El Comité Ejecutivo de la UEFA aplazó este jueves cualquier decisión sobre la solicitud de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para disputar el partido de la jornada 17 de LaLiga EA Sports entre Villarreal y Barcelona en Miami. La entidad anunció que realizará una ronda de consultas con todos los actores implicados, incluidos los aficionados.
En su reunión celebrada en Tirana, la UEFA también analizó la petición de Italia para que el encuentro Milan-Como se juegue en Perth, Australia, en febrero de 2025. El organismo reconoció que “se trata de una cuestión importante y cada vez más relevante” y subrayó que es necesario escuchar todas las opiniones antes de definir su postura.
Un comunicado del ente rector del fútbol europeo explicó que autorizar un partido de liga nacional fuera del país de origen y, en este caso, fuera del territorio de la UEFA, implica resolver múltiples aspectos: “Como organismo rector europeo, la UEFA tiene la responsabilidad de tener en cuenta todos estos factores”.
“En consecuencia, hoy no se ha tomado ninguna decisión, pero la UEFA llevará a cabo una ronda de consultas con todas las partes interesadas del fútbol europeo, incluidos los aficionados”, añadió la organización.
La propuesta de llevar un partido de LaLiga a Estados Unidos enfrenta resistencias. Hace cinco años un proyecto similar derivó en un litigio entre LaLiga y la RFEF. Hoy, tanto la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) como el Real Madrid se oponen a la idea.
El club blanco denunció que la iniciativa ha sido “impulsada sin información ni consulta previa a los clubes” de la competición y que “vulnera el principio esencial de reciprocidad territorial que rige en las competiciones de liga a doble vuelta (un partido en casa y el otro en la del equipo contrario), alterando el equilibrio competitivo y otorgando una ventaja deportiva indebida a los clubes solicitantes”.
Por su parte, la AFE, con respaldo de los capitanes de Primera División tras una reunión el 21 de agosto, sostuvo que la medida es una “falta de respeto a los futbolistas” debido a la “ausencia de diálogo e información”.
Las asociaciones de aficionados también han mostrado su rechazo. Football Supporters Europe y la española FASFE afirmaron que “no se puede exportar la pasión”.
Además, la FIFA introdujo el año pasado modificaciones en el Reglamento de Partidos Internacionales para regular encuentros fuera del territorio de la federación correspondiente. El texto establece que debe considerarse el impacto en la competitividad, la seguridad de los aficionados y jugadores, así como la integridad del torneo.