El Sindicato de Maestros de la Educación Pública de El Salvador (Simeduco) estima que más de 1,000 docentes se ampararían al retiro voluntario al concluir este 2025, con ello, estos educadores serían apartados del sistema público de educación.
El secretario general de Simeduco, Francisco Zelada, aseguró este jueves a Diario El Mundo que según sus datos, más de 1,000 maestros se habrían acogido a este derecho en 2025, lo cual, considera que es una cifra mayor a la registrada en años anteriores.
Ampararse al retiro voluntario les permite a los docentes recibir una compensación económica de 15 salarios base, que son entregado en cuotas en el siguiente año fiscal por el Ministerio de Hacienda.
«Hay buena cantidad de profesores, nosotros estimamos que más de 1,000 podrían haberse acogido a este derecho de retiro voluntario a diferencia de otros años que no llegaban ni a mil la cantidad de profesores que se acogían a este derecho de retiro».
Francisco Zelada, secretario general de Simeduco.
Zelada considera que este aumento se podría deber a «las nuevas exigencias del Ministerio de Educación» sobre uso de tecnología que podrían ser «complejas para profesores» que «no son nativos digitales» y que podrían considerar que «tendrán dificultades con el dominio de nuevas tecnologías».
Aunque recuerda que durante la pandemia de covid-19, los docentes experimentaron también «resistencia al uso de tecnología», pero que en ese momento recibieron capacitaciones y dispositivos para conectarse a las clases, lo que les permitió «adaptarse».
Sin embargo, considera que «las exigencias cada vez son mayores en educación». Indicó que algunos maestros tienen dificultades porque les chocan sus horarios de clase para cumplir con el material que debe ser impartido en cada clase.
Dijo que una de esas situaciones es que en clases de matemáticas se deben impartir al menos 19 ejercicios, pero que los alumnos en promedio hacen tres o cuatro, por lo que, el maestro debe impartir en el siguiente turno los demás ejercicios.
Lo que lleva a que algunos tengan dificultades porque en el siguiente turno trabajan en otras instituciones o laboran con horas clases, lo que les dificulta «dedicarse a atender a los estudiantes a tiempo completo».
En marzo de este año, el sindicato de Bases Magisteriales denuncio en impago de la compensación económica para 500 docentes que se retiraron voluntariamente el año pasado. Las renuncias de esos docentes fueron presentadas en agosto de 2024 y se hicieron efectivas en enero de este año.
