Vendedores de mercado Cuscatlán tienen hasta el próximo domingo para desalojar por remodelación

Los comerciantes del mercado Cuscatlán, ubicado en la intersección de la 25 avenida Sur y la calle Gerardo Barrios, en San Salvador tienen hasta el próximo domingo 28 de septiembre para desalojar sus puestos de trabajos, debido a labores de remodelación del edificio.

Según confirmaron vendedores a Diario El Mundo, la notificación oficial fue entregada el pasados viernes, cuando se les indicó que debían retirar sus negocios en un plazo de solo dos días, lo que generó inconformidad entre los afectados. Sin embargo, tras conversaciones con la administración del mercado, se concedió una prórroga para los locales de artículos varios, bazares y comida hasta el próximo jueves 25 de septiembre para retirar sus ventas.

«Nosotros llegamos hasta el jueves. Nos avisaron el viernes en la mañana que el desalojo porque como aquí se estan haciendo trabajos para remodelar, entonces el viernes nos avisaron que el desalojo era para el domingo pero luego se cambio».
Vendedora del mercado Cuscatlán.

La mujer que actualmente se ubica en el área de frutas y verduras aseguró que desde se inauguró el mercado, en diciembre de 2016, tenía su puesto de trabajo en el mismo lugar, por lo que lamentó que ya no puedan permanecer ahí y ahora deban moverse a un nuevo mercado.

Así luce el interior del mercado Cuscatlán, los vendedores que quedan deben ser reubicados en otros mercados. /Alexander Montes.

«Son casi 10 años en un lugar donde ya no tiene posibilidades de regresar. ¿Sabe por qué es difícil? Porque si nosotros como vendedores no nos hubiéramos unido a hablar hubiéramos quedado en la calle y aquí hay personas de la tercera edad y si no hubiéramos hablado tal vez no nos hubieran podido reubicar», agregó.

Otra de las vendedoras de la zona, mencionó que con el cambio de local han comenzado a guardar sus productos y a notificar a clientes y proveedores sobre el cierre definitivo de su negocio en el mercado Cuscatlán, así como de su nuevo lugar de trabajo.

De acuerdo con los vendedores, algunos serán reubicados en el Mercado Modelo, que se ubica entre la calle Modelo y calle 15 de Septiembre, en la ciudad capital. No obstante, expresaron que los cambios implica trabajo adicional, ya que deben acondicionar los nuevos espacios, realizar labores de limpieza y pintura, además de reorganizar sus operaciones.

Algunos trabajadores ya hacen obras de remodelación al interior del centro comercial. / Alexander Montes.

«Vamos a ir en estos días para empezar a limpiar los puestos y a pintarlos porque están bastantes descuidados», expresó la vendedora.

Con respecto al pago de arrendamiento, la comerciante de productos para el hogar dijo que el monto sería inferior, ya que en el mercado Cuscatlán cancelan alrededor de $47 y pasarían a pagar aproximadamente $30, en el caso de los negocios pequeños.

Entre algunos de los mercados municipales que fueron ofrecidos para la reubicación fueron el mercado de San Jacinto, el Excuartel y Tinetti, según manifestaron los vendedores. Con los cambios, esperan que sus ventas aumenten debido a que afirmaron que desde hace unos años la afluencia de personas disminuyó significativamente.

Los dueños de bares dicen que no serán reubicados. /Alexander Montes.

Los bares

Sin embargo, los bares enfrentan una situación más complicada. Según los encargados de los negocios ubicados en el tercer nivel, a diferencia de los otros comercios, no se les ofreció una alternativa de reubicación, por lo que deberán buscar nuevos espacios por su cuenta.

«Hasta el domingo nos han dado, y aquí uno se va o se va. A nosotros no nos dieron lugar así que toca buscar otro lugar fuera y eso sería invertir más solo para el alquiler del local».
Dueña de bar en el mercado Cuscatlán.

Uno de los empleados del lugar, dijo que si bien, el negocio puede cambiar de ubicación, para él implica gastos adicionales para el traslado debido a que el reside a pocos metros del mercado. «Yo vivo frente al mercado y caminando me venía y ahora tendría que viajar en bus y perder tiempo en el tráfico».

Algunos vendedores de bazares aún quedan al interior del mercado. /Alexander Montes.

Los comerciantes del área de bebidas informaron que para el próximo domingo han organizado una “fiesta de despedida”, donde planean liquidar sus productos a sus clientes habituales antes del cierre definitivo.

Diario El Mundo realizó un recorrido por el lugar e identificó a personal con camisas del Ministerio de Obras Públicas realizar trabajos de intervención en diferentes puntos del mercado. Según los comerciantes, dichos trabajos iniciaron hace aproximadamente un mes, cuando aún se les dijo que podría regresar a los mismos lugares de trabajo.

Extraoficialmente, comerciantes dijeron que se les informó que en el edificio albergará próximamente comercios como Dollarcity, Súper Selectos, farmacias, clínicas, e incluso oficinas gubernamentales.

Por el momento, entre los negocios que hasta este martes siguen funcionando están la ventas de ropa, licuados, celulares, artículos de bazar, peluquerías, barberías, comida y bares.

La biblioteca municipal, también ubicada dentro del mercado, sin embargo, no ha recibido notificación de cierre y continuará operando normalmente, de acuerdo con personal del lugar. En caso de cambios, estos serían anunciados por la Secretaría de Cultura a través de sus redes sociales.

En marzo de 2025, se anunció a través de varios medios de comunicación que instalaciones del mercado Cuscatlán estaban en alquiler. En la oferta se dijo que las empresas pueden colocar en las instalaciones hasta 5,000 personas de call center y afirma que las instalaciones se encuentran en una «zona estratégicamente ubicada».

En el año 2018, el dueño del edificio del mercado Cuscatlán anunció que estaba en el alquiler sin notificarle a la alcaldía municipal, que en su momento era presidida por Ernesto Muyshondt. El mercado ha sido el foco de innumerables polémicas debido a las condiciones de renta del inmueble. Un empresario, pariente del expresidente Saca, es el dueño del edificio.

Un informe de la entonces Dirección de Desarrollo Municipal de la Alcaldía de San Salvador reveló que el Mercado trabajaba con un déficit superior a los $2 millones.