El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo la suspensión inmediata de toda la ayuda estadounidense a Colombia, luego de acusar al presidente Gustavo Petro de ser un «líder del narcotráfico» y de permitir que la producción de drogas en su país se convierta en “el mayor negocio” nacional.
En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump afirmó que Colombia ha fracasado en la lucha contra el narcotráfico y denunció que el dinero estadounidense «se ha convertido en una estafa a largo plazo».
“A partir de hoy, suspendemos cualquier forma de ayuda, subsidio o pago a Colombia. Petro no hace nada para detener la producción masiva de drogas”, declaró Trump.
Además, el republicano amenazó con una intervención directa si el Gobierno colombiano no actúa de inmediato para eliminar las zonas de cultivo y producción de drogas. «Si Petro no cierra los campos de exterminio, Estados Unidos lo hará por él. Y no será bonito», advirtió.
La tensión se disparó solo horas antes, cuando el presidente colombiano acusó a Estados Unidos de “asesinato” y violación de la soberanía nacional por un operativo antidrogas en el Caribe que terminó con la muerte del pescador colombiano Alejandro Carranza.
“Funcionarios del Gobierno de EEUU han cometido un asesinato y violado nuestra soberanía en aguas territoriales. Carranza era un pescador sin vínculos con el narcotráfico”, publicó Petro en su cuenta de X(antes Twitter).
El incidente, ocurrido el jueves durante un ataque estadounidense a una embarcación presuntamente «narcoterrorista», ha sido puesto en duda por el Gobierno colombiano, que exige a Washington explicaciones formales.
Una ruptura histórica en la lucha antidrogas
La relación bilateral entre Colombia y EE.UU., clave en la estrategia global contra el narcotráfico desde hace más de 40 años, atraviesa así uno de sus momentos más críticos. Colombia ha sido históricamente el mayor receptor de ayuda antidrogas estadounidense en América Latina, con miles de millones invertidos en inteligencia, equipamiento y entrenamiento militar.
El quiebre se produce tras reiteradas advertencias de la Administración Trump, que en septiembre ya había acusado a Bogotá de «fracasar» en sus obligaciones contra el narcotráfico, aunque en aquel momento se mantenía el flujo de cooperación.
En un evento sin precedentes, el papa León XIV canonizó este domingo a los primeros santos venezolanos, el médico José Gregorio Hernández, conocido como el “médico de los pobres”, y la religiosa Carmen Rendiles, fundadora de la congregación Siervas de Jesús. La ceremonia, realizada en la Plaza de San Pedro, reunió a más de 55.000 fieles, muchos de ellos llegados directamente desde Venezuela.
Durante la solemne misa, el pontífice destacó la vida ejemplar de ambos beatos, calificando a Hernández como un «benefactor de la humanidad» y a Rendiles como una «carismática fundadora al servicio de la educación y los necesitados».
Las banderas tricolor y camisetas con la imagen de los nuevos santos inundaron el Vaticano. Para muchos venezolanos, como Hortensia, llegada desde Caracas, «José Gregorio ha sido nuestro santo desde niños. Nuestras abuelas nos enseñaron a creer en él».
Canonizado tras el reconocimiento de un milagro en 2021, San José Gregorio Hernández (1864-1919) fue médico, científico y humanista. Su canonización refleja la profunda devoción popular venezolana, especialmente entre los sectores más humildes.
Por su parte, Santa Carmen Rendiles (1903-1977), menos conocida públicamente, fue una religiosa comprometida con la formación espiritual y la educación en Venezuela. Su legado cobra nuevo significado con esta canonización.
Fe en tiempos de crisis
La proclamación de ambos santos llega en un momento de fuerte polarización política y crisis económica en Venezuela. A pesar de las divisiones, la canonización ha sido motivo de unidad y esperanza. «Espero que nos traigan paz y que termine el odio», expresó Hortensia durante la ceremonia.
También se hicieron presentes activistas y familiares de presos políticos venezolanos, quienes aprovecharon la ocasión para exigir su liberación bajo el lema «una canonización sin presos políticos».
«Este es un momento para mirar hacia dentro, para reconciliarnos como nación», expresó Reinaldo Pérez, otro feligrés venezolano. Mientras que Damaris Quijada, visiblemente emocionada, dijo sentirse «bendecida por vivir este momento histórico».
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, hizo un llamado urgente este domingo a la comunidad internacional para que ejerza mayor presión sobre Moscú, al que acusó de obstaculizar los esfuerzos de paz y de intensificar los ataques contra civiles e infraestructura crítica.
“Putin no se detiene con palabras, se necesita presión. La paz a través de la fuerza puede funcionar”, afirmó Zelenski en un mensaje difundido en su cuenta de Telegram.
Según datos compartidos por el mandatario ucraniano, Rusia ha lanzado esta última semana casi 50 misiles, más de 3,270 drones de combate y 1,370 bombas guiadas contra territorio ucraniano.
Zelenski enfatizó que Ucrania ha estado abierta a un alto el fuego incondicional y ha propuesto en reiteradas ocasiones caminos diplomáticos para poner fin al conflicto, pero que es Rusia la que sigue frenando los intentos de paz.
“Aceptamos un alto el fuego, buscamos oportunidades para la paz… pero Rusia manipula, arrastra las negociaciones y aterroriza con ataques aéreos”, denunció.
El presidente ucraniano acusó al Kremlin de mantener la guerra con fines terroristas y de atacar sistemáticamente a la población civil. “Casi a diario, los terroristas rusos llevan a cabo cientos de ataques contra nuestra infraestructura crítica y civil”, señaló.
Zelenski pidió a los países aliados, especialmente a Estados Unidos, la Unión Europea, así como a los miembros del G7y el G20, que adopten acciones más decididas para detener la agresión rusa y proteger vidas humanas.
Además, destacó que Ucrania continúa reforzando su defensa aérea mediante el apoyo de sus aliados, en particular a través de la Lista de Necesidades Prioritarias de Ucrania (PURL) impulsada por la OTAN, y mediante inversiones en la industria de defensa ucraniana y acuerdos multilaterales.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ordenó este domingo al Ejército israelí que actúe “con fuerza contra objetivos terroristas” en la Franja de Gaza, luego de que acusara al movimiento Hamás de violar el alto el fuego al atacar a una unidad militar en la ciudad de Rafá, al sur del enclave palestino.
“Tras la violación del alto el fuego por parte de Hamás, el primer ministro Netanyahu ha mantenido consultas con el ministro de Defensa y los jefes del sistema de seguridad, y ha ordenado actuar enérgicamente contra los objetivos terroristas en la Franja de Gaza”, informó su Oficina en un comunicado oficial publicado en X (antes Twitter).
El Ejército israelí denunció que el ataque fue dirigido contra una unidad de ingenieros y fuerzas de infantería, comenzando con un misil antitanque disparado contra una excavadora militar, seguido de disparos contra unidades de apoyo. Hasta el momento, no se han reportado bajas entre las fuerzas israelíes.
Por su parte, Hamás negó que el ataque estuviera dirigido al Ejército de Israel y aseguró que su blanco era una milicia local presuntamente financiada por el Estado israelí.
La reanudación de los bombardeos se produce nueve días después de la entrada en vigor del alto el fuego, lo que pone en duda la continuidad del acuerdo, aunque las autoridades israelíes aún no han declarado oficialmente su ruptura.
Bombardeos y víctimas en Gaza
La agencia de noticias palestina Safa reportó al menos cinco muertos tras un bombardeo israelí contra una cafeteríaen la ciudad de Deir al Balá, en el centro de Gaza. Además, antes del ataque en Rafá, se habían reportado dos fallecidos en Yabalia, identificados por el Ejército como presuntos miembros de Hamás que cruzaron la línea de seguridad tras el inicio del alto el fuego.
Netanyahu convocó una reunión de emergencia con su gabinete de seguridad, incluyendo al ministro de Defensa, Israel Katz, para analizar la situación y definir las acciones a seguir ante la nueva escalada.
El Museo del Louvre de París cerró sus puertas este domingo luego de registrarse un robo de varias joyas de la época de Napoleón Bonaparte y la emperatriz Josefina, en un audaz asalto ocurrido en plena mañana, según confirmó la ministra francesa de Cultura, Rachida Dati.
“Esta mañana se ha producido un robo en la apertura del Museo del Louvre. No hay constancia de heridos. Me encuentro en el lugar junto al museo y los equipos policiales. Las investigaciones están en curso”, declaró Dati a través de su cuenta en la red social
De acuerdo con información policial, el asalto ocurrió entre las 09:30 y las 09:40 de la mañana, cuando varias personas llegaron en motocicleta y utilizaron un montacargas para ingresar a la Galería de Apolo, donde se encontraba parte de la colección imperial francesa.
Los ladrones rompieron las vitrinas con motosierras pequeñas, sustrajeron las joyas y huyeron rápidamente del lugar. Según las primeras pesquisas, se habrían robado nueve piezas, entre ellas un collar, un broche y una tiara pertenecientes a Napoleón y Josefina.
Las autoridades confirmaron que el famoso diamante Regente, de más de 140 quilates, no fue sustraído. Sin embargo, una de las joyas, presuntamente la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, fue hallada dañada en las inmediaciones del museo.
“El crimen organizado ahora tiene en la mira las obras de arte, y los museos se han convertido en objetivos. Habrá que adaptar los museos a estas nuevas formas de delincuencia, porque quienes han hecho esto son profesionales”, advirtió Dati en declaraciones al canal TF1.
Investigación en curso y cierre temporal
Fuentes del Museo del Louvre explicaron a EFE que el robo ocurrió minutos después de la apertura al público, cuando los asaltantes ingresaron desde una ventana forzada. El museo permanecerá cerrado “por motivos excepcionales” durante toda la jornada para preservar las pruebas y facilitar la investigación policial.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se mantiene en contacto directo con Dati y con el ministro del Interior, Laurent Nuñez, para dar seguimiento a las indagaciones.
Por su parte, el líder de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella, calificó el hecho como “un ultraje al espíritu nacional”.
“El Louvre es un símbolo mundial de nuestra cultura. Este robo, que permitió a los ladrones llevarse las joyas de la Corona francesa, es una humillación insoportable para nuestro país”, expresó.
El robo de las joyas en el Louvre se suma a otros casos recientes de hurtos de arte y patrimonio histórico registrados en museos y galerías de Europa, lo que reaviva el debate sobre la seguridad de los bienes culturales en Francia.
En 1920, en la capital costarricense, el escritor y educador Carlos Gagini (1865-1925) publicó una novela pionera, La caída del águila. Por entonces, buena parte de la intelectualidad centroamericana era abiertamente contraria al expansionismo de los Estados Unidos en la zona, en especial tras su intervención para que se declarara la independencia completa de Panamá y se le permitiera iniciar la construcción del canal interoceánico en ese antiguo departamento de Colombia.
Entre 1904 y 1908, el profesor Gagini había vivido en la ciudad salvadoreña de Santa Ana. Fue allí donde tuvo oportunidad de darle seguimiento noticioso a lo que acontecía en la cruenta guerra entre el Japón de la era Meiji -empeñado en su occidentalización- y la Rusia de los zares, atrapada en una eterna etapa medieval. El desastre ruso fue mayúsculo y firmar la paz le costó perder territorios e inversiones en Manchuria, Corea y otras posesiones insulares.
Con aquella victoria, Japón se alzó como una nueva potencia militar en el escenario político global. Intelectuales como el profesor Gagini vieron en el Imperio del Sol Naciente a la única potencia emergente capaz de hacerle frente al poderío estadounidense en su hegemonía en la región latinoamericana, tan presente desde la Doctrina Monroe y más controlada por Theodor Roosevelt con su Política del Gran Garrote y sus intervenciones directas tras la guerra entre Guatemala y El Salvador de 1906.
En su novela, el profesor costarricense desarrollaba un planteamiento de clara tendencia anti-imperialista, al señalar cómo Japón hacía uso de submarinos y de un explosivo poderoso llamado Japonita para derrotar a las tropas estadounidenses y ocupar su territorio. En auxilio del Trono del Crisantemo, los gobiernos centroamericanos desplegaban una flota con barcos bautizados como algunos de los independentistas del siglo XIX y otros políticos del gobierno salvadoreño encabezado a inicios del siglo XX por el general Tomás Regalado Romero, que fue el que contrató a Gagini para que fuera el director del Instituto de Varones de la urbe cafetalera santaneca. Con ese escenario bélico, el centroamericano se adelantó varias décadas al escritor Philip Kindred Dick (Chicago, 1928-Santa Ana, CA, 1982) y su escenario alternativo de la Tierra X establecido en su novela The Man In The High Castle (1962), donde Japón y Alemania ganaban la Segunda Guerra Mundial y se repartían el territorio estadounidense.
Fotografía aérea de la planta constructora de Oregon.
El domingo 7 de diciembre de 1941, con el sorpresivo ataque naval y aéreo de Japón contra la base insular estadounidense de Pearl Harbor, aquel escenario apocalíptico de ambas obras de ciencia ficción cambió por completo. Al día siguiente, la dictadura salvadoreña encabezada por el brigadier y teósofo Maximiliano Hernández Martínez le declaró la guerra al imperio japonés y, dos días más tarde, a los gobiernos fascista de Mussolini y al nacionasocialista de Adolf Hitler, sus territorios coloniales, sus protectorados y cualquier otro país vinculado o aliado de esos tres componentes del Eje Berlín-Roma-Tokio. En pocas semanas, el gobierno de Franklin Delano Roosevelt tenía aglutinadas a 34 naciones dentro del bando de los aliados, unas en calidad de beligerantes y otras como apoyos diplomáticos de segunda fila.
Entre las naciones aliadas estaba el Reino Unido. En una base aérea establecida en Bristol, un caza Spitfire sería bautizado como Sonsonate y ese topónimo sería estampado con pintura negra en ambos lados de la carlinga. Desde su entrada en combate y hasta febrero de 1943, aquella aeronave de combate derribaría cuatro aviones de la Luftwaffe nazi sobre los cielos europeos. Su piloto era Jack Graham Dale (1921-1978), establecido desde su niñez en el puerto salvadoreño de Acajutla, donde su padre -capitán del ejército inglés- laboraba para el sistema de ferrocarriles establecido por los ingleses en 1882. Enlistado en las tropas aéreas de Su Majestad Británica, Dale contrajo matrimonio en Yorkshire, en 1941, y se dedicó a combatir y sobrevivir, mientras exhibía en los teatros de operaciones el nombre de su lugar de vida en el lejano El Salvador.
Momento de la botadura del barco tipo Liberty número 200, fabricado en la Oregon Shipbuilding Company.
El viernes 4 de febrero de 1944, la Comisión Marítima de los Estados Unidos le notificó a la dictadura martinista que había ordenado a los astilleros de la Oregon Shipbuilding Corporation que bautizara como El Salvador a uno de los nuevos cargueros de guerra que se fabricaban en esa enorme planta fabril establecida en 300 acres a las orillas del río Willamette, en el barrio de St. Johns, en la zona norte de Portland, estado de Oregon. Aquella era la mayor de las tres fábricas de material naval establecidas entre Portland y Vancouver por el empresario neoyorquino Henry John Kaiser (1882-1967), que le brindaban servicios rápidos de construcción de buques metálicos a los gobiernos británico y estadounidense.
Entre 1941 y 1946, de esos tres sitios saldrían generadas miles de naves de guerra y mercantes, entre las que sobresalían las series Victory y Liberty de cargueros destinados al transporte de materiales y equipos hacia los teatros de operaciones en Europa y el sur de Asia. En aquellas plantas trabajarían más de 97,000 obreros, hombres y mujeres, muchos de los cuales serían latinoamericanos y más de algún salvadoreño, como lo recordaría Roque Dalton García en su Poema de amor.
Para hacer que fueran menos vulnerables a los ataques de submarinos enemigos, los cargueros Victory fueron construidos con acero y aluminio, alcanzaban los 138 metros de eslora, pesaban poco más de 7,200 toneladas y alcanzaban entre los 15 y 17 nudos (28-31 km/h) gracias a sus eficientes motores, movidos por vapor alternativo, gasóleo o diésel, además de contar con una infraestructura eléctrica interna. Las potenciales grietas en el casco fueron superadas gracias a soldaduras en lugar de remaches para unir las placas metálicas y que así tuvieran mayor capacidad de flexionarse y no permanecer rígidas y prestarse a rompimientos accidentales por movimientos bruscos necesarios en la navegación o en batallas.
El piloto británico Jack Graham Dale (1921-1978), tripulante del Spitfire Sonsonate de la RAF.
El primer barco de la serie Victory construido en la fábrica de Oregon fue el SS United Victory, fabricado entre el 12 de enero y el 28 de febrero de 1944. Mientras duraba ese proceso, el 28 de enero inició la construcción de otra nave de carga, bautizada SS El Salvador Victory, que fue botada al mar el 4 de abril y puesta en servicio activo desde el 27 de ese mes y año. Marcado con el número 95 de la serie VC2-S-AP3, aquel fue el primero de los 34 buques de carga que el gobierno estadounidense les dedicó a sus aliados en la guerra, a los que después sumaría 218 con nombres de ciudades estadounidenses, otros 150 con denominaciones de instituciones educativas del país y muchos más con nombres diversos, pero jamás vinculados con los países enemigos. En total, más de 540 naves serían construidas, pero sin llegar a completar la meta prefijada de 615 mientras durara la conflagración mundial.
Como el resto de sus naves hermanas, el SS El Salvador Victory estaba dotado de un cañón de popa calibre 5 pulgadas (127 milímetros) para emplearlo de manera directa contra submarinos y barcos, pero también poseía otro de calibre 3 pulgadas (76 mm) en la proa y ocho cañones de 20 milímetros para uso antiaéreo por parte del personal de la Guardia Armada de la Marina de los Estados Unidos, responsable directa de todas esas embarcaciones, dotadas cada una con un promedio de 218,000 metros cúbicos para carga, que podía ser descargada en su punto de destino en condiciones adversas, gracias a sus propias grúas y estructuras fijadas a la cubierta.
Material de propaganda estadounidense para sus barcos Victory.
En mayo de 1945, los nazis fueron derrotados en Europa y, en septiembre, el Japón imperial se rindió tras los impactos de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. No hubo un mundo como el profetizado por Gagini o visualizado por Dick. El Imperio del Sol Naciente vio la llegada de su atardecer belicista. Los territorios devastados fueron sujetos a la ocupación aliada y a la reconstrucción por etapas del Plan Marshall. Los últimos buques Victory y Liberty sirvieron para esos fines antes de ser llevados a hueseras en territorio estadounidense para ser vendidos, desmantelados y convertidos en chatarra a lo largo de las siguientes dos décadas por parte de múltiples empresas privadas especializadas.
Homenaje de los Correos de Estados Unidos al SS El Salvador Victory.
¿Ese fue el destino final del SS El Salvador Victory? No. Tras completar su ciclo de guerra, el carguero fue vendido por el gobierno estadounidense en 1947. Se le rebautizó como Lindi, cuando fue puesto de nuevo en actividades bajo bandera del reino de Bélgica. Casi dos décadas más tarde, en 1966, fue revendido y rebautizado como Geh Yung por su nueva propietaria, la Orient Overseas Container Line, con sede en Hong Kong y que usaba bandera de Liberia. Desde 1970 pasó de ser carguero a portacontenedores dentro de esa misma empresa naviera, que lo mantuvo en servicio comercial activo hasta que el martes 5 de abril de 1977 fue atracado en un dique seco en el enorme puerto de Kaohsiung, en el sur de la isla de Taiwán, para proceder con su demolición y venta como chatarra.
En noviembre de 2001, para rendirle homenaje a los miles de hombres y mujeres que trabajaron en los astilleros que fabricaron esos millares de cargueros, en el Bug Light Park de la bahía de Portland, en la zona norte de la ciudad, fue inaugurado el Liberty Ship Memorial. La pieza principal del complejo lo forma una escultura de 10.7 metros de altura y 19.8 metros de largo, que reproduce con fidelidad el casco en construcción de un barco Liberty. Hasta la fecha, ningún monumento parecido le rinde homenaje a los constructores de los cargueros Victory, de los que aún existen tres ejemplares en museos del territorio estadounidense: el SS American Victory (Tampa, Florida), el SS Lane Victory (Los Angeles, California) y el SS Red Oak Victory (Richmond, California).
Monumento conmemorativo a los barcos Liberty, Portland.
Las remesas familiares enviadas a los países del Triángulo Norte de Centroamérica —El Salvador, Guatemala y Honduras— alcanzaron los $31,337.4 millones entre enero y agosto de 2025, según datos obtenidos por EFE con base en estadísticas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La cifra representa un incremento de $5,346 millones respecto al mismo período del año anterior, cuando los tres países registraron ingresos por $25,991 millones, lo que equivale a un crecimiento del 20.56 %.
Mes a mes, los flujos de remesas mantuvieron una tendencia al alza: en enero ingresaron $3,270 millones, en febrero $3,404 millones, en marzo $3,873 millones y en abril $3,774 millones. Posteriormente, se superaron estas cifras con $4,235 millones en mayo, $4,209 millones en junio, $4,306 millones en julio y $4,266 millones en agosto.
Guatemala lidera en recepción de remesas
Del total acumulado en los primeros ocho meses del año, Guatemala fue el país que más dinero recibió con $16,861.6 millones, equivalente al 53.8 % del total. Le sigue Honduras con $7,940.6 millones (25.3 %) y El Salvador con $6,535.2 millones (20.9 %).
En comparación con el mismo lapso de 2024, El Salvador experimentó un aumento del 18.3 % en el ingreso de remesas, Guatemala un 19.5 % y Honduras lideró el crecimiento con un alza del 25 %.
Estos flujos de dinero, enviados principalmente por migrantes que residen en Estados Unidos, representan una fuente clave de ingresos para las economías del istmo centroamericano. Solo en el caso salvadoreño, más de 2 millones de compatriotas radicados en EE.UU. son los responsables de enviar estos fondos, que en su mayoría se destinan al consumo de servicios y productos básicos, según economistas consultados.
Cada año, más de 500,000 personas del Triángulo Norte intentan migrar de forma irregular hacia Estados Unidosen busca de mejores condiciones de vida, una dinámica que explica la magnitud del impacto de las remesas en la región.
Este domingo 19 de octubre, Bolivia celebrará una segunda vuelta presidencial inédita marcada por el fin de dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS) y por una profunda crisis económica caracterizada por la escasez de divisas y combustibles.
Por primera vez desde la aprobación de la nueva Constitución en 2009, la ciudadanía decidirá entre dos candidatos ajenos al oficialismo: Rodrigo Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), y el exmandatario Jorge “Tuto” Quiroga, de Alianza Libre.
El colapso económico se ha convertido en el tema central de la campaña. Bolivia enfrenta la peor crisis de las últimas cuatro décadas, con una inflación alimentaria superior al 30 %, un mercado negro de divisas en expansión, y largas filas en las estaciones de gasolina.
La situación ha obligado incluso al Tribunal Supremo Electoral a pactar con compañías energéticas la distribución segura del material electoral, ante la amenaza real de interrupciones logísticas por falta de combustible.
Los candidatos presidenciales Jorge Tuto Quiroga (i) y Rodrigo Paz Pereira (d) se enfrentan este domingo en la segunda vuelta electoral en Bolivia. EFE
Quiroga vs Paz: dos visiones de derecha con promesas de cambio
El exmandatario Jorge Quiroga (2001–2002) apuesta por una inyección de dólares vía el FMI, reducción del aparato estatal, y una economía diversificada basada en la exportación de litio, quinoa y soya.
Su fórmula vicepresidencial es el empresario tecnológico Juan Pablo Velasco, quien ha generado controversia por presuntos comentarios racistas en redes sociales.
Quiroga se ha presentado como el único capaz de «derrotar el legado del MAS» y de reconstruir la institucionalidad democrática.
Por su parte, Rodrigo Paz, senador e hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, propone una fórmula de capitalismo inclusivo, sin intervención del FMI, centrada en recortes al gasto público, formalización del empleo, reformas constitucionales y atracción de inversión privada directa.
Su compañero de fórmula, Edman Lara, expolicía y tiktoker polémico, ha sido clave en su ascenso político, con un discurso anticorrupción que lo conectó con votantes jóvenes.
La última encuesta publicada antes del silencio electoral muestra a Quiroga con el 44,9 % de intención de voto, por delante de Paz con el 36,5 %, aunque el 20 % de indecisos podría cambiar el panorama.
Los analistas coinciden en que esta segunda vuelta redefinirá el rumbo político y económico de Bolivia, alejándola del modelo estatista del MAS y alineándola con una nueva derecha liberal.
Voto obligatorio y restricciones
Están habilitados para votar 7,9 millones de bolivianos (dentro y fuera del país). El voto es obligatorio, y se exige certificado para trámites públicos y bancarios.
Rige desde el jueves el silencio electoral, y el «auto de buen gobierno» prohíbe reuniones masivas, venta de alcohol y circulación vehicular sin autorización. La elección será monitoreada por misiones internacionales, incluyendo la OEA y la Unión Europea.
El Sistema de Resultados Preliminares (SIREPRE) difundirá los primeros datos tras el cierre de urnas.
Fin de ciclo: ¿el adiós definitivo del MAS?
La exclusión del MAS de esta contienda marca un cambio radical en la política boliviana. El partido fundado por Evo Morales, hoy aislado y acosado judicialmente, no logró posicionarse como fuerza competitiva tras años de desgaste interno, denuncias de corrupción y escándalos personales.
Sea cual sea el resultado, Bolivia iniciará un nuevo ciclo político, con implicaciones importantes para la región en un año clave para América Latina, con elecciones en Argentina, Honduras y Chile aún por celebrarse en 2025.
El cantautor español Joaquín Sabina ya cuenta con una novela gráfica que retrata su vida y carrera artística, en un proyecto liderado por los guionistas Kike Babas y Kike Turrón —conocidos como “los Kikes”—, quienes vieron en el músico un personaje digno del cómic. El primer volumen, titulado “Joaquín Sabina. Pasión y Vida”, fue editado por Bao Bilbao Ediciones y cubre su trayectoria desde el nacimiento hasta 1995.
Los autores aseguraron que Sabina era ideal para este formato por su historia personal y su obra musical.
“Sabina tiene una vida de cómic y una cantidad de canciones que pueden ser hechas viñetas en cualquier momento”, explicaron a EFE.
En esta primera entrega participaron una docena de ilustradores que plasmaron etapas clave de la vida del artista.
Joaquín Sabina ya tiene una novela gráfica que relata su biografía, un proyecto que sedujo a los guionistas Kike Babas y Kike Turrón (los Kikes) que vieron en el cantautor un personaje de cómic: «Sabina tiene una vida de cómic y una cantidad de canciones que pueden ser hechas viñetas en cualquier momento», afirman en una entrevista con EFE. EFE
Babas y Turrón contaron que la idea de rendir homenaje a Sabina surgió tras años de trabajar con figuras de la música popular.
“Siempre hemos envidiado que los países anglosajones rindan homenaje a su cultura popular, que Bob Dylan tenga cátedras en la universidad o que hubiera tomos de cómic sobre The Doors o Janis Joplin, y en España eso no estaba tratado”, explicó Babas, al justificar el salto del texto a la novela gráfica.
El proceso de elaboración del guión tomó un año, tiempo en el cual recopilaron información a partir de libros ya publicados sobre Sabina. La condición del artista para autorizar el proyecto fue que no lo molestaran, ya que se encontraba de gira. “Queridos Kikes, felicidades”, fue el mensaje de voz que Sabina envió por WhatsApp al finalizar la obra, confirmando su aprobación.
La novela mezcla realidad y ficción, incluyendo entrevistas con amigos cercanos como el poeta Luis García Montero y el escritor Benjamín Prado, quienes también prologan el libro. El relato incluso revela episodios poco conocidos de Sabina, como su participación en protestas juveniles:
“No tenían ni idea de que Sabina había tirado un cóctel molotov a una sucursal bancaria”, comentaron algunos lectores.
Uno de los capítulos más destacados es su consolidación en Latinoamérica, donde su música tuvo una fuerte acogida.
“La patria es un idioma y Joaquín es un habitante perfecto de esa patria”, sentenció Babas. La publicación coincide con la gira de despedida del artista, la cual finaliza en noviembre.
Ocho de los más reconocidos economistas independientes de Cuba advirtieron que, aunque las sanciones impuestas por Estados Unidos impactan la economía de la isla, el régimen cubano tiene amplias responsabilidades en la crisis y debe impulsar reformas profundas si pretende revertir el colapso económico actual.
El debate cobra relevancia con el próximo análisis en la Asamblea General de la ONU de la resolución anual que exige el levantamiento del embargo estadounidense. No obstante, los analistas coinciden en que el deterioro económico de Cuba no puede explicarse únicamente por las sanciones externas.
La isla arrastra una crisis que se ha agudizado durante cinco años y que afecta todos los niveles de la vida nacional: economía, salud, energía, finanzas, agricultura, producción, sistema bancario y moneda.
Cuba, con uno de los peores ingresos per cápita de América Latina, enfrenta además un sistema empresarial paralizado y necesidades de inversión en infraestructura estimadas en $60,000 millones.
“El bloqueo nos afecta, pero no depende de la voluntad del Gobierno. Sí depende de ellos acabar con la planificación hipercentralizada y darle más autonomía a todas las formas de propiedad existente, reducir la burocracia y, por último, no temerle al mercado”, afirmó Omar Everleny, economista y profesor de la Universidad de La Habana.
Los apagones son una constante en Cuba desde hace años, pero en los últimos meses se han intensificado. EFE
Crisis sistémica y resistencias al cambio
Para Tamarys Bahamonde, académica de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, los problemas en Cuba van más allá de lo estructural.
“La crisis es sistémica y todos los problemas están conectados entre sí. Es como una tela de araña, que no se puede afrontar uno sin tocar todos los demás”, sostuvo Bahamonde.
Desde la Universidad Americana en Washington, el investigador Ricardo Torres consideró que La Habana aún puede actuar a pesar del embargo.
“Aún en medio de las sanciones, hay mucho que se puede hacer, como favorecer la inversión, proteger la propiedad privada, construir un marco jurídico estable, promover la competencia y el financiamiento de organismos internacionales”, declaró.
Sin embargo, advirtió: “Hay que desmantelar el modelo actual, pero es lo que no quieren”.
Por su parte, Mauricio de Miranda, profesor en la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, planteó que el inicio de las reformas debe ser político. Propone abrir un proceso de democratización e incluir a los cubanos en el exterior, quienes pueden aportar ideas, capital humano y recursos financieros.
En el plano económico, propuso eliminar la centralización estatal, desmontar el conglomerado militar GAESA, y eliminar barreras al sector agropecuario y exterior. También pidió un marco legal igualitario y predecible.
El economista Pedro Monreal coincidió en que el primer paso es político. Sugirió eliminar de la Constitución de 2019 la “dirección planificada de la economía”, una base legal que impide cualquier dinamismo.
En su opinión, Cuba atraviesa un tipo de crisis que no se puede resolver “dentro de los marcos del sistema”, sino que exige transformaciones sustantivas.
“El Gobierno cubano no parece estar dispuesto a dar unos cambios de esa radicalidad”, afirmó.
Un vehículo clásico en mal estado en una calle del centro de La Habana. EFE
Obstáculos internos y necesidad de inversión
Desde una perspectiva técnico-económica, Carlos Martínez, economista cubano-estadounidense, urgió al gobierno a dejar de “obstaculizar” el desarrollo en sectores estratégicos. Llamó a liberalizar el sector agrícola, donde la mayoría de tierras sigue siendo estatal, y abrir a la competencia sectores dominados por monopolios, como telecomunicaciones y energía.
El también profesor de la Universidad Javeriana, Pavel Vidal, opinó que el Gobierno debe ofrecer señales claras de que aplicará una “reforma profunda”.
“Hasta que no se hagan, ni los propios aliados van de verdad a poner recursos abundantes en la economía cubana”, señaló Vidal.
Agregó que Cuba ha apostado históricamente por alianzas internacionales, pero esa estrategia ya no funciona. “Por una pérdida de credibilidad, incluso entre aliados históricos como Rusia o China. Ellos entienden mejor que nadie los problemas del modelo económico cubano y la necesidad de reformarse”, explicó.
Finalmente, el economista Miguel Alejandro Hayes, del Instituto de Investigaciones sobre la Cuenca del Caribe, fue tajante: “La única solución económica que tiene el Gobierno cubano para revertir el actual colapso —un término más apropiado que crisis— es crear una transición económica y política que permita el diseño e implementación de un plan de reconstrucción de Cuba”.