A través de un comunicado, el Colegio Médico de El Salvador (Colmedes) expresó su preocupación por los cientos de despidos de empleados del hospital Rosales, entre ellos médicos y enfermeras, ocurridos este martes 23 de diciembre y exigió una explicación al Ministerio de Salud sobre ellos.
«Exigimos a las autoridades competentes una explicación transparente de los hechos, la revisión inmediata de estas decisiones y el respeto irrestricto a los derechos laborales de los trabajadores afectados», dice el comunicado.
Aunque ninguna instancia gubernamental ha emitido postura, el presidente del Colmedes, Iván Solano, señaló en la red social X que se tratarían cerca de 1,500 empleados despedidos del hospital Rosales.
El Colegio Médico indicó que el hospital Rosales no solo es una infraestructura sanitaria sino «un pilar histórico del sistema público de salud y una institución que atiende diariamente a miles de salvadoreños en condiciones de alta complejidad», por tanto, cualquier decisión sobre su recurso humano afecta directamente la atención médica que reciben los pacientes.
En el año 2025, al Hospital Rosales le fueron aprobados $70.9 millones de presupuesto, incluida una asignación de $28.8 millones para sus 1,818 plazas. La Red Nacional de Hospitales, al absorber al Rosales, estará contando con 1,411 plazas más.
El Colegio Médico indicó que el gobierno debe transparentar estos procesos de despido y retiros voluntarios que ha ofrecido a los empleados, algunos con más de tres décadas de trabajo en el nosocomio, esto genera «incertidumbre, desmoralización, y debilita aún más un sistema ya sometido a múltiples presiones».
Sobre el tema, la Coorinadora Nacional para la Defensa de la Salud del Pueblo Salvadoreño (Conadesa) advirtió al personal de salud que fue despedido o sometido a un retiro voluntario este martes a que no firmen ningún documento sin antes haber buscado asesoría legal.
«A todas las personas que hoy están siendo presionadas para firmar un supuesto ‘retiro voluntario’ les advertimos con absoluta claridad: firmar no garantiza el pago inmediato ni completo de sus prestaciones, y en muchos casos abre la puerta a la pérdida de derechos laborales adquiridos».
Conadesa afirma que la ley laboral ampara a las y los trabajadores frente a los «despidos injustificados, presiones, amenazas o engaños», y agregaron que tienen derecho a ser indemnizados y que se respete su antigüedad.
