Etiqueta: separación de poderes

  • La Corte Suprema de EE.UU. pone en duda poder arancelario del presidente Trump

    La Corte Suprema de EE.UU. pone en duda poder arancelario del presidente Trump

    La Corte Suprema de Estados Unidos expresó este miércoles escepticismo sobre el alcance del poder del presidente, Donald Trump, para imponer aranceles a nivel global, tras evaluar si el uso de una ley de emergencia económica para justificar sus tarifas fue legalmente válido.

    Durante la audiencia, los magistrados examinaron si la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA, por sus siglas en inglés) —que permite al presidente actuar ante una “emergencia nacional”— puede aplicarse en el contexto del aumento de aranceles implementado desde abril por el presidente. La sesión reveló dudas, incluso entre los jueces conservadores, tradicionalmente afines a su línea ideológica, sobre si esta facultad no corresponde al Congreso, como establece la Constitución.

    El presidente del Supremo, el juez conservador John Roberts, fue particularmente incisivo al cuestionar al abogado del Gobierno. Afirmó que la imposición de aranceles “ha sido siempre competencia del Congreso” y advirtió que permitir que el presidente también ejerza esa potestad “neutraliza” el principio de separación de poderes.

    La posible anulación, aunque parcial, de la política arancelaria impulsada por el presidente Trump podría debilitar uno de los pilares centrales de su agenda económica y diplomática, que se ha sustentado en medidas proteccionistas bajo el argumento de defensa del comercio estadounidense.

    En defensa de la política, el fiscal John Sauer sostuvo que los aranceles respondieron a una emergencia económica, aunque negó que se buscaran beneficios económicos. No obstante, el presidente Trump ha defendido públicamente en diversas ocasiones que dichas tarifas permitirían generar ingresos para el país.

    A través de la red social X, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, defendió la estrategia del presidente.

    “El presidente Trump ha tratado de reequilibrar décadas de comercio desleal contra EE.UU. que nos han llevado a un punto de inflexión. El objetivo de su agenda es recuperar la industria manufacturera y equilibrar los déficits y las barreras comerciales, que han alcanzado niveles críticos, con nuestros socios comerciales globales”, escribió Bessent.

    Durante la audiencia, la jueza progresista Sonia Sotomayor sostuvo que los aranceles son parte de la política tributaria, competencia exclusiva del Congreso. Además, uno de los momentos más destacados ocurrió cuando el abogado Neal Katyal —representante de un grupo de empresas demandantes— respaldó los cuestionamientos del juez conservador Neil Gorsuch, nominado por el propio Trump en 2017, al indicar que “había dado en el clavo” al poner en duda la legalidad del proceso.

    Aunque algunos magistrados consideraron razonable aplicar aranceles para responder a emergencias, también hubo preocupación por el hecho de que estos gravámenes alcanzaran a numerosos países, en el marco de una política que el presidente calificó como de “aranceles recíprocos”.

    El caso llegó al máximo tribunal luego de que cortes inferiores y una corte federal de apelaciones concluyeran que el mandatario excedió sus atribuciones al ordenar una serie de tarifas amparadas en la IEEPA.

    La impugnación fue presentada por un grupo de 12 fiscales generales demócratas, liderados por el fiscal de Oregón, además de varias empresas representadas por Katyal, exfiscal general durante el mandato de Barack Obama.

    Los jueces también debatieron sobre las consecuencias de un posible fallo contra el presidente Trump, como la devolución de aranceles ya pagados por las empresas, y la afectación a las facultades presidenciales ante futuras emergencias reales.

    Se prevé que el Tribunal Supremo emita su fallo a finales de junio, al concluir el actual curso político, aunque por la trascendencia del caso no se descarta que la sentencia llegue antes.

     

  • Una jueza bloquea el intento de Trump de exigir prueba de ciudadanía para votar

    Una jueza bloquea el intento de Trump de exigir prueba de ciudadanía para votar

    Una jueza federal bloqueó este viernes el intento del Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, de exigir una prueba documental de ciudadanía estadounidense para alistarse en el registro federal de votantes.

    La jueza de Washington Colleen Kollar-Kotelly falló a favor de las organizaciones demócratas y de derechos civiles que habían impugnado la orden ejecutiva que firmó el propio Trump -que en más de una ocasión ha dicho que hay gente no estadounidense que ha ilegalmente votado en el país- sobre reglamentos electorales en marzo.

    Kollar-Kotelly determinó que Trump no tiene potestad para dictaminar semejante medida (la poseen los estados y el Congreso) y que su orden que exige una prueba de ciudadanía -un pasaporte o una identificación oficial- para registrarse para votar constituye una violación de la separación de poderes.

    Esta decisión, que llega después de que la misma jueza emitiera una orden de bloqueo temporal para la medida, representa un nuevo revés en este terreno para Trump y sus partidarios, que han insistido en que numerosos inmigrantes indocumentados han votado en comicios en EE.UU.

    Los casos documentados de ciudadanos no estadounidenses cometiendo fraude y votando en elecciones en el país son muy escasos.

  • Corte Constitucional de Ecuador, el único poder que no cede ante Daniel Noboa

    Corte Constitucional de Ecuador, el único poder que no cede ante Daniel Noboa

    El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, empezó esta semana una campaña en contra de la Corte Constitucional, luego de que el máximo tribunal suspendiera provisionalmente algunos artículos de tres leyes promovidas por él y convocó a una marcha para presionar al único poder que, durante estos casi dos años de mandato, es un contrapeso para algunas de sus decisiones.

    «Con ese poder ciudadano y en paz, de manera pacífica, vamos a protestar este martes 12 porque no podemos permitir que nueve personas entronadas vengan y nos tiren abajo las leyes que les pueden dar seguridad a cada uno de ustedes». Daniel Noboa, presidente de Ecuador.

    Sus principales ministros, como el de Interior, John Reimberg; de Defensa, Gian Carlo Loffredo; y la de Gobierno, Zaida Rovira, también han cargado contra los jueces del tribunal constitucional, denominándolos incluso como «enemigos de la ciudadanía».

    «No puedes pretender que cuando, por la vía de la elección política electoral, controlas dos de las tres principales funciones del Estado, la tercera se subordine a ello. La Corte Constitucional tiene que permanecer independiente como un contrapeso, eso es fundamental», dice a EFE el abogado Mauricio Alarcón, director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo.

    Tras las últimas elecciones celebradas este año, Noboa arrebató al correísmo la mayoría en la Asamblea Nacional (Parlamento) para sacar adelante su programa de reformas, un conjunto de polémicas leyes rechazadas por organizaciones sociales y colectivos sociales que solo se han visto frenadas en la Corte Constitucional.

    El máximo tribunal de garantías también ha limitado el alcance de los sucesivos estados de excepción decretados por Noboa para combatir al crimen organizado desde que a inicios de 2024 declaró el «conflicto armado interno», pues le ha instado a no perpetuar esta medida que en diversas zonas se extiende por más de año y medio.

    Asimismo, en su primer referéndum de reformas celebrado en 2024, la Corte Constitucional también desechó una serie de preguntas propuestas por el gobernante que buscaban concentrar más poder sobre su figura.

    Todo ello ha llevado a Noboa a poner a los jueces de la Corte Constitucional en el punto de mira, incluso proponiendo entre las preguntas de su próximo referéndum que estos magistrados puedan ser objeto de juicio político de la Asamblea, lo que para Mauricio Alarcón y otros abogados «no persigue fines democráticos ni compatibles con la independencia judicial».

    Alarcón afirma que en el país se libra una «guerra comunicacional» con la que el Gobierno busca «por un lado tapar su inoperancia para resolver los problemas de la gente y, por otro, tratar de concentrar poder incluso utilizando a los ciudadanos para ello».

    Otro órgano estatal que se le resistía a Noboa era el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), compuesto por siete miembros encargados de designar a diversas autoridades del Estado, como el fiscal general. Este consejo contaba con una mayoría afín al correísmo, hasta que el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) destituyó a sus integrantes por haber adoptado símbolos y elementos característicos del partido del expresidente Rafael Correa.

    El TCE también suspendió los derechos políticos de la vicepresidenta de su primer mandato, Verónica Abad, con quien tuvo una manifiesta enemistad, para evitar que ella lo reemplazase durante la campaña electoral de las recientes elecciones, mientras que las denuncias de Abad contra él fueron desechadas.

    Tampoco el Consejo Nacional Electoral (CNE) se pronunció cuando el mandatario se rehusó a pedir licencia a la Asamblea para hacer campaña electoral, como plantea la normativa ecuatoriana.

    A cambio, Noboa nombró a su secretaria de Administración Pública como «vicepresidenta encargada» para no delegarle la Presidencia a Abad mientras participaba en actos electorales, lo que fue declarado inconstitucional por la Corte Constitucional.

    En el ámbito de la justicia ordinaria tampoco ha encontrado trabas. La anterior fiscal general, Diana Salazar, que investigó importantes casos de corrupción, entre ellos los que involucraron a grandes figuras de la política como Correa, fue nombrada como embajadora en Argentina tras dimitir en mayo pasado, un año después de que Buenos Aires diese su beneplácito a su nombramiento.

    La Corte Nacional de Justicia, por su parte, aprobó de manera exprés la extradición del narcotraficante José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, el líder criminal más buscado del país, quien fue enviado a Estados Unidos tan solo veinticinco días después de su recaptura. Consultado por EFE, el presidente de la Corte Nacional, José Suing, dijo que no había recibido presiones del Gobierno.

    Ahora la Corte Constitucional no solo debe decidir el futuro de leyes que Noboa considera clave para su proyecto político, sino también la legalidad de las preguntas para el nuevo referéndum que el mandatario ha previsto para diciembre.