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  • El salario de las bordadoras a domicilio no cubre ni la mitad de la canasta básica en El Salvador

    El salario de las bordadoras a domicilio no cubre ni la mitad de la canasta básica en El Salvador

    Decenas de familias dedican largas jornadas a bordar a domicilio, con bajos salarios que no permiten cubrir la canasta básica y que roba parte de su juventud y sueños con el paso de los años.

    Isela Beltrán recuerda que a sus 20 años -en 1997- vio en este trabajo una oportunidad de sacar adelante a sus dos hijas de 1 y 2 años, porque trabajaría desde casa y las cuidaría al mismo tiempo.

    Con esmero aprendió a bordar y recuerda que dos personas, parte de la compañía, le enseñaron junto a otras mujeres por tres meses, hasta que se les otorgó trabajo para llevar a casa.

    Los encargados de las empresas textileras dejaban la “tarea” en la Alcaldía Municipal de Santa Cruz Michapa, en el departamento de Cuscatlán, y retiraban el trabajo a los ocho días.

    Con el paso del tiempo, Beltrán junto a otras mujeres notó que cada pieza por las que le pagaban dos o tres colones, era vendida mucho más cara en el extranjero por parte de las empresas.

    “Nosotros empezamos a ver que ellos cada pieza la vendían cara, nosotros nos dábamos cuenta que lo sacaban fuera del país y se los pagaban a un precio alto”, indicó la bordadora.

     

    Labor por precio

    La labor del día era realizar en promedio una pieza cada 12 a 24 horas. Bajo un estrés de cumplimiento, los años corrieron y sus hijas crecieron. Beltrán recuerda que enseñó a sus dos descendientes a bordar, porque cada prenda debía trabajarse al revés y derecho.

    Los años pasaron, las hijas de Beltrán crecieron y obtuvieron sus bachilleratos y se alejaron del mundo del bordado.

    Beltrán, secretaría general del Sindicato de Bordadoras a Domicilio (Sitrabordo), reconoce que centenares de bordadores viven otras realidades en donde las familias enteras dedican sus días y noches a la labor por las que reciben alrededor de $2 por pieza.

    Cada pedido tiene entre 10 y 15 prendas por las cuales, si el encargo se completa, las bordadoras reciben alrededor de $0.25 extras por pieza.

    Sin embargo, si la persona se enferma, o por algún motivo no logra cumplir con todas las piezas encargadas, no reciben ni un solo centavo.

    “Si yo lo tengo empezado me lo quitan y se lo dan a otra persona, o se lo llevan ellas (encargadas de la maquila), no me pagan nada de lo que ya he hecho en esas piezas que me hacían falta para poder terminar”, explicó Beltrán.

     

    Canasta básica

    Cada mes, una bordadora puede llegar a elaborar entre 25 y 30 piezas por las cuales reciben una remuneración promedio de $80, dependiendo de cada empresa.

    Esto significa que los trabajadores a domicilio de este rubro reciben el equivalente a un 42.2 % de la canasta básica alimentaria (CBA) en la zona rural para agosto de 2025, que rondó los $189.40 por familia.

    Tampoco tienen derecho al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), vacaciones, aguinaldos y compensaciones por retiro, pero el salario de las bordadoras recibe descuentos por renta que, en promedio, dejan $60 netos para el gasto diario y alimentación.

    Al pago que reciben por cada encargo se debe descontar la ayuda que muchos trabajadores solicitan a otros bordadores con el fin de sacar el trabajo a tiempo, así como el pago de servicios y educación.

    La mayoría de bordadores no logra cubrir la canasta básica y, en casos extremos, las familias solo comen una o dos veces al día.

    “Nos vamos rebuscando poco a poco, pero lastimosamente no es que tengamos una vida que podamos comer pollo por lo menos una vez a la semana, porque no nos alcanza”, añadió Beltrán.

    El dinero se destina a lo básico, alimentación en su mayoría, sin acceso a financiamiento para viviendas dignas o un sistema de salud de calidad.

    Buena parte de este sector laboral también tiene dos trabajos o más, desde acarrear agua por un costo de $0.75 el viaje, lavar o planchar, hasta vender productos por catálogo, hacer antojitos típicos o contratar a más personas para bordar más piezas son algunas de las medidas que los bordadoras se ven obligadas a tomar.

     

    La vejez invisibilizada

    Muchas bordadoras dedican toda su vida a la labor y lejos de una promesa de pensión se ven orilladas, en muchas ocasiones, a dejar de trabajar porque “ya no abundan” con los encargos.

    Isela señaló que hay miembros de Sitrabordo a los que algunas empresas retiraron de sus puestos a cambio de que alguna de sus hijas o familiar se dedique a bordar.

    Obligadas por las necesidades, la impotencia y la falta de otro tipo de ingresos, las mujeres deben ayudar a otras bordadoras por $0.20 o $0.30 la pieza.

    “Tenemos compañeras que están con enfermedades de las manos, o ya no ven y, de hecho, dicen que es una frustración que sienten porque al final hay compañeras tienen 30 a 40 años bordando y no tenemos una indemnización, no tenemos nada”, indicó Beltrán.

    Sitrabordo pidió al gobierno ratificar y cumplir con el convenio 177 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), relacionado con el trabajo a domicilio.

    “Lo que queremos es tener mejores oportunidades, seguir trabajando, pero en otras condiciones, queremos cambiar las condiciones de trabajo”, indicó el sindicato.

    El sindicato pide prestaciones, salario mínimo, condiciones similares a los trabajadores de maquilas, inspecciones y un diálogo constante entre el gobierno, las empresas privadas y las bordadoras a domicilio.

    Por años las trabajadoras han exigido un salario mínimo pero, en vista de que aún no son escuchadas, al menos solicitan que se incremente el costo de cada pieza para que la remuneración sea un poco mayor.

  • Sindicato critica proceso de elección de representantes ante el Consejo Superior del Trabajo

    Sindicato critica proceso de elección de representantes ante el Consejo Superior del Trabajo

    La Confederación Nacional de Trabajadores Salvadoreños (CNTS) criticó este martes el proceso de elección de los representantes del Consejo Superior del Trabajo (CST).

    Sonia Viñerta, parte de la Confederación, explicó que el llamado a participar en la elección del CST debe venir del Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MTPS); sin embargo, aseguró que se usó como excusa las credenciales que mantienen en trámite para no recibir la solicitud.

    “El llamado a participar en la elección del Consejo Superior del Trabajo con el MTPS en su actual convocatoria es antidemocrática porque, aún cuando federaciones y confederaciones estén activas, se utilice el argumento de credenciales para no enviarles el formulario cuando es el MTPS que las retrasa a conveniencia”, indicó Viñerta este martes.

    Viñerta dijo que el CNTS fue excluido de participar así como otras federaciones que no recibieron la convocatoria.

    La Confederación de Trabajadores también lamentó que el ministerio “tutelara” las propuestas de representación, en lugar de que las centrales sindicales las presentaran, “ilegitimando” el proceso.

    La secretaria general del CNTS, Guadalupe Centeno, recordó que desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se increpó al ministro de Trabajo, Rolando Castro, por mantener inactivo al CST, sin elección de sus integrantes.

     

    Papel en el ámbito laboral

    Los sindicalistas catalogaron el consejo como una instancia “clave” y estratégica para el desarrollo del país, la democracia y el respeto a los derechos humanos laborales, pues está constituido como un ente tripartito que incluye ocho miembros propietarios y ocho suplentes en los sectores gubernamental, empleador y trabajador.

    La normativa laboral establece que los miembros del sector trabajador son designados por las federaciones y las confederaciones sindicales inscritas en el MTPS.

    Por su parte, tras una reforma este año, la elección de los miembros del sector empleador cambió y se eliminó la mención expresa de ocho entidades.

    Desde 2025, los representantes deberán ser designados por organizaciones de empleadores legalmente inscritas en el Registro de Asociaciones del Ministerio de Gobernación.

    Entretanto, el ministro dijo este lunes que el país “ya tenía” un Consejo Superior del Trabajo, tras la elección de los miembros por parte del sector trabajador y empleador. Además, aseveró que próximamente se instalará el ente tripartito.

    Centeno aseguró que, pese a la activación del CST, el gobierno no ha resuelto uno de los aspectos principales que se denunció ante la OIT, centrado en el despido de dirigentes sindicales, contratos colectivos “truncados” y “diezmar” sindicatos.

    El CNTS se desmarcó de la representación sindical que se ha establecido en el CST para el sector trabajador, así como de las decisiones que empujen a un retroceso de los avances laborales que el país ha logrado.

    Viñerta hizo un llamado a la clase trabajadora y organizaciones independientes para vigilar las acciones que se tomen en el consejo y que perjudiquen al país.