La Asociación en Defensa de los Pensionados de la Fuerza Armada «Causa Justa» confirmó el deceso del coronel de Infantería, Carlos Mauricio Guzmán Aguilar, quien durante el conflicto armado fue el director nacional de inteligencia y fue requerido por España, por el asesinato de cinco sacerdotes jesuitas.
Una esquela publicada por la misma asociación, con fecha 28 de diciembre, indica que Guzmán Aguilar pertenecía a la promoción XXXV de oficiales de la Escuela Militar Capitán General Gerardo Barrios.
En el año 2011, el juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional de España le giró una orden de captura junto a 16 militares salvadoreños más, todos miembros del grupo militar conocido como La Tandona.
Los 17 militares fueron acusados de los delitos de asesinato, terrorismo y crímenes de lesa humanidad contra el derecho de gentes y fueron requeridos en extradición. De todos los militares, solo el coronel Inocente Montano fue extraditado a España y condenado a 133 años de prisión por el asesinato de los cinco padres jesuitas, entre ellos, el exrector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
En agosto de 2016, la Corte Suprema de Justicia de El Salvador negó la extradición de los 16 militares restantes, entre ellos, Guzmán Aguilar.
La orden de captura que en su momento giró el juez Eloy Velasco relata que el entonces coronel Guzmán y director nacional de inteligencia envió a otro militar identificado como Héctor Ulises Cuenca Ocampo a participar de los registros que ocurrieron en la UCA, días previos a la masacre y que fueron revelados en el informe Moakley el 30 de abril de 1990.
El escrito de la Audiencia Nacional de España también dice que Guzmán Aguilar dilató la presentación de un informe de inteligencia militar elaborado por Cuenca Ocampo al Juez Cuarto de lo Penal, posterior a la masacre de los jesuitas y dos mujeres que se encontraban en la UCA al momento de la matanza. El juez Velasco también lo señaló como responsable de transmitir a través de los canales de comunicación militares «información falsa cobre los hechos en concreto retransmitiendo que el padre Ellacuría había sido ejecutado por resistirse a su arresto»
Aunque Guzmán Aguilar fue requerido por España no aparece en las acusaciones que la justicia salvadoreña ha abierto por la masacre de la UCA que ha 36 años de ocurrida aún clama justicia.