El experto en derechos humanos y expresidente de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada, aseveró que los defensores de derechos humanos han perdido terreno en su lucha por una narrativa que interpreta que los «derechos humanos son nada más los derechos de los criminales».
Alvarado Quesada aseguró que uno de los frentes en que los defensores de derechos humanos deben trabajar es en los discursos en los cuales se ha implantado la idea que los «derechos humanos son nada más los derechos de los criminales» cuando en realidad es defender las garantías de todos los ciudadanos.
En su participación en el foro «Migración, desplazamiento y democracia en América Latina y el Caribe» del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Alvarado opinó que esas ideas «han erosionado muchísimo a las democracias» en la región.
«En la parte de los discursos y narrativas, hemos perdido terreno quienes defendemos los derechos humanos y eso hay que reconocerlo; y ya se ha logrado colocar una narrativa que dice que los derechos humanos son nada más los derechos de los criminales como si para eso es para lo que sirven y no para defender a todas las personas». Carlos Alvarado Quesada, defensor de derechos humanos y expresidente de Costa Rica.
En ese sentido, el exmandatario costarricense dijo que esas narrativas también han causado daños en la «defensa legitima de la protección» de las personas en sus derechos humanos, por lo que considera fundamental trabajar en sus propias narrativas para contrarrestar dichos efectos.
Ejemplificó, que en el caso de los migrantes irregulares, hay personas que inicialmente están de acuerdo en la deportación pero, «cuando en su comunidad se llevan a esa persona que conocen o a esa persona que contribuye, entonces, la gente dice ‘no, alto, no era eso lo que quería».
Por ello, sostiene que los defensores de derechos humanos deben humanizar sus luchas. Asimismo, considera que otros frentes a los que se les debe prestar atención es el derecho de las personas a no migrar de sus países y a garantizar que sus países de origen tengan las condiciones para que se queden.






