Etiqueta: Sinner

  • Carlos Alcaraz podría asegurar el número 1 con una final en el Masters de París

    Carlos Alcaraz podría asegurar el número 1 con una final en el Masters de París

    El español Carlos Alcaraz Garfia, actual número 1 del mundo, se encuentra en una posición favorable para terminar 2025 en lo más alto del ranking de la ATP tras la retirada de Jannik Sinner, su principal competidor, en el Masters 1,000 de Shanghái. Al murciano le bastaría llegar a la final en París-Bercy para alcanzar su objetivo, incluso si Sinner lograra ganar los tres torneos restantes de la temporada.

    A sus 22 años, Alcaraz, que recientemente se coronó en el ATP 500 de Tokio, decidió no participar en el torneo de Shanghái para recuperarse de una torcedura en el tobillo izquierdo, mientras que Sinner acudió con la intención de defender el título obtenido el año pasado. Sin embargo, su eliminación en la segunda ronda, tras caer 7-6 (3), 5-7, 2-3 y retirarse por calambres frente al neerlandés Tallon Griekspoor, le costó la retención de solo 50 puntos, dejándolo con un total de 10,000.

    Con esta situación, Alcaraz ostenta 11.340 puntos en el ranking ATP y, desde ahora, defenderá 300 puntos: 100 en el Masters 1.000 de París-Bercy y 200 en las Nitto ATP Finals en Turín. Sinner, por su parte, tendrá que exponer los 1.500 puntos ganados en 2024, y también participará en el ATP 500 de Viena, donde podría sumar puntos adicionales.

    Si Sinner ganara todos sus encuentros, Alcaraz podría asegurarse el número 1 a final de año simplemente alcanzando la final en París. Asimismo, podría alcanzar el mismo objetivo al llegar a semifinales, siempre que gane al menos uno de sus partidos en las ATP Finals.

  • Alcaraz puede asegurar su posición como número 1 del mundo esta semana

    Alcaraz puede asegurar su posición como número 1 del mundo esta semana

    El español Carlos Alcaraz, actual número 1 del mundo, se encuentra en un buen camino para finalizar el año nuevamente en la cima de la ATP, con 11.540 puntos y una ventaja de 760 sobre su único competidor, Jannik Sinner.

    Alcaraz se prepara para participar en torneos clave en Tokio y Shanghái, donde su menor cantidad de puntos en riesgo en comparación con Sinner refuerza sus opciones.

    Sinner, por su parte, acumula 10,780 puntos y es el único que amenaza la posición del español, mientras que el alemán Alexander Zverev, en tercer lugar, se encuentra a una distancia considerable con 5,610 puntos.

    La situación es favorable para Alcaraz, quien solo podría perder 1.000 puntos respecto a los logrados al final de la temporada anterior, mientras que Sinner tiene un riesgo de 3,830 puntos, casi cuatro veces más. 

    Esta semana, Alcaraz enfrentará un desafío ya que el año pasado logró vencer a Sinner en la final del ATP 500 de Pekín, sumando 500 puntos, mientras que Sinner obtuvo 330.

    Alcaraz competirá en un torneo de la misma categoría en Tokio, donde debutará contra el argentino Sebastián Báez. Ambos tenistas se encontrarán en el Masters 1.000 de Shanghái, donde Sinner arriesgará 1,000 puntos, mientras que Alcaraz solo tendrá que defender 200. En el Masters 1,000 de París-Bercy, se repetirá la situación, ya que Alcaraz defenderá 100 puntos y Sinner expondrá 1,000.

    Además, en las Nitto ATP Finals, Alcaraz defenderá 200 puntos, mientras que Sinner pondrá en juego 1,500.

    En 2022, Alcaraz finalizó como número 1 del mundo; en 2023, esa posición fue ocupada por el serbio Novak Djokovic, y en 2024, podría ser el turno de Sinner.

  • Sinner es un robot; Alcaraz, por una vez, humano

    Sinner es un robot; Alcaraz, por una vez, humano

    Como cuando ‘Deep Blue’ venció a Gary Kasparov en 1997, el ordenador, el robot, volvió a doblegar al humano. Jannik Sinner derrocó a Carlos Alcaraz en Wimbledon y el italiano es campeón por primera vez en la Catedral (4-6, 6-4, 6-4 y 6-4).

    El juego del italiano, preciso, consistente, regular, siempre excelso, remontó al del español, confiado en el factor humano, pero que vivió un día en el que no le salía nada. El partido se podía resumir en las palabras de Alcaraz en el tercer set: «Desde el fondo de pista está siendo mucho mejor que yo», expresaba el español mientras la computadora de San Cándido hacía todos los movimientos de ajedrez necesarios para desfigurar al murciano.

    Y es que, aunque ganó el primer parcial, Alcaraz nunca pudo dominar el encuentro. Era el italiano el que dirigía desde el fondo, como a él le gusta, de lado a lado, con una colocación milimétrica, con precisión de cirujano. Era el partido que se había imaginado en su cabeza, el que había dibujado junto a Darren Cahill para vengar lo ocurrido en París.

    Para eso hacían falta dos ingredientes. Que Alcaraz no estuviera en modo superhéroe y, sobre todo, que Sinner hubiera superado los tres puntos de partido errados en Roland Garros. Él aseguraba en la previa que sí: «si no, no estaría aquí», y aunque muchos no se lo creían, durante las tres horas y tres minutos que duró la final, demostró que sí.

    Demostró que a los grandes, las experiencias como la de París solo les hacen mejorar, que no se estancan. Todo lo contrario. Porque lo normal, después de perder un primer set en el que iba 4-2 arriba y en el que el español se llevó cuatro juegos seguidos, era venirse abajo y volver a ver los fantasmas del Bosque de Bolonia de hace cinco semanas.

    Pero nada, este Sinner es otro, más maduro, igual de predecible, pero igual de difícil de contraatacar. Es como ese Leo Messi o ese Arjen Robben que sabías que te iba a recortar con la zurda, y que aunque lo había hecho mil veces antes, lo volvía a intentar y le volvía a salir bien.

    «Haga lo que haga le va a entrar», le admitía Alcaraz a su equipo, entregado al liderazgo de un tenista que en octavos de final estaba fuera ante Grigor Dimitrov, pero que utilizó esto como gasolina.

    En el segundo y tercer set, desplegó el mejor tenis de su carrera en hierba, con un saque impoluto, ganando más de un 70 % de puntos con primer saque y permitiendo en los segundos sets solo un punto de ‘break’. Salvado, claro, como la mayoría de llamadas de emergencia que recibió el italiano, como esas dos pelotas de rotura que llegaron con 4-3 en contra en el tercero, cuando la pista central se creyó que otra remontada inverosímil era posible.

    Sinner, con nervio en su raqueta, salvó el 15-40 con un segundo saque a la línea y el segundo lo entregó Alcaraz con un mal golpe. Cuando más miedo tuvo Sinner, cuando más hacía faltaba ponerle presión, el murciano no pudo. Hoy no era el día, hoy era el día de Sinner.

    Es el primer italiano en ganar Wimbledon, el primero en derrocar a Alcaraz en una final de Grand Slam y el mejor del momento, en hierba, la última superficie que le quedaba por domar. Ya tiene cuatro Grand Slams y ha ganado en Australia, Nueva York y Londres. Solo le falta Roland Garros, donde estuvo a un punto de coronarse.

    Una pena para Carlos, pero volverá. Aún le quedan muchos Wimbledon por ganar. Seguro.