Etiqueta: Putin

  • Zelenski reclama más "presión" sobre Putin porque "no va a cumplir las promesas que hizo a EEUU"

    Zelenski reclama más «presión» sobre Putin porque «no va a cumplir las promesas que hizo a EEUU»

    El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó este martes que el mandatario ruso Vladimir Putin “no cumplirá las promesas hechas a Estados Unidos” tras su encuentro con el presidente Donald Trump y pidió a la comunidad internacional ejercer más presión sobre Moscú para forzar avances hacia la paz.

    “Rusia solo ha mostrado señales negativas y no va a cumplir lo prometido. Debemos forzarla a dar pasos reales”, subrayó Zelenski en un discurso, en el que insistió en la necesidad de convocar una nueva cumbre internacional para abordar los asuntos clave del conflicto.

    El mandatario confirmó que su jefe de gabinete, Andriy Yermak, y el secretario del Consejo de Seguridad y Defensa, Rustem Umerov, realizan gestiones diplomáticas en Qatar y Arabia Saudí, mientras que mañana habrá reuniones en Suiza. Además, representantes ucranianos se encontrarán el viernes en Nueva York con miembros del equipo de Trump, aunque sin precisar nombres.

    Zelenski recalcó que el objetivo no es únicamente un eventual cara a cara con Putin, sino lograr garantías de seguridad internacionales que entren en vigor tras un acuerdo de paz.

    “Los rusos deben ver que el mundo habla en serio y lo graves que serán las consecuencias si continúan la guerra”, advirtió Zelenski.

    En paralelo, el presidente ucraniano anunció el nombramiento de la ex viceprimera ministra Olga Stefanishina como nueva embajadora de Ucrania en Estados Unidos, en sustitución de Oksana Markarova, quien ejerció el cargo “en los años más difíciles de la guerra a gran escala”. Zelenski agradeció su labor y aseguró que seguirá colaborando con su equipo.

    Con este movimiento, Kiev busca reforzar su vínculo con Washington y enviar un mensaje político hacia la administración Trump, clave en las negociaciones internacionales sobre el futuro de la guerra.

     

  • Trump descarta enviar tropas a Ucrania como garantía de paz

    Trump descarta enviar tropas a Ucrania como garantía de paz

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, descartó este martes que su país envíe tropas a Ucrania como parte de un futuro acuerdo de paz con Rusia y afirmó que serán las naciones europeas quienes deberán liderar la seguridad en la región.

    En entrevista con Fox News, Trump garantizó que “no habrá tropas de EE.UU. sobre el terreno en Ucrania”. El mandatario, que el viernes sostuvo un encuentro con su homólogo ruso en Alaska antes de recibir al presidente ucraniano Volodímir Zelenski y a líderes europeos en la Casa Blanca, insistió en que su objetivo es “evitar que la gente sea asesinada”.

    El gobernante reiteró que Kiev tendrá algún tipo de respaldo de seguridad, aunque “no dentro de la OTAN”. Añadió que Francia, Alemania y Reino Unido han manifestado su disposición de desplegar efectivos militares en Ucrania.

    “No creo que vaya a ser un problema. Creo que Putin está cansado de esto. Creo que todos están cansados”, comentó.

    Tras estas declaraciones, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, matizó que, aunque Trump ha sido “categórico” en rechazar el envío de tropas, Estados Unidos colaborará en la coordinación y podría ofrecer otras garantías de seguridad a sus aliados europeos.

    “El presidente Trump entiende que las garantías de seguridad son cruciales para lograr una paz duradera”, puntualizó.

    Trump dijo además sentirse sorprendido por la actitud entre Putin y Zelenski, a quienes percibe con “una mejor relación de lo que esperaba”. Esto lo llevó a organizar primero una reunión bilateral entre ambos líderes, en lugar de una cumbre tripartita. “No diría que alguna vez vayan a ser los mejores amigos, pero les va bien”, declaró.

    El presidente destacó la “calidez” de su trato con Putin, con quien intercambió un firme apretón de manos en Anchorage y sostuvo una llamada “muy positiva” en la que acordaron una reunión con Zelenski. “Luego, si todo sale bien, yo me uniré y cerraremos el asunto”, relató.

    Por su parte, el Kremlin rebajó las expectativas de un encuentro inmediato y subrayó que cualquier cumbre deberá prepararse “minuciosamente”, aunque aseguró que no descarta ni el formato bilateral ni el trilateral.

     

  • Encuentran documentos confidenciales en un hotel de Alaska antes de la cumbre Putin-Trump

    Encuentran documentos confidenciales en un hotel de Alaska antes de la cumbre Putin-Trump

    Turistas de un hotel cercano a la base militar de Alaska (EE.UU.) donde se reunieron este viernes los presidentes estadounidense, Donald Trump, y ruso, Vladímir Putin, encontraron documentos confidenciales de la Oficina de Protocolo de la Casa Blanca que habrían sido olvidados en una impresora de la instalación.

    Las ocho páginas, según reporta la emisora NPR, fueron encontradas alrededor de las 9:00 hora local del 15 de agosto, horas antes de la cumbre, y contienen ubicaciones precisas y los horarios del programa de la cumbre, además de números de teléfono de funcionarios gubernamentales.

    Tres huéspedes del Hotel Captain Cook, a unos 20 minutos de la base Elmendorf-Richardson en Anchorage, encontraron los documentos en el centro de negocios de la instalación turística y tomaron fotos de su contenido, a las que EFE tuvo acceso.

    En las dos primeras páginas se refleja el itinerario de las delegaciones estadounidense y rusa, y los nombres de los salones reservados, tanto para las conversaciones entre ambos líderes, como para los preparativos antes de la comparecencia ante la prensa y el lugar de la entrevista de Trump con la cadena Fox News, emitida después del encuentro.

    Los documentos, que llevan la inscripción «elaborado por la Oficina del Jefe de Protocolo», revelan que Trump tenía previsto entregarle a Putin un pequeño busto de un águila calva, el ave nacional de EE.UU..

    También muestra una lista de los integrantes de las comitivas, y en el caso de la rusa, se añade la pronunciación fonética de los nombres, incluido el de Putin.

    Además, puede verse la posición de los comensales en el almuerzo previsto tras las conversaciones, que al final no se realizó.

    Trump y Putin se habrían sentado frente a frente en el centro de la mesa. El estadounidense habría estado flanqueado a la derecha por el secretario de Estado, Marco Rubio; el secretario de Defensa, Pete Hegseth; y la jefa de Despacho, Susie Wiles.

    A la izquierda del líder estadounidense se habrían sentado el secretario del Tesoro, Scott Bessent; el secretario de Comercio, Howard Lutnick; y el enviado especial, Steve Witkoff.

    En el caso de Putin, estaba previsto que tuviera a su lado al ministro de Asuntos Exteriores, Sergey Lavrov, y su asesor presidencial para política exterior, Yuri Ushakov.

    El menú de tres tiempos incluía una ensalada verde con vinagreta de champán, la opción entre filete miñón con salsa de brandy y fletán servido con patatas cremosas y espárragos, seguido de una crème brûlée de postre.

    Consultada por NPR, la Casa Blanca desestimó la importancia de esta brecha de seguridad, calificando a los documentos de «menú de almuerzo de varias páginas».

    La Administración Trump ya ha estado envuelta en la polémica por la filtración de información confidencial.

    En marzo, varios funcionarios de alto rango compartieron datos sobre preparativos para un bombardeo en Yemen en un chat grupal en la aplicación de mensajería Signal sin notar que se había invitado al grupo por error a un periodista, quien publicó las conversaciones.

    Según un reporte de The New York Times de abril, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, también compartió datos militares en otro chat que incluía a dos familiares y a su abogado personal.

  • Trump recibe a Putin con alfombra roja y apretón de manos en Alaska para cumbre bilateral

    Trump recibe a Putin con alfombra roja y apretón de manos en Alaska para cumbre bilateral

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este viernes de manera emotiva a su homólogo de Rusia, Vladímir Putin, con una alfombra roja y un apretón de manos en la pista de aterrizaje de la base aérea de Elmendorf-Richardson, a las afueras de Anchorage (Alaska), donde tendrá lugar un esperado encuentro bilateral en el que el estadounidense espera acordar un alto el fuego en Ucrania.

    Trump esperó a que el Il-96 de Putin llegara a la pista, tras ser escoltado por dos F-35, para recibirlo de manera afable a los pies de su avión, al que se le extendió una larga alfombra roja. El mandatario estadounidense lo aplaudió mientras el ruso caminaba a su encuentro.

    Trump posó a Putin a los pie del avión flanqueado por cuatro F-22, al tiempo que EFE pudo constatar que varios bombarderos estratégicos avanzados B-2 estaban en las inmediaciones a la vista del presidente ruso, que es buen conocedor del papel estratégico de esta base para contrarrestar la proyección de fuerza rusa.

    Tras saludarse, ambos líderes caminaron hasta un podio con el lema “Alaska 2025”, posaron para los medios y ambos se subieron a la ‘Bestia’, el vehículo blindado del presidente de Estados Unidos para iniciar su agenda de trabajo en el Centro de Eventos Arctic Warrior, sede de la cumbre.

    Putin, que no visita EE.UU. desde 2015, cuando se reunió con el entonces presidente, Barack Obama, se convierte en el primer mandatario ruso que pisa el estado de Alaska, que durante un siglo fue colonia rusa hasta 1867 y fue clave durante la Guerra Fría para contrarrestar a los soviéticos.

    Antes de aterrizar bajo un cielo nublado, el mandatario ruso hizo una escala de varias horas en la región de Magadán, en el Lejano Oriente ruso, para hacer una ofrenda floral a los pilotos soviéticos y estadounidenses que participaron en el traslado de los aviones que EE.UU. suministró a la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, el período de mayor cooperación entre los dos países de la historia reciente.

    Putin, que suele llegar tarde a encuentros con otros mandatarios, no se retrasó en su cita con Trump, como adelantó este viernes el Kremlin antes de la salida del mandatario ruso.

    Esta es la primera vez que ambos jefes de estado se vuelven a ver desde  su primer cara a cara en 2018. La cita tiene lugar en medio de un clima geopolítico tenso y con la notable ausencia del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.

    Según confirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en la reunión estarán presentes el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el enviado especial Steve Witkoff. Por el lado ruso, asistirán el asesor presidencial Yuri Ushakov y el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, en lo que se perfila como una cumbre a tres bandas, en contraste con el formato bilateral inicialmente previsto.

    El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, adelantó que la jornada en Anchorage incluirá entre seis y siete horas de trabajo, debido a la “gran cantidad de eventos programados” para las delegaciones.

    Delegaciones de alto nivel

    Putin llegó acompañado de Lavrov; el jefe del Fondo Soberano de Rusia, Kirill Dmitriev; el ministro de Defensa, Andrei Belousov; y el ministro de Finanzas, Anton Siluanov. En la delegación estadounidense figuran, además de Trump, sus secretarios de Comercio y Tesoro, Howard Lutnick y Scott Bessent, junto a Marco Rubio.

    Este encuentro Trump-Putin en Alaska se produce en un contexto de redefinición de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, con la guerra en Ucrania aún en curso y un clima internacional marcado por tensiones económicas y diplomáticas. La exclusión de Zelenski del encuentro subraya un cambio de dinámica en las conversaciones.

    Según confirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en la reunión estarán presentes el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el enviado especial Steve Witkoff. Por el lado ruso, asistirán el asesor presidencial Yuri Ushakov y el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, en lo que se perfila como una cumbre a tres bandas, en contraste con el formato bilateral inicialmente previsto.

    El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, adelantó que la jornada en Anchorage incluirá entre seis y siete horas de trabajo, debido a la “gran cantidad de eventos programados” para las delegaciones.

     

  • Alaska le niega la bienvenida a Putin: "es un criminal de guerra"

    Alaska le niega la bienvenida a Putin: «es un criminal de guerra»

    Varios centenares de manifestantes en la ciudad de Anchorage (Alaska) se concentraron este jueves para rechazar la llegada este viernes de Vladímir Putin, el primer presidente ruso que visita la antigua colonia y que se verá con su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien busca regresar de este histórico cara a cara con un compromiso de paz para Ucrania.

    «Putin es un criminal de guerra y no le deberíamos estar dando bienvenida a nuestro país y mucho menos a Alaska», señaló a EFE, Rachel Coney, unos de los alrededor de 500 manifestantes que se concentraron en Anchorage, la ciudad más grande del estado de Alaska, donde este viernes se verán en una cumbre inédita Trump y Putin.

    Con un mar de banderas de Ucrania, girasoles y carteles con lemas como «no queremos criminales de guerra en Alaska, ni felones en la Casa Blanca», vecinos de Anchorage mostraron su rechazo a la visita del mandatario ruso en un ambiente festivo.

    «Llevamos protestando desde que Trump comenzó a comportarse como un monarca, pero esta es la concentración más grande que hemos visto hasta ahora», señala Marie Allen Lambert, que coincide con otros que los habitantes de Alaska son muy orgullosos de su tierra y no celebrarán la llegada del presidente ruso, que tiene un orden de arresto de la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra.

    «Alaska está con Ucrania» rezan algunos carteles en una comunidad que habla de el Estados Unidos continental como «los de más abajo del 48», el paralelo que los divide del resto del país, que los aceptó como estado solo en 1959, en plena Guerra Fría.

    «Trump no se merece ningún premio Nobel de la Paz. No tiene el interés de los ucranianos en mente y, de hecho, es responsable de muchas muertes de niños, empezando por las muertes de muchos estadounidenses durante la pandemia de covid».
    Rachel Coney, habitante de Anchorage, Alaska.

    Esta ciudad de 300,000 habitantes, que vive ahora sus meses de verano más turísticos bajo el largo sol del invierno ártico, recibe esta cumbre ruso-estadounidense con curiosidad, pero en general ajena al devenir de periodistas y aviones oficiales rusos que anteceden a la cumbre.

    Personas participan en una protesta contra la reunión prevista entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin en Anchorage, Alaska. EFE/ Octavio Guzman

    Por primera vez, un presidente ruso pondrá el pie en la que fuera colonia de la Rusia imperial hasta 1867, cuando fue vendida por $7.2 millones de dólares (unos 100 millones de dólares en la actualidad) a Estados Unidos.

    El cara a cara entre Putin y Trump se celebrará tras el perímetro de seguridad de la base aérea de Elmendorf-Richardson, uno de los puestos militares más importantes para vigilar y contrarrestar a Rusia en el Ártico.

    Trump ha rebajado las expectativas de este primer encuentro entre los dos líderes desde 2019, después de reconocer que obtener la paz en Ucrania «era algo más difícil de lo que pensaba», tras prometer antes de llegar a la Casa Blanca en enero que lo lograría en 24 horas.

    Siete meses después, Putin sigue bombardeando ciudades ucranianas, provocando el desplazamiento forzado de miles de ucranianos y avanzando lentamente los márgenes de la región del Donbás en el este del país.

    Trump espera conseguir, al menos, un alto el fuego que abra la puerta a un acuerdo de paz en el que participe el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pese a que algunos en Anchorage no se lo creen.

    «Trump lleva tiempo haciéndonos creer que está enfadado con Putin, pero es todo un show, sabemos que piensa como él», asevera Lambert, que volverá este viernes a mostrar en la calle su repulsa por la llegada de Putin.

  • Vance ve contraproducente un encuentro entre Putin y Zelenski antes de la cumbre de Alaska

    Vance ve contraproducente un encuentro entre Putin y Zelenski antes de la cumbre de Alaska

    El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, ha indicado que no existe ahora mismo la intención en la Casa Blanca de gestionar un posible encuentro entre los presidentes de Ucrania y Rusia, Volodimir Zelenski y Vladimir Putin, antes de la cumbre del próximo viernes en Alaska entre el presidente de EEUU, Donald Trump, y el mandatario ruso.

    En una entrevista concedida a Fox News, en el marco de su participación este sábado en una reunión de asesores de seguridad estadounidenses, europeos y ucranianos en Reino Unido, Vance ha considerado contraproducente esta posibilidad al entender que solo Donald Trump está capacitado para negociar directamente con Putin en este punto.

    «La verdad es que no lo veo muy productivo. En términos fundamentales, el presidente de Estados Unidos tiene que ser quien logre un acercamiento entre ambos», ha indicado Vance.

    Aunque ha manifestado que estará en contacto con Ucrania durante todo este proceso, y garantizado que Trump hará todo lo posible por conseguir que Putin se siente a la mesa con Zelenski, la prioridad consiste ahora mismo en completar este acercamiento entre los mandatarios estadounidense y ruso.

    El vicepresidente ha querido precisar a este respecto que ahora mismo «existen preparativos» para una posible cumbre entre Putin y Zelenski. «Putin ha dicho que jamás se sentará en la mesa con Zelenski, y el presidente cree que la situación ha cambiado. Estamos en un punto en el que estamos planeando cuándo podrían sentarse estos tres líderes para discutir un final a este conflicto», ha añadido.

    Vance reiteró su condena a la invasión rusa de Ucrania pero también ha llamado a aproximarse a la situación con pragmatismo. «Por supuesto que condenamos la invasión. No nos gusta la situación actual, pero hay que lograr la paz, y la única manera de lograrla es sentarse a dialogar».

    «Lo que no podemos hacer es señalar con el dedo a alguien y decir que uno está equivocado y que nosotros tenemos razón. El camino hacia la paz es que un líder decidido se siente y obligue a la gente a unirse», ha añadido antes de indicar que el presidente Trump está cansado de «financiar el esfuerzo de guerra de Ucrania».

    «Solo queremos terminar con este asunto con un acuerdo pacífico», ha zanjado el vicepresidente.

  • El pacificador Trump puede caer en la trampa de Putin

    El pacificador Trump puede caer en la trampa de Putin

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en sus ansias de lograr el Nobel de la Paz, puede caer en la trampa del jefe del Kremlin, Vladímir Putin, que quiere aprovechar la cumbre de Alaska –el sábado 15 de agosto– para plasmar en papel lo que no ha podido lograr en el campo de batalla.

    «Por supuesto, los presidentes, sin lugar a dudas, se centrarán en discutir las opciones de lograr un arreglo pacífico y duradero para la crisis ucraniana», dijo anoche Yuri Ushakov, asesor de Putin para política internacional.

    Putin no visita Estados Unidos desde que se reuniera en 2015 en Nueva York con el entonces presidente, Barack Obama, tras su intervención en la ONU, que allanó el camino a la intervención militar rusa en Siria.

    Los expertos independientes rusos temen que Putin vuelva a «embaucar» a Trump, como ya hiciera en su anterior cumbre en 2018 (Helsinki), y únicamente gane tiempo para seguir avanzando militarmente en Ucrania.

    Putin quiere emular a Gorbachov

    El Kremlin -que considera prácticamente una humillación que Putin se reúna con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski- abogó desde un principio por una cumbre bilateral al estilo de las que celebraron la Unión Soviética y Estados Unidos entre 1985 y 1988.

    Al igual que hicieran entonces los líderes soviético Mijaíl Gorbachov y estadounidense Ronald Reagan, Putin no sólo quiere discutir el conflicto ucraniano, sino muchos otros asuntos internacionales y de seguridad estratégica.

    De hecho, Gorbachov y Reagan firmaron en 1987 el tratado de eliminación de misiles de corto y medio alcance (INF), el primer acuerdo de desarme nuclear durante la Guerra Fría y que Moscú abandonó definitivamente esta misma semana.

    Por eso, el Kremlin pareció encantado con la elección de Alaska, ya que, como argumentó Ushakov, Rusia y EE.UU. «son vecinos, tienen frontera común».

    «Es totalmente lógico que nuestra delegación vuele simplemente a través del estrecho de Béring y que precisamente en Alaska se celebre una cumbre tan importante y esperada entre los líderes de ambos países», dijo.

    Además, Ushakov subrayó que Rusia está interesada en que «el próximo encuentro entre los presidentes Putin y Trump tenga lugar en territorio ruso. La correspondiente invitación ya ha sido enviada».

    Ucrania, un asunto interno ruso

    Según los expertos independientes rusos, Putin aceptó reunirse con Trump exclusivamente para evitar las sanciones de la Casa Blanca.

    Mantienen que Putin volvió a «engañar» esta semana al emisario de la Casa Blanca, Steve Witkoff, con el que ya se reunió en cinco ocasiones sin ningún resultado, ya que las negociaciones con Ucrania en Estambul únicamente han resultado en canjes de prisioneros.

    La cumbre tendrá lugar este viernes (15 de agosto), pero eso no quiere decir que Putin vaya a renunciar a sus principales objetivos: reconocimiento de la anexión de cinco regiones; neutralidad y desmilitarización ucraniana; cese de la ayuda militar occidental a Kiev y nuevas elecciones para reemplazar a Zelenski.

    El mensaje es que el conflicto ucraniano es «un asunto interno ruso» -de la victoria depende el futuro político y económico del régimen ruso- y que Occidente es el que tiene que convencer a Kiev de que acepte las condiciones del Kremlin.

    Todos los analistas admiten que para Putin no existe ninguna diferencia entre los objetivos políticos y los fines militares, que se resumen en el repliegue incondicional de Ucrania.

    Poco importa que el ejército ruso no haya podido tomar los principales bastiones ucranianos en el Donbás y que más del 25 % de Donetsk -unos 6.500 kilómetros cuadrados- aún esté bajo control de Kiev.

    Mientras, Putin se sigue preparando para una guerra de desgaste: ha acelerado el reclutamiento de tropas para la creación de nuevas brigadas -los puestos de alistamiento han reaparecido en Moscú- e intensificado la fabricación de misiles y drones de asalto.

    La cuestión territorial

    El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, aseguró que Washington tiene ahora más claro «bajo qué condiciones Rusia estaría dispuesta a poner fin a la guerra» e incluso habló de «ejemplos concretos».

    Eso sí, subrayó que, «obviamente, los ucranianos tienen algo que decir» y admitió que para que haya paz ambos bandos tendrán que hacer «concesiones territoriales».

    Trump pareció ir más allá el viernes al asegurar que el futuro acuerdo de paz podría incluir un intercambio de territorios.

    «Hablamos de un territorio disputado durante tres años y medio, con la muerte de muchos rusos y ucranianos. (…) Es complicado. Habrá intercambios de territorios para beneficio de ambos», afirmó al presidir la firma de un histórico acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán.

    No obstante, Zelenski advirtió anoche en su mensaje a la nación que no lo pondrá fácil: «No vamos a recompensar a Rusia por lo que ha perpetrado».

    «La respuesta a la cuestión territorial ucraniana ya está contenida en la Constitución de Ucrania (…) Los ucranianos no regalarán su territorio al ocupante», subrayó.

  • Ucrania cree que aranceles de Trump frenarán la guerra este año

    Ucrania cree que aranceles de Trump frenarán la guerra este año

    El jefe de gabinete del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, Andri Yermak, aseguró que las nuevas amenazas arancelarias anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podrían forzar a Vladimir Putin a negociar el cese del conflicto antes de que termine el año.

    “Sólo los problemas económicos son capaces de presionar realmente a Putin y hacerle reconocer que es demasiado costoso para él continuar esta guerra”, afirmó Yermak en una entrevista para el diario británico The Times.

    Las declaraciones llegan tras el anuncio de Trump, quien esta semana advirtió que impondrá aranceles de hasta el 100 %a los principales socios comerciales de Rusia si en un plazo de 50 días no se reporta un avance concreto hacia un alto al fuego en Ucrania. La medida afectaría directamente a países como China e India, principales compradores de petróleo y carbón rusos.

    Yermak consideró que estos “aranceles secundarios”, como los ha definido el presidente Trump, ejercerán “una presión muy fuerte sobre Putin”, quien perderá “una enorme cantidad de dinero” y enfrentará presión incluso de sus propios compradores.

    “Durante todo este año el precio del petróleo le ha dado la oportunidad de financiar su maquinaria militar”, advirtió el asesor presidencial.

    Actualmente, China adquiere el 47 % del crudo y el 44 % del carbón ruso, mientras que India compra el 38 % del petróleo y el 19 % del carbón que exporta Moscú, luego del bloqueo del comercio entre Rusia y Europa.

    Yermak confía en que el presidente Trump mantendrá su postura firme. “Putin no quiere ahora la guerra”, comentó, al tiempo que elogió el enfoque de “paz a través de la fuerza” que Trump aplicó frente a Irán. “Así fue como detuvo la guerra”, subrayó el asesor de Zelenski.

    En sus declaraciones, Yermak también dejó entrever un cambio en la relación entre Kiev y Washington.

    “Por primera vez estamos hablando el mismo idioma con respecto a la guerra en Ucrania”, afirmó, aludiendo a los tiempos en que la relación entre Trump y Zelenski parecía distante, especialmente tras un incómodo encuentro en la Casa Blanca.

    El endurecimiento de las medidas económicas contra Rusia podría marcar un nuevo rumbo en el conflicto, especialmente si los aranceles anunciados por el mandatario estadounidense se aplican con el respaldo de aliados internacionales.

  • Trump recibe este lunes al líder de OTAN con expectativas de sanciones a Rusia y armas para Ucrania

    Trump recibe este lunes al líder de OTAN con expectativas de sanciones a Rusia y armas para Ucrania

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibirá al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, este lunes, cuando se espera que el mandatario anuncie un giro en su política hacia Moscú con nuevas sanciones para Rusia y un acuerdo para suministrar armas a Ucrania mediante la Alianza Atlántica.

    El senador Lindsey Graham, uno de los más cercanos a Trump, pidió este domingo a la gente «mantenerse al tanto» acerca del anuncio que prometió el presidente sobre Rusia este lunes, al afirmar que la «idea de que Estados Unidos venda armas para ayudar a Ucrania está en juego».

    «El juego, sobre la invasión de Putin a Ucrania, está por cambiar. Espero, en los próximos días, que vean armas fluyendo en un nivel récord para ayudar a que Ucrania se defienda. Espero, en próximos días, que haya aranceles y sanciones disponibles para (que use) el presidente Trump que nunca había tenido antes», dijo el senador al canal CBS.

    El legislador, presidente del Comité de Presupuesto del Senado, anticipó un «plan en el que Estados Unidos comenzará a vender a los aliados europeos tremendas cantidades de armas para beneficiar a Ucrania«.

    Las declaraciones de Graham reafirman un plan adelantado por Trump el jueves, cuando el mandatario aseguró a la cadena NBC que alcanzó un acuerdo para enviar armas a la OTAN para que la organización las mande después a Ucrania y que la Alianza Atlántica «pague 100 % por esas armas».

     

    Un cambio de tono de Trump con Rusia y la OTAN

    La visita del líder de la OTAN también sucederá el día en el que Trump prometió «un anuncio mayor sobre Rusia» tras semanas de expresar su frustración con el presidente ruso, Vladímir Putin, por su negativa a aceptar una tregua y detener los bombardeos sobre territorio ucraniano.

    Graham adelantó que esto podría involucrar un paquete de sanciones a Rusia, pues él y más de 80 legisladores apoyan una legislación que permitiría a Trump imponer sanciones como un arancel del 500 % a los países que ayuden a la ofensiva de Rusia y el embargo de bienes.

    «Tiene máxima flexibilidad (Trump), pero vamos a ir contra las personas que mantienen a Putin en el negocio y con sanciones adicionales sobre Rusia. Esto es verdaderamente un mazo disponible para que el presidente Trump termine esta guerra», indicó el senador al programa ‘Face The Nation’.

    El viaje del secretario general de la OTAN a Washington se produce también apenas tres semanas después de la cumbre de la organización en La Haya, en la que los aliados acordaron destinar el 5 % del producto interior bruto (PIB) a defensa, con una flexibilidad para España.

    Trump, quien en el pasado amenazó con romper la Alianza Atlántica creada en 1949, aseveró este sábado que con este acuerdo recuperó «la voz» de Estados Unidos en la organización.

    «Se aprovechaban de nuestro país en comercio, en lo militar, en la OTAN. Vieron que yo resolví el problema de la OTAN la semana pasada y ahora tenemos a todos los países pagando sustancialmente más dinero», dijo en una entrevista con Fox News.

    Además de con Trump, Rutte también se encontrará entre el lunes y martes con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el de Defensa, Pete Hegseth, así como con miembros del Congreso.