El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) anunció este viernes que busca confiscar más de 15 millones de dólares en monedas virtuales robadas y blanqueadas por un grupo de hackers de Corea del Norte, por lo que ya ha conseguido cinco declaraciones de culpabilidad.
Las acciones van contra esquemas de robo de monedas virtuales y tecnologías de información remotas de la República Popular Democrática de Corea, pues el Gobierno norcoreano usa estas estrategias para financiar sus armas y otras «prioridades» que violan sanciones, detalló el DOJ en un comunicado.
Más de 136 compañías estadounidenses resultaron impactadas y 18 personas sufrieron robos de identidad en un primer caso en el que «facilitadores» de los hackers en Estados Unidos y Ucrania ayudaron a los norcoreanos a obtener empleos remotos de informática en compañías estadounidenses con identidades y ubicaciones falsas.
Esto le generó más de 2,2 millones de dólares al «régimen» norcoreano, sostuvo el Gobierno estadounidense.
Y, en una segunda instancia, el grupo de hackers APT38 (Amenaza avanzada persistente, en inglés) robó monedas virtuales en cuatro plataformas internacionales de estas divisas, por lo que Washington congeló el equivalente a más de 15 millones de dólares, que ahora busca confiscar para devolver a sus dueños.
«Las investigaciones del FBI continúan exponiendo la incansable campaña del Gobierno de Corea del Norte para evadir sanciones de EE.UU. y generar millones de dólares para financiar su régimen autoritario y programa de armas», expresó el director asistente de la División de Contrainteligencia del buró, Roman Rozhansky.
Las autoridades estadounidenses consiguieron tres declaraciones de culpabilidad en el Distrito Sur de Georgia, una en el Distrito de Columbia (DC) y otra en el Distrito Sur de Florida.
El hecho se anuncia apenas una semana después de que el Departamento del Tesoro estadounidense sancionó a ocho personas y dos compañías por blanquear capital para Corea del Norte procedente de fondos ilícitos o actividades como ciberestafas, y dirigidos a financiar su programa de armas nucleares.
El Departamento acusó a Pionyang de «ordenar explícitamente a sus hackers» que obtengan ingresos mediante métodos ilícitos para financiar sus programas armamentísticos, y señaló que en los últimos tres años han robado más de 3.000 millones de dólares, principalmente en criptomonedas.
Corea del Norte realiza estas estafas ante las sanciones de EE.UU. y de la comunidad internacional impuestas por los programas de desarrollo de misiles y nuclear de Pionyang.
