Un total de 20 mujeres perdieron la vida en circunstancias violentas, según los datos del Observatorio de Violencia de ORMUSA. La estadística incluye feminicidios, muertes violentas y suicidios de mujeres.
El análisis del parentesco con el agresor detalla que tras las parejas y exparejas, que concentran la mitad de los casos, se identifican a otros miembros de la familia (15 %) y a conocidos (5 %) como los principales victimarios. En otros casos el vínculo con el agresor fue diferente o no se logró determinar.
El informe detalla que en algunos hechos se reporta más de un agresor por víctima.
Los datos indican que los feminicidios se concentraron principalmente en el departamento de San Salvador, que es el que reporta la mayor cantidad de casos, con cinco muertes.
Le siguen La Libertad y Usulután, con tres casos cada uno. Otras regiones como La Unión, Santa Ana y San Miguel registran dos casos cada uno, mientras que Cuscatlán, La Paz y Morazán contabilizan un caso en este período.
Los feminicidios y muertes violentas no íntimas constituyen la categoría más amplia, con un 45 % del total (9 víctimas). Los feminicidios de pareja, ya detallados, representan otro 45 % (9 víctimas),.
También se registró un caso aislado pero significativo catalogado como «suicidio feminicida» (5%), un término que sugiere un vínculo causal con la violencia machista padecida.
En cuanto al tipo de arma utilizada, los registros muestran que la mayoría de los asesinatos se cometieron con arma blanca, seguidos por el uso de armas de fuego y golpes. También se reportaron casos en los que se utilizaron piedras o veneno.
En algunos expedientes la información aparece como ND (no determinada), debido a que no se cuenta con datos confirmados sobre el medio utilizado.
Distribución temporal:
El desglose temporal de las 20 muertes muestra una distribución irregular a lo largo del período:
● Enero a marzo: 4 casos (20% del total)
● Abril y mayo: 5 casos (25%)
● Junio y julio: 7 casos (35%) – período crítico
● Agosto y septiembre: 4 casos (20%)
El Observatorio de Violencia contra las Mujeres realiza su monitoreo a partir de fuentes públicas y reportes de prensa.
Los datos recopilados demuestran que la violencia feminicida persiste como una expresión extrema del machismo estructural y de la impunidad que enfrentan las víctimas.
La Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia contra las Mujeres (LEIV) establece que una pena de hasta 50 años de prisión para quien cometa feminicidio agravado. La legislación está vigente desde 2012 y también obliga al Ministerio de Seguridad a publicar semestralmente los datos de feminicidio, sin embargo, desde el año 2021 este informa ya no se publica.
