Bolivia inició el jueves el periodo de silencio electoral previo a la segunda vuelta presidencial del domingo 19 de octubre, que definirá al nuevo mandatario entre Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), y Jorge Quiroga, de la alianza Libre. Ambos aspirantes lideraron los comicios generales del pasado 17 de agosto sin alcanzar la mayoría necesaria para ganar en primera vuelta.
Este jueves también comenzó el traslado del material electoral a las zonas rurales de las nueve regiones del país. Las maletas electorales, bajo custodia militar y policial, contienen papeletas, actas, listas de votantes, certificados de sufragio, señalética, mamparas y otros insumos necesarios para los jurados y notarios.
Será la primera vez en la historia de Bolivia que un presidente se elige mediante balotaje, un mecanismo introducido en la Constitución de 2009. El nuevo mandatario asumirá el 8 de noviembre, cerrando casi dos décadas de gobiernos liderados por el Movimiento al Socialismo (MAS).
Rodrigo Paz cerró su campaña en Tarija, mientras que Jorge Quiroga lo hizo en La Paz. Paz va acompañado en la fórmula por el expolicía Edman Lara, mientras Quiroga postula junto al emprendedor tecnológico Juan Pablo Velasco.
Contexto económico crítico
La segunda vuelta se desarrolla en un contexto de crisis económica marcado por la escasez de dólares, combustibles y el aumento de precios en productos básicos. Esta situación ha sido central en los discursos de campaña de ambos candidatos, que prometen reformas estructurales para estabilizar la economía nacional.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) recordó que, según la Ley del Régimen Electoral, la propaganda política debe cesar 72 horas antes de la jornada de votación, bajo sanción de multas de hasta 55.000 bolivianos (7.902 dólares) por infringir esta normativa.
Las organizaciones políticas están obligadas a retirar o cubrir la propaganda difundida durante la campaña electoral. El periodo de silencio se mantendrá hasta que finalice la jornada de votación, informó el TSE.


