Estrategias de manipulación de masas 

Como docente de comunicaciones en diferentes universidades, hemos analizado junto con mis alumnos cómo los medios de comunicación tradicionales y no tradicionales manipulan a las masas. El poder mediático es inminente. La manipulación se ha dado a través de la psicología social y la propaganda. Las masas también son influenciadas por líderes (…). Las masas son emotivas e irracionales.

Los medios de comunicación se crearon para entretener, informar, culturizar y educar a las masas. Aunque, pareciera que, en muchas ocasiones, especialmente las redes sociales, su misión es idiotizar a las masas. Son muchos los teóricos que han estudiado el comportamiento humano y sus reacciones ante la exposición de los medios de comunicación, especialmente: los audiovisuales.

El comunicólogo George Gerbner creó la Teoría del Cultivo (Cultivation Theory), en donde plantea que a las personas es fácil moldear las percepciones y actitudes mientras más tiempo estén viendo televisión. Los espectadores tienden a creer que la realidad social es parecida a la que sale en la televisión.

Mientras tanto, Gustave Le Bon manifiesta que las masas son irracionales, sugestionables y emocionales. Las masas se manipulan con elementos semióticos, ejemplos: imágenes, fotos y símbolos. Identificó que las mentiras penetran fácilmente en el inconsciente de las personas.

Por otra parte, los autores de la Escuela de Frankfurt analizan la manipulación de los seres humanos gracias a los medios de comunicación. Sus teóricos manifiestan que, el entretenimiento se convierte en una vía de escape que impide a las masas pensar de forma crítica sobre su propia situación de opresión. En síntesis, existe una anulación del pensamiento crítico.

En estas teorías también tenemos al lingüista estadounidense Noam Chomsky, quien escribió diez estrategias de manipulación mediática. Incorporo una en la que hace reflexionar, es la estrategia “Dirigirse al público como si fueran niños”, Chomsky manifiesta que los medios de comunicación usan mensajes simples, un lenguaje infantil. Tal pareciera que las masas no pudieran razonar por sí mismas. Escribió algo que es de analizar: “La manipulación mediática hace más daño que la bomba atómica, porque destrúyelos cerebros”.

Si analizamos a Joseph Goebbels, quien creó estrategias de manipulación de masas, ocupó la prensa, la radio, el cine, la literatura y el arte para llegar a las mentes de las masas. Los alemanes rápidamente cayeron en la trampa de la manipulación. Goebbels fue el jefe de propaganda de Hitler y supo engañar a la sociedad.

En otro contexto, el líder, añadió Freud en su libro “Psicología de las masas y análisis del yo”, representa el ideal del yo de las masas: aquello que desearían ser, las cualidades que quisieran tener. En la infancia, los niños quieren ser como sus padres. Después forman parte de diferentes grupos y construyen su ideal del yo conforme a los más diversos modelos. Por eso, un político sabe cómo manipular las mentes de las personas, y no importa sean o no estudiadas.

Los que no analizan o no poseen pensamiento crítico, rápidamente creen hasta en las noticias falsas o bulos. La manipulación política y mediática están inmersos en su diario vivir.  Las masas son una especie —que cada vez se suma al conglomerado que no analiza—. Luego, se arrepienten por sus actos, por haber seguido a falsos líderes o porque supo que fácilmente fue manipulado para votar por un candidato.

En conclusión, siempre ha existido la manipulación de masas, variados autores en diferentes ramas de la ciencia han escrito libros, han investigado cómo a los seres humanos se les manipula en la religión, en la publicidad, en la propaganda y en otros contextos como el deporte, particularmente en el fútbol. La manipulación es más fácil cuando los receptores no analizan los mensajes.

* Fidel López Eguizábal es Docente e investigador Universidad Nueva San Salvador

fidel.lopez@mail.unssa.edu.sv