Banco Cuscatlán y Banco Davivienda entregarán $80 millones en financiamiento a la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) para continuar con las obras de modernización de los puertos salvadoreños.
Este financiamiento se destinará a la etapa inicial para la compra de maquinaria y equipos para la modernización, ampliación y operación de los puertos de Acajutla y La Unión. Tanto Cuscatlán como Davivienda otorgarán un crédito de $40 millones, respectivamente.
Tras agradecer la confianza de los bancos, Robert Yildirim, presidente de Yilport Holding, aseguró que “detrás de este financiamiento vienen millones más de inversión en energías renovables y todo tipo de tecnologías que le permitirán al país generar mucho más desarrollo económico y social”.
José Eduardo Luna, director ejecutivo de Banco Cuscatlán, afirmó que “ser parte de la fase inicial de este proyecto logístico tan importante para el país nos llena de orgullo, al saber que estamos siendo parte de un histórico impulso a un sector clave para el desarrollo sostenible de El Salvador”.
Por su parte, Gerardo Simán, presidente ejecutivo de Davivienda, agregó que “nuestro propósito superior es enriquecer la vida con integridad, y hoy lo hacemos impulsando la economía y el futuro logístico del país”.
La UPDP asumió la administración de los puertos de Acajutla y La Unión el 16 de diciembre de 2024, en una sociedad con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y Yilport, con un compromiso de inversión total de $1,615 millones. Este paquete se estructuró por etapas: la fase inicial, de $50 millones, para atender necesidades de corto plazo; la fase 1, con $659 millones; y la fase 2, con $906 millones.
Aunque la fase inicial debe concluir a mediados de 2026, según el cronograma, la sociedad anunció el 4 de diciembre el inicio de la fase 1, que contempla una inversión de $500 millones para la construcción de un nuevo muelle en Acajutla, con capacidad para atender los barcos más grandes construidos hasta la fecha. La Unión, por su parte, se ha convertido en un centro de distribución de vehículos nuevos.
Manejar un tractor de terminal (terminal trucks) era algo que Lorena de Gil no se habría imaginado hace algunos años. Al inicio tuvo miedo, pero, con el paso de las semanas y con la práctica, un sentimiento de empoderamiento se manifestó en ella.
De Gil fue parte de una lista de 188 mujeres y 22 hombres que se certificaron como operadores salvadoreños de equipo portuario, una iniciativa a cargo de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP), el Organismo Internacional para las Migraciones (OIM), el Instituto Nacional de Capacitación y Formación (Incaf) y la Alcaldía de Acajutla Oeste.
La salvadoreña, quien también es abogada, se enteró de la convocatoria formativa a través de una publicación del OIM, pero fue hasta el primer día de clases que se dio cuenta que las capacitaciones se centrarían en manejar equipos de carga pesada (terminal trucks).
“Me asusté un poco, porque fue bastante inverosímil que iba a manejar una rastra, definitivamente abre un montón de campos porque uno se siente orgulloso, porque es pionera para roles que solo hombres habían manejado”, indicó la abogada.
Las 68 horas de formación a las que se sometió de Gil son parte de una medida estratégica para responder a la falta de mano de obra en Acajutla, principalmente para movilizar carga dentro de la terminal.
Aunque tenía experiencia conduciendo, de Gil reconoció que tuvo que desaprender varias técnicas para poder domar los camiones de más de 70,000 toneladas que funcionarán el próximo año en el Puerto de Acajutla.
Motivada por su hijo Gabriel de 29 años, de Gil avanzó con la formación hasta certificarse este mes. Además, espera ser parte de los 120 colaboradores que la UPDP contratará a inicios de 2026, para operar la nueva maquinaria que optimizará la carga dentro del Puerto de Acajutla, desde los muelles a los patios.
El programa ejecutado significó una nueva ventana para llegar al mundo laboral con diferentes intereses para los participantes. Jaqueline Catalina Rivas, de 29 años, por ejemplo, se dio cuenta de que su mayor aprendizaje fue sentir que las mujeres pueden con todo.
Jaqueline Catalina Rivas recibió su diploma de la mano de la presidenta de Coexport, Silvia Cuéllar. /Alexander Montes
Rivas destacó que por primera vez la terminal marítima abriera un programa para desempeñar actividades que concentran en su mayoría a hombres pues, en la actualidad, muchas iniciativas enfocadas en mujeres también estereotipan las labores con cursos de cosmetología, y corte y confección.
La iniciativa no solo benefició a nivel laboral a la salvadoreña de 29 años, sino que, psicológicamente, impregnó tanto en Rivas como en decenas de mujeres el saber que son capaces de desempeñar ocupaciones de hombres y que pueden enfrentar todas las adversidades que la vida presente.
Motivada por la superación, Rivas decidió organizar su tiempo y su emprendimiento de frappés para concluir con el programa, impulsada por obtener una de las plazas y con poner en práctica todo el conocimiento adquirido.
Experiencia laboral
El programa también se tradujo como experiencia laboral para Greysy Sixco, de 30 años, que viajaba desde Tepecoyo, en La Libertad Oeste, para acceder a las capacitaciones que por un período de tiempo se impartieron desde el Puerto de Acajutla.
“Durante estos dos meses aprendimos sobre la gestión portuaria y la importancia que tiene el personal en cada puesto de trabajo dentro del Puerto de Acajutla, la importancia que le dan a la logística para poder mover los contenedores desde los barcos a los muelles y al patio de contenedores”, indicó Sixto previo a recibir su certificación.
Greysy Sixco durante su graduación este 11 de diciembre. /Alexander Montes
Para Sixco, los meses de aprendizaje se traducirán en un trampolín para optar a futuro en algún puesto laboral en una zona franca o en el área de las exportaciones.
Superación
Aunque en menor número, los hombres también tuvieron la oportunidad de formarse, como Pedro García Santamaría, quien fue parte del pequeño grupo. Residente de Acajutla y como un pequeño emprendedor de dulces y accesorios para el cabello, aseguró que su principal motivación para ingresar al programa fue entrar a un empleo formal.
Algunos días fueron difíciles, señaló García, quizás alguna maniobra en las máquinas no salían como lo esperaba, o la motivación simplemente se desvanecía.
Es ahí, indicó García, que aparecía su esposa empujándolo adelante y dándole ánimos de no rendirse para terminar el programa.
Los 200 perfiles de trabajadores que finalizaron con el programa serán analizados por una empresa, para contratar personal en una primera etapa para el Puerto de Acajutla.
La presidenta de Coexport, Silvia Cuéllar, apoyó durante las jornadas al grupo de mujeres formadas en manejo de equipo portuario. /Coexport
Esta semana, la UPDP aseguró que contratará a más personas de las formadas a medida que el puerto lo requiera.
Más de un centenar de mujeres —junto a un pequeño grupo de hombres— se graduaron este jueves como operadores de equipo de carga en Sonsonate, a través de un programa impulsado en conjunto por el Gobierno, la cooperación internacional y la empresa privada.
La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) explicó que la iniciativa se desarrolló con el apoyo del Instituto Nacional de Capacitación y Formación (INCAF), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) y la Alcaldía de Acajutla Oeste.
Según la presidenta de Coexport, Silvia Cuéllar, la formación de mujeres surgió como respuesta a la falta de mano de obra para operar los terminal trucks (camiones de patio) que la Unión Portuaria adquirió como parte del proceso de modernización del Puerto de Acajutla.
“Cuando dijeron que se necesitaban 140 operadores, dijimos que debíamos convocar al menos a 200 personas, porque siempre hay un filtro y no todos llegan al final”, explicó Cuéllar.
La necesidad de personal especializado llevó a Coexport y a la UPDP a coordinar con diversos actores para poner en marcha el plan formativo. El programa estableció solo tres requisitos: saber leer y escribir, tener disposición para trabajar y demostrar compromiso laboral.
Del total de personas formadas, 120 serán contratadas en una primera fase de reclutamiento labora por parte de la UPDP para el Puerto de Acajutla. /Alexander Montes
La convocatoria recibió más de 600 solicitudes. De ellas, 230 personas fueron seleccionadas para el curso y un total de 184 mujeres y 22 hombres completaron la formación. De los graduados, 120 —con las mejores calificaciones— serán contratados para operar en el Puerto de Acajutla.
Mujeres al volante
Coexport destacó que el 88 % de los participantes fueron mujeres, de entre 18 y 59 años, provenientes de Acajutla, Sonsonate, San Julián, Sonzacate, Izalco, Nahuizalco, Ahuachapán y Guaymango.
Seis de cada diez cuentan con educación media, mientras que un 29 % alcanzó únicamente la educación básica.
Luis Cantó, gerente general de la UPDP, señaló que este modelo ya había sido aplicado por el grupo turco Yilport en el sudeste asiático, donde la incorporación de mujeres resultó clave para cubrir la demanda de personal.
En el caso salvadoreño, recordó que uno de los principales desafíos, cuando la UPDP inició operaciones el 16 de diciembre de 2024 —en sociedad con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA)—, fue la falta de operadores para trasladar carga desde los barcos hacia los patios de la terminal.
Silvia Cuéllar, presidenta de Coexport, entrega diploma a una de las graduadas, quienes manejarán los camiones en el Puerto de Acjautla. /Alexander Montes
“Las mujeres suelen ser relegadas de algunos puestos, pero tienen un enorme potencial. Es una alegría que lo hayan demostrado”, indicó Cantó.
Formación y selección
La capacitación se desarrolló durante dos meses, desde noviembre, en grupos de hasta 50 personas. Cada participante completó 68 horas de formación: un 40 % orientado a la teoría —funcionamiento de terminal trucks, habilidades blandas, comunicación y manejo del estrés— y el resto dedicado a prácticas en horarios diurnos y nocturnos.
Aunque la incorporación laboral estaba prevista para el 15 de diciembre, trámites administrativos la retrasaron para el 1 o 2 de enero de 2026. Cantó señaló que la próxima semana iniciará la revisión de perfiles para definir las contrataciones.
“Vamos a empezar a llamarles la próxima semana; esperamos estar todos juntos en el puerto el 1 o 2 de enero”, afirmó.
El gerente general adelantó que las más de 100 plazas previstas representan solo la primera etapa del proyecto.
La OIM estima que el impacto el económico del programa rondará los $1.2 millones en ingresos generados por las graduadas en el primer año. /Alexander Montes
Impacto económico y social
La jefa de misión de la OIM, Irene Vignini, destacó que el organismo busca promover rutas seguras hacia el empleo formal y mejorar la calidad de vida de las comunidades.
Por su parte, Luis Miguel Vásquez, oficial senior de la embajada de Canadá, subrayó el papel de la cooperación internacional para enfrentar los desafíos que afectan a mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad, especialmente en contextos relacionados con migración irregular y desplazamiento forzado.
Vignini detalló que, gracias al programa, las mujeres ampliaron sus capacidades técnicas y ahora cuentan con las herramientas necesarias para acceder a empleos formales y aportar al crecimiento económico del país.
“Se estima que, solo en el primer año, el impacto económico podría superar los $1.2 millones en ingresos generados por ustedes, las graduadas, en beneficio directo de sus hogares, comunidades y de la economía local”, afirmó.
La representante de la OIM instó a las nuevas operadoras a liderar sus proyectos de vida con la misma determinación que las llevó a completar la formación.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) han sufrido una caída en las ventas debido al cambio en los hábitos de consumo y a la competencia, aseguró este jueves la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal).
En la antesala del cierre de 2025, Leticia Escobar, presidenta de Camarasal, indicó que la economía salvadoreña muestra signos positivos de crecimiento, sobre todo en comercio, transporte y servicios financieros. Sin embargo, la atención recae en las mipymes, que han enfrentado diferentes retos, que han llevado con “resiliencia”.
“Si vemos desde la perspectiva de la micro, pequeña y mediana empresa, podemos notar que hubo unos retos distintos, y ellos reportan disminuciones en ventas; sin embargo, han sabido enfrentar esta situación, se han mantenido a flote con sus empresas y han respondido con resiliencia”, dijo Escobar en la entrevista de Frente a Frente.
El tema no es nuevo y ha sido identificado como uno de los principales obstáculos por el Observatorio Mype de la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (Fusai). El último análisis, correspondiente al tercer trimestre de 2025, reveló que un 45 % de las mipymes considera que el aumento de la competencia inhibe su crecimiento, mientras que un 29 % señala una disminución de la demanda.
Según Camarasal, que el 31 de diciembre cumple 110 años de fundación, esta caída en la demanda se debe al cambio en los hábitos de consumo y a las nuevas formas de compra a través de canales digitales. Los negocios que mejor han sobrevivido, agregó Escobar, son los que han aprovechado estas plataformas para ofrecer sus servicios.
“Momento de aprovechar”
Escobar agregó que cada semana atienden empresarios que realizan viajes exploratorios en El Salvador, atraídos por la seguridad.
“El Salvador se ha convertido en un país cuya principal atracción ha sido el tema de la seguridad”, dijo.
Sumó: “El país se encuentra en un momento bastante importante, oportuno y que definitivamente debemos aprovechar”.
La líder de la gremial destacó las mejoras en el Puerto de Acajutla, que en el último año redujo las filas de espera de hasta 25 barcos a solo una nave desde que la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) asumió en diciembre de 2024 la operación de las terminales.
Escobar recordó que, durante el atasco en la terminal, hubo empresas con mercadería varada que sufrían penalizaciones por demoras en las entregas a los compradores.
La drástica reducción de los barcos en espera para ingresar al Puerto de Acajutla en el último año se traduce en un ahorro de $200 millones, tanto en sobrecostos para los empresarios como en menores precios de los productos, según la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP).
Cuando la Unión Portuaria asumió la operación, se tenían en rada hasta 25 barcos debido a un atasco en el puerto, que generaba un dolor de cabeza a los empresarios por demoras en los despachos de mercancías para exportación e importación de hasta un mes.
Luis Canto, gerente general de la UPDP, dijo que los primeros meses fueron “muy duros” porque “no sentíamos que estábamos funcionando”.
En abril comenzaron a observar una reducción hasta que “un año después estamos muy felices” porque solo hay un barco en espera, el cual ha sido liberado por el administrador del puerto, pero el receptor de la mercadería no tiene espacio para recibirla.
Canto explicó que se pagan más de $30,000 diarios por un barco en espera. En 30 días de demora, como era antes, se traducía en un sobrecosto de $1 millón.
“Ese millón de dólares hoy ya no existe, ese sobrecosto no existe, calculamos que este año hemos ahorrado más de $200 millones”, aseguró el ejecutivo.
“Lo hubiéramos pagado nosotros, en nuestro bolsillo, en mayores precios cuando vamos a comprar granos, vestimenta o electrónica. Esta mejora del puerto ayudó a la economía, ayudó a mantener los precios y una inflación baja”, agregó en la conferencia para detallar los resultados de la fase 0 y el inicio de la fase 1, que contempla la construcción de un nuevo mulle por más de $500 millones.
Tránsito para mercancías de Guatemala
La etapa inicial contempló una inversión de $52 millones en la compra de 40 camiones para el traslado de carga y equipo de manejo de contenedores y carga a granel, así como capacitación de personal e implementación de procesos de seguridad y operativos.
Según la institución, solo en el primer año de operaciones se logró un aumento de 50 % de la productividad en el manejo de contenedores y 30 % en carga general. La mejora portuaria incluso ha atraído a empresarios de Guatemala, quienes utilizan Acajutla para traer mercancías.
“Tenemos un montón de empresarios guatemaltecos tocando las puertas para venir por Acajutla”, sostuvo Canto.
Puerto Quetzal, uno de los principales de Guatemala, tiene en rada 40 embarcaciones que esperan hasta 90 días.
Canto puso de ejemplo a una empresa cervecera guatemalteca que ahora lleva su malta al puerto salvadoreño para después movilizarla a Guatemala, al igual que Galvanissa con el hierro para el mercado vecino.
“Eso es más trabajo porque pasa por nuestro puerto, utilizan nuestros motoristas para ir para allá (Guatemala), cuando antes era al revés. Es más trabajo para El Salvador, mayores ingresos para este país”, dijo.
Ejemplificó también que Dollarcity, uno de los clientes más grandes, que mueve 100 contenedores semanales, ha comunicado que en el primer trimestre del año traer mercancías de China a Acajutla se demoraba 80 días y actualmente es de 40 días.
La Unión Portuaria —conformada por la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y el grupo turco Yilport— adelantó que en los próximos días implementarán el programa Navis N4, un sistema que optimiza la gestión del movimiento de contenedores que se ha puesto en marcha en grandes puertos a nivel mundial.
La Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) anunció este jueves el inicio de la fase 1 de la modernización del Puerto de Acajutla con una inversión de $500 millones, tras liberar la congestión de carga en el último año desde que el grupo turco Yilport asumió la operación de las terminales.
“Podemos decir que el Puerto de Acajutla está descongestionado”, afirmó Luis Canto, gerente general de la UPDP.
La UPDP tomó las riendas de los puertos de Acajutla y La Unión el 16 de diciembre de 2024, en una sociedad con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y Yilport, con un compromiso de inversión total de $1,615 millones. Este paquete se estructuró por etapas: la fase inicial, de $50 millones, para atender necesidades de corto plazo; la fase 1, con $659 millones; y la fase 2, con $906 millones.
“Es una gran alegría anunciar el comienzo de la fase 1, que consiste en la creación de un nuevo muelle de contenedores de 510 metros de largo; va a tener 17.5 metros de profundidad, cinco o seis grúas de última generación”, indicó Canto, al tiempo que recordó que esta infraestructura tendrá capacidad para atender al barco más grande que se ha construido a la fecha, de 21,000 contenedores.
Una novedad del muelle es que será en terreno que se “ganará al mar”, en una “costa que no se utiliza”, con más de 1,000 metros cuadrados. Según Canto, se realizará un dragado para acabar con la roca y lograr la profundidad.
El nuevo muelle permitirá que la capacidad de carga de contenedores se triplique en Acajutla, mientras que en carga general se duplicará. “Vamos a tener un puerto que nos va a servir por los próximos 20 o 30 años, hasta que se dispare la fase 2 de este proyecto que ya está definido”, indicó.
Luis Canto, gerente general de la UPDP. /Secretaría de Prensa de la Presidencia
“Es una obra de más de $500 millones que está empezando ahora”, cuyo diseño e ingeniería se entregaron a CEPA en octubre pasado para su aprobación. La Unión Portuaria llamará a licitación del proyecto en las próximas semanas y prevé que a mediados de 2026 se inicien las obras, que, según la programación, entrarán en operación en 2028.
“Generará un montón de trabajo en la zona y va a posicionar al puerto, a El Salvador, como un hub. El lugar donde vienen las mayores líneas y de acá se distribuye a los otros países”, agregó Canto.
Un puerto descongestionado
Canto recordó que cuando asumieron la operación de Acajutla había en rada hasta 25 barcos, una espera que se logró reducir a solo un barco en las aguas salvadoreñas este 4 de diciembre. En comparación, Puerto Quetzal, en Guatemala, tiene una fila de hasta 40 embarcaciones, que esperan hasta 90 días.
“Tenemos un montón de empresarios guatemaltecos tocando las puertas para venir a Acajutla”, sostuvo.
En el primer año de operaciones de la UPDP se logró un aumento del 50 % de la productividad en el manejo de contenedores y un 30 % en carga general.
Con la experiencia de Yilport en el manejo portuario, al asumir Acajutla se implementaron nuevos procesos de seguridad, operativos y redistribución del personal. Canto sostuvo que “nos llevamos una gran sorpresa con la gente de El Salvador porque tiene una gran preparación y un corazón luchador”, a quienes se les entregaron 2,000 horas de capacitación.
La Unión Portuaria invirtió $52 millones en nueva maquinaria, que contempla el ingreso de 40 camiones para el traslado interno de la carga y equipos de manejo de contenedores y carga general.
Federico Anliker, presidente de CEPA, calificó a Yilport como un “socio internacional que ha demostrado un compromiso serio con El Salvador”.
“A un año, este trabajo en conjunto ya es totalmente palpable, visible, para todos los sectores y, sobre todo, para la economía y la cadena logística del país. Se está viendo no solo en discurso, sino en hechos concretos”, sostuvo.
Estos avances se hacen sentir en las empresas, pues DollarCity ha comunicado al gobierno que antes se demoraba 80 días en traer su mercancía y actualmente es de 40 días.
Las importaciones de bienes intermedios para la construcción crecieron un 31.7 % en los primeros nueve meses del año, de acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR).
El último informe de comercio exterior reporta importaciones de bienes intermedios de construcción por $876 millones, mientras que en bienes de capital sumaron $277.4 millones, haciendo un total de $1,153.4 millones.
Los bienes intermedios corresponden a las materias primas utilizadas para un producto final, mientras que los bienes de capital hacen referencia a los equipos duraderos, como la maquinaria.
Según el BCR, las importaciones aumentaron en $278.1 millones en comparación con los $875.3 millones registrados en los primeros nueve meses de 2024.
Las compras de bienes de construcción representan un 8.6 % del total importado al cierre de septiembre, cuando se sumaron $13,298.4 millones.
Por ramo, las importaciones de bienes intermedios crecieron al menos $191.5 millones frente a los $684.5 millones de los primeros nueve meses de 2024, equivalente a un crecimiento de un 28 %. En volumen, el repunte fue más pronunciado, de un 35.8 %, luego de superar 1,395 millones de kilogramos.
Entretanto, los bienes de capital para construcción crecieron $86.6 millones si se comparan con los $190.8 millones de igual período de 2024, un 45.4 % de repunte. El volumen también registró un fuerte incremento de un 52.2 %, con 43.3 millones de kilogramos registrados a septiembre.
La construcción es la actividad económica que más crece en 2025, con un 33.8 % en el segundo trimestre de 2025.
Dinámica del mercado
El informe analítico del BCR señala que el crecimiento en los bienes de capital confirma la “estabilidad de la demanda de insumos industriales y bienes manufacturados”, clave en la producción y el consumo interno.
“Así mismo, la implementación de proyectos de inversión pública para beneficio de la población, mejorando la infraestructura, requiere mayor importación de materiales para construcción de carreteras, remodelación y reconstrucción de escuelas, puertos, aeropuertos y puentes, impulsando el comercio y turismo a través de la conectividad y la facilidad del transporte de mercancías dentro y fuera del país”, señaló.
La Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) estima que en el primer semestre se movilizaron hasta $1,400 millones en inversión. Si esta tendencia se mantiene en la segunda mitad del año, la industria cerraría con cifra récord de entre $2,800 millones y $3,000 millones.
La dinámica de la industria ha mostrado diferentes señales a lo largo del año. En julio, Luis Canto, gerente de la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP), indicó que la demanda de materiales de construcción disparó el movimiento de la carga general en el Puerto de Acajutla, la principal terminal marítima del país.
En ese momento, Canto atribuyó el repunte en las importaciones de materiales a la demanda para grandes proyectos, como el Aeropuerto del Pacífico en La Unión o el nuevo estadio que construye la cooperación china.
La acumulación de contenedores vacíos en el Puerto de Acajutla, en Sonsonate, complica las operaciones en la terminal para atender el ingreso de nuevas embarcaciones, advirtió este martes Luis Canto, gerente general de la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP).
Canto aseguró que “todos los hitos que nos propusimos los logramos” desde que la Unión Portuaria asumió la administración de los puertos de Acajutla y La Unión, el 16 de diciembre de 2024, a través de una sociedad con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y el grupo turco Yilport.
Sin embargo, advirtió sobre un problema “latente, que está creciendo y tenemos miedo que en algún momento explote” debido al incremento de contenedores vacíos.
Con la agilización del ingreso de embarcaciones, “la cantidad de vacíos en El Salvador está creciendo y están llenando todos los depósitos; eso, en algún momento, va a explotar”, añadió Canto durante un conversatorio con empresarios organizado por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal).
El ejecutivo ejemplificó que en marzo entraron 6,500 naves y salieron 5,200, mientras el resto se quedó en el país, una situación que -dijo- se repite cada mes. “Como todo, solucionamos un área y nos explota otra. La mejora en productividad llevó a que se acumularan contenedores. Tienen cinco días gratis y luego se cobran $7 diarios. Al tener los patios llenos, no pudimos recibir contenedores”, explicó.
Aseguró que están en pláticas con las navieras y empresarios para que retiren los contenedores, pero en una mesa de negociación con las gremiales surgió la propuesta de subir la tarifa de almacenamiento de $7 a $14 diarios. Esta medida aún debe contar con el visto bueno de los reguladores salvadoreños y, según Canto, no busca “sacar más plata”, sino liberar espacio en la principal terminal marítima del país.
Nueve meses de administración
Canto recordó que recibieron el Puerto de Acajutla con 17 barcos en espera, lo que “resultaba muy duro” porque generaba costos adicionales a los empresarios. Incluso, algunas navieras amenazaron con irse debido a los sobrecostos de hasta $1,000 por las demoras.
La Unión Portuaria ha desarrollado en estos nueve meses la fase cero, con una inversión de $50 millones para mejorar la infraestructura y adquirir 113 equipos.
También se compraron camiones, pues no había suficientes para movilizar la carga, además de reparar los muelles A y B. Canto detalló que se implementa un sistema financiero para migrar los trámites de manuales a digitales, que luego se integrará con la Dirección General de Aduanas.
“Recibimos un puerto con 17 barcos en rada, en espera de hasta 30 o más días para ingresar. Eso es costo, esa plata la paga quien recibe el material y el costo se traslada al destino final”, señaló Canto, quien aseguró que actualmente un contenedor no tarda ni tres días en ingresar a la terminal.
Como resultado, en septiembre se movió una cifra histórica, con alrededor de 29,450 unidades de contenedores equivalentes a 20 pies (TEUs).
Los puertos de Acajutla y La Unión se preparan para atender la temporada de cruceros más grande que ha tenido el país, con una programación de 20 embarcaciones, aseguró este jueves Federico Anliker, presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA).
“Viene la nueva temporada de cruceros también, donde vamos a atender en Acajutla y en La Unión. Esta temporada de cruceros será la más grande en la historia del país. Ya tenemos 20 cruceros contemplados para los dos puertos”, indicó el funcionario en la entrevista de Frente a Frente.
Esta cifra sube considerablemente frente a la proyección que anunció en agosto pasado la ministra de Turismo, Morena Valdez, cuando en ese momento informó que se tenía en programación siete cruceros.
La temporada de cruceros inicia en octubre y se extiende hasta junio del siguiente año, cuando en Europa y Norteamérica se registran bajas temperaturas.
Entre enero y mayo de 2025, el Ministerio de Turismo informó la llegada de cuatro cruceros, cuyos turistas realizan recorridos cortos por lugares como el volcán de Santa Ana, Cerro Verde, Joya de Cerén, San Andrés o el centro histórico de San Salvador.
La Secretaría de Integración Turística Centroamericana (SITCA) reporta que El Salvador recibió solo un crucero en 2024, con más de 1,200 cruceristas. Esto representó una sensible reducción en relación con las 23 embarcaciones recibidas en 2023, con más de 18,000 turistas.
La temporada de cruceros ya inició en Guatemala, donde se esperan 45 buques, así como en Panamá, que tiene en programación 195 tránsitos por el Canal de Panamá.
Hub para transporte de carros
Desde que la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP), conformada por CEPA y Yilport, tomó las riendas de las terminales marítimas salvadoreñas, el Puerto de La Unión comenzó a registrar en marzo pasado movimiento de barcos carreros tipo RORO, lo que dio un impulso a la infraestructura que no se había utilizado a su máximo potencial desde su inauguración en 2019.
“Estamos haciendo un hub logístico de vehículos, donde llegan vehículos que vienen a El Salvador, y queremos traer más de Honduras y Nicaragua por la condición geográfica”, indicó Anliker, al tiempo que detalló que han atendido 50 buques.
En julio pasado, Luis Canto, gerente de la UPDP, descartó que se realicen tareas de dragado porque el último, que costó $50 millones, se perdió en dos años, por lo cual han optado por realizar estudios de la corriente marina.
El Puerto de La Unión también recibe cargamento de fertilizantes y barcos pesqueros.
El Puerto de Acajutla, en Sonsonate, registró una cifra histórica en contenedores atendidos en septiembre pasado, luego de rondar los 29,430 unidades de contenedor equivalente a veinte pies (TEUs), informó la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP).
En sus redes sociales, la UPDP señaló que los últimos tres meses se han consolidado con un desempeño “destacado”.
“En septiembre, nuestra terminal alcanzó la mayor cifra de TEUs movidos en su historia: 29,430 TEUs”, indicó la UPDP.
La UPDP está a cargo de Acajutla y el Puerto de La Unión desde el 16 de diciembre de 2024, cuando entró en vigencia la sociedad de economía mixta de la mano de una junta directiva constituida por la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y el grupo turco Yilport.
En julio pasado, la UPDP dijo que la carga movilizada en Acajutla había crecido un 52 % debido al aumento en la demanda de productos de construcción.
Los datos compartidos por la Unión Portuaria confirmaron 503,985.98 toneladas de carga general acumulada hasta el 9 de julio de 2025.
Hasta ese momento, la institución evidenció 129,527 TEUs atendidos entre el 1 de enero y el 9 de julio de 2025, un 2 % menos que los 132,109 TEUs que se registraron durante el mismo período de 2024.
Datos del tercer trimestre
Según la UPDP, en julio Acajutla cerró con 25,726 TEUs atendidos, mientras que en agosto la cifra subió a 26,644 TEUs.
Esto totalizaría 81,800 TEUs entre julio y septiembre de 2025, estadísticas que reflejan, según la entidad, un “compromiso del equipo y la eficiencia de las operaciones”.
“Estos resultados forman parte del proceso continuo de modernización y expansión operativa en el contexto del desarrollo portuario nacional”, indicó la Unión Portuaria.
Según la institución, el incremento de la movilización de contenedores entre meses y la cifra histórica está relacionada con la incorporación de nuevos equipos en la principal terminal marítima de El Salvador.
En esto también aportó la habilitación de nuevas zonas de recepción de contenedores que “optimiza” la logística y agiliza la operatividad diaria.
La UPDP también ha sumado más de 2,000 horas de entrenamiento para el personal con el nuevo equipo e infraestructura que el Puerto de Acajutla recibió en los últimos meses.