El precio de la libra de café bajó un 3.5 % en abril pasado en medio de incertidumbre por el avance de la guerra comercial y las maltrechas proyecciones de producción de los países cafetaleros, indicó la Organización Internacional del Café (OIC).
El informe de abril de 2025 de la OIC indicó que el precio indicativo compuesto -un promedio de todos los cafés cotizados en bolsa- se colocó en $3.35, al menos $0.12 menos en comparación con los $3.47 de marzo de 2025.
La cotización del café retrocede desde el histórico de $3.54 registrado en febrero, el mayor valor desde marzo de 1977. Sin embargo, la OIC destacó que el precio se mantiene un 54.8 % por arriba del promedio de abril de 2024.
Al igual que otras materias primas, la cotización del aromático está sujeta al vaivén del mercado internacional. Los precios históricos registrados desde noviembre de 2024 y febrero de 2025 estuvieron impulsados por los problemas en la cosecha en Brasil y Vietnam, un tema que pasó a segundo plano con el temor de los impactos por la guerra comercial iniciada por el presidente Donald Trump.
“Una combinación de eventos específicos, sucesos macroeconómicos y factores geopolíticos han generado cierta incertidumbre negativa en el mercado del café”, señaló la OIC.
En las jornadas de abril incluso retrocedió a precios de hace cuatro meses, cuando el 8 de abril tocó los $3.08, no registrado desde el 21 de enero. La OIC explicó que se debió al anuncio de Trump de aranceles globales del 10 % a 90 países, pero la decisión de una prórroga de 90 días permitió una “rápida recuperación”.
Factores que inciden en la cotización
Aunque hay productores que venden su café directamente con los compradores, el precio de referencia de la bolsa es un indicativo usado en las negociaciones. Altos valores no siempre se traducen en más ganancias para los caficultores, ya que detrás de estos repuntes se encuentran factores volátiles del mercado.
La OIC planteó que la cotización del aromático podría continuar a la baja por el debilitamiento de la demanda por los costos aduaneros ante los aranceles recíprocos. Además, Vietnam, el segundo productor mundial, se incorporó como origen de entrega en el Contrato de Futuros de Café (Contrato C) en abril, lo que generó una percepción de mayor disponibilidad en el mercado.
Según la OIC, el precio podría subir por las preocupaciones en Brasil, el mayor productor mundial, de una menor cosecha ante las altas temperaturas, así como la disminución de la inflación en la economía mundial.
“El café sigue siendo un producto básico de baja elasticidad, con una demanda sin fluctuaciones significativas, gracias a una amplia gama de productos de café a diferentes precios disponibles, lo que contribuye a mantener los precios altos”, indicó al OIC.
En un mercado optimista por la relajación arancelaria por parte de EE. UU., los precios del aromático podrían subir “sin temor a que la demanda se vea afectada”.