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  • Haití celebra su histórica clasificación al Mundial entre violencia y apagones

    Haití celebra su histórica clasificación al Mundial entre violencia y apagones

    Haití volvió a hacer historia en el fútbol. La selección nacional masculina logró el martes 18 de noviembre su clasificación al Mundial, por segunda vez en su historia, tras vencer 2-0 a Nicaragua en la última jornada del Grupo C de las eliminatorias.

    La hazaña desató una ola de celebraciones en Puerto Príncipe, a pesar del ambiente marcado por la violencia y los apagones. Los goles y la victoria fueron suficientes para desatar la euforia popular.

    Cientos de haitianos salieron a las calles a celebrar el triunfo con gritos, música y hasta disparos al aire. Las zonas de Pétion-Ville y otros barrios capitalinos se llenaron de personas que festejaban la clasificación, mientras corrían descalzos o con el torso desnudo, en una ciudad sumida en la oscuridad por los prolongados cortes de energía. La selección haitiana, dirigida por el francés Sébastien Migné, selló así su retorno a una Copa del Mundo tras más de medio siglo.

    Su única participación anterior fue en Alemania 1974, cuando fue eliminada en la fase de grupos. Por motivos de seguridad, el encuentro contra Nicaragua se disputó en Curazao, debido a que el Stade Sylvio Cator —principal estadio del país— está bajo control de la banda armada Viv Ansanm, que mantiene el dominio del 90 % del área metropolitana de la capital desde marzo de 2024.

    El presidente del Consejo Presidencial de Transición, Laurent Saint-Cyr, celebró el resultado como un símbolo de unión nacional: “En este día tan simbólico del 18 de noviembre, fecha de la batalla de Vertières, los Granaderos han regalado al pueblo haitiano un momento de profundo orgullo y comunión nacional”. Saint-Cyr subrayó que la clasificación “reaviva la esperanza, inspira a la juventud, refuerza la cohesión nacional y devuelve a todo un pueblo la convicción de que, juntos, todo es posible”.

    El primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, también elogió al equipo y definió el triunfo como “otra victoria y otra página de la historia”. Añadió: “Felicito a los Granaderos, que han puesto a Haití en el mapa mundial del fútbol después de más de 50 años.

    Esta clasificación es otra llama de esperanza que se enciende, una semilla de unión que crece”. La comunidad internacional también reaccionó. La embajada de Francia en Haití escribió: “Cincuenta y un años después, los Granaderos, impulsados por el espíritu de Vertières, vuelven a inscribir su nombre en la historia del fútbol este 18 de noviembre”.

    Por su parte, la embajada de Estados Unidos publicó: “Un logro que refleja la dedicación, la resiliencia y el talento del equipo y de la nación. Un momento de orgullo para todos los haitianos”.

    A pesar de la inseguridad, los apagones y el control territorial de las pandillas, la pasión por el fútbol logró unir al pueblo haitiano en una celebración histórica que devolvió la esperanza a un país golpeado por múltiples crisis. ¿Aficionados sin visas? Haití figura entre las 42 selecciones ya clasificadas para el Mundial de Estados Unidos de 2026, y si bien su delegación podrá acceder al país pese a formar parte de la lista de naciones con veto migratorio, muchos aficionados tendrán complicaciones para acompañarlas en las gradas.

    En la proclamación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se lee que el veto migratorio excluye a «cualquier deportista o miembro de un equipo deportivo, incluidos entrenadores, personas que desempeñen un trabajo de apoyo necesario y parientes inmediatos, que viajen para el Mundial, los Juegos Olímpicos o cualquier otro gran evento deportivo».

    Sin embargo, según el decreto actual, muchos aficionados procedentes de Haití tendrán problemas para poder desplazarse a Estados Unidos a seguir sus selecciones.

  • Haití en máxima alerta ante amenazas de cabecilla pandillero  ‘Barbecue’

    Haití en máxima alerta ante amenazas de cabecilla pandillero ‘Barbecue’

    La Policía Nacional de Haití (PNH) declaró máxima alerta luego de que el cabecilla de la coalición armada Viv Ansanm, Jimmy Cherisier, conocido como ‘Barbecue’, pidió a la población no salir de sus casas ante un posible enfrentamiento con las fuerzas del orden que mantienen una ofensiva contra las pandillas.

    Las amenazas surgieron días después de que la PNH, las Fuerzas Armadas de Haití (FAD’H) y la Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF) ejecutaron un amplio operativo contra el grupo 400 Mawozo, responsable durante años del control y el secuestro de habitantes en Tabarre y Croix-des-Bouquets, al norte de Puerto Príncipe. La intervención dejó pandilleros muertos y armas decomisadas.

    La Policía anunció el aplazamiento de todas las vacaciones y permisos de sus agentes “con el fin de movilizar a todo el personal policial, con el objetivo de garantizar la seguridad óptima de la población y responder a cualquier eventualidad”. Las autoridades informaron que las operaciones continuarán específicamente en Croix-des-Bouquets, territorio donde opera 400 Mawozo bajo el mando de Lanmò Sanjou.

    Durante los últimos días, las fuerzas del orden localizaron y revisaron varios escondites utilizados por los grupos criminales, logrando abatir a miembros de estas bandas o forzar su retirada de zonas estratégicas. El director general de la Policía, Vladimir Paraison, visitó los cuarteles de las unidades que participan en los operativos para expresar su “agradecimiento por el valor y el compromiso de los policías en las batallas sin descanso para restablecer el orden y hacer cumplir la ley”.

    ‘Barbecue’, por quien Estados Unidos mantiene una recompensa de $5 millones, llamó el domingo a los ciudadanos a mantenerse en sus hogares para que las bandas puedan enfrentar a la Policía y “evitar que sean víctimas”.

    “Ha llegado el momento, pueblo haitiano, de unirse para liberar este país”, afirmó en un mensaje difundido en redes.

    Más de 16,000 personas han sido asesinadas en Haití desde 2022 debido a la violencia de las pandillas, de las cuales más de 4,000 ocurrieron solo en el primer semestre de este año, según cifras oficiales. La GSF, aprobada el 30 de septiembre por el Consejo de Seguridad de la ONU, ya inició operaciones y contará con hasta 5,500 efectivos asistidos por 50 civiles durante su mandato inicial de 12 meses.

     

  • Cabecilla pandillero haitiano “Barbecue” ordena a la población no salir de casa por inminentes enfrentamientos

    Cabecilla pandillero haitiano “Barbecue” ordena a la población no salir de casa por inminentes enfrentamientos

    El jefe de la coalición criminal Viv Ansanm, Jimmy Cherizier, conocido como “Barbecue”, pidió este domingo a la población haitiana no salir de sus viviendas a partir del lunes 17 de noviembre de 2025, en medio de una nueva escalada de violencia entre las bandas armadas y la Policía Nacional de Haití.

    El antiguo agente policial, convertido en uno de los líderes criminales más temidos del país, difundió un mensaje a través de redes sociales en el que advirtió que el paro tiene como objetivo permitir que las bandas se enfrenten sin obstáculos a las fuerzas del orden.

    “A partir de este lunes 17 de noviembre de 2025, si no es necesario, no salgan (…) Dejen la calle a Viv Ansanm y a la policía que vendrá a enfrentarse a nosotros”, expresó.

    La advertencia llega días después de que la Policía Nacional de Haití (PNH), las Fuerzas Armadas de Haití (FAD’H) y la Fuerza de Represión de Pandillas (FRG) lanzaran una operación conjunta contra el grupo 400 Mawozo, que controla desde hace años los municipios de Tabarre y Croix-des-Bouquets, al norte de Puerto Príncipe.

    Durante la operación, las autoridades reportaron varios pandilleros muertos y heridos, así como la incautación de un rifle Barrett, otras armas largas y maquinaria pesada que, según la PNH, era utilizada por los grupos criminales para destruir infraestructura pública.

    Cherisier también exhortó a los padres a no enviar a sus hijos a las calles.

    “Si hacen oídos sordos y se marchan, no nos hacemos responsables de lo que les pueda pasar”, afirmó, mientras llamó a la población a unirse en lo que describió como una “liberación” del país, pese a que él mismo es uno de los hombres más buscados por las autoridades haitianas.

    La ola de violencia mantiene una crisis humanitaria sin precedentes. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 1.4 millones de personas han sido desplazadas este año por ataques de pandillas, una cifra histórica que refleja el deterioro acelerado de la seguridad en Haití.

    Datos oficiales también muestran que más de 16,000 personas han sido asesinadas desde comienzos de 2022, y solo en el primer semestre del año se registraron más de 4,000 homicidios vinculados a grupos armados que operan con total impunidad en amplias zonas del país.

    El pasado 30 de septiembre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el despliegue de la Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF), respaldada por el Gobierno haitiano. La misión tendrá hasta 5,500 efectivos policiales o militares y un mandato inicial de 12 meses, con el objetivo de frenar la expansión de estas organizaciones criminales.

     

  • La nueva fuerza internacional en Haití tiene el reto de no fracasar como las misiones anteriores

    La nueva fuerza internacional en Haití tiene el reto de no fracasar como las misiones anteriores

    La decisión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de crear una nueva fuerza internacional para combatir a las pandillas que aterrorizan Haití, está supuesta a prosperar y dejar atrás una estela de misiones similares que no han podido garantizar la seguridad en el país más pobre del continente.

    El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el martes una resolución impulsada por Estados Unidos y Panamá para el despliegue en el país caribeño de la Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF) que sustituirá a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), desplegada el año pasado bajo el liderazgo de Kenia sin lograr resultados destacados.

    La Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), dirigida por Kenia, abandonará el país en los próximos días sin haber logrado los resultados esperados.

    Muy diferente a lo esperado, las bandas armadas haitianas se han hecho con nuevos territorios en ciudades, amén de que controlan el 90 % de la zona metropolitana de Puerto Príncipe.

    Asimismo, la fuerza no ha logrado ayudar a la Policía Nacional a recuperar los territorios controlados por las bandas desde hace muchos meses, a pesar de las operaciones llevadas a cabo, ninguna de las cuales ha resultado con la detención o la muerte de un jefe de banda.

    Se trata de un duro revés para la MSS, que deja lecciones que la nueva fuerza deberá aprender para poder hacerlo mejor en un país en el que las expectativas de un retorno a la calma apenas encuentran respuesta más allá de los discursos, las notas y las ruedas de prensa, donde las promesas no dejan de multiplicarse.

    ¿Será esta la oportunidad?

    La Fuerza de Eliminación de Pandillas está supuesta a contar con 5.500 miembros militares o policiales. La MSS debió estar conformada por unos 2.500 efectivos, pero solo alcanzó los 1.000, debido a que varios países no enviaron los miembros que habían anunciado y no tuvo el respaldo económico previsto.

    La misión que finaliza carecía de apoyo logístico, por lo tanto, esta nueva fuerza anunciada corre el riesgo de enfrentarse a las mismas dificultades, si no hay una voluntad real por parte de la comunidad internacional.

    Aunque, según lo anunciado, esta nueva fuerza tendrá autoridad para llevar a cabo operaciones activas contra las pandillas y realizar detenciones y arrestos selectivos. Una tarea a la que la misión saliente no se dedicaba realmente.

    Con esta nueva fuerza, las bandas deben esperar ataques e incluso represalias violentas. Debe infundir miedo a las bandas que aterrorizan a la población civil. Debe actuar de forma concreta y debe ser capaz de vencer.

    A su llegada, con fecha aún por definir, esta fuerza debe enviar una señal contundente como sería la detención de los líderes de las bandas o su muerte en operaciones militares.

    Desde al menos 2018, este país caribeño no ha conocido la paz. Una inseguridad reforzada por una inestabilidad política sin precedentes.

    El secretario de Estados de Estados Unidos, Marco Rubio, declaró este miércoles que apuesta por un «rápido despliegue» de la nueva misión internacional para combatir las bandas armadas en Haití e hizo un llamado para que otros países se sumen a este esfuerzo.

    De su lado, el presidente de turno de la Comunidad del Caribe (Caricom), Andrew Holness, llamó este miércoles un «paso significante» la decisión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para establecer una fuerza de eliminación de las bandas armadas que siembran el terror en Haití.

    El martes, el presidente del Consejo Presidencial de Transición de Haití, Laurent Saint-Cyr, expresó su «gratitud a los miembros del Consejo» que han dado apoyo a esta iniciativa y, en especial, a los Estados Unidos y Panamá.

  • Ataques con drones kamikazes han dejado a 300 pandilleros muertos en Haití

    Ataques con drones kamikazes han dejado a 300 pandilleros muertos en Haití

    Las fuerzas de seguridad de Haití han abatido a más de 300 integrantes de bandas armadas en los últimos cinco meses mediante el uso de drones kamikazes, en una estrategia que, pese a su impacto, sigue siendo insuficiente para frenar la ola de violencia que azota Puerto Príncipe.

    De acuerdo con datos de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), al menos 300 pandilleros fueron eliminados y más de 400 resultaron heridos —algunos de gravedad— desde que el gobierno haitiano inició el uso de drones explosivos a comienzos de este año. La estrategia, sin embargo, ha fallado en alcanzar a los principales líderes criminales, como Jimmy Cherizier, alias “Barbecue”, quien logró escapar durante la primera operación en Delmas 6.

    Un informe reciente de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití reveló que entre abril y junio de 2025 murieron 814 personas y 449 resultaron heridas en el marco de las operaciones policiales, el 36 % de ellas por ataques con drones explosivos.

    El despliegue de esta tecnología fue anunciado por el primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, en marzo, cuando se creó un grupo de trabajo conjunto entre la Presidencia y el Consejo Presidencial de Transición (CPT) para coordinar ataques a gran escala contra las pandillas. La estrategia incluye a 360 agentes de unidades élite de la Policía Nacional de Haití, formados en técnicas de pilotaje de drones por la unidad francesa RAID, especializada en intervenciones de alto riesgo.

    No obstante, organizaciones defensoras de derechos humanos advierten que los resultados han sido limitados. “Los resultados hasta ahora no nos parecen concluyentes. En cualquier caso, no lo suficiente”, afirmó Marie Rosy Auguste Ducéna, directora de programas de la RNDDH. Agregó que sospechan de posibles filtraciones de información, ya que “no tiene sentido que en intervenciones aparentemente aleatorias los jefes de bandas siempre logren escapar”.

    Además del bajo nivel de precisión, los drones kamikazes también han provocado daños colaterales. El pasado 19 de agosto, dos agentes de la unidad SWAT murieron tras un accidente con uno de estos dispositivos en Kenscoff. Según reportes preliminares, vecinos transportaban el dron como un acto de colaboración, sin saber que portaba explosivos. La Policía Nacional anunció una investigación, pero el sindicato policial cuestionó la versión oficial y calificó el hecho como “más grave de lo que se presenta”.

    La ONU alertó que los barrios de Gran Ravine, Martissant y Village-de-Dieu han sido los más golpeados por la intensificación de los operativos, al tiempo que las pandillas siguen cometiendo abusos contra los residentes en las zonas que ya controlan.

    El organismo internacional también criticó la opacidad del gobierno haitiano al no divulgar detalles sobre la estructura, funciones o integrantes del grupo que dirige el uso de drones explosivos en el terreno.

     

  • El pandillero Barbecue, figura central en la caótica crisis haitiana

    El pandillero Barbecue, figura central en la caótica crisis haitiana

    El expolicía Jimmy Cherizier, conocido como Barbecue, se mantiene como el cabecilla más temido de las bandas armadas en Haití. Estados Unidos elevó a $5 millones la recompensa por información que lleve a su captura, mientras el país vive otro episodio de caos, violencia y emergencia nacional.

    Nacido el 30 de marzo de 1977 en el Hospital General de Puerto Príncipe, Barbecue creció en Delmas 4, donde aún reside y es visto como “jefe”. Su apodo proviene de su madre, quien vendía carne asada, aunque versiones más crudas lo relacionan con prácticas de quemar a sus víctimas.

    Durante 14 años fue agente de la Policía Nacional de Haití (PNH), a la que ingresó por necesidad económica, pero también “por amor”, según declaró. Su paso al crimen organizado comenzó tras una fallida operación en Grand Ravine en 2017 y su presunta participación en la masacre de La Saline en 2018, donde murieron más de 70 personas.

    “Nunca he participado en un secuestro ni he robado, pero soy portavoz de un grupo que sí lo hace”, expresó Cherizier, sancionado por violaciones a los derechos humanos. Actualmente, lidera la federación criminal G9 y Aliados, y se presenta como vocero del movimiento Viv Ansanm.

    Barbecue asegura que fue el sistema quien lo orilló al otro lado de la ley: “Hay una institución que me rechazó y un grupo al que combatía que me acogió. El sistema me creó”, justificó. Su ruptura con la Policía fue abrupta, sin tiempo siquiera para devolver el uniforme.

    Cherizier controla amplias zonas de Puerto Príncipe, desde donde desafía al Gobierno haitiano y al Consejo Presidencial de Transición, al que amenazó con derrocar la semana pasada.

    Cinco días después de esas amenazas, EE.UU. actualizó la recompensa por su detención. “Es responsable de odiosos abusos a los derechos humanos, incluyendo violencia contra ciudadanos estadounidenses en Haití”, acusó el Departamento de Estado.

    Junto a Bazile Richardson, alias Fredo, Cherizier enfrenta cargos por conspiración y financiamiento ilegal de su banda, violando sanciones impuestas por Washington. En respuesta, Barbecue publicó un video de 35 segundos en inglés donde ofreció colaborar con el FBI, pero exigió no ser difamado.

    “Fredo nunca me ha enviado dinero para financiar nada en Haití. Dejen de decir mentiras y podremos colaborar. ¡Gracias!”, afirmó.

    En redes sociales, Cherizier se presenta como revolucionario y defensor de los pobres. Su figura divide opiniones en un Haití sumido en la violencia: para algunos es un criminal despiadado, para otros un símbolo de resistencia. “Mi muerte causará tanto fiestas como luto”, ha dicho.

     

     

  • EE.UU. ofrece $5 millones por el paradero del pandillero haitiano Jimmy Cherizier, alias Barbecue

    EE.UU. ofrece $5 millones por el paradero del pandillero haitiano Jimmy Cherizier, alias Barbecue

    El Departamento de Estado de Estados Unidos aumentó este martes a $5 millones la recompensa por información que conduzca a la captura de Jimmy Cherizier, alias “Barbecue”, considerado el líder pandillero más peligroso de Haití y cabecilla de la banda Viv Ansanm.

    La oferta, que duplica los $2 millones anunciados anteriormente, se produce después de que el Gobierno haitiano declarara estado de emergencia por tres meses, tras una escalada de violencia que mantiene bajo control de las pandillas al 90 % de la capital, Puerto Príncipe.

    El pasado jueves, Cherizier amenazó con “derrocar” al Consejo Presidencial de Transición, organismo encargado de restaurar la estabilidad política y convocar elecciones a finales de este año.

    “Es el líder pandillero responsable de odiosos abusos a los derechos humanos, incluyendo violencia contra ciudadanos estadounidenses en Haití”, afirmó la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Ferris, al justificar la recompensa.

    La funcionaria subrayó que Estados Unidos está comprometido con la seguridad de sus ciudadanos “en cualquier lugar del mundo” y que la violencia en Haití “debe terminar”.

    Según la acusación, tanto Cherizier como su aliado Bazile Richardson, alias “Fredo” —haitiano naturalizado estadounidense—, enfrentan cargos por conspiración para transferir fondos ilegalmente desde EE.UU. y financiar actividades criminales en violación de sanciones estadounidenses.

    Las autoridades estadounidenses llaman a la población a colaborar con información que permita ubicar a “Barbecue”, cuyo accionar violento ha desatado una crisis humanitaria y ha paralizado gran parte de la vida económica y social de Puerto Príncipe.

     

  • Haití declara estado de emergencia en el centro del país por repunte de violencia de pandillas

    Haití declara estado de emergencia en el centro del país por repunte de violencia de pandillas

    El Gobierno de transición de Haití declaró este sábado 9 de agosto el estado de emergencia en los departamentos de Oeste, Artibonito y Centro, debido a una nueva ola de violencia protagonizada por pandillas criminales. Según datos oficiales, solo en el segundo trimestre de 2025 la violencia ha dejado al menos 1,500 muertos y 600 heridos.

    Si bien las operaciones de seguridad han reducido la violencia en la capital, Puerto Príncipe, las bandas han desplazado su actividad hacia el centro del país, especialmente a Artibonito, el mayor departamento haitiano y principal productor agrícola, conocido como el “granero” nacional.

    Las autoridades justificaron la medida ante “las consecuencias negativas de la violencia para la vida de los ciudadanos y los diversos sectores de actividad del país” y señalaron que es “imperativo movilizar recursos estatales y medios institucionales” para combatir la inseguridad y atender la crisis agrícola y alimentaria.

    El decreto busca otorgar a las autoridades competentes el tiempo y los medios necesarios para restablecer la seguridad y la paz en las zonas afectadas.

    La crisis de violencia en Haití se agudizó a inicios de 2024, lo que llevó a la renuncia del entonces primer ministro Ariel Henry. Tras la muerte del presidente Jovenel Moïse en 2021, el país ha atravesado años de inestabilidad política.

    Actualmente, un Consejo Presidencial de Transición intenta encaminar un proceso de pacificación y organizar las primeras elecciones en una década, pero la presencia del contingente internacional encabezado por Kenia no ha logrado frenar la actividad de las pandillas.