El Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos advirtió este miércoles que la tormenta geomagnética que golpea el campo magnético terrestre se mantendrá en niveles “severos” al menos hasta el jueves, con potencial impacto sobre sistemas eléctricos y navegación por GPS.
La institución, que forma parte de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), detalló que el fenómeno alcanzó una alerta de nivel G4 —la segunda más alta en la escala que va del G1 (leve) al G5 (extrema)— y que sus efectos podrían prolongarse hasta el viernes, desapareciendo por completo el sábado.
De acuerdo con el informe, la tormenta solar tiene capacidad para afectar el control de voltaje y los sistemas de protección en redes eléctricas, así como causar interrupciones temporales en los sistemas de posicionamiento global (GPS). “La navegación podría verse afectada o quedar inoperativa durante horas”, señaló el organismo.
Además, el fenómeno también podría interferir en las comunicaciones por radio de alta frecuencia y alterar el funcionamiento de naves espaciales. No obstante, uno de sus efectos más visibles es el incremento de auroras boreales, que en esta ocasión podrían observarse en lugares poco comunes como Alabama y el norte de California. Incluso se reportaron avistamientos en el sur de Florida, según imágenes difundidas por meteorólogos.
A pesar de la magnitud del evento, la NOAA aclaró que este tipo de tormentas rara vez causan daños graves a infraestructuras terrestres. Sin embargo, las más intensas, como la actual, requieren activar protocolos de prevención y mitigación de riesgos.
La agencia espacial estadounidense NASA también se vio obligada a posponer este miércoles el lanzamiento de su misión Escapade, dedicada a estudiar la interacción entre el viento solar y el campo magnético de Marte, debido a la elevada actividad solar.
El centro explicó que la intensidad magnética asociada a la tormenta alcanzó niveles hasta ocho veces superiores al promedio, producto de al menos tres eyecciones de masa coronal del Sol en los últimos días.


