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  • ONU: al menos 1,247 personas fueron asesinadas entre 1 julio y 30 de septiembre en Haití

    ONU: al menos 1,247 personas fueron asesinadas entre 1 julio y 30 de septiembre en Haití

    Al menos 1.247 personas fueron asesinadas y 710 heridas en Haití, entre el 1 de julio y el 30 de septiembre de 2025 a raíz de la violencia de las bandas, los grupos de autodefensa y miembros no organizados de la población, reveló un informe de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en el país (Binuh), publicado este martes.

    El 30 % de las víctimas fueron a causa de las bandas armadas, el 9 % de los grupos de autodefensa y de miembros de la población y el 61 % de operaciones de las fuerzas de seguridad contra las bandas. Los hombres representan el 83 % de las víctimas, las mujeres el 14 % y los niños el 3 %, según el documento.

    Las bandas no han podido avanzar en la capital e incluso han sido expulsadas de barrios como Delmas 19 y la Route de l’Aéroport (Delmas) y el centro de Puerto Príncipe, aseguró el informe.

    La Binuh advirtió, sin embargo, que se observa una expansión de la violencia de las bandas hacia las zonas periféricas y rurales de la capital y hacia los departamentos de Artibonite y del Centro, mientras que la violencia sexual y la trata de niños (incluido el reclutamiento y la explotación) siguen siendo utilizados por las bandas para someter a los residentes que viven en las zonas bajo su control.

    De hecho, durante ese período 39 miembros de la población murieron o resultaron heridos por ataques con drones, mientras que 78 ejecuciones extrajudiciales sumarias o arbitrarias habrían sido cometidas por policías y una sería atribuida al comisario del gobierno de Miragoâne.

    Al menos 8 miembros de las fuerzas de seguridad murieron y otros 17 resultaron heridos durante las operaciones.

    Además, al menos 1.400.000 personas se encontraban desplazadas en Haití al 30 de septiembre. A esto hay que añadir al menos 145 secuestros para obtener rescate y 400 víctimas de violencia sexual.

    «La violencia sexual perpetrada por bandas armadas sigue siendo alarmante. La mayoría de estos actos de violencia son violaciones colectivas, a menudo cometidas durante allanamientos de viviendas o cuando las víctimas se desplazan por la calle», denunció la ONU.

    Esta violencia sexual, a menudo utilizada con fines de explotación o castigo, tiene consecuencias físicas, psicológicas, económicas y sociales desastrosas para las sobrevivientes y sus familias.

    La trata de niños por parte de las bandas con fines de explotación y participación en actividades delictivas sigue siendo especialmente preocupante, alimentada por la pobreza, la exclusión social y la gobernanza delictiva ejercida por las bandas en los barrios bajo su control.

    «En este contexto de violencia armada, la población sigue enfrentándose a graves obstáculos para acceder a los servicios básicos, mientras que los ataques de las bandas contra viviendas, infraestructuras públicas y otros edificios siguen provocando desplazamientos masivos», agregó el informe.

    La ONU recomendó al Gobierno haitiano reforzar la coherencia y la eficacia de las fuerzas de seguridad nacionales en su lucha contra las bandas armadas.

    A la comunidad internacional, la instancia planteó mantener a Haití en la agenda y proporcionar el apoyo financiero y humano adecuado para garantizar el despliegue completo de la Fuerza de Represión de las Bandas (FRG), tal y como autoriza la Resolución 2793 del Consejo de Seguridad del 30 de septiembre de 2025, de conformidad con las normas y estándares en materia de derechos humanos.

  • Haití registró más de 2,100 homicidios entre junio y agosto de 2025, según la ONU

    Haití registró más de 2,100 homicidios entre junio y agosto de 2025, según la ONU

    Entre el 1 de junio y el 31 de agosto la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh) registró 2.123 homicidios en todo el país, entre ellos 161 mujeres, 16 niñas y 29 niños, lo que supone un descenso del 10 % con respecto a las 2.364 víctimas registradas entre marzo y mayo de este año.

    Esto es lo que revela el último informe trimestral publicado este miércoles por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití, en el que se destaca que el número de homicidios ha aumentado de forma alarmante en los departamentos de Artibonite y Centro, donde se registraron 1.303 víctimas entre enero y agosto de este año, frente a las 419 del mismo periodo de 2024, lo que supone un aumento del 210 %.

    Además, según el informe, entre el 1 de junio y el 31 de agosto, las bandas secuestraron a 334 personas, entre ellas 69 mujeres, 10 niñas y 14 niños, frente a los 328 secuestros registrados en los tres meses anteriores.

    También, en el estudio se recoge que entre junio y septiembre de 2025, al menos 733 personas murieron en Haití y otras 423 resultaron heridas en operaciones de las fuerzas de seguridad contra las bandas. El 78 % de las víctimas eran miembros de bandas, mientras que el 22 % eran residentes afectados por balas perdidas en sus hogares o durante sus actividades cotidianas.

    Entre el 1 de marzo y el 20 de septiembre, las operaciones con drones causaron al menos 547 muertos (527 presuntos miembros de bandas y 20 miembros de la población, entre ellos 11 niños) y 489 heridos (461 presuntos miembros de bandas y 28 miembros de la población, entre ellos 9 niños).

    Por otro lado, entre mayo y agosto de 2025 se denunciaron 582 casos de violencia sexual.

    La ONU destacó que las actividades y la expansión de las bandas se han ralentizado en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, pero que estas han seguido extendiéndose por las zonas periféricas de la capital, así como por los departamentos de Artibonite y Centro.

    «La violencia armada sigue amenazando la transición en curso. No se pueden lograr avances sostenibles en el frente político y electoral sin una mejora significativa de la situación en materia de seguridad», recordó la ONU.

    La institución reiteró que es necesario tomar decisiones cruciales con vistas a la fecha límite del 7 de febrero de 2026 para el restablecimiento de las instituciones democráticas.

    «Haití no puede permitirse un vacío político», advirtió la ONU.

    El informe afirma que aún no hay un calendario para las elecciones, aunque continúan los preparativos técnicos.

    «Solo un diálogo dirigido y controlado por los haitianos puede conducir el proceso de restablecimiento de la gobernanza democrática», indicó la ONU.

    Al respecto de la situación de las fuerzas de seguridad del país, a 31 de agosto, la Policía Nacional de Haití contaba con 13.501 agentes, de los cuales 1.776 eran mujeres (13,2 %).

    Entre junio y agosto, la Policía Nacional de Haití informó de la pérdida de 27 agentes, 13 de los cuales fueron asesinados a tiros.

    Además, según la ONU persisten graves deficiencias operativas: de los 116 vehículos blindados, 25 no están operativos, 23 fueron destruidos durante operaciones y 2 estarían en manos de bandas. De las 413 comisarías que hay en el país, 79 siguen sin estar operativas, subraya el documento.

    «La situación en las prisiones haitianas sigue siendo desastrosa, caracterizada por un grave hacinamiento, falta de ventilación, acceso limitado a la atención sanitaria y escasez de alimentos, lo que ha contribuido a un elevado número de muertes», estimó la ONU.

  • Haití suma otra misión internacional sin garantía de éxito

    Haití suma otra misión internacional sin garantía de éxito

    El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este martes una nueva misión internacional en Haití, luego del fracaso de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), que concluye esta semana. Pese a su objetivo de combatir la violencia armada, la MSS no logró frenar a las pandillas, responsables de más de 16,000 muertes desde 2022, de acuerdo con datos de Naciones Unidas.

    La resolución, impulsada por Estados Unidos y Panamá, autoriza el despliegue de hasta 5,500 agentes bajo la Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF, por sus siglas en inglés), con la finalidad de contener a los grupos criminales que controlan vastas zonas del país.

    Marie Rosy Auguste Ducéna, directora de programas de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), lamentó la falta de resultados de la MSS.

    “No es una sorpresa que la MSS no tuviera éxito. Nos preocupaba la forma en que se decidió llevarla a cabo”, declaró Auguste Ducéna a EFE.

    También criticó que la misión llegara sin equipamiento adecuado para enfrentar a las bandas armadas.

    La activista apuntó que la MSS tenía como objetivo inicial asegurar las carreteras y proteger infraestructuras críticas, pero en la práctica “ni siquiera se les ve”. Mencionó el caso del departamento de Artibonite, donde “más del 50 % de los 15 municipios han sido atacados o están bajo control de pandillas”.

    Un integrante de la Policía haitiana patrullando, en Liancourt, Haití, frente a una patrulla baleada por pandilleros. EFE

    En cuanto a la GSF, Ducéna reconoció que hay un diseño distinto que podría jugar a su favor, con más apoyo internacional y mejor preparación para ejecutar operaciones.

    “Estará mejor equipada y tendrá mayor autonomía que la MSS”, indicó. Sin embargo, subrayó que el problema de fondo sigue sin resolverse.

    “Cuando hablamos de seguridad a mediano y largo plazo, se trata ante todo de una cuestión de gobernanza. La seguridad va de la mano del Estado de derecho y la lucha contra la corrupción. Si no se hace nada al respecto, la llegada de más fuerzas extranjeras no cambiará la situación estructural”, explicó Ducéna.

    Desde 1990, Haití ha sido escenario de más de diez misiones internacionales, ninguna con resultados duraderos. La Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah), activa entre 2004 y 2017, dejó un recuerdo amargo: provocó un brote de cólera que mató a unas 10,000 personas y fue acusada de casos de explotación sexual y represión civil.

    Para Ducéna, “son las autoridades haitianas las que deben decidir qué quieren hacer con este país”, advirtiendo que, sin voluntad política y fortalecimiento institucional, Haití continuará atrapado en el ciclo de inseguridad, dependencia y violencia.