, la energía disminuyó hasta un 1,6 % con respecto al mismo mes de 2024, mientras que el índice de alimentos aumentó un 2.9 % en el mismo periodo.

    La atención médica, las tarifas aéreas, la recreación, el mobiliario para el hogar, y los autos y camionetas usados estuvieron entre las categorías que aumentaron.

    Los índices de alojamiento fuera del hogar y las comunicaciones estuvieron entre los pocos índices principales que disminuyeron en julio.

     

    Reuniones de la Fed

    El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) se reunirá los próximos 16 y 17 de septiembre para decidir sobre los tipos de interés, que se han mantenido en un rango del 4.25 al 4.5 % desde el recorte de diciembre de 2024.

    La Fed sigue muy de cerca las cifras de inflación subyacente a la hora de tomar decisiones sobre la política monetaria, junto con los índices de precios de gasto de consumo personal, el producto interior bruto (PIB) y el desempleo, también publicado por el BLS.

    El mes anterior, el Buró de Estadísticas Laborales se vio envuelto en la polémica tras la publicación de números de empleo por debajo de las expectativas del mercado, rechazados como “falsos” por el presidente Trump que despidió horas después a la responsable de la entidad, Erika McEntarfer.