Banco Cuscatlán y Banco Davivienda entregarán $80 millones en financiamiento a la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) para continuar con las obras de modernización de los puertos salvadoreños.
Este financiamiento se destinará a la etapa inicial para la compra de maquinaria y equipos para la modernización, ampliación y operación de los puertos de Acajutla y La Unión. Tanto Cuscatlán como Davivienda otorgarán un crédito de $40 millones, respectivamente.
Tras agradecer la confianza de los bancos, Robert Yildirim, presidente de Yilport Holding, aseguró que “detrás de este financiamiento vienen millones más de inversión en energías renovables y todo tipo de tecnologías que le permitirán al país generar mucho más desarrollo económico y social”.
José Eduardo Luna, director ejecutivo de Banco Cuscatlán, afirmó que “ser parte de la fase inicial de este proyecto logístico tan importante para el país nos llena de orgullo, al saber que estamos siendo parte de un histórico impulso a un sector clave para el desarrollo sostenible de El Salvador”.
Por su parte, Gerardo Simán, presidente ejecutivo de Davivienda, agregó que “nuestro propósito superior es enriquecer la vida con integridad, y hoy lo hacemos impulsando la economía y el futuro logístico del país”.
La UPDP asumió la administración de los puertos de Acajutla y La Unión el 16 de diciembre de 2024, en una sociedad con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y Yilport, con un compromiso de inversión total de $1,615 millones. Este paquete se estructuró por etapas: la fase inicial, de $50 millones, para atender necesidades de corto plazo; la fase 1, con $659 millones; y la fase 2, con $906 millones.
Aunque la fase inicial debe concluir a mediados de 2026, según el cronograma, la sociedad anunció el 4 de diciembre el inicio de la fase 1, que contempla una inversión de $500 millones para la construcción de un nuevo muelle en Acajutla, con capacidad para atender los barcos más grandes construidos hasta la fecha. La Unión, por su parte, se ha convertido en un centro de distribución de vehículos nuevos.
Más de un centenar de mujeres —junto a un pequeño grupo de hombres— se graduaron este jueves como operadores de equipo de carga en Sonsonate, a través de un programa impulsado en conjunto por el Gobierno, la cooperación internacional y la empresa privada.
La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) explicó que la iniciativa se desarrolló con el apoyo del Instituto Nacional de Capacitación y Formación (INCAF), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) y la Alcaldía de Acajutla Oeste.
Según la presidenta de Coexport, Silvia Cuéllar, la formación de mujeres surgió como respuesta a la falta de mano de obra para operar los terminal trucks (camiones de patio) que la Unión Portuaria adquirió como parte del proceso de modernización del Puerto de Acajutla.
“Cuando dijeron que se necesitaban 140 operadores, dijimos que debíamos convocar al menos a 200 personas, porque siempre hay un filtro y no todos llegan al final”, explicó Cuéllar.
La necesidad de personal especializado llevó a Coexport y a la UPDP a coordinar con diversos actores para poner en marcha el plan formativo. El programa estableció solo tres requisitos: saber leer y escribir, tener disposición para trabajar y demostrar compromiso laboral.
Del total de personas formadas, 120 serán contratadas en una primera fase de reclutamiento labora por parte de la UPDP para el Puerto de Acajutla. /Alexander Montes
La convocatoria recibió más de 600 solicitudes. De ellas, 230 personas fueron seleccionadas para el curso y un total de 184 mujeres y 22 hombres completaron la formación. De los graduados, 120 —con las mejores calificaciones— serán contratados para operar en el Puerto de Acajutla.
Mujeres al volante
Coexport destacó que el 88 % de los participantes fueron mujeres, de entre 18 y 59 años, provenientes de Acajutla, Sonsonate, San Julián, Sonzacate, Izalco, Nahuizalco, Ahuachapán y Guaymango.
Seis de cada diez cuentan con educación media, mientras que un 29 % alcanzó únicamente la educación básica.
Luis Cantó, gerente general de la UPDP, señaló que este modelo ya había sido aplicado por el grupo turco Yilport en el sudeste asiático, donde la incorporación de mujeres resultó clave para cubrir la demanda de personal.
En el caso salvadoreño, recordó que uno de los principales desafíos, cuando la UPDP inició operaciones el 16 de diciembre de 2024 —en sociedad con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA)—, fue la falta de operadores para trasladar carga desde los barcos hacia los patios de la terminal.
Silvia Cuéllar, presidenta de Coexport, entrega diploma a una de las graduadas, quienes manejarán los camiones en el Puerto de Acjautla. /Alexander Montes
“Las mujeres suelen ser relegadas de algunos puestos, pero tienen un enorme potencial. Es una alegría que lo hayan demostrado”, indicó Cantó.
Formación y selección
La capacitación se desarrolló durante dos meses, desde noviembre, en grupos de hasta 50 personas. Cada participante completó 68 horas de formación: un 40 % orientado a la teoría —funcionamiento de terminal trucks, habilidades blandas, comunicación y manejo del estrés— y el resto dedicado a prácticas en horarios diurnos y nocturnos.
Aunque la incorporación laboral estaba prevista para el 15 de diciembre, trámites administrativos la retrasaron para el 1 o 2 de enero de 2026. Cantó señaló que la próxima semana iniciará la revisión de perfiles para definir las contrataciones.
“Vamos a empezar a llamarles la próxima semana; esperamos estar todos juntos en el puerto el 1 o 2 de enero”, afirmó.
El gerente general adelantó que las más de 100 plazas previstas representan solo la primera etapa del proyecto.
La OIM estima que el impacto el económico del programa rondará los $1.2 millones en ingresos generados por las graduadas en el primer año. /Alexander Montes
Impacto económico y social
La jefa de misión de la OIM, Irene Vignini, destacó que el organismo busca promover rutas seguras hacia el empleo formal y mejorar la calidad de vida de las comunidades.
Por su parte, Luis Miguel Vásquez, oficial senior de la embajada de Canadá, subrayó el papel de la cooperación internacional para enfrentar los desafíos que afectan a mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad, especialmente en contextos relacionados con migración irregular y desplazamiento forzado.
Vignini detalló que, gracias al programa, las mujeres ampliaron sus capacidades técnicas y ahora cuentan con las herramientas necesarias para acceder a empleos formales y aportar al crecimiento económico del país.
“Se estima que, solo en el primer año, el impacto económico podría superar los $1.2 millones en ingresos generados por ustedes, las graduadas, en beneficio directo de sus hogares, comunidades y de la economía local”, afirmó.
La representante de la OIM instó a las nuevas operadoras a liderar sus proyectos de vida con la misma determinación que las llevó a completar la formación.
La Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) buscará que la operación del Puerto de La Unión retome su objetivo original, mediante una conexión con el canal seco y la atención del comercio de melones de Honduras. Para lograrlo, será necesario realizar un dragado de hasta 12 metros, lo que permitirá el ingreso de buques de mayor calado.
Entregada en 2009, la terminal no logró operar a su máxima capacidad debido, principalmente, a un problema de sedimentación. Originalmente se construyó para competir con el Canal de Panamá, pero en 2013 dejó de recibir contenedores porque las embarcaciones no podían ingresar.
Fue hasta marzo de 2025 cuando, como parte de la operación de la UPDP —sociedad entre el grupo turco Yilport y la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA)—, se comenzó a recibir nuevamente barcos con vehículos para su distribución en el mercado salvadoreño, así como en Honduras y Nicaragua. También ha atendido carga de fertilizantes, el primer buque de hierro y materiales de construcción.
Luis Canto, gerente general de la UPDP, aseguró este martes, durante la entrevista Diana Verónica y Tony, que esta semana entregaron a CEPA los resultados del estudio de corrientes marinas y sedimentación en el canal, los cuales sentarán las bases del futuro de la terminal.
“A futuro, queremos retomar la idea original, que era que ese puerto atendiera no solamente la zona de La Unión, sino también en Honduras y parte de Nicaragua. Poder ver si se puede utilizar el canal seco para trasladarse hacia el Atlántico, queremos ver retomar todo el mercado de melones que hay en Honduras principalmente para que su salida sea a través del Puerto de La Unión”, indicó Canto.
Agregó que aún “hay mucho futuro y muchas cosas por desarrollar desde el punto de vista comercial para reactivar aún más” la terminal portuaria.
Dragar hasta 12 metros
El gerente de la UPDP detalló que el estudio planteó dos opciones para reactivar el puerto, una de ellas es realizar un dragado de entre 10 y 12 metros, el cual debe ir acompañado de mantenimiento, ya que “el movimiento de sedimentación es muy grande”.
El último dragado realizado en la terminal costó $50 millones y sus efectos se perdieron en dos años. Actualmente, solo pueden ingresar barcos de hasta 8.7 metros de calado, lo que reduce el margen de posibles clientes para el transporte de mercancías.
Cuando asumió la operación de los puertos de Acajutla y La Unión, el 16 de diciembre de 2024, UPDP inició el estudio de corrientes marinas para contar con un diagnóstico más amplio de las opciones. Canto explicó que el dragado debe incluir mantenimiento y estudios ambientales, ya que “no es solo mover materiales; hay que ver dónde depositarlos para que no afecten”.
Según detalló, estos sedimentos suelen depositarse en zonas del Pacífico con gran profundidad, donde el impacto en la fauna marina sea menor.
“Por eso nos tomamos todo este tiempo para hacer un estudio, con el objetivo de ejecutar un dragado efectivo y sostenible en el tiempo. Hasta ahora estamos definiendo cómo y cuándo se realizará”, sostuvo.
El Puerto de La Unión ha sido objeto de distintos estudios, y la mayoría concluye que fue construido en un lugar inadecuado debido a la fuerte sedimentación provocada por el arrastre de materiales desde la montaña.
Un estudio de 2017, realizado por una empresa del régimen cubano, señaló que la terminal se ubica en un sitio inapropiado por el alto flujo y velocidad del agua. Este problema se habría evitado si se hubiese instalado al interior de la bahía de La Unión o en la zona de Cutuco.
La idea de conectar nuevamente El Salvador con Costa Rica a través de un ferri no muere, luego de que la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) volviera con sondeos para una eventual reactivación.
“Se están realizando sondeos nuevamente para ver si se puede reactivar este ferri. Son muy iniciales, pero estamos con algunos sondeos”, manifestó este martes Luis Canto, gerente general de la UPDP, durante la entrevista en Diana Verónica y Tony.
El ferri operó solo cuatro meses, entre agosto y diciembre de 2023, pero se canceló porque no hubo suficiente demanda para movilizar mercancías, con trayectos que iban con solo 25 % de capacidad. La ruta conectaba el Puerto de La Unión con el Puerto Caldera, en Costa Rica.
Según los empresarios, el proyecto no prosperó por el costo, ya que se debía pagar por movilizar la carga en el ferri y luego otro tramo entre el puerto costarricense y el lugar de destino final, lo cual terminaba siendo más caro que enviarla directamente por vía terrestre.
En agosto pasado, Verny Jiménez, director de la División Marítima Portuaria del Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) de Costa Rica, aseguró ante la prensa local que, del lado costarricense, no había empresas interesadas en operar la ruta, a pesar de los acercamientos con el sector privado. En ese momento, calificó el proyecto como inviable.
Reactivación de La Unión
Canto recordó que el Puerto de La Unión se ha convertido en un hub para importar vehículos que se distribuyen en el mercado salvadoreño o se transportan a Honduras y Nicaragua.
“Aparte de los vehículos, ha ingresado mucho fertilizante para ofrecer a toda la zona agrícola de La Unión, y también para Honduras y Nicaragua”, añadió Canto, al tiempo que precisó que tienen un convenio con una empresa para traer un barco semanal con materiales de construcción.
A finales de noviembre también recibió el primer buque con 7,000 toneladas métricas de bobinas de acero, lo que sienta un precedente en la terminal, que no recibía carga pesada desde 2013, cuando dejó de recibir contenedores.
El portavoz de la Unión del Pacífico adelantó que el 24 de diciembre se recibirá el primer barco con cemento. “Este boom de construcción que se está dando en la zona también está haciendo su ingreso por el puerto”, sostuvo.
Canto agregó que esta semana entregaron a la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) los resultados del estudio de la corriente marina en el puerto. Uno de los resultados es realizar un dragado de 10 o 12 metros, que requerirá mantenimiento.
La Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) prevé que los puertos salvadoreños incrementen hasta en un 15 % los contenedores movilizados al cierre de 2025.
El gerente general de la UPDP, Luis Canto, indicó durante la entrevista de Frente a Frente que el desempeño del Puerto de Acajutla, en Sonsonate, ha marcado hitos importantes en el último mes.
Canto señaló que en Acajutla se manejaron más de 30,000 contenedores de 20 pies (TEUs) durante noviembre, una cifra “récord” registrada en este punto marítimo.
“Este año va a haber un crecimiento de alrededor de un 15 % de contenedores de importación y exportación comparado con el 2024, (y) el 13 % de aumento de carga general”, puntualizó el vocero de la UPDP.
A nivel de carga, los datos de la Comisión Centroamericana de Transporte Marítimo (Cocatram) confirmaron un incremento de un 1 % en el primer semestre de 2025, luego de que ambos puertos salvadoreños movilizaron 5.88 millones de toneladas métricas.
La UPDP se formó luego de que Yilport tomó las riendas de los puertos de Acajutla y La Unión el 16 de diciembre de 2024, hace casi un año, como parte de una alianza de sociedad de economía mixta pactada con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) por un contrato de 50 años.
Ambos entes tienen voz y voto en una junta directiva en donde el gobierno posee un 20 % de la participación.
Construcción
Canto indicó que, en este 2025, una parte del dinamismo está relacionada con un incremento interanual en un 60 % de carga de hierro, acero y materiales de construcción.
Para la Unión Portuaria estas cifras son el reflejo de la “temperatura económica” que El Salvador está viviendo con su “boom” inmobiliario.
El aumento de la movilización de insumos de construcción, explicó Canto, puede estar vinculado con los “megaproyectos” que se ejecutan, como el nuevo estadio construido con cooperación china, el Aeropuerto Internacional del Pacífico y las nuevas rutas terrestres.
“(Un) 60 % de incremento, hemos podido manejarlo, almacenarlo, creamos nueva zona de almacenamiento (y) duplicamos la cantidad de espacio para contenedores”, puntualizó Canto.
El incremento en los bienes intermedios para la construcción ya había sido confirmado con los datos del Banco Central de Reserva (BCR). Según el gobierno, este tipo de insumos crecieron un 31.7 % en los primeros nueve meses del año, al cerrar septiembre con $876 millones.
Tras un año en los puertos salvadoreños, la UPDP se considera “contenta” por ser un facilitador del comercio.
Al mismo tiempo, destacó que un 99 % de la mano de obra que labora actualmente son salvadoreños, y aseguró que 1,038 personas fueron trasladadas de la antigua administración de CEPA para formar parte de la UPDP.
La Unión Portuaria también destacó la formación de mujeres y hombres para manejar maquinaria en el puerto de Acajutla, buena parte de estos miembros de la comunidad o de sus alrededores.
La UPDP hizo énfasis en la reducción de los contenedores en espera desde su llegada pues, en un punto, hasta 25 navíos aguardaban el ingreso al Puerto de Acajutla.
La drástica reducción de los barcos en espera para ingresar al Puerto de Acajutla en el último año se traduce en un ahorro de $200 millones, tanto en sobrecostos para los empresarios como en menores precios de los productos, según la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP).
Cuando la Unión Portuaria asumió la operación, se tenían en rada hasta 25 barcos debido a un atasco en el puerto, que generaba un dolor de cabeza a los empresarios por demoras en los despachos de mercancías para exportación e importación de hasta un mes.
Luis Canto, gerente general de la UPDP, dijo que los primeros meses fueron “muy duros” porque “no sentíamos que estábamos funcionando”.
En abril comenzaron a observar una reducción hasta que “un año después estamos muy felices” porque solo hay un barco en espera, el cual ha sido liberado por el administrador del puerto, pero el receptor de la mercadería no tiene espacio para recibirla.
Canto explicó que se pagan más de $30,000 diarios por un barco en espera. En 30 días de demora, como era antes, se traducía en un sobrecosto de $1 millón.
“Ese millón de dólares hoy ya no existe, ese sobrecosto no existe, calculamos que este año hemos ahorrado más de $200 millones”, aseguró el ejecutivo.
“Lo hubiéramos pagado nosotros, en nuestro bolsillo, en mayores precios cuando vamos a comprar granos, vestimenta o electrónica. Esta mejora del puerto ayudó a la economía, ayudó a mantener los precios y una inflación baja”, agregó en la conferencia para detallar los resultados de la fase 0 y el inicio de la fase 1, que contempla la construcción de un nuevo mulle por más de $500 millones.
Tránsito para mercancías de Guatemala
La etapa inicial contempló una inversión de $52 millones en la compra de 40 camiones para el traslado de carga y equipo de manejo de contenedores y carga a granel, así como capacitación de personal e implementación de procesos de seguridad y operativos.
Según la institución, solo en el primer año de operaciones se logró un aumento de 50 % de la productividad en el manejo de contenedores y 30 % en carga general. La mejora portuaria incluso ha atraído a empresarios de Guatemala, quienes utilizan Acajutla para traer mercancías.
“Tenemos un montón de empresarios guatemaltecos tocando las puertas para venir por Acajutla”, sostuvo Canto.
Puerto Quetzal, uno de los principales de Guatemala, tiene en rada 40 embarcaciones que esperan hasta 90 días.
Canto puso de ejemplo a una empresa cervecera guatemalteca que ahora lleva su malta al puerto salvadoreño para después movilizarla a Guatemala, al igual que Galvanissa con el hierro para el mercado vecino.
“Eso es más trabajo porque pasa por nuestro puerto, utilizan nuestros motoristas para ir para allá (Guatemala), cuando antes era al revés. Es más trabajo para El Salvador, mayores ingresos para este país”, dijo.
Ejemplificó también que Dollarcity, uno de los clientes más grandes, que mueve 100 contenedores semanales, ha comunicado que en el primer trimestre del año traer mercancías de China a Acajutla se demoraba 80 días y actualmente es de 40 días.
La Unión Portuaria —conformada por la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y el grupo turco Yilport— adelantó que en los próximos días implementarán el programa Navis N4, un sistema que optimiza la gestión del movimiento de contenedores que se ha puesto en marcha en grandes puertos a nivel mundial.
La Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) aseguró que cinco grupos empresariales han mostrado interés en mover mercancías en el Puerto de La Unión.
Para liberar la congestión en La Unión, la UPDP ofreció a los empresarios automovilísticos mover la carga de vehículos del Puerto de Acajutla a La Unión, para lo cual entregó incentivos en cobros y almacenamiento.
De esa manera, en marzo se anunció la primera llegada de un barco que marcó un giro de timón en el puerto, que, desde su inauguración en 2009, no operó a su máximo potencial y quedó relegado a pesca.
Luis Canto, gerente general de la UPDP, detalló que este año reportan más de 70 llamadas de vehículos, la mayoría con automotores que se distribuyen en la región.
“El hub de vehículos de Centroamérica hoy en día es El Salvador y el Puerto de La Unión, y tenemos cuatro o cinco grupos empresariales en conversación con nosotros para poner actividad. Se ha movido mucho fertilizante para La Unión y Honduras”, sostuvo.
Parte de los vehículos que llegan a La Unión se distribuyen al resto de la región por barcos o vía terrestre. Canto relató que hace dos semanas una veintena de camiones portacoches llevaban las unidades con destino final en Honduras.
Listo estudio de corriente marina
El portavoz de la sociedad adelantó que esta semana entregarán a la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) los resultados del estudio de la corriente marina, clave para definir el modelo de operación de la terminal.
El mayor problema del Puerto de La Unión es la alta sedimentación por el arrastre de materiales de la montaña, que obstruye el ingreso de barcos menores de 8.7 metros de calado. Eso obligaba a CEPA a realizar constantes dragados, pero se perdían rápido y tampoco había demanda para mantener la operación, por lo que se convirtió en un pasivo para el Estado.
“Se ha hecho un estudio, que lo vamos a compartir con CEPA esta semana, para ver qué hacemos con las corrientes marinas y la sedimentación, para definir cómo hacer el dragado, cómo aumentar el canal de una manera sostenible, sin que se vuelva a tapar en un corto tiempo”, agregó.
En anteriores declaraciones, el director de la UPDP ha explicado que el último dragado se perdió en dos años y costó $50 millones.
La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) prevé que las exportaciones de bienes alcancen los $7,000 millones en 2025, por encima de los más de $6,400 millones con los que cerró diciembre del año pasado.
La presidenta de Coexport, Silvia Cuéllar, mantuvo este jueves que las exportaciones a nivel general se mantendrán “repuntando”.
“Siempre hay que sumar servicios, ahí estaríamos hablando de un crecimiento mayor, creyendo nosotros que vamos a ir repuntando los $14,000 millones. En bienes creemos que vamos a llegar a los $7,000 millones”, indicó Cuéllar durante la entrevista de Diálogo 21.
De cumplirse las previsiones, las exportaciones de bienes marcarán un aumento de un 8.5 % al cierre de este 2025, y una clara recuperación del sector exportador frente al año pasado, cuando los envíos anuales tuvieron una caída de un 0.8 %.
Hasta septiembre de este año, las empresas salvadoreñas acumularon exportaciones por $5,137.6 millones en bienes, un 5.7 % por encima de los $4,860.1 millones que se contabilizaron durante el mismo período de 2024.
Cuéllar recordó que la apuesta de los exportadores es superar un crecimiento anual de un 10 % de manera sostenida.
Aranceles
Por otro lado, señaló que la eliminación del arancel base del 10 % de las exportaciones de bienes textiles y otros productos a Estados Unidos será una medida que se aprovechará por parte de los empresarios salvadoreños.
Coexport ha señalado en constantes ocasiones la fuerte competencia que México puede representar en medio de las modificaciones arancelarias del gobierno de Trump, ya que los bienes mexicanos se han mantenido con 0 % de aranceles.
La Casa Blanca interpuso un arancel del 10 % a las exportaciones salvadoreñas junto a otros otros 90 países como parte de tarifas recíprocas, desde abril de 2025.
Finalmente, este mes el gobierno de Estados Unidos decidió eliminar el impuesto de las exportaciones que no pueden cultivarse, extraerse o producirse naturalmente en Estados Unidos en cantidades suficientes, que viene de la mano con diversos compromisos por parte de El Salvador.
“Lo que ahora se anuncia es que se hace un acuerdo recíproco especialmente con el sector textil, que es el principal sector de exportación a Estados Unidos”, indicó Cuéllar.
La dirigente de los exportadores hizo énfasis en que aún no se conoce qué productos no están incluidos en la lista de aranceles.
Coexport espera que los alimentos estén incluidos, así como los productos nostálgicos considerados importantes por la gremial.
Estados Unidos se mantiene como el principal socio comercial para El Salvador, solo a este país las empresas salvadoreñas enviaron $1,605 millones durante los primeros nueve meses del año, un 31.2 % de los más de $5,137.6 millones que se registraron en este período.
El Salvador tiene la tasa de crecimiento de movilización de carga portuaria más baja de Centroamérica al cierre del primer semestre de 2025, confirman datos de la Comisión Centroamericana de Transporte Marítimo (Cocatram).
La institución, parte del Sistema de Integración Centroamericana, registra que en el primer semestre de 2025 los puertos salvadoreños movilizaron 5.88 millones de toneladas métricas, apenas un 1 % por arriba de los 5.82 millones de toneladas métricas contabilizadas en el mismo período de 2024.
Por su parte, Nicaragua tuvo un incremento de un 5.3 % de la mercadería movilizada, al pasar de 4.41 millones de toneladas métricas en los primeros seis meses de 2024, a 4.65 millones de toneladas métricas para el mismo lapso de este año.
El mejor desempeño reportado corresponde a los puertos de Guatemala, en donde la carga marítima alcanzó los 26 millones de toneladas métricas, con un alza de 13.7 % en comparación con el primer semestre de 2024.
Caída
Otro panorama apunta al resto de la región, pues la Cocatram confirma una caída de la movilización de mercadería de Honduras, Costa Rica y Panamá.
El golpe más fuerte en la movilización de mercancía recae sobre Honduras, en donde los puertos redujeron un 7.7 % la carga atendida tras cerrar el primer semestre con 12.88 millones de toneladas métricas.
Por su parte, Panamá confirmó una caída de 3.3 millones de toneladas métricas, equivalentes a un 3.8 %, al contabilizar 84 millones de toneladas métricas.
La reducción interanual de carga implicó para Costa Rica 323,260 toneladas métricas menos en el primer semestre de 2025, un 2 %, al cerrar con 15.73 millones de toneladas métricas a junio pasado.
A nivel regional, los puertos centroamericanos reportaron una contracción de toneladas métricas atendidas de un 0.9 %, puntualizan los datos de la Cocatram.
En el caso de El Salvador, la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) reveló la semana pasada que la acumulación de contenedores vacíos en el Puerto de Acajutla, en Sonsonate, ha complicado las operaciones para atender las nuevas embarcaciones.
La UPDP está a cargo de los puertos de Acajutla y La Unión desde el 16 de diciembre de 2024, por lo que los resultados obtenidos en el transcurso de 2025 han sucedido bajo la administración de la nueva junta directiva en la que participa la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA).
Sin embargo, la UPDP reconoció en julio que la agilización de los procesos se vio perjudicada en un punto por el efecto dominó de una serie de problemas que abarcan cierres por mareas vivas y falta de camiones.
Tanto empresarios como el gobierno esperaban que el ingreso de nueva maquinaria a Acajutla empujara la agilización de los trámites y, según la UPDP, en septiembre se alcanzó una cifra histórica, al movilizar 29,450 unidades de contenedores equivalentes a 20 pies (TEUs) debido a la incorporación del equipo.
El gerente general de la UPDP, Luis Canto, dijo la semana pasada que actualmente el ingreso de contenedores no tarda ni tres días en Acajutla.
El Puerto de La Unión recibirá próximamente materiales de construcción para proyectos en el oriente del país y mercadería con destino a Nicaragua, como parte del plan de reactivación impulsado por la Unión Portuaria del Pacífico (UPDP).
Durante más de una década, la terminal marítima estuvo destinada principalmente a la pesca artesanal, debido a la alta sedimentación en la costa. Sin embargo, desde que la UPDP —una sociedad entre el grupo turco Yilport y el gobierno salvadoreño— tomó la operación el 16 de diciembre de 2024, el puerto ha comenzado a recibir barcos con vehículos y fertilizantes, lo que ha despertado el interés de empresarios centroamericanos, explicó Luis Canto, gerente general de la UPDP.
“Ya se está enviando fertilizante hacia Nicaragua y Honduras. Es una oportunidad que distintas empresas están tratando de aprovechar”, sostuvo durante un conversatorio organizado el 28 de octubre por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal).
Canto adelantó que una compañía ha solicitado espacio en la terminal para traer materiales de construcción con un barco semanal. “Esto refleja que el departamento de La Unión se está desarrollando como un hub turístico y logístico, con nuevos proyectos de infraestructura hotelera y viviendas frente al mar”, agregó.
Hub automovilístico en crecimiento
La sociedad registra que a la fecha se han recibido cerca de 16,000 vehículos en los barcos que comenzaron a atracar en el puerto en marzo de 2025. Canto detalló que todos los automóviles que antes ingresaban por el Puerto de Acajutla ahora llegan a La Unión, un cambio que inicialmente generó resistencia entre los importadores, pero resultó rentable tras ofrecer beneficios en tarifas y almacenamiento.
“Les dimos ventajas de cobro y almacenamiento, y les resultó económicamente viable. Hemos convertido a La Unión en un hub automovilístico” porque también se reciben unidades vehiculares para otros mercados centroamericanos, sostuvo.
El ejecutivo señaló que era una “pena” el desuso que tuvo la terminal, pese a su “infraestructura de primera calidad”, la cual ahora se ha fortalecido con nueva maquinaria y equipos operativos.
No obstante, la sociedad aún espera los resultados de un estudio de corrientes marinas, previsto para finalizar antes de fin de año, que determinará el modelo de negocio definitivo del puerto.
“En todo 2024, el Puerto de La Unión recibió un solo barco. La verdad es que era lamentable, porque es una infraestructura de primer nivel. Hoy está funcionando a plena capacidad”, enfatizó Canto.
El Puerto de La Unión fue inaugurado en 2009 con la ambición de competir con el Canal de Panamá como corredor logístico regional, pero su principal obstáculo ha sido la acumulación de sedimentos arrastrados desde las montañas hasta la costa, lo que reduce su calado e impide la entrada de buques de gran tamaño.