La Mesa por la Soberanía Alimentaria (MPSA) teme que los salvadoreños con necesidad de asistencia humanitaria incrementen debido a eventos climáticos extremos.
Adalberto Blanco, miembro de la mesa, recordó que febrero ha sido un mes lluvioso en comparación con el mismo período de otros años, mientras que existen altas posibilidades de que se desarrolle el fenómeno de El Niño neutral en el resto de 2025.
“Eso implica que habrán fuertes períodos de canícula, falta de agua, y generaría estrés hídrico en los cultivos principales de El Salvador, que serían el maíz y los frijoles”, indicó Blanco.
La MPSA, que citó a la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), recordó que para este año más de 800,000 personas necesitarán asistencia humanitaria en El Salvador; sin embargo, la cifra podría subir al millón de salvadoreños debido al fenómeno de El Niño.
La situación, añadió Blanco, implica un mayor porcentaje de la población que tendrá dificultades para conseguir suficientes alimentos, que a su vez sean nutritivos.
“Lastimosamente no es buen augurio para la producción nacional de alimentos de este año y esto debido también a la falta de política pública orientada a la importación de alimentos o apoyar la producción nacional”, añadió la Mesa por la Soberanía Alimentaria.
A través de un comunicado, la organización recordó que investigaciones previas arrojaron que un 70 % de los distritos de El Salvador podrían perder áreas que son aptas para algunos cultivos.
Además, enfatizó que la zona oriental y norte del país tienen menor capacidad de adaptación ante el cambio climático.
El comunicado de la Mesa indica que solo un 3 % de las tierras agrícolas en El Salvador cuentan con sistemas de riego y que un 88.7 % del territorio es vulnerable a los desastres climáticos.
La MPSA también reprochó que el acuerdo financiero por $1,400 millones pactado entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el gobierno salvadoreño incluya medidas “severas” de ajuste fiscal, que empujarán a despidos y, por ende, a una “precariedad en el acceso de alimentos”.
En suma, la organización teme que la reducción del gasto público perjudique principalmente a la población más pobre, en áreas como educación, salud y asistencia social.
La Mesa indicó que se prevé menos financiamiento para la asistencia técnica del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA).
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