A partir de este 29 de diciembre de 2025, entra en vigencia la reforma a la Ley de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, que establece el uso obligatorio de cascos certificados para motociclistas y sus acompañantes en El Salvador.
Dicha medida, establecida en diciembre de 2024, tiene como objetivo principal reforzar la seguridad vial y reducir el número de víctimas en los accidentes de tránsito que a diario se reportan en las carreteras del territorio salvadoreño.
De acuerdo con vendedores especializados, un casco certificado es aquel que cumple con normas internacionales de seguridad y cuenta con un sello de validación visible, generalmente impreso en la parte trasera del casco.
«Lo que certifica que un casco está certificado es porque está puesto a prueba. La diferencia entre los otros es que (el certificado) debe ser impreso, en este caso con pintura no debe llevar ningún distintivo de sticker».
Elder Argüello, trabajador del establecimiento Speed Motoshop.
Según detalló, entre las certificaciones más reconocidas se encuentran la DOT, emitida por el Departamento de Transporte de los Estados Unidos, y la ECE, correspondiente al estándar europeo. Ambas certificaciones garantizan que el casco ha sido sometido a pruebas de resistencia e impacto.

«Hay distintas marcas en el mundo, siempre y cuando el casco sea certificado, que sea impreso de pintura y que el cliente se informe con las marcas que este adquiriendo para que lleve un casco que le pueda resumir en el día a día», dijo Argüello.
Locales especializados en artículos para motociclistas señalaron que, durante las últimas semanas, se ha registrado un aumento de personas interesadas en adquirir cascos que cumplan con los requisitos.
En cuanto a los precios, los cascos certificados disponibles en el mercado presentan una amplia variedad que pueden encontrarse desde los $40, mientras que los de mayor gama superan los $100, los cuales dependerá de sus materiales, diseño y características de seguridad.
Protección
El vendedor señaló que, además de la certificación, es fundamental que el casco sea del tamaño adecuado y quede bien ajustado a la cabeza del usuario, ya que un casco que quede grande puede desprenderse durante un percance vial, dejando desprotegido al motociclista.
Otro aspecto importante es la vida útil del casco. Según expertos, un casco puede utilizarse hasta por 5 años, siempre que no haya sufrido daños, debido a que en caso de ocurrir un percance vial, la recomendación es reemplazarlo, ya que su resistencia puede verse comprometida y no ofrecer la protección adecuada ante un nuevo impacto.
«Si en caso un cliente recibe un impacto, está en un choque es recomendable completamente cambiarlo, retirarlo y adquirir otro nuevo porque el material en si ya no es tan resistente, puede ser que en un segundo accidente no le vaya a resolver como uno nuevo».
Elder Argüello, trabajador del establecimiento Speed Motoshop.
Ante la entrada de la vigencia de la reforma, usuarios manifestaron que el uso de cascos certificados no solo sirven para evitar sanciones, sino también por su durabilidad y capacidad de protección. Uno de ellos, fue Jonathan Renderos, motociclista con más de 20 de experiencia, quien manifestó que un buen casco puede salvar la vida.
«Le puede salvar la vida, eso es seguridad porque al final es lo único que lleva de protección uno, un casco por eso siempre debe tener la marca (certificación), que no sea calcomanía sino que venga impresa ya en el casco», expresó Renderos.
Asimismo, otra usuaria identificada como Claudia Hernández agregó que por su experiencia en las calles, ha sido testigo de múltiples accidentes mortales relacionados con el uso de cascos no certificados. Explicó que los cascos de bajo costo no ofrecen la resistencia necesaria, ya que pueden quebrarse con facilidad ante un impacto, a diferencia de los cascos certificados, los cuales están diseñados para soportar golpes fuertes.
«Yo que soy motociclista he visto muchos motociclistas que han muerto por el hecho de no andar un casco que tiene que ser certificado, porque es mentira, un casco de los que venden baratos usted lo patea y se va a quebrar y los certificados no, y son cosas bien básicas porque hasta el visor cambia, porque un golpe en el visor en los que no son certificados no lo resiste y ahí es donde la gente falla».
Claudia Hernández, motociclista.
La reforma a la Ley de Tránsito contempla que los conductores de motocicletas que no utilicen casco certificado serán sancionados con una multa muy grave de $150. Esta exigencia aplica tanto para los motociclistas como para sus acompañantes.
