CIDH pide liberar a migrante deportado por error desde EE.UU. a El Salvador

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó este lunes su preocupación por la situación del migrante salvadoreño Kilmer Ábrego García, quien fue deportado a El Salvador por un error administrativo de las autoridades estadounidenses y demandó su liberación.

La CIDH hizo un llamado a los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador para que cooperen entre sí con el objetivo de corregir el error. Según la Comisión, ambos países deben acatar lo establecido por la justicia y facilitar la salida segura del migrante.

“La Comisión insta a ambos Estados a cooperar para corregir este error, de conformidad con la decisión judicial, liberarlo y garantizar su salida segura de El Salvador”, señaló el organismo regional de derechos humanos.

La Casa Blanca ha emprendido una campaña en contra de Ábrego y ha publicado decenas de documentos de los encuentros que el migrante ha tenido con las autoridades, incluyendo también dos solicitudes de orden de restricción por parte de su esposa y un arresto de 2019 en Maryland.

El propio presidente Donald Trump ha acusado a Ábrego García de ser parte de la Mara Salvatrucha y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha dicho que no lo retornará a Estados Unidos y lo ha calificado de “terrorista”.

El salvadoreño, sin embargo, nunca ha sido acusado formalmente o condenado por un crimen y un juez le concedió en 2019 protección contra la deportación, después de que él pidiera asilo, testificando que temía volver a El Salvador por extorsiones a él y su familia.

Su abogado, Simón Sandoval Mohsenberg, acusó al Gobierno de querer dañar la imagen de Ábrego y aseguró que los hechos que han salido a la luz «no tienen que ver con el caso».

De acuerdo con información oficial, Ábrego García permanece privado de libertad en territorio salvadoreño, a pesar de que un tribunal ya había ordenado su retorno a Estados Unidos. El caso ha generado inquietud en organismos de derechos humanos que consideran que se están vulnerando garantías básicas del afectado.

Ábrego es uno de los más de 200 migrantes que Trump decidió enviar al CECOT, como parte de un acuerdo con el presidente Nayib Bukele para retener a los hombres por un periodo de un año a cambio de un pago de 6 millones de dólares.

Organizaciones en defensa de los derechos humanos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han criticado la expulsión de migrantes al país centroamericano, acusando al Gobierno de estar sometiendo a las personas a «desaparición forzosa».

A pesar de que el Supremo de EE.UU. emitiera a finales de mayo un fallo instruyendo al Gobierno a «facilitar» el retorno del salvadoreño, tanto EE.UU. como El Salvador han negado tener la potestad para hacerlo.

La CIDH ha venido dando seguimiento a distintos casos de deportaciones que presentan irregularidades, en medio de crecientes tensiones sobre el trato a los migrantes en el continente.

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