Organizaciones alertan que México es país letal para la prensa por violencia e impunidad

Con nueve informadores asesinados en 2025, asociaciones de defensa de la libertad de prensa alertaron este miércoles que el periodismo en México se ve sometido a un asedio «muy preocupante» por la violencia permanente y una impunidad en los crímenes, una realidad que no parará a menos que la presidenta, Claudia Sheinbaum, reconozca el problema y reaccione para ponerle freno.

Según Reporteros Sin Fronteras (RSF), el país se ubica este año como el segundo «más peligroso para ejercer el periodismo», solo por detrás de una Gaza donde la invasión israelí dejó a más de 120 periodistas asesinados, aseguró a EFE su representante en México, Balbina Flores.

La situación es la de una «violencia general que no ha desaparecido», con cifras «altísimas» en estados como Guerrero (sur), Michoacán (oeste) o Guanajuato (centro), en donde la mayor parte de los periodistas agredidos trabajaban para medios locales que cubrían cuestiones relacionadas con la seguridad y derechos humanos.

«Los periodistas independientes son cada vez más vulnerables ante un contexto de violencia en México que no ha logrado modificarse significativamente para la prensa», afirmó Flores.

Su gran amenaza es la permanente sombra del crimen organizado, en algunos casos «vinculado de alguna manera con actores políticos», lo que le convierte en uno de los «principales responsables» de esos niveles de violencia hacia la prensa.

Como consecuencia, detalló Flores, se han creado e incrementado las llamadas ‘zonas de silencio’, lugares «donde los periodistas no pueden entrar y la información ya no sale».

A las nueve víctimas mortales que deja este año (dos más que en 2024) y los 28 periodistas que permanecen en paradero desconocido, se le suma la «impunidad» en los casos de asesinatos y en las desapariciones, que es lo que «mata a los periodistas» porque los autores «no son llevados ante la justicia».

Un Gobierno que «no reacciona», una agresión cada 14 horas

Ante ello, lamentó Flores, las perspectivas son sombrías ya que el Gobierno federal «no reacciona».

A pesar del «discurso gubernamental», RSF apuntó que las cifras de violencia a la prensa «no se han movido significativamente» las últimas décadas, de modo que prevén que, si todo sigue igual, durante el sexenio de Sheinbaum (2024-2030) la problemática «no se haya modificado».

Según la organización, la mandataria encara un «momento oportuno» para hacer de México «un país que ya no se siga calificando como uno de los más peligroso para ejercer el periodismo», para lo que debe tomar «medidas urgentes» que fortalezcan un sistema de protección que sigue siendo «muy deficiente».

Este diagnóstico es compartido por el director regional de México y Centroamérica de la organización Artículo 19, Leopoldo Maldonado, quien aseguró que las autoridades «no acusan recibo» del problema de «impunidad sistémica y violencia letal» contra los periodistas, y que calificó como la «forma más extrema» de censura.

«La presidenta Sheinbaum no reconoce que existe esta violencia contra la prensa, sino que dice que México es el país más democrático y en el que se disfruta de la mayor libertad de expresión a nivel mundial. Entonces, partiendo de que no hay un diagnóstico y un reconocimiento del problema, es muy difícil atajarlo», destacó.

De acuerdo a las cifras de Artículo 19, cada 14 horas se produce un caso de agresión hacia un informador en México, con el efecto de «amedrantamiento» que eso genera.

Además, la situación de acoso judicial «ha ido empeorando», subrayó su director regional, al cifrar en más de cincuenta los casos judiciales iniciados contra medios y profesionales con el «único fin de callar y desgastar».

En términos regionales, América Latina concentra el 42 % de casos de violencia letal contra la prensa, lo que la coloca como la región «sin una guerra declarada más violenta contra la prensa», dentro de la cual México «encabeza la lista».