Ángela y  Ariel, dos jovencitas orgullo nacional

Ángela Pineda es una salvadoreña estudiante de tercer año de Ingeniería en Sistemas Informáticos de la Universidad de El Salvador (UES) que llenó de mucho orgullo a la nación, pero para el grueso de la población ha pasado desapercibida. Ella es una verdadera “influencer”, que con carisma, humildad, entrega, dedicación, talento e inteligencia ha sabido poner en alto el nombre del país.

Resulta que Ángela estuvo, del 8 al 16 de este mes, en el campamento “The International Air and Space Program 2025” de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), en Houston, Texas, Estados Unidos. Su participación no fue al azar, ella y miles en el mundo, tuvo que concursar y para ello desarrolló un proyecto  innovador basado en identificar necesidades en las misiones espaciales.  Su propuesta fue seleccionada pasando por un rigoroso proceso, por lo que se hizo acreedora de la oportunidad para participar en el Campamento Internacional al cual asistieron jóvenes genios de distintas nacionalidades.

El proyecto presentado por Ángela se denominó “Sistema Autónomo de Drones con Micro Propulsores”, el cual se trata de un dron que en vez de alas cuenta con cuatro propulsores micros para volar con la finalidad que los mismos puedan ser utilizados por los astronautas y científicos espaciales en misiones, de tal manera que los drones sean utilizados para revisar posibles daños externos (fisuras) en las naves. Con su uso, científicos y astronautas ya no tendrían necesidad de hacer ellos la revisión.

Ariel Torres, otra estudiante de Ingeniería Mecánica de la UES, también resultó ganadora y ella acudirá al mismo campamento en noviembre de 2026.  Ariel realizó su proyecto innovador en la necesidad de detectar cuerpos pequeños que se puedan identificar en la rutas o direcciones de las naves espaciales a fin de evitar colisiones que provoquen daños en la nave. El proyecto de esta jovencita se denominó “Teledetección remota por medio de microsatélite araña”. Ariel también nos lleno de orgullo y es una verdadera “influencer”.

Ambas fueron seleccionadas en un proceso que duró un año. Se sometieron a todos los requisitos y formalismos de la NASA. Tuvieron que presentar de manera teórica y de modo coherente su proyecto, pasar por exámenes físicos y médicos, hasta una entrevista realizada por expertos.

Ya en el campamento Ángela participó en el compartimiento de conocimientos teóricos, así como en pruebas bajo presión centrífuga, actividades bajo el agua y con trajes espaciales, simulación de despegues y vuelos asistidos, simulación de caminatas a la luna y otras actividades propias de los científicos del espacio. En esas mismas actividades participará Ariel, el próximo año.

La trascendencia del caso es que los proyectos de ambas jóvenes veinteañeras serán evaluados y si uno o ambos resultan ganadores y prácticos para la ciencia, las ganadoras podrán quedarse un año en la NASA para desarrollar el programa, además podrán patentarlo y seguramente pasará a ser considerada científico a escala mundial.

Ambas jóvenes son un ejemplo a seguir para sus compañeros de estudios y para toda la juventud en general. Sin dejar de ser joviales, amigables y vivir la vida con alegría, se dedican con mucha entereza a sus estudios. Ellas seguirán en lo suyo, tratando de aportar para la ciencia y el desarrollo de la humanidad. La inteligencia bien encausada para la humanidad es dominante.

Sin que sea su intención Ángela y Ariel se han convertido en verdaderas “influencer” que no tienen necesidad de hacer uso inadecuado de las redes sociales para influir de cualquier manera en los demás. Ambas, sin decir una palabra soez, sin insultar a nadie, sin inventar falacias, sin hacer el ridículo o poner en vergüenza a otros, se han mostrado como mujeres de bien.

A ambas jovencitas hay que apoyarlas para que ellas puedan cumplir sus sueños y que nos sigan llenando de orgullo nacional. Becarlas es lo menos que el Estado puede hacer por ellas. Desde  ya se debe garantizar que ambas seguirán sus estudios de postgrado en las mejores universidades del mundo.

Muchos jóvenes en el país han  participado y triunfado en campeonatos u olimpiadas mundiales de diferentes ramas de las ciencias (matemáticas, física, química, biología, robótica, etc.) y no todos han recibido el apoyo que merecen. Ellos, reitero, son verdaderos “influencer” a los que se debe potenciar. En el país siempre ha habido jóvenes destacados en todas las ramas, pero poco ha sido el apoyo institucional.

En cualquier parte del país nadie o pocos conocen a los jóvenes que han ganado concursos mundiales de robótica u otras ramas de las ciencias. Algunos quizás hasta no sepan quienes son Ángela Pineda y Ariel Torres, pero casi todos conocen al “chabacán” y  vulgar que hace tonterías e idioteces como “creador de contenidos” porque se cree “influencer” y porque es seguido por indolentes sin capacidad de análisis.

Felicidades a Ángela y Ariel, a su familia,  a sus maestros y a sus amigos porque ambas han puesto en alto el nombre de El Salvador. Ojalá y sus proyectos sean seleccionados por la NASA para que dignamente lleguen a ser científicas aeronáuticas. Que Dios las bendiga ahora y siempre.

*Jaime Ulises Marinero es periodista