Cinco años después: El Salvador aún enfrenta secuelas psicológicas desde la detección del primer caso de covid-19

A cinco años del inicio de la confirmación del primer caso por covid-19 en El Salvador, las secuelas psicológicas aún afectan a los pobladores.

Según la psicóloga consultada Katherine Campos, trastornos como la ansiedad, la depresión y el estrés postraumático (TEPT) persisten, manifestándose en pesadillas, dificultades para socializar y alteraciones del sueño.

«Hay una paranoia de que vuelva a ocurrir una catástrofe como esas», señala la especialista, destacando el estrés por la pérdida de seres queridos y la dificultad para adaptarse a la vida post-pandemia.

Desafíos en grupos vulnerables y cambios en hábitos

Niños, adultos mayores y personas con discapacidad enfrentan desafíos específicos. Los niños sufren actualmente en su aprendizaje y socialización, mientras que los adultos mayores experimentan secuelas de aislamiento y depresión.

«Las personas con discapacidad se vieron bastante afectadas también porque no había servicios esenciales para ellos», señala la Katherine. Asimismo, menciona que los profesionales de la salud continúan lidiando con el impacto emocional de la pandemia.

Estrategias de afrontamiento y apoyo social

A pesar de los desafíos, los salvadoreños han implementado estrategias para lidiar con el estrés y la ansiedad.

«En pandemia, muchas personas empezaron a desarrollar habilidades diferentes, a cuidarse más no solo en cuanto a la salud física, sino también mental. Además, una buena parte de la población, fortaleció la importancia del apoyo social y comunitario; y esto es bueno porque tener con quién hablar, compartir experiencias y sentir que alguien nos está entendiendo ayuda a reducir el sentimiento de soledad. Grupos de apoyo, iglesias y ONG desempeñan un papel crucial en la recuperación emocional”.
Katherine Campos,
Psicóloga.

En cuanto a los hábitos, algunos salvadoreños han adoptado estilos de vida más saludables, mientras que otros luchan por recuperar rutinas previas al confinamiento. El estrés de volver al trabajo y al tráfico se compara con la tranquilidad de la pandemia, dificultando la adaptación.

La psicóloga enfatiza la importancia de buscar apoyo profesional, fortalecer las redes de apoyo social, adoptar hábitos saludables y practicar técnicas de relajación. A pesar de los avances, es necesario un esfuerzo conjunto para abordar las secuelas psicológicas del confinamiento y promover el bienestar emocional en El Salvador.

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