Etiqueta: presencia militar

  • La temporada navideña en Venezuela transcurre entre luces, la tensión con EEUU y la crisis económica

    La temporada navideña en Venezuela transcurre entre luces, la tensión con EEUU y la crisis económica

    La incertidumbre política y militar ha empañado el ambiente navideño en Venezuela, donde pese a la crisis económica y las crecientes tensiones con Estados Unidos, miles de familias intentan conservar la tradición de las fiestas con decoraciones, paseos familiares y compras, aunque cada vez más limitadas.

    Mientras la presencia militar estadounidense se ha intensificado en la región cercana a Venezuela, Caracas y otras ciudades han sido adornadas con luces, árboles de Navidad y tiendas especializadas en artículos festivos. Sin embargo, el poder adquisitivo golpeado por la inflación, incluso en dólares, limita la capacidad de consumo de los venezolanos.

    Jessica Salas, madre de tres hijos y estudiante de Psicología, recorría esta semana el bulevar comercial de Caracas en busca de pequeños regalos del Niño Jesús. “Aquí llega a haber un problema, vamos a pagar los que no tenemos nada que ver”, comentó a EFE con preocupación, al referirse a la tensión con Estados Unidos. Dijo no tener posibilidad de abastecerse con productos básicos para una emergencia y admitió sentirse en incertidumbre, aunque asegura que no dejará de celebrar la Navidad.

    En la tienda donde compraba algunos adornos, su encargado, Samuel Grabli Toledano, señaló que hay más personas en la calle, pero que la mayoría pregunta precios sin concretar compras. “Las ventas no están tan buenas”, afirmó, aunque espera un repunte en diciembre.

    En zonas acomodadas de Caracas, decenas de pinos naturales —con precios desde los $200— decoran las aceras frente a tiendas exclusivas. Andrea Dezerega, de 39 años, buscaba uno para su casa.

    “Pase lo que pase, el venezolano siempre tiene una sonrisa para afrontarlo”, expresó, tras regresar al país luego de más de una década en el exterior.

    Sin embargo, el ambiente general está cargado de tensión. En otra tienda, una ingeniera civil de 49 años, que prefirió no revelar su identidad, relató que ha procurado mantener el ambiente navideño para sus hijos, aunque se siente “súper nerviosa” ante una posible intervención militar extranjera.

    “Mis padres no quieren salir de casa”, afirmó. A pesar de tener un negocio de alimentos, reconoce que muchas personas han comenzado a almacenar víveres.

    “El poder adquisitivo ha bajado mucho para todos los niveles”, lamentó, al señalar que la inflación ha sido especialmente dura este año. A ello se suma el temor de que muchos venezolanos no puedan reencontrarse con sus familiares en estas fechas, debido a la cancelación de múltiples vuelos internacionales, luego del aviso de Washington de evitar el sobrevuelo en espacio aéreo venezolano y caribeño.

     

  • EEUU confirma el despliegue de poderoso portaaviones en el Caribe para combatir narcotráfico

    EEUU confirma el despliegue de poderoso portaaviones en el Caribe para combatir narcotráfico

    La Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este martes el despliegue del portaaviones ‘USS Gerald R. Ford’ en América Latina, en el contexto de una ofensiva militar contra el narcotráfico que ha dejado decenas de muertos en el Caribe y el Pacífico.

    La Armada estadounidense informó que el buque ingresó el 11 de noviembre al área de responsabilidad del Comando Sur (Southcom), en cumplimiento de una orden emitida por el secretario de Defensa, Pete Hegseth. El objetivo, según Washington, es “apoyar la directiva” presidencial de desarticular redes criminales transnacionales y combatir el narcoterrorismo.

    “La mayor presencia de fuerzas estadounidenses en el área de responsabilidad del Southcom reforzará la capacidad de Estados Unidos para detectar, monitorizar e interrumpir las actividades y actores ilícitos que comprometen la seguridad y la prosperidad de Estados Unidos y nuestra seguridad en el Hemisferio Occidental”, declaró el portavoz del Pentágono, Sean Parnell.

    El despliegue incluye a más de 4,000 efectivos militares y decenas de aeronaves. De acuerdo con el Pentágono, esta presencia naval no solo ampliará la capacidad operativa para combatir el tráfico de drogas, sino que también permitirá “proyectar poder mediante operaciones sostenidas en el mar”.

     

    Ver esta publicación en Instagram

     

    Una publicación compartida de Diario El Mundo (@elmundosv)

    El ‘USS Gerald R. Ford’, uno de los portaaviones más modernos del mundo, tiene la capacidad de lanzar y recuperar aeronaves de ala fija día y noche. “Refuerza las fuerzas conjuntas ya desplegadas en la región para derrotar y desmantelar las redes criminales que explotan nuestras fronteras y dominios marítimos compartidos”, indicó la Armada.

    Desde inicios de septiembre, el gobierno de Trump intensificó sus ataques contra supuestas embarcaciones de narcotráfico en el mar Caribe y el océano Pacífico. Hasta la fecha, se contabilizan más de 20 naves hundidas y al menos 75 personas fallecidas.

    La operación ha generado fuerte controversia internacional. Naciones Unidas, junto a los gobiernos de Venezuela y Colombia, han denunciado estas acciones como ejecuciones extrajudiciales, al señalar que las víctimas podrían haber sido pescadores y no narcotraficantes.

    En Caracas crecen los temores sobre una posible intervención militar por parte de Estados Unidos, un escenario que también ha encendido alertas en Bogotá, según comunicados recientes.

     

  • Aviones militares de EE.UU. estarían operando desde el aeropuerto de El Salvador: The New York Times

    Aviones militares de EE.UU. estarían operando desde el aeropuerto de El Salvador: The New York Times

    Al menos tres aviones militares de Estados Unidos, incluyendo un avión de ataque fuertemente armado, han iniciado operaciones desde el Aeropuerto Internacional de El Salvador, lo que representa una inédita expansión de presencia militar estadounidense en la región, según una publicación del diario estadounidense The New York Times. 

    Entre las aeronaves desplegadas se encuentra un AC-130J Ghostrider, diseñado para destruir objetivos en tierra o mar con misiles, cañones y ametralladoras. Este avión es operado por el Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea, unidad dedicada a misiones delicadas del ejército estadounidense.

    Según un análisis del The New York Times basado en imágenes satelitales, datos de seguimiento de vuelos y comunicaciones de tráfico aéreo, también operan en la base un avión de reconocimiento P-8A de la Marina, equipado con sensores para recolección de inteligencia, y un C-40 Clipper de la Fuerza Aérea, que carece de distintivos visibles.

    Estados Unidos tiene presencia en la Base de Comalapa desde el año 2000 para operaciones de prevención y control de tráfico de drogas en el Pacífico.

    El avión de ataque, un AC-130J Ghostrider, está diseñado para destruir objetivos en tierra o en mar usando misiles o descargas de sus cañones y ametralladoras.

    El despliegue coincide con una intensificación de las operaciones “antinarcóticos” lanzadas por el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desde finales de agosto.

    Hasta el momento, el Departamento de Defensa ha reconocido 16 ataques letales contra embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas. El portaaviones Gerald R. Ford se sumará próximamente a una flotilla que ya cuenta con casi una decena de buques y 10,000 soldados.

    Expertos citados por el diario estadounidense indican que esta sería la primera vez que un país centroamericano como El Salvador alberga aviones estadounidenses con capacidad de ejecutar ataques militares. La decisión refleja los estrechos lazos entre Trump y el presidente salvadoreño Nayib Bukele, quien ha respaldado políticas clave de su administración, incluyendo la encarcelación de deportados en una prisión de máxima seguridad.

    “En este ámbito, parecen muy bien alineados”, aseguró John Walsh, director de políticas sobre drogas de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos.

    Foto de archivo de un avión de la Marina de EEUU P8-A Poseidon, un avión de reconocimiento equipado con cámaras que pueden recoger información de inteligencia a miles de metros de altura. Istock

    Ni el gobierno salvadoreño ni su embajada en Washington ofrecieron comentarios al Times sobre la presencia de las aeronaves. Sin embargo, dos oficiales militares estadounidenses, bajo condición de anonimato, confirmaron que la operación está relacionada con el refuerzo de las misiones antinarcóticos en el Caribe y el Pacífico.

    Las imágenes muestran que el despliegue se realiza desde el Puesto de Seguridad Cooperativa en Comalapa, una instalación militar ubicada dentro del principal aeropuerto salvadoreño, creada en el año 2000 para apoyo logístico de operaciones antinarcóticos. Esta base había tenido poca actividad desde 2022, hasta este reciente aumento de vuelos militares.

    Según el Times, el avión P-8A ha realizado al menos seis misiones fuera del territorio salvadoreño, mientras que el AC-130J y el C-40 Clipper han participado en al menos una cada uno, según registros de comunicación aérea. Aunque no se ha confirmado su implicación directa en bombardeos, su presencia coincide con ataques a embarcaciones en el Pacífico oriental.

    Foto de archivo de un avión C-40 Clipper de la Marina de EEUU

    El almirante James Stavridis, exjefe del Comando Sur de Estados Unidos, explicó que el puesto en Comalapa ha sido usado para labores humanitarias, pero actualmente “se utiliza claramente para el poder duro”.

    Un piloto del P-8A, en una comunicación de radio, indicó que el avión estaba “procediendo operacionalmente con la debida consideración en el espacio aéreo internacional en este momento”. La frase “debida consideración” es utilizada por pilotos militares cuando cesan contacto con controladores civiles durante misiones confidenciales.

    EEUU tiene presencia desde el 2000

    El Centro de Seguridad Cooperativa de Comalapa (CSL, por sus siglas en inglés) se encuentra en el Aeropuerto Internacional de Comalapa. En marzo de 2000, Estados Unidos llegó a un acuerdo con el gobierno de El Salvador para operar desde el Aeropuerto Internacional de Comalapa durante 10 años, periodo que se ha ido extendiendo periódicamente.

    Este CSL amplía significativamente el alcance de la detección y el monitoreo de aeronaves en los corredores de narcotráfico del Pacífico Oriental, por donde transita más de la mitad de la droga con destino a Estados Unidos, a menudo en cargamentos de varias toneladas. La Marina de Estados Unidos gestiona las operaciones diarias del CSL y proporciona las aeronaves y el personal militar.

     

  • EEUU incrementa presencia militar en el Caribe y crece tensión con Venezuela

    EEUU incrementa presencia militar en el Caribe y crece tensión con Venezuela

    Estados Unidos ha intensificado su despliegue militar en aguas del Caribe y podría estar planeando ya ataques contra objetivos en Venezuela, lo que aumenta el temor a una ofensiva de Washington contra el Gobierno de Nicolás Maduro pese a que el propio Donald Trump negó hoy mismo esa posibilidad.

    Según periodistas especializados en defensa, las Fuerzas Armadas de EE.UU. ya han desplegado el crucero lanzamisiles USS Gettysburg en el Caribe, a donde habría llegado este viernes desde Norfolk en Virginia.

    Se sumaría así al crucero lanzamisiles USS Lake Erie, según indicaron el periodista Dan Lamothe de The Washington Post y el medio especializado The War Zone, que cita fuentes de la Marina de Estados Unidos.

    Además, en unos días se espera que llegue al Caribe el portaaviones USS Gerald Ford, el más moderno e importante de la flota estadounidense, que se unirá a la resto de efectivos navales que se encuentran frente a Venezuela.

    Ocho buques en el Caribe

    Con ello, EE.UU. pasará a tener ocho buques de guerra, seis de ellos destructores, tres buques anfibios y un submarino en la zona, con un total de trece efectivos navales, su mayor despliegue desde la primera Guerra del Golfo (1990-1991), según un estudio del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).

    Un paso más allá fueron las informaciones de los diarios Miami Herald y The Wall Street Journal, que aseguraron, citando fuentes cercanas al Gobierno Trump, que Estados Unidos se prepara para bombardear en cualquier momento instalaciones militares dentro de Venezuela.

    Los ataques desde el aire podrían ocurrir «en cuestión de días o, incluso, horas», señaló el diario miamense, mientras que el medio neoyorquino matizó que «el presidente no ha tomado una decisión final sobre ordenar bombardeos en tierra».

    La ofensiva busca presionar a Maduro para que abandone el poder, de acuerdo con los funcionarios citados por los medios, que también afirman que el ataque es para desmantelar al Cartel de Los Soles y las redes de narcotráfico de Venezuela.

    El crucero lanzamisiles USS Lake Erie (derecha). @USNavy

    Blancos potenciales

    Los potenciales blancos bajo consideración son puertos y aeropuertos controlados por los militares que presuntamente se usan para traficar drogas, detalló el Wall Street Journal. Por su parte, el Washington Post reportó que, según indican documentos del Gobierno estadounidense, Nicolás Maduro ha solicitado apoyo para reforzar sus capacidades militares a Rusia, Irán y China.

    En concreto, el Post asegura que Caracas ha pedido a Moscú restaurar varios aviones Sukhoi Su-30 rusos adquiridos por Venezuela, los cuales Maduro considera «que representan el elemento disuasorio más importante del que dispone el Gobierno venezolano ante la amenaza de guerra».

    Venezuela también habría solicitado comprar misiles rusos, reparar motores y radares en Rusia, y también estaría buscando «apoyo logístico» no especificado y un plan de financiación a tres años por un monto desconocido a través de Rostec, el conglomerado estatal ruso de defensa.

    Trump niega cualquier plan para atacar territorio venezolano

    Pese a todo el ruido mediático, Trump negó hoy que Washington esté preparando una ofensiva militar.
    Trump fue preguntado cuando iba a bordo del Air Force One sobre las informaciones publicadas y respondió: «No, no son verdad».

    El mandatario no desarrolló su respuesta y volvió a dar la misma cuando se le repreguntó sobre decisiones militar contra Venezuela.

    En cambio, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, fue más contundente al ser preguntado por la intensificación del despliegue, incluyendo el traslado de efectivos al Caribe.

    «Este aumento de tropas es intencional y continúa, y esperamos que finalmente se disipe y cambie la dinámica en nuestro hemisferio», dijo a los medios en Kuala Lumpur, donde se encontraba participando en la reunión de responsables de Defensa de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN).

    «Obviamente no voy a entrar en detalles sobre por qué las tropas están donde están en cada circunstancia, pero tienen una misión clara y la están cumpliendo», aseguró.