Etiqueta: Taiwán

  • EE.UU. fija como prioridad evitar conflicto en Taiwán y mantener su superioridad militar

    EE.UU. fija como prioridad evitar conflicto en Taiwán y mantener su superioridad militar

    La Casa Blanca establece como prioridad evitar un conflicto armado en el estrecho de Taiwán, subrayando que mantener la superioridad militar es esencial para disuadir cualquier agresión por parte de China.

    En el documento Estrategia de Seguridad Nacional 2025, publicado por el gobierno estadounidense, afirma que un ataque a Taiwán debe implicar un costo demasiado alto para cualquier agresor potencial, en alusión directa a Pekín, que considera la isla como parte inseparable de su territorio.

    “La defensa de Taiwán forma parte de los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos”, señala el texto, que mantiene la tradicional ambigüedad estratégica respecto a una posible intervención militar directa, pero reafirma el compromiso con la estabilidad regional.

    Además de la dimensión militar, la estrategia resalta la importancia de Taiwán en las cadenas productivas globales, en especial en la fabricación de semiconductores, un sector clave que convierte cualquier escalada en un riesgo económico internacional.

    La Casa Blanca sostiene que preservar el statu quo en el Indo-Pacífico requiere una combinación de preparación militar, diplomacia activa y apoyo a aliados estratégicos, en una clara alusión a países como Japón, Corea del Sur, Filipinas y Australia.

    El informe también advierte sobre la creciente presión de China sobre Taiwán, tanto en el plano militar como diplomático. En los últimos años, Pekín ha intensificado maniobras cerca de la isla y ha presionado para reducir el reconocimiento internacional de Taipéi, mientras no descarta el uso de la fuerza.

    Por su parte, Taipéi reitera que solo los 23 millones de taiwaneses pueden decidir su futuro político, rechazando cualquier reunificación impuesta por la fuerza.

    La tensión en la región ha aumentado tras las declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, quien afirmó que un ataque chino a Taiwán supondría una amenaza directa a la seguridad de Japón, abriendo la puerta a una posible intervención militar nipona. Pekín calificó sus palabras como “extremadamente graves” y respondió con protestas diplomáticas y represalias comerciales.

    En este contexto, el presidente chino Xi Jinping reiteró al mandatario estadounidense Donald Trump que la reincorporación de Taiwán es una “parte esencial” del orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial, postura rechazada por Taipéi y cuestionada por Washington.

     

  • Taiwán dispuesta a establecer relaciones con Honduras sin condiciones previas tras comicios generales

    Taiwán dispuesta a establecer relaciones con Honduras sin condiciones previas tras comicios generales

    El Gobierno taiwanés reafirmó este martes su intención de seguir interactuando con Honduras «sin condiciones previas» tras las elecciones generales del pasado domingo, en las que los dos principales candidatos, Nasry Asfura y Salvador Nasralla, expresaron su voluntad de restablecer relaciones diplomáticas con la isla autogobernada.

    En una comparecencia de prensa recogida por la agencia CNA, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán, Hsiao Kuang-wei, afirmó hoy que el Ejecutivo «continuará prestando atención» a los resultados de los comicios hondureños y a la «situación política posterior». «El Ministerio de Asuntos Exteriores considera seriamente y promueve activamente todo aquello que contribuya a aumentar la aportación de Taiwán a la comunidad internacional, elevar su estatus internacional y ampliar su espacio internacional», aseveró el vocero.

    Hsiao subrayó que tras el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Honduras y China en 2023 el país centroamericano «no solo no obtuvo los beneficios esperados, sino que además ha enfrentado el colapso de su industria de camarones, graves problemas de desempleo y un rápido desequilibrio en el comercio bilateral». El funcionario taiwanés recalcó que varios de los países que han cambiado su reconocimiento diplomático de Taipéi a Pekín «no han obtenido beneficios» y, en cambio, «han sufrido perjuicios».

    En opinión del portavoz, este descontento pone de manifiesto la «intención maliciosa de China» de «socavar el espacio internacional de Taiwán», así como su «falta de voluntad para ayudar a otros países en su desarrollo económico y social».

    Con el 57 % del escrutinio, según los últimos datos reportados por algunos medios locales antes de que la web del Consejo Nacional Electoral presentara problemas de acceso, Asfura tenía 749.022 votos (39,91 %), sacando una leve ventaja a Nasralla, que cuenta con 748.507 (39,89 %). El retorno asegurado de la derecha abre la posibilidad de un eventual restablecimiento de las relaciones entre Tegucigalpa y Taipéi, después de que la actual presidenta hondureña, Xiomara Castro, las rompiera para estrechar vínculos con Pekín.

    El espacio internacional de Taiwán se ha visto seriamente reducido en los últimos años debido a la creciente presión diplomática de China, que considera a la isla como una «parte inalienable» de su territorio y no ha renunciado al uso de la fuerza para hacerse con su control.

  • Los dos principales candidatos hondureños quieren restablecer relaciones con Taiwán y romper con China

    Los dos principales candidatos hondureños quieren restablecer relaciones con Taiwán y romper con China

    El futuro de las relaciones diplomáticas de Honduras con China o el eventual restablecimiento con Taiwán dependerá del resultado de las elecciones presidenciales de este domingo 30 de noviembre, donde el oficialismo de izquierda busca retener el poder y los partidos conservadores intentan regresar al gobierno.

    Si la candidata oficialista Rixi Moncada, del Partido Libertad y Refundación (Libre), logra la victoria, se fortalecerán los vínculos con China, país con el que Honduras estableció relaciones diplomáticas en marzo de 2023, tras romper completamente con Taiwán bajo la gestión de la presidenta Xiomara Castro.

    Sin embargo, el comercio bilateral con el gigante asiático no ha dado los frutos esperados. El ministro de Desarrollo Económico, Fredis Cerrato, reconoció que negociar con China no ha sido sencillo.

    “Estamos actuando con cautela”, dijo, al referirse a la búsqueda de mejores condiciones para exportadores y empresarios hondureños, quienes demandan mayor agilidad en los acuerdos técnicos.

    A pesar de que el mandato de Castro concluye en dos meses, aún no se ha concretado el tratado de libre comercio que su gobierno negocia con China. No obstante, empresas chinas han logrado contratos millonarios en proyectos de infraestructura, especialmente en el sector energético.

    Salvador Nasralla, candidato presidencial del Partido Liberal de Honduras.

    Por su parte, si el conservador Nasry Asfura, del Partido Nacional, gana los comicios, promete romper relaciones con China y restablecerlas con Taiwán. Asfura ha reiterado que, bajo el vínculo con Taipéi, Honduras recibía mayor apoyo económico y comercial. También se ha comprometido a fortalecer los lazos con Estados Unidos y con Israel, país aliado de Washington.

    El también candidato Salvador Nasralla, del Partido Liberal, anunció que en su eventual gobierno restablecerá relaciones con Taiwán, pero mantendrá un vínculo únicamente comercial con China.

    “En mi gobierno se van a restablecer los lazos con la República de Taiwán, Honduras no es comunista, ni socialista, nuestras relaciones con la China continental serán exclusivamente económicas y no políticas”, publicó recientemente en sus redes sociales.

     

  • Panamá analizaría una eventual propuesta de Taiwán para abrir una oficina comercial

    Panamá analizaría una eventual propuesta de Taiwán para abrir una oficina comercial

    El presidente panameño, José Raúl Mulino, se mostró este jueves dispuesto a estudiar la posibilidad de que Taiwán abra una oficina comercial en el país centroamericano si así lo propone la isla, con la que Panamá rompió en el 2017 los nexos diplomáticos para establecerlos con China.

    El mandatario se expresó así en medio de la controversia que ha causado un anunciado viaje de diputados panameños a Taiwán, desaprobado por Mulino, que generó una reacción de rechazo de la Embajada de China que el Gobierno de Panamá consideró una injerencia inaceptable en sus asuntos internos.

    «A mi nadie me ha pedido nada con relación a Taiwán, nunca, nunca, en el sentido de si estaríamos o no dispuestos a lograr una apertura de una oficina comercial de Taiwán en Panamá. Si esa petición llega, pues será analizada y lo informaré al país, no como hizo el otro que, a trastienda y en la medianoche, abrió relaciones con China», declaró Mulino durante su conferencia de prensa semanal.

    Panamá estableció las relaciones diplomáticas con China, en detrimento de Taiwán, en junio de 2017, en un movimiento político sorpresivo del gobierno del entonces presidente Juan Carlos Varela (2014-2019).

    Mulino recalcó este jueves que el acuerdo suscrito entre China y Panamá hace más de ocho años «dice que no se puede tener relaciones con Taiwán de ningún tipo, no tácita, expresamente, contrario a lo que tienen otros países comenzando con Estados Unidos, que tiene una sección de intereses en Taiwán en Washington».

    También expresó que no se puede ser «mal agradecido» y olvidar que «Panamá fue muy amigo de Taiwán y Taiwán muy amiga de Panamá», recordando que tras la invasión estadounidense de 1989, la isla considerada rebelde por China «ayudó» al país «con fondos frescos (…) para ver cómo pagábamos los intereses morosos (de la deuda externa) producto de las sanciones de EE.UU., entre otra dejazón de pagos que hubo».

    «Taiwán se mojó con Panamá, apostó y nos dio plata y apoyo, siempre tuvo un programa agropecuario en el interior (del país) importante (…) bueno todo eso se fue y hoy tenemos esta situación», agregó.

    El jefe de Estado reiteró que su Gobierno «no avala ese viaje» de cerca de 10 diputados panameños a Taiwán «bajo ninguna perspectiva, porque se que las consecuencias pueden ser complejas».

    «Coman bastante chao mein, que es bueno, buenos hoteles, buen puerquito agridulce pero hasta ahí (…) es mentira que los diputados pueden ir allá hablar de inversiones y de proyectos y de cuanta cosa he visto en los distintos comunicados», porque, sostuvo Mulino, las relaciones internacionales le competen por orden constitucional al Ejecutivo panameño.

    «E insisto: no traten de remolcar un problema EEUU-China a un problema ahora Taiwán, Panamá, China y EEUU, no. Por ahí no va mi carro (…) no voy a permitir que atraigan a Panamá a un problema que no es de Panamá. No vamos a permitir que esa fuerza de atracción nos lleve a un problema que resuelvanlo allá en Washington, no en Panamá», agregó el presidente.

  • China amplía maniobras y eleva amenazas sobre Japón en pleno deterioro de las relaciones

    China amplía maniobras y eleva amenazas sobre Japón en pleno deterioro de las relaciones

    China elevó este martes la presión política, diplomática y militar sobre Japón con nuevos reproches y una ampliación de sus maniobras con fuego real en el mar Amarillo, en medio de tensiones por las recientes declaraciones de la primera ministra nipona, Sanae Takaichi, sobre una posible intervención japonesa en un conflicto en torno a Taiwán.

    La Administración de Seguridad Marítima china anunció anoche la extensión de los ejercicios militares iniciados este lunes, que ahora se prolongarán hasta el 25 de noviembre y que implican la prohibición total de navegación entre las 08.00 y las 18.00 horas en una zona del sur del mar Amarillo.

    El aviso no detalla los medios implicados ni el propósito específico del ejercicio.

    Este nuevo comunicado sucede a otro emitido el día 15 para un área distinta en el sector central del mismo mar, donde los ejercicios comenzaron este lunes.

    Nuevas protestas

    Durante una ronda de consultas celebrada esta mañana en Pekín entre el director de Asuntos de Asia del Ministerio de Exteriores chino, Liu Jinsong, y el director de la Oficina de Asia y Oceanía nipona, Masaaki Kanai, China presentó nuevas protestas formales por las declaraciones de Takaichi.

    Según la Cancillería china, sus palabras «violaron gravemente» el derecho internacional, «socavaron el orden internacional de posguerra» y «dañaron de raíz» la base política de la relación bilateral, además de «provocar la indignación del pueblo chino».

    Tokio debe «retirar de inmediato sus declaraciones equivocadas» y «detener la creación de problemas en asuntos relacionados con China», dijo la portavoz Mao Ning, que exigió «acciones concretas» por parte de Japón para remediar la situación.

    El malestar chino también se proyectó sobre Estados Unidos. Mao calificó de «espectáculo político malintencionado» las declaraciones del embajador estadounidense en Japón, George Glass, quien reiteró el compromiso de Washington con la defensa de las disputadas islas Senkaku (conocidas como ‘Diaoyu’ en China) tras la reciente presencia de buques de la Guardia Costera china en dicha zona.

    Tokio intenta calmar los ánimos

    El aumento de la presión diplomática se produce mientras Tokio intenta frenar la escalada.

    Japón envió el lunes a Kanai a Pekín para transmitir que su postura sobre Taiwán no ha cambiado, aunque también para expresar su descontento por el comentario del cónsul chino en Osaka, posteriormente borrado, en el que instaba a «cortar la cabeza» de Takaichi.

    Japón reiteró hoy que está «abierto a cualquier tipo de diálogo bilateral» con China, incluso en el marco de la cumbre del G20 en Sudáfrica, aunque Pekín aseguró el lunes que el primer ministro, Li Qiang, «no tiene previsto reunirse con líderes japoneses» durante el evento.

    Pekín emitió la semana pasada avisos exhortando a sus ciudadanos a evitar viajar o estudiar en Japón, alegando delitos contra residentes chinos y un ambiente «hostil» alimentado, según China, por grupos derechistas nipones.

    Las advertencias derivaron en casi medio millón de cancelaciones de vuelos desde China hacia Japón y en pérdidas bursátiles para empresas japonesas relacionadas con el turismo y el comercio minorista.

    La dimensión cultural también se ha visto afectada. Dos películas japonesas, «Cells at Work!» y «Crayon Shin-chan: The Burning Kasukabe Dancers», pospusieron su estreno en el gigante asiático tras recibir notificaciones oficiales, informó la prensa este lunes.
    China sostiene que Taiwán es una «parte inalienable» de su territorio y no descarta el uso de la fuerza para lograr la reunificación.

    El aumento de las tensiones entre Pekín y Tokio se produce en coincidencia con el 80.º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, en el que China ha recordado su victoria contra la invasión nipona, durante la cual se registraron matanzas de civiles, experimentos con armas biológicas y el uso de mujeres chinas como esclavas sexuales por parte de oficiales del Ejército nipón.

    En los últimos meses, se han producido incidentes violentos en China contra ciudadanos japoneses.

    En junio de 2024, una mujer japonesa y su hija fueron apuñaladas en Suzhou (este), en un incidente en el que falleció una ciudadana china que intentó defenderlas, mientras que en septiembre de ese mismo año un niño japonés fue asesinado en Shenzhen (sureste).

  • Primera ministra de Japón advierte que ataque a Taiwán activaría respuesta militar

    Primera ministra de Japón advierte que ataque a Taiwán activaría respuesta militar

    La primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, aseguró este lunes que una ofensiva militar china contra Taiwán colocaría a su país en una “situación de crisis” y podría justificar la intervención de sus Fuerzas de Autodefensa, en virtud del principio de autodefensa colectiva que contempla su legislación. Las declaraciones surgen tras recientes críticas del Gobierno chino por una reunión entre Takaichi y un alto funcionario taiwanés.

    Durante una sesión extraordinaria en la Cámara Baja del Parlamento japonés, Takaichi reafirmó su postura ante una posible escalada en el estrecho de Taiwán. “Dije el otro día que podría recurrir a la fuerza según la situación, pero el Gobierno tomará la decisión analizando todos los factores”, expresó en respuesta a preguntas parlamentarias sobre una hipotética intervención militar china.

    La mandataria advirtió que el “peor escenario posible” incluiría un bloqueo marítimo por parte de navíos de guerra chinos, lo que afectaría directamente la estabilidad y seguridad de Japón. En ese contexto, un ataque a Taiwán podría desencadenar una respuesta directa bajo el amparo de las reformas legales que amplían el alcance del concepto de autodefensa colectiva.

    Dichas reformas permiten a las Fuerzas de Autodefensa de Japón actuar en escenarios donde la supervivencia del país esté comprometida, a pesar de que su Constitución pacifista prohíbe la guerra como herramienta para resolver disputas internacionales. Las enmiendas se aprobaron para atender amenazas regionales crecientes en Asia-Pacífico.

    El portavoz del Gobierno japonés, Minoru Kihara, reforzó esa posición al señalar que “la paz y la estabilidad de Taiwán es importante para la seguridad de Japón y de la comunidad internacional”.

    También afirmó que la postura de Tokio “ha cambiado”, lo cual evidencia un viraje en la política exterior japonesa hacia una mayor firmeza frente a China.

    Las declaraciones de Takaichi surgen luego de que el Ministerio de Asuntos Exteriores chino condenara su reunión con el exviceprimer ministro y actual asesor presidencial de Taiwán, Lin Hsin-i, durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), celebrada en Corea del Sur.

    A pesar de haber reconocido a la República Popular China como el único gobierno legítimo desde 1972, Japón ha mantenido lazos no oficiales con Taiwán, respaldados por intereses económicos y de seguridad compartidos. En su momento, el fallecido primer ministro Shinzo Abe también advirtió que una invasión china a Taiwán requeriría una reacción por parte de Japón, en línea con sus alianzas internacionales.

    China considera a Taiwán una provincia rebelde desde 1949 y no ha descartado el uso de la fuerza para su reunificación. Por su parte, las autoridades taiwanesas sostienen que la isla mantiene una soberanía propia y que “la República de China y la República Popular China no están subordinadas entre sí”, según su posición oficial.

     

  • Trump dice que Xi afirmó que China no intervendrá en Taiwán mientras él presida EE.UU.

    Trump dice que Xi afirmó que China no intervendrá en Taiwán mientras él presida EE.UU.

    El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo en una entrevista con CBS este domingo que su homólogo chino, Xi Jinping, afirmó en algún momento que China no intervendrá en Taiwán mientras él dirija la Casa Blanca, aunque no hablaron del tema en su reciente reunión en Corea del Sur.

    Xi «dijo abiertamente, y su gente dijo abiertamente en las reuniones: ‘Nunca haríamos nada mientras el presidente Trump sea presidente’, porque saben las consecuencias», declaró Trump en un adelanto en X de su entrevista en el programa 60 Minutes del canal CBS, que se emite en la noche del domingo.

    Trump, que grabó la entrevista el viernes, indica que en su reunión de la víspera con Xi en Busán (Corea del Sur) sobre materia comercial, el presidente chino «no mencionó» a Taiwán, algo que le «sorprendió».

    El Gobierno chino afirmó el pasado miércoles que no renunciará al uso de la fuerza para lograr la «reunificación» con Taiwán y ha pedido al Gobierno de Trump una postura clara sobre la isla autogobernada dada su mayor ambigüedad respecto a su predecesor, Joe Biden, que expresó apoyo a Taipéi.

    La periodista Norah O’Donnell preguntó a Trump sobre los planes de EE.UU. ante la posibilidad de una invasión de China a Taiwán, tras lo que el presidente respondió que «lo sabrán cuando eso ocurra» y aseguró que Xi «entiende» lo que puede pasar, pero se negó a dar más explicaciones.

    «No puedo revelar mis secretos, no quiero ser uno de estos tipos que dice exactamente lo que ocurrirá si algo ocurre, la otra parte lo sabe (…). Entienden lo que va a pasar», comentó.

    Fue entonces cuando hizo las declaraciones sobre lo que Xi y su equipo supuestamente han dicho «abiertamente» en sus reuniones, que China no intervendrá mientras Trump sea presidente.

    Desde hace más de siete décadas, EE.UU. se encuentra en medio de las disputas entre China y Taiwán, ya que Washington es el principal suministrador de armas a Taipéi y, si bien no mantiene vínculos diplomáticos con la isla, podría defenderla en caso de conflicto con Pekín.

  • Trump dice que China ya está al tanto de "las consecuencias" si algún día decide invadir Taiwán

    Trump dice que China ya está al tanto de «las consecuencias» si algún día decide invadir Taiwán

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que China es perfectamente consciente de las «consecuencias» que seguirían a una posible invasión china de Taiwán, aunque también ha querido restar importancia a la cuestión al asegurar que este tema nunca fue mencionado durante la cumbre bilateral que mantuvo el miércoles con su homólogo chino, Xi Jinping.

    El estatus de Taiwán es un constante punto de fricción entre China y Estados Unidos, que siempre ha exhibido una postura de neutralidad al mismo tiempo que ha mantenido relaciones públicas con las autoridades taiwanesas, no reconocidas por Pekín. El Gobierno chino lleva décadas, cabe recordar, reclamando su soberanía sobre el territorio.

    «Ellos (China) saben lo que pasaría. Él (Xi) sabe lo que pasaría, y ha dicho abiertamente que nunca haría nada mientras yo fuera presidente, porque conocen las consecuencias», ha asegurado durante un extracto de una entrevista con el programa ’60 Minutes’ de la cadena CBS que será emitida esta próxima noche en su integridad.

    En cualquier caso, Trump ha indicado que Xi «para sorpresa de los presentes, nunca sacó a relucir la cuestión» durante el encuentro que ambos mantuvieron en Busan (Corea del Sur) porque «entiende la situación muy bien».

    La situación ahora en Taiwán es particularmente espinosa porque el Partido Progresista Democrático (DPP, por sus siglas en inglés) del presidente taiwanés, Lai Ching Te, está impulsando en la Asamblea Nacional de Taiwán aprobar un presupuesto extraordinario que contempla un aumento de la partida de defensa hasta el 3,32 por ciento del PIB, frente al tradicional 2,5 por ciento.

    De quedar aprobado el procedimiento, todavía en el aire, y más con la mayoría parlamentaria del Kuomintang, que apuesta por una relación más conciliadora Pekín y se muestra radicalmente contrario a la propuesta, la Administración Trump podría aprobar una venta de armas, en una nueva expresión de su apoyo soterrado a Taiwán.

    Este mismo viernes, el Ejército de China aseguró que existe una «tendencia imparable» hacia la reunificación con Taiwán y es necesario que Estados Unidos se dé cuenta de ello y deje de «jugar con fuego» para abandonar su apoyo tácito a las aspiraciones independentistas de la isla y se comprometa en firme con su posición pública de neutralidad sobre esta cuestión.

    «Por muchas armas que compren», ha respondido este viernes el portavoz militar, el coronel Zhang Xiaogang, «las autoridades del DPP no pueden alterar el equilibrio militar en el Estrecho de Taiwán, ni el inevitable destino que aguarda a su iniciativa para la ‘independencia’ de Taiwán». Zhang ha procedido a acusar al presidente taiwanés «y a sus secuaces» de usar «un lenguaje florido para embaucar y engañar al público, ocultando sus siniestras intenciones de perseguir la ‘independencia’ e incitar a la guerra».

  • Secretario de Defensa estadounidense expresa a China que a EE.UU le preocupan sus acciones en Taiwán

    Secretario de Defensa estadounidense expresa a China que a EE.UU le preocupan sus acciones en Taiwán

    El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, advirtió en una reunión con el ministro de Defensa de China, Dong Jun, este viernes en Kuala Lumpur, que a Washington le preocupan las acciones de China alrededor de Taiwán, isla autogobernada que Pekín no descarta invadir.

    «Hoy me he reunido con el ministro de Defensa Dong Jun (…) Fue una reunión constructiva y positiva. He destacado la importancia de mantener un equilibrio de poder en el Indopacífico y enfatizado las preocupaciones de EE.UU. acerca de las actividades de China alrededor de Taiwán», publica Hegseth en su cuenta de X.

    El encuentro tuvo lugar en los márgenes de una reunión ministerial de Defensa de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) con sus socios en Kuala Lumpur, un día después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, se reuniera con su par chino, Xi Jinping, y no hablaran de Taiwán, según dijo el republicano.

    «Estados Unidos no busca el conflicto, y continuará defendiendo firmemente sus intereses y asegurando que tiene la capacidad en la región para hacerlo», añade el comentario de la cuenta de Hegseth.

    El mensaje indica que su reunión en Kuala Lumpur sigue a la videollamada que ambos mantuvieron el 9 de septiembre. La ocasión anterior en la que estaba previsto que se reunieran, el foro de Defensa Shangri-La de Singapur, no salió adelante por la ausencia de Dong en la cumbre.

    Su reunión tiene lugar un día después de que Trump se reuniera con Xi en la ciudad meridional de Busan, en Corea del Sur, su primer encuentro desde 2019, en el que llegaron a algunos acuerdos comerciales pero dejaron de lado la cuestión de Taiwán, uno de los escollos tradicionales entre las mayores potencias mundiales.

    Trump, quien ha adoptado una postura más ambigua sobre el futuro de la isla que su predecesor, Joe Biden -quien subrayó el apoyo de Washington a Taipéi en caso de invasión china-, dijo al término del encuentro que no hablaron de Taiwán.

    El presidente republicano ha criticado a Taiwán por «robar» la industria estadounidense de semiconductores.

  • Trump y Xi acuerdan reducir aranceles y retomar comercio agrícola

    Trump y Xi acuerdan reducir aranceles y retomar comercio agrícola

    Estados Unidos y China alcanzaron varios acuerdos este jueves en el marco de una reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, celebrada en la Base Aérea de Gimhae, en la ciudad surcoreana de Busan. Los pactos incluyen una reducción de aranceles, el levantamiento temporal de restricciones portuarias y el reinicio del comercio agrícola, medidas que suponen una desescalada en la guerra comercial que ambas potencias mantienen desde abril.

    «Diría que, en una escala del 1 al 10, la reunión fue un 12», declaró el presidente Trump a bordo del Air Force One tras el encuentro, que duró cerca de dos horas.

    El mandatario confirmó que EE.UU. reducirá del 20 % al 10 % los aranceles aplicados a China por el tráfico de fentanilo, lo que dejará la carga arancelaria total en un 47 %, frente al 57 % actual.

    Xi Jinping, por su parte, evitó valorar directamente la reunión, pero urgió a Washington a mantener una perspectiva de largo plazo y no caer en “un círculo vicioso de represalias”.

    “China nunca busca desafiar ni reemplazar a ningún país”, señaló el mandatario, según declaraciones divulgadas por la agencia oficial Xinhua.

    Otro de los puntos destacados fue la decisión de China de aplazar durante un año las restricciones impuestas el 9 de octubre a la exportación de tierras raras, minerales clave en la industria tecnológica.

    Además, Trump aseguró que se retomará la compra de soja estadounidense, suspendida durante la escalada arancelaria. El Ministerio de Comercio chino también anunció que ampliará las compras de productos agrícolas, aunque sin precisar montos ni fechas.

    Ni TikTok ni Taiwán

    Pese a estos avances, no hubo acuerdo sobre otros temas sensibles como TikTok, Taiwán o la industria de semiconductores. El presidente Trump confirmó que la situación de Taiwán “nunca salió” durante la reunión y negó haber discutido el acceso chino a los chips Blackwell de Nvidia.

    Analistas consultados consideraron los resultados como una “tregua táctica”. Julian Evans-Pritchard, de Capital Economics, advirtió que la reducción arancelaria “no tendrá un gran impacto”, ya que los gravámenes recientes no habían afectado gravemente a los exportadores chinos. “Las tensiones subyacentes siguen sin resolverse”, aseguró.

    Anna Wu, de Van Eck Associates, consideró que ambas potencias obtienen beneficios políticos del encuentro, pero que la falta de progresos estructurales deja a los mercados “poco convencidos” de que se trate de un punto de inflexión. “Los inversores deben esperar volatilidad”, advirtió.

    Aunque Trump adelantó un posible nuevo encuentro con Xi en abril de 2026, los expertos anticipan que las iniciativas de desacoplamiento comercial continuarán. Pekín, según Evans-Pritchard, “ha ganado tiempo para desacoplarse a su propio ritmo”, mientras EE.UU. refuerza alianzas estratégicas con países como Australia, Japón y Tailandia para diversificar sus fuentes de minerales críticos.

    El mandatario estadounidense finalizó en Corea del Sur una gira por Asia que incluyó escalas en Malasia y Japón. Trump aseguró que el conflicto en Ucrania fue uno de los temas abordados con Xi: “Hablamos de ello durante mucho tiempo. Ambos vamos a trabajar juntos”, declaró, aunque Pekín no confirmó la discusión.