El círculo de confianza del dictador venezolano, Nicolás Maduro, ha intensificado gestiones discretas para establecer contacto con aliados cercanos al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el objetivo de explorar una eventual salida del poder que le asegure inmunidad judicial y protección personal.
Según reveló el domingo el diario español ABC, estas maniobras se habrían canalizado a través de intermediarios con conexiones directas al exembajador estadounidense en Alemania, Richard Grenell, quien también fungió como director interino de Inteligencia Nacional en la anterior administración republicana. Aunque Grenell ha estado vinculado a gestiones delicadas en Caracas, el informe subraya que en esta ocasión no hay evidencia de un mandato oficial del gobierno estadounidense.
La propuesta, planteada desde el entorno de Maduro, gira en torno a una amnistía total para el mandatario, su familia y sus más estrechos colaboradores. El esquema incluiría la cancelación de todos los procesos judiciales abiertos en tribunales federales de EE.UU. y la garantía de no extradición futura. Las fuentes citadas indican que se trata de un sondeo preliminar y no de un proceso de negociación formal. Iniciativas similares han fracasado anteriormente sin generar cambios sustanciales.
Como parte del plan, se considera que Maduro podría renunciar al cargo e irse al exilio. Entre los posibles destinos mencionados figura Madrid, España. Sin embargo, el informe de ABC aclara que no existe constancia de que el gobierno español haya sido notificado oficialmente ni que haya dado su consentimiento para dicha opción.
Mientras tanto, la Casa Blanca mantiene su postura de desconocer a Maduro como autoridad legítima. En línea con el reconocimiento oficial a Edmundo González Urrutia y María Corina Machado como ganadores de las elecciones de 2024, Washington insiste en que debe haber una transición de poder sin privilegios ni impunidad.
Funcionarios estadounidenses han reiterado su rechazo a cualquier arreglo que incluya inmunidad para líderes del chavismo. Hasta la fecha, las causas judiciales abiertas y las recompensas por la captura de altos funcionarios del régimen continúan vigentes.
