Aunque el impuesto a las remesas de EE.UU. finalmente se fijó en 1 %, muy por debajo del 5 % originalmente propuesto, su impacto será más amplio de lo previsto, ya que se aplicará a toda la población estadounidense y no solo a los 48 millones de inmigrantes, alertan centros de investigación como el Center for Global Development (CGD).
De acuerdo con el CGD, por cada 1 % adicional de impuesto a las remesas, los envíos desde Estados Unidos caerán alrededor de 1.6 %, afectando especialmente a México, India y Centroamérica. México sería el más impactado en términos absolutos, con una pérdida estimada de más de $1,500 millones anuales, seguido por India con $466 millones y Guatemala con $415 millones.
En términos proporcionales, El Salvador sería el país más golpeado, con una caída de $198 millones, equivalente al 0.62 % de su ingreso nacional bruto, mientras que Honduras perdería $175 millones (0.55 %) y Jamaica, $79.8 millones (0.42 %).
El Comité Conjunto sobre Tributación (JCT) del Congreso proyecta que este nuevo impuesto a las remesas recaudará cerca de $10,000 millones hasta 2035.Impuesto ligado a política migratoriaEl presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la llamada «gran y hermosa ley» el pasado 4 de julio, destacando que los fondos recaudados financiarán su agenda migratoria, que incluye $170,000 millones para políticas de seguridad fronteriza, $75,000 millones para fortalecer el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y $46,600 millones para completar la construcción del muro fronterizo con México.
«Vamos a financiar completamente las secciones finales del muro, imponer un nuevo impuesto al dinero enviado a otros países y aumentar las deportaciones a por lo menos 1 millón al año», afirmó Trump al defender su plan.
A pesar de ser menor al 5 % original, la tasa se suma al promedio de 6.5 % que los migrantes ya pagan en comisiones a empresas de transferencias por enviar remesas electrónicas, explicó a EFE la investigadora Carmen Leon-Himmelstine, del Overseas Development Institute (ODI Global).
Esto contradice la meta de Naciones Unidas de reducir las comisiones de envío de remesas al 3 %, advirtió la experta. «Este impuesto afectará especialmente a quienes envían montos pequeños, de $250 a $300 al mes, que son la mayoría de los migrantes», sostuvo.Aumento de la informalidadEstados Unidos es el mayor emisor de remesas del mundo, concentrando cerca del 25 % del total global, con más de $200,000 millones anuales, según el Banco Mundial. México, segundo receptor mundial, recibió casi $65,000 millones en 2024, equivalente a casi el 4 % de su PIB. Por ello, la presidenta Claudia Sheinbaum prometió reembolsar a los migrantes mexicanos el monto del impuesto.
Sin embargo, Leon-Himmelstine advierte que el gravamen impulsará el uso de vías informales para enviar dinero, como familiares, paqueteros, amigos o criptomonedas, canales donde suele operar el crimen organizado.
«Lo más probable es que no se logre disuadir la migración ni promover la autodeportación. De hecho, reducir las remesas puede incluso aumentar la migración en el largo plazo», advirtió la experta.
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