Filippo Sorcinelli: El multifacético sastre que vistió al papa Francisco

El artista italiano Filippo Sorcinelli, conocido como “El Sastre del Papa”, es uno de los diseñadores más influyentes en el ámbito de la liturgia católica y estos días ha llamado especialmente la atención tras la muerte del papa Francisco.

El modista de 49 años y abiertamente gay es católico practicante y no solo confeccionó vestiduras para Francisco sino también para el conservador papa Benedicto XVI. Y es que la historia de Filippo rompe con los esquemas tradicionales dentro de una Iglesia que históricamente ha sido conservadora en temas de diversidad sexual.

El sastre nació en Italia el 1 de julio de 1974, y desde pequeño desarrolló una fascinación por la iglesia. Recuerda acompañar a su madre cuando limpiaba el templo y sentir una fuerte atracción por los armarios donde se guardaban las vestiduras sagradas. Aquella experiencia sensorial marcó su vocación. Más adelante, fundó el Atelier LAVS, empresa especializada en vestimenta y accesorios para ceremonias religiosas.

En 2008, Sorcinelli recibió su primer encargo para el Vaticano, al diseñar una pieza para el papa Benedicto XVI. Años después, el sastre creó la vestimenta que el papa Francisco usó en su primera misa en la Capilla Sixtina. Desde entonces, ha confeccionado más de 20 piezas para él, reflejando un estilo austero, simbólico y profundamente ligado a la espiritualidad.

Además del diseño litúrgico, Sorcinelli es perfumista y músico organista. Su cuerpo tatuado, lejos de ser una provocación, es parte de su expresión artística. A menudo ha hablado sobre la necesidad de una Iglesia más inclusiva. “La Iglesia debe ser acogedora, no debe rehuir nada”, declaró en una entrevista para DW News.

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Los precios de sus diseños van desde los €100 (unos $113) hasta los €7.000 (cerca de $8,000). “Un paramento sacro cuesta tanto porque es el espejo de la gloria de Dios. No es para el sacerdote, sino para Jesús. Debe ser bello y perfecto, porque se trata de la expresión máxima de nuestra Iglesia”, mencionó Sorcinelli para El Mundo de España.

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