El Ajax logró una agónica remontada 4-2 ante el Qarabag en el Tofiq Bahramov Stadium de Bakú, en un duelo que parecía sentenciado para los locales. La victoria, sellada en el último cuarto de hora, mantiene con vida al equipo neerlandés en la fase de grupos de la Liga de Campeones y le permite soñar con un milagro que lo lleve a los dieciseisavos de final.
Durante buena parte del partido, el Ajax fue superado por un Qarabag más atrevido, que se adelantó al minuto 16 con un gol de Camilo Durán, tras un error del portero Vítezslav Jaros. Kasper Dolberg empató con un disparo desde la media luna justo antes del descanso, pero el equipo azerí volvió a ponerse en ventaja apenas reanudado el segundo tiempo, gracias a una gran jugada colectiva que culminó Matheus Silva.
Con el marcador 2-1 en contra y obligado a ganar tras cinco derrotas consecutivas, el Ajax apeló a los cambios. El técnico interino Fred Grim lanzó al campo a Angelo Konadu, Youri Regeer, Davy Klaassen y Mika Godts, quienes aportaron energía y ofensiva. La reacción llegó tarde, pero con contundencia.
Al minuto 79, Oscar Gloukh empató con un zurdazo desde fuera del área, y apenas cinco minutos después, Anton Gaaei firmó el 2-3 con otro disparo potente. Ya en tiempo de reposición, Gloukh completó su doblete y selló la primera victoria del Ajax en el torneo.
Pese a las dudas que arrastra desde la salida de John Eitinga, el Ajax aún puede clasificarse si vence al Villarreal y al Olympiacos en las dos últimas jornadas. Para ello, debe alcanzar los nueve puntos y esperar otros resultados.
